Reflexión sobre las actitudes anti-capitalistas
Reflexión sobre las actitudes anti-capitalistas
Reflexión sobre las actitudes anti-capitalistas:
La gente ha comprendido cada vez con más claridad que el progreso material no es posible sino en el ámbito de una sociedad capitalista. Desde luego, pocos se atreven abiertamente a decirlo.
El hombre de la calle, bajo el capitalismo, disfruta de bienes ecomomicos que en tiempos pasados eran inaccesibles incluso para los ricos. Los coches, las neveras, el agua corriente, el gas natural, los viajes vacacionales, el ocio, los ordenadores, los restaurantes, sin embargo, no dan la felicidad. Al adquirir esos bienes o servicios, el hombre se siente más feliz que antes, pero en cuanto satisface cualquier deseo, le asaltan nuevas apetencias. Asi es la naturaleza humana. Nos guste o no, el hombre tiene un afán de prosperar y de mejorar su situación personal. No hay forma de acallar esa innata tendencia.
Entonces, ¿por qué en algunos repugna el capitalismo?
Los empresarios se enriquecen porque producen bienes que los consumidores compran. Y quiebran tan pronto otro fabricante accede al mercado con cosas mejores o más baratas, si no son ágiles o no saben adaptarse. Por tanto, su riqueza no proviene de botines feudales, de categorías hereditarias, privilegios clasistas, o de derechos exclusivos, como en tiempos pre-capitalistas provenía la riqueza de los nobles feudales. Solo cuando tales discrimaciones fueron abolidas, implantándose la igualdad ante la ley, pudo la humanidad gozar de los beneficios que la propiedad privada lleva aparejados. En tiempos feudales, en un sistema de estamentos, el talento, saber-hacer, ingenio o inteligencia de un sujeto no eran motivo suficiente para mejorar economicamente. Su situación personal iba asocidad a su casta o estamento.
Al que critica el funcionamiento del mercado se le podría decir: “si lo que vd. desea es hacerse rico, procure complacer al público, ofreciendole bienes o servicios que ellos le compren”. Así de sencillo.
En el capitalismo, el mérito y la capacidad de cada uno es lo que determina el nivel de ingresos de cada los sujetos. Y eso es lo que provoca reaccione psicológicas anti-capitalistas. Se busca un chivo expiatorio en el orden social capitalista como causa de su desgracia. Los más hábiles procuran enmascarar su odio tras filosoficas elucubraciones anticapitalistas. Pero tal frustración surge de cualquier orden social basado en la igualdad de todos ante la ley.
Por ejemplo, algunos no apoyan el socialismo porque sepan que ha de mejorar su condición, no rechazan el capitalismo porque sepan que les perjudica. Se convierten al socialismo porque quieren creer que con él progresarán, y odian el capitalismo porque quieren creer que les daña, en verdad, la envidia y la ignorancia ciegan a los más.
Un saludo,
Vicente
La gente ha comprendido cada vez con más claridad que el progreso material no es posible sino en el ámbito de una sociedad capitalista. Desde luego, pocos se atreven abiertamente a decirlo.
El hombre de la calle, bajo el capitalismo, disfruta de bienes ecomomicos que en tiempos pasados eran inaccesibles incluso para los ricos. Los coches, las neveras, el agua corriente, el gas natural, los viajes vacacionales, el ocio, los ordenadores, los restaurantes, sin embargo, no dan la felicidad. Al adquirir esos bienes o servicios, el hombre se siente más feliz que antes, pero en cuanto satisface cualquier deseo, le asaltan nuevas apetencias. Asi es la naturaleza humana. Nos guste o no, el hombre tiene un afán de prosperar y de mejorar su situación personal. No hay forma de acallar esa innata tendencia.
Entonces, ¿por qué en algunos repugna el capitalismo?
Los empresarios se enriquecen porque producen bienes que los consumidores compran. Y quiebran tan pronto otro fabricante accede al mercado con cosas mejores o más baratas, si no son ágiles o no saben adaptarse. Por tanto, su riqueza no proviene de botines feudales, de categorías hereditarias, privilegios clasistas, o de derechos exclusivos, como en tiempos pre-capitalistas provenía la riqueza de los nobles feudales. Solo cuando tales discrimaciones fueron abolidas, implantándose la igualdad ante la ley, pudo la humanidad gozar de los beneficios que la propiedad privada lleva aparejados. En tiempos feudales, en un sistema de estamentos, el talento, saber-hacer, ingenio o inteligencia de un sujeto no eran motivo suficiente para mejorar economicamente. Su situación personal iba asocidad a su casta o estamento.
Al que critica el funcionamiento del mercado se le podría decir: “si lo que vd. desea es hacerse rico, procure complacer al público, ofreciendole bienes o servicios que ellos le compren”. Así de sencillo.
En el capitalismo, el mérito y la capacidad de cada uno es lo que determina el nivel de ingresos de cada los sujetos. Y eso es lo que provoca reaccione psicológicas anti-capitalistas. Se busca un chivo expiatorio en el orden social capitalista como causa de su desgracia. Los más hábiles procuran enmascarar su odio tras filosoficas elucubraciones anticapitalistas. Pero tal frustración surge de cualquier orden social basado en la igualdad de todos ante la ley.
Por ejemplo, algunos no apoyan el socialismo porque sepan que ha de mejorar su condición, no rechazan el capitalismo porque sepan que les perjudica. Se convierten al socialismo porque quieren creer que con él progresarán, y odian el capitalismo porque quieren creer que les daña, en verdad, la envidia y la ignorancia ciegan a los más.
Un saludo,
Vicente
- Undertaker
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- Registrado: 01 Jul 2004, 22:44
¿En serio? ¿Y no será que simplemente vive la vida dentro del capitalismo?(...)Al adquirir esos bienes o servicios, el hombre se siente más feliz que antes(...)
¿Y por qué relacionas esto con lo anterior?(...)Nos guste o no, el hombre tiene un afán de prosperar y de mejorar su situación personal. No hay forma de acallar esa innata tendencia(...)
¿Te has hecho la picha un lío tú solito?(...)Al que critica el funcionamiento del mercado se le podría decir: “si lo que vd. desea es hacerse rico, procure complacer al público, ofreciendole bienes o servicios que ellos le compren”. Así de sencillo.(...)
Ya,la vieja cuestión de la redistribución. Luego nos dirás que el pobre es pobre porque quiere...(...)En el capitalismo, el mérito y la capacidad de cada uno es lo que determina el nivel de ingresos de cada los sujetos.(...)
Ya lo decía yo...(...)Se busca un chivo expiatorio en el orden social capitalista como causa de su desgracia.(...)
Éso no te lo crees ni tú.(...)Pero tal frustración surge de cualquier orden social basado en la igualdad de todos ante la ley. (...)
Viejísimas tesis,Vicente.No sólo somos unos inútiles incapaces de prosperar, sino que además somos envidiosos e ignorantes.(...)la envidia y la ignorancia ciegan a los más.
Yo que tú me lo pensaba antes de seguir por ahí.(No te lo tomes como una amenaza; sólo es una sugerencia).
"¿Cuál es el signo de que se ha adquirido la libertad? No avergonzarse ya de uno mismo." F. Nietzsche.
Vicente, esta vez te has superado, que clase de gilipolleces.
Curiosa teoría de la naturaleza humana. Nadie sabe en que consiste la naturaleza humana, pero yo no creo que sea muy natural eso de pisarnos los unos a los otros y solo mirar para nuestro ombligo, a lo mejor tú tienes ese afán de mejorar tu situación personal, yo prefiero que mejore la situación de todo el mundo, no solo la mía.
En esto sí que tienes razón, mira lo que ha hecho la ignorancia contigo.
Durante la guerra civil, en las sociedades con un modelo económico autogestionado creció espectacularmente la producción, y eso que eran tiempos de guerra.La gente ha comprendido cada vez con más claridad que el progreso material no es posible sino en el ámbito de una sociedad capitalista.
Yo no creo que la felicidad tenga nada que ver con el consumismo innecesario, pero tú sabrás en que consiste tu felicidad.Al adquirir esos bienes o servicios, el hombre se siente más feliz que antes.
.Asi es la naturaleza humana. Nos guste o no, el hombre tiene un afán de prosperar y de mejorar su situación personal. No hay forma de acallar esa innata tendencia
Curiosa teoría de la naturaleza humana. Nadie sabe en que consiste la naturaleza humana, pero yo no creo que sea muy natural eso de pisarnos los unos a los otros y solo mirar para nuestro ombligo, a lo mejor tú tienes ese afán de mejorar tu situación personal, yo prefiero que mejore la situación de todo el mundo, no solo la mía.
Es decir, que el obrero que es el que se lo curra no tiene mérito ni capacidad ninguna y el empresario que no hace más que sentarse en una silla es el que tiene mérito y capacidad. Curiosa teoría, ni el mismo Aznar seria capaz de decir una chorrada tan mal intencionada. Por cierto, lo que provoca reacciones psicológicas anticapitalistas es el ver como el hijo puta del empresario se queda con el fruto de nuestro trabajo.En el capitalismo, el mérito y la capacidad de cada uno es lo que determina el nivel de ingresos de cada los sujetos. Y eso es lo que provoca reaccione psicológicas anti-capitalistas
Sí, por eso las cárceles está llena de pobres, porque todos somos iguales ante la ley.Pero tal frustración surge de cualquier orden social basado en la igualdad de todos ante la ley.
.La envidia y la ignorancia ciegan a los más
En esto sí que tienes razón, mira lo que ha hecho la ignorancia contigo.
El sufrimiento estimula el comercio, algo que los expertos han bautizado como la depresión poscompra. Necesitas urgentemente un producto pero, inmediatamente después de haberlo adquirido, necesitas otro. El hedonismo no es otra forma de humanismo: es un simple flujo de caja. ¿El lema? "Gasto, luego existo". Para crear necesidades, sin embargo, resulta imprescindible fomentar la envidia, el dolor, la insaciabilidad: éstas son las armas del capitalismo. Nosotros somos el blanco.
El deseo ya no nos pertenece: la publicidad nos lo impone. Nos prohíbe que deseemos al azar. Nuestro deseo es el resultado de una inversión cuyo importe está cifrado en miles de millones de euros. La publicidad decide hoy que nos gustará mñana.
¿No resulta espantoso comprobar hasta qué punto todo el mundo paresce considerar normal esta situación?
Somos esclavos sometidos a los caprichos del mercado. La rebelión forma parte del juego. Las dictaduras de antaño temían la libertad de expresión, censuraban las protestas, encarcelaban a los escritores, quemaban los libros controvertidos. Los viejos tiempos de los autos de fe permitían distinguir a los buenos de los malos. A la hora de lavarse las manos, el totalitarismo capitalista mediante la publicidad, resulta mucho más sutil. Este tipo de fascismo aprendió la lección de los errores precedentes (Berlín, 1945, y Berlín, 1989).
Para someter a la humanidad a la esclavitud, el capitalismo a través de la publicidad, ha elegido la discreción, la agilidad, la persuasión. Vivimos en el primer sistema de dominio del hombre por el hombre contra el cual incluso la libertad resulta impotente. Al contrario, su mayor logro consiste precisamente en apostar fuerte por la libertad. Cualquier crítica le da protagonismo, cualquier panfleto refuerza la ilusión de su dulzona tolerancia. Pero acaba sometiéndonos de todos modos. Todo está permitido, nadie te echa una bronca si alborotas el gallinero. El sistema ha alcanzado su objetivo: incluso la desobediencia se ha convertido en una forma de obediencia.
Nuestros destinos frustrados son alegrmente frustrados. No existe modo alguno de escapar. Todos los cerrojos están echados entre las más amplias de las sonrisas. Nos tienen atrapados con créditos que hay que devolver, plazos mensuales, alquileres o hipotecas que pagar. ¿Sentís un impulso de protesta? Millones de parados esperan para ocupar vuestro lugar. Protestad tanto como queráis, Churchill ya encontró la respuesta: dijo "es el peor sistema con excepción de todos los demás". El que avisa no es traidor. No dijo el mejor sistema; dijo el PEOR.
Lo que busca el capitalismo no es la verdad, es el efecto producido. La propaganda deja de ser eficaz en el momento en el que su presencia se hace visible. Nos imponen el triunfo de la imbecilidad calculada y despreciable sobre la simple e ingénua búsqueda del progreso humano. Lo ideal, en democracia, sería desear utilizar el extraordinario poder de la comunicación para movilizar las mentes en lugar de aplastarlas. Esto no ocurre jamás porque las personas que disponen de semejante poder no toman ningún riesgo. Los anunciantes quieren premercado, con prospecciones, no quieren que nuestro cerebro funcione, quieren convertirnos en borregos, algún día nos tatuarán un código de barras en la muñeca. Saben que nuestro único poder reside en nuestra tarjeta de crédito. Necesitan impedirnos la posibilidad de elegir. Tienen que conseguir convertir nuestros actos gratuitos en actos de consumo.
Los políticos ya no controlan nada; es la economía la que gobierna. El marketing es una perversión de la democracia: es la orquesta la que manda sobre el director. Son los sondeos quienes deciden la política, las encuestas las que hacen la publicidad, los "panels" los que eligen los discos que suenan en la radio, las "sneaks preview" las que determinan el desenlace de las películas, los índices de audiencia los que hacen la televisión, todos estos estudios manipulados por todos los ejecutivos de la tierra. Ellos llevan las riendas, pero no van a ninguna parte.
"Big Brother is not watching you, Big Brother is testing you".
El prospeccionismo es una forma de conservadurismo. Es una abdicación. Nadie quiere ofrecernos nada que pueda correr el RIESGO de no gustarnos. Así se mata la innovación, la originalidad, la creatividad, la rebelión. Todo el resto es una consecuencia de lo anterior. Nuestras existencias clonadas... Nuestro sonámbulo embobamiento... El aislamiento de las personas... La fealdad universal anestesiada. Un día, en las escuelas se estudiará de qué modo la democracia se autodestruyó.
Éstos ejecutivos de mercado serán perseguidos por crímenes contra la humanidad. Ellos nos detestan, sólo somos ganado que hay que cebar, perros de Pavlov, lo único que les interesa de nosotros es nuestro dinero en los bolsillos de sus accionistas. Y que el Mejor de los Mundos Materialistas siga girando. Pronto los países serán sustituidos por empresas. Ya no seremos ciudadanos de una nación sino que viviremos en marcas: viviremos en Microsoftia o en McDonaldlandia; seremos Calvin Klenianos o Pradianos. Todos estamos domesticados para aceptar, hacemos surf sobre una ola vacía.
"Los jóvenes que queman coches han comprendido todo de la sociedad. No los queman porque no puedan tenerlos: los queman para no tener que desearlos"
¿No hay alternativa al mundo actual?
La deshumanización está en marcha: INSERT COIN
free lancer
Salud y Anarquía!
El deseo ya no nos pertenece: la publicidad nos lo impone. Nos prohíbe que deseemos al azar. Nuestro deseo es el resultado de una inversión cuyo importe está cifrado en miles de millones de euros. La publicidad decide hoy que nos gustará mñana.
¿No resulta espantoso comprobar hasta qué punto todo el mundo paresce considerar normal esta situación?
Somos esclavos sometidos a los caprichos del mercado. La rebelión forma parte del juego. Las dictaduras de antaño temían la libertad de expresión, censuraban las protestas, encarcelaban a los escritores, quemaban los libros controvertidos. Los viejos tiempos de los autos de fe permitían distinguir a los buenos de los malos. A la hora de lavarse las manos, el totalitarismo capitalista mediante la publicidad, resulta mucho más sutil. Este tipo de fascismo aprendió la lección de los errores precedentes (Berlín, 1945, y Berlín, 1989).
Para someter a la humanidad a la esclavitud, el capitalismo a través de la publicidad, ha elegido la discreción, la agilidad, la persuasión. Vivimos en el primer sistema de dominio del hombre por el hombre contra el cual incluso la libertad resulta impotente. Al contrario, su mayor logro consiste precisamente en apostar fuerte por la libertad. Cualquier crítica le da protagonismo, cualquier panfleto refuerza la ilusión de su dulzona tolerancia. Pero acaba sometiéndonos de todos modos. Todo está permitido, nadie te echa una bronca si alborotas el gallinero. El sistema ha alcanzado su objetivo: incluso la desobediencia se ha convertido en una forma de obediencia.
Nuestros destinos frustrados son alegrmente frustrados. No existe modo alguno de escapar. Todos los cerrojos están echados entre las más amplias de las sonrisas. Nos tienen atrapados con créditos que hay que devolver, plazos mensuales, alquileres o hipotecas que pagar. ¿Sentís un impulso de protesta? Millones de parados esperan para ocupar vuestro lugar. Protestad tanto como queráis, Churchill ya encontró la respuesta: dijo "es el peor sistema con excepción de todos los demás". El que avisa no es traidor. No dijo el mejor sistema; dijo el PEOR.
Lo que busca el capitalismo no es la verdad, es el efecto producido. La propaganda deja de ser eficaz en el momento en el que su presencia se hace visible. Nos imponen el triunfo de la imbecilidad calculada y despreciable sobre la simple e ingénua búsqueda del progreso humano. Lo ideal, en democracia, sería desear utilizar el extraordinario poder de la comunicación para movilizar las mentes en lugar de aplastarlas. Esto no ocurre jamás porque las personas que disponen de semejante poder no toman ningún riesgo. Los anunciantes quieren premercado, con prospecciones, no quieren que nuestro cerebro funcione, quieren convertirnos en borregos, algún día nos tatuarán un código de barras en la muñeca. Saben que nuestro único poder reside en nuestra tarjeta de crédito. Necesitan impedirnos la posibilidad de elegir. Tienen que conseguir convertir nuestros actos gratuitos en actos de consumo.
Los políticos ya no controlan nada; es la economía la que gobierna. El marketing es una perversión de la democracia: es la orquesta la que manda sobre el director. Son los sondeos quienes deciden la política, las encuestas las que hacen la publicidad, los "panels" los que eligen los discos que suenan en la radio, las "sneaks preview" las que determinan el desenlace de las películas, los índices de audiencia los que hacen la televisión, todos estos estudios manipulados por todos los ejecutivos de la tierra. Ellos llevan las riendas, pero no van a ninguna parte.
"Big Brother is not watching you, Big Brother is testing you".
El prospeccionismo es una forma de conservadurismo. Es una abdicación. Nadie quiere ofrecernos nada que pueda correr el RIESGO de no gustarnos. Así se mata la innovación, la originalidad, la creatividad, la rebelión. Todo el resto es una consecuencia de lo anterior. Nuestras existencias clonadas... Nuestro sonámbulo embobamiento... El aislamiento de las personas... La fealdad universal anestesiada. Un día, en las escuelas se estudiará de qué modo la democracia se autodestruyó.
Éstos ejecutivos de mercado serán perseguidos por crímenes contra la humanidad. Ellos nos detestan, sólo somos ganado que hay que cebar, perros de Pavlov, lo único que les interesa de nosotros es nuestro dinero en los bolsillos de sus accionistas. Y que el Mejor de los Mundos Materialistas siga girando. Pronto los países serán sustituidos por empresas. Ya no seremos ciudadanos de una nación sino que viviremos en marcas: viviremos en Microsoftia o en McDonaldlandia; seremos Calvin Klenianos o Pradianos. Todos estamos domesticados para aceptar, hacemos surf sobre una ola vacía.
"Los jóvenes que queman coches han comprendido todo de la sociedad. No los queman porque no puedan tenerlos: los queman para no tener que desearlos"
¿No hay alternativa al mundo actual?
La deshumanización está en marcha: INSERT COIN
free lancer
Salud y Anarquía!
@ Vicente:
Estoy de acuerdo contigo en lo fundamental.
@ al resto:
Me temo que a muchas personas, la libertad, la total responsabilidad de sus actos y su vida les resulta demasiado duro, se podría decir que son inmaduros, que necesitan un par de herbores, o un Estado que coja la tutela de los mochuelos después de que la dejen sus padres.
Yo entiendo que sea duro ver cómo alguien más habilidoso y preparado que hace 4 días estaba contigo en el colegio ahora sea tu jefe, o gane al mes lo que tú en 1 año. Pero así es la vida. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, y hay gente que está preparada para sacar provecho a ésta, y otros (como muchos de los que por aquí andan), quieren las cosas hechas, y que no falte la ficha de hachís.
Prefiero no entrar en el tema de la publicidad, mercado, márketing... es ridículo, y sólo deja entrever una cosa: que quien enarbola tal discurso, considera a las personas como gilipollas, faltas de criterio y opinión propia. Ya se sabe, cree el ladrón que son todos de su misma condición...
SAludos.
Estoy de acuerdo contigo en lo fundamental.
@ al resto:
Me temo que a muchas personas, la libertad, la total responsabilidad de sus actos y su vida les resulta demasiado duro, se podría decir que son inmaduros, que necesitan un par de herbores, o un Estado que coja la tutela de los mochuelos después de que la dejen sus padres.
Yo entiendo que sea duro ver cómo alguien más habilidoso y preparado que hace 4 días estaba contigo en el colegio ahora sea tu jefe, o gane al mes lo que tú en 1 año. Pero así es la vida. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, y hay gente que está preparada para sacar provecho a ésta, y otros (como muchos de los que por aquí andan), quieren las cosas hechas, y que no falte la ficha de hachís.
Prefiero no entrar en el tema de la publicidad, mercado, márketing... es ridículo, y sólo deja entrever una cosa: que quien enarbola tal discurso, considera a las personas como gilipollas, faltas de criterio y opinión propia. Ya se sabe, cree el ladrón que son todos de su misma condición...
SAludos.
Un importante director de marketing dijo:
"No toméis a la gente por tonta, pero nunca olvidéis que lo es"
El que no quiera ver el mundo en el que vivimos, se está engañando así mismo. Saber que el capitalismo se basa en eso que se ha dicho: fomentar la envidia, el dolor y la insaciabilidad, saber que el sufrimiento estimula el comercio, es vivir en la realidad, en la dura verdad. Pero siempre queda la posibilidad de permanecer ciego para evitar sentirse mal.
Soy jefe, y gano más pasta que mis empleados, pero mi ética anarquista me permite ver en qué clase de mundo vivo. No lo defiendo, pero tengo que vivir en él. Defensores de ésta locura hipócrita llamada capitalismo, abrid los ojos, os aterrorizará el vacío en el que estamos, sin rumbo ni moral humana, la autodestrucción es el único final de éste sistema basado en la mentira.
"No toméis a la gente por tonta, pero nunca olvidéis que lo es"
El que no quiera ver el mundo en el que vivimos, se está engañando así mismo. Saber que el capitalismo se basa en eso que se ha dicho: fomentar la envidia, el dolor y la insaciabilidad, saber que el sufrimiento estimula el comercio, es vivir en la realidad, en la dura verdad. Pero siempre queda la posibilidad de permanecer ciego para evitar sentirse mal.
Soy jefe, y gano más pasta que mis empleados, pero mi ética anarquista me permite ver en qué clase de mundo vivo. No lo defiendo, pero tengo que vivir en él. Defensores de ésta locura hipócrita llamada capitalismo, abrid los ojos, os aterrorizará el vacío en el que estamos, sin rumbo ni moral humana, la autodestrucción es el único final de éste sistema basado en la mentira.
Y las empresas (todas) que dedican millonadas a marketing y publicdad , tambien es por falta de criterio, gilipollez y falta de opinion propia?ahdezdf escribió: Prefiero no entrar en el tema de la publicidad, mercado, márketing... es ridículo, y sólo deja entrever una cosa: que quien enarbola tal discurso, considera a las personas como gilipollas, faltas de criterio y opinión propia. Ya se sabe, cree el ladrón que son todos de su misma condición...
.
Todavía puedes irte al monte, plantar cebollas y tomates, y vivir con la cabra montesa y la lombriz patatera. Eso es lo que mola. Estar fuera de este sistema tan terriblemente malo.
Yo por ahora prefiero quedarme dentro, donde mejor o peor está defendida mi libertad. Donde puedo disfrutar de tantísimos productos de esta terrible civilización: medicina, música, internet...
Saludos.
Yo por ahora prefiero quedarme dentro, donde mejor o peor está defendida mi libertad. Donde puedo disfrutar de tantísimos productos de esta terrible civilización: medicina, música, internet...
Saludos.
@ Karateka:
En un mercado supuestamente libre (que realmente no lo es, pero hace por serlo y hacia ello poco a poco irá si los ignorantes le dejan), laúnica forma de que un negocio prospere es dando a conocer los productos ofertados a los que serán los compradores. En eso se gastan el dinero las empresas. No es tan difícil.
Saludos.
En un mercado supuestamente libre (que realmente no lo es, pero hace por serlo y hacia ello poco a poco irá si los ignorantes le dejan), laúnica forma de que un negocio prospere es dando a conocer los productos ofertados a los que serán los compradores. En eso se gastan el dinero las empresas. No es tan difícil.
Saludos.
Dan lástima
A Vicente:
Es usted un gran liberal
Al resto (excepto a Alberto):
No voy a entrar a discutir con ustedes todos sus comentarios porque me llevaría mucho tiempo y sería inútil. Es una tarea bastante complicada el decir tantas barbaridades en un espacio tan reducido, pero su desconocimiento abrumador se lo ha permitido. Ustedes, a parte de demostrar públicamente su ignorancia económica sin ningún pudor, no saben qué es el capitalismo. ¡Qué cómodo es criticar al capitalismo desde el capitalismo! ¡Qué confortable resulta arremeter contra el libre mercado al mismo tiempo que aprovecharse de él! ¡Qué alentador es y qué hipócrita!
Ahora, criticar usando el razonamiento y la lógica ya no es tan fácil, y aportar soluciones alternativas aún es más complicado y mucho menos cómodo. Mientras los detractores del capitalismo sean tan incompetentes como ustedes, los que amamos la libertad no tenemos nada que temer.
Es usted un gran liberal
Al resto (excepto a Alberto):
No voy a entrar a discutir con ustedes todos sus comentarios porque me llevaría mucho tiempo y sería inútil. Es una tarea bastante complicada el decir tantas barbaridades en un espacio tan reducido, pero su desconocimiento abrumador se lo ha permitido. Ustedes, a parte de demostrar públicamente su ignorancia económica sin ningún pudor, no saben qué es el capitalismo. ¡Qué cómodo es criticar al capitalismo desde el capitalismo! ¡Qué confortable resulta arremeter contra el libre mercado al mismo tiempo que aprovecharse de él! ¡Qué alentador es y qué hipócrita!
Ahora, criticar usando el razonamiento y la lógica ya no es tan fácil, y aportar soluciones alternativas aún es más complicado y mucho menos cómodo. Mientras los detractores del capitalismo sean tan incompetentes como ustedes, los que amamos la libertad no tenemos nada que temer.
Si no vives como piensas acabarás pensando como vives... y a nosotros no nos han dado la oportunidad de pensar como queremos vivir.
Las medicinas que te dan no son las que realmente necesitas sino las que mas han pagado al médico comisión por recetártelas. ¿Conoces el mundo de las patentes farmaceúticas?
La música que consumes es esa en que las grandes discográficas invierten grandes sumas de dinero para crear una demanda, ellas deciden lo que se vende y lo que no, anulando cualquier libertad creativa de los artistas, ajustando criterios para la mayor venta, ¿eso es libertad cultural?
A lo que voy, es que no eliges nada, lo eligen por tí, eres una diana, nada más, no eres dueño de tus deseos, como bien ha dicho free lancer, te los imponen de forma sutil y ágil. Tu defiendes una libertad que no tienes, lo quieras ver o no es tu problema, pero ésto es así. Po qué irme al monte? sobrevivo en una realidad de la que soy consciente, en la que todo es una gran mentira, y en la que aunque pretendan que la acabe amando con sistemas coercitivos, no lo haré, lo que no soy capaz de cambiar debo describirlo. Abre los ojos. Vuelve a leer el texto de free lancer, en mi opinión describe con toda claridad y cruel realidad la vida que nos han impuesto, merce la pena, chapó.
Las medicinas que te dan no son las que realmente necesitas sino las que mas han pagado al médico comisión por recetártelas. ¿Conoces el mundo de las patentes farmaceúticas?
La música que consumes es esa en que las grandes discográficas invierten grandes sumas de dinero para crear una demanda, ellas deciden lo que se vende y lo que no, anulando cualquier libertad creativa de los artistas, ajustando criterios para la mayor venta, ¿eso es libertad cultural?
A lo que voy, es que no eliges nada, lo eligen por tí, eres una diana, nada más, no eres dueño de tus deseos, como bien ha dicho free lancer, te los imponen de forma sutil y ágil. Tu defiendes una libertad que no tienes, lo quieras ver o no es tu problema, pero ésto es así. Po qué irme al monte? sobrevivo en una realidad de la que soy consciente, en la que todo es una gran mentira, y en la que aunque pretendan que la acabe amando con sistemas coercitivos, no lo haré, lo que no soy capaz de cambiar debo describirlo. Abre los ojos. Vuelve a leer el texto de free lancer, en mi opinión describe con toda claridad y cruel realidad la vida que nos han impuesto, merce la pena, chapó.
Dijo Hayek
Claro, y como no tienes nada que discutir, te limitas a insultarnos. Para tu información, Hayek, nada se le debe al capitalismo, pues nada hace. Quien hace las cosas es el trabajador, que es el que produce la silla en la que te sientas, el ordenador desde el que escribes, y el supositorio con el que alivias tu estreñimiento.No voy a entrar a discutir con ustedes todos sus comentarios porque me llevaría mucho tiempo y sería inútil. Es una tarea bastante complicada el decir tantas barbaridades en un espacio tan reducido, pero su desconocimiento abrumador se lo ha permitido. Ustedes, a parte de demostrar públicamente su ignorancia económica sin ningún pudor, no saben qué es el capitalismo. ¡Qué cómodo es criticar al capitalismo desde el capitalismo! ¡Qué confortable resulta arremeter contra el libre mercado al mismo tiempo que aprovecharse de él! ¡Qué alentador es y qué hipócrita!
Ahora, criticar usando el razonamiento y la lógica ya no es tan fácil, y aportar soluciones alternativas aún es más complicado y mucho menos cómodo. Mientras los detractores del capitalismo sean tan incompetentes como ustedes, los que amamos la libertad no tenemos nada que temer.
ahdfz, las empresas pagan servicios de marketing, para aumentar o mantener las ventas. Luego si te crees las teorias de libre mercado de las que hablas tendremos como consecuencia que las empresas y profesionales de marketing estableceran una competencia entre si que les llevara a una carrera por aumentar y afirmar sus estrategias de persuasion.
Enfin, en realidad no hace falta teorias del mercado ni ninguna compleja teorizaxion; sino observar nuestro propio comportamiento y el de los demas; se que para uno es atractivo autoproyectarse como ser perfectamente racional y que lo hace todo por motivos de peso sin que le pueda influenciar nadie. Pero hay esta el autoenganyo; sentimiento persistente y con el que juegan los publicistas.
Enfin, en realidad no hace falta teorias del mercado ni ninguna compleja teorizaxion; sino observar nuestro propio comportamiento y el de los demas; se que para uno es atractivo autoproyectarse como ser perfectamente racional y que lo hace todo por motivos de peso sin que le pueda influenciar nadie. Pero hay esta el autoenganyo; sentimiento persistente y con el que juegan los publicistas.