Lo leí de nuevo, y como lo tenía ya claro me puse a traducirlo en una horeja que tenía libre:
Theodore Kaczynski escribió:
Carta enviada al New York Times en 1994:
(Pasaje eliminado por petición del FBI)
Este es un mensaje del grupo terrorista FC.
El pasado Diciembre hemos reventado a Thomas Mosser por ser un ejecutivo de Burston-Marsteller. Entre otras fechorías, Burston-Marsteller ayudó a Exxon a lavar su imagen pública tras el incidente en Alaska del petrolero Exxon Valdez en 1989. Pero más que por sus canalladas específicas, hemos atacado a Burston-Marsteller por una cuestión de principios. Burston-Marsteller es prácticamente la mayor organización en el campo de las relaciones públicas. Esto quiere decir que su negocio consiste en el desarrollo de técnicas para la manipulación de la conducta. Por esto principalmente, y no por sus acciones en casos específicos, es por lo que mandamos una bomba a un ejecutivo de esta empresa.
En algunos titulares se ha hecho la malintencionada afirmación de que nos hemos dedicado a atacar tanto a universidades como a escolares. No tenemos nada en contra de las universidades ni de los escolares como tales. La única gente de las universidades que hemos atacado eran especialistas en campos técnicos. (Consideramos que ciertas áreas de psicología aplicada, como la modificación del comportamiento, son campos técnicos.) No queremos que nadie piense que tenemos deseo alguno de hacer daño a los profesores que estudian arqueología, historia, literatura, u otras materias inofensivas similares. La gente a por la que vamos son científicos e ingenieros, especialmente los de campos críticos como los ordenadores o la genética. Como con aquella bomba que pusimos en la facultad de económicas de la Universidad de Utah, operación que acabó chafándose. No diremos cómo o por qué se nos chafó porque no queremos darle ninguna pista al FBI. Nadie resultó herido por esa bomba.
En nuestra anterior carta nos referimos a nosotros mismos como anarquistas. Ya que “anarquista” es una palabra vaga que ha sido aplicada a una gran variedad de actitudes, se hace necesaria una explicación mejor. Nos llamamos anarquistas porque deseamos, de manera ideal, destruir toda sociedad y reducirlas a unidades diminutas y autónomas. Lamentablemente, no vemos claro el camino hasta dicha meta, así que lo dejamos para un futuro indefinido. Nuestra meta más inmediata, y la cual creemos alcanzable en algún momento dentro de las próximas décadas, es la destrucción del sistema industrial a nivel mundial. A través de nuestras bombas, esperamos promover la inestabilidad social dentro de la sociedad industrial, propagar las ideas anti-industriales, y dar fuerzas a aquellos que odian el sistema industrial.
El FBI ha intentado mostrar esta campaña de bombas como si fuera obra de un loco aislado. No vamos a malgastar nuestro tiempo discutiendo sobre si estamos locos, pero lo cierto es que no estamos aislados. Por razones de seguridad no vamos a revelar el número de miembros de nuestro grupo, pero cualquiera que lea los diarios anarquistas y ecologistas radicales, verá que la oposición al sistema industrial es amplia y va en aumento.
¿Por qué anunciamos nuestras metas ahora, a pesar de que pusimos nuestra primera bomba hace unos diecisiete años? Nuestras primeras bombas eran demasiado ineficaces como para atraer suficiente atención o para dar fuerza a aquellos que odian el sistema. A través de la experiencia descubrimos que, las bombas de pólvora, si eran lo suficientemente pequeñas como para llevarlas escondidas disimuladamente, eran demasiado débiles e incapaces de causar un gran daño, así que nos tomamos un par de años para dedicarnos a hacer algunos experimentos. Aprendimos cómo hacer bombas de tubo suficientemente potentes, y las usamos con éxito en un par de ataques, así como en algunos otros fallidos.
(Pasaje eliminado por petición del FBI)
Desde que dejamos de empaquetar los explosivos en tubos, estamos libres de limitaciones en cuanto a la forma y tamaño de nuestras bombas. Estamos muy seguros de que sabemos cómo incrementar el poder de nuestros explosivos y de cómo reducir en número de baterías necesitadas para detonarlas. Y, como acabamos de indicar, pensamos que ahora disponemos de una metralla más efectiva. Así que esperamos poder mandar bombas mortales, dentro de los paquetes más pequeños, ligeros y aparentemente inofensivos que jamás se hayan visto. Por otra parte, creemos que seremos capaces de hacer bombas mucho más grandes que cualquiera que hayamos hecho anteriormente. Con un maletín o una maleta llena de explosivos, seríamos capaces de reventar las paredes de un número considerable de edificios.
Está claro que estamos en posición de hacer un gran daño. Y no parece que el FBI nos vaya a atrapar pronto. El FBI es una broma.
La gente que está impulsando toda esta basura del desarrollo y del progreso merece ser castigada severamente. Pero nuestra meta, más que castigarles, es propagar nuestras ideas. De todas formas nos estamos cansando de fabricar bombas. No es divertido dedicar todas tus tardes y fines de semana a la preparación de peligrosas mezclas, clasificación de mecanismos de gatillo hechos de trozos de metal, o buscar un lugar suficientemente aislado en la sierra para probar una bomba. Así que vamos a ofrecer un trato.
Tenemos un artículo extenso, de entre 29.000 y 37.000 palabras, y queremos que se publique. Si ustedes pueden publicarlo de acuerdo a nuestros requisitos, nosotros dejaremos permanentemente las actividades terroristas. Debe ser publicado en el New York Times, el Time o el Newsweek, o en algún otro periódico de tirada nacional que sea ampliamente leído. Debido a su longitud suponemos que tendrá que publicarse en varias entregas. Otra alternativa sería publicarlo como un pequeño libro, pero el libro ha de tener una gran difusión y debe estar disponible a un precio moderado en las librerías de todo el Estado y al menos en algunos lugares del extranjero. Quienquiera que acceda a publicar el material tendrá derecho a reproducirlo por un periodo de seis meses, y cualquier beneficio que puedan sacar de ello será bienvenido. Después de seis meses de la primera aparición del artículo o libro, debe pasar a ser de dominio público, para que todo aquel que quiera lo pueda reproducir o publicar. (Si el material se publica en varias entregas, cada una se hará pública a los 6 meses de su aparición) Se nos debe conceder el derecho a publicar en el New York Times, Time, o Newsweek, cada año durante los tres años siguientes a la publicación del artículo o libro, un artículo de tres mil palabras para extender o clarificar nuestro material, así como para rebatir las críticas que se le hagan.
El artículo no incitará a la violencia de forma explícita. Habrá una inevitable implicación ya que estamos a favor de usar tanta violencia como sea necesaria para eliminar a la sociedad industrial, y ya que nosotros mismos hemos usado la violencia para dicho fin. Pero el artículo no incitará a la violencia explícitamente, ni propondrá el derrocamiento de los Estados Unidos de América, ni contendrá obscenidades o cualquier otra cosa que ustedes normalmente calificarían como inaceptable para una publicación.
¿Cómo pueden saber ustedes que cumpliremos nuestra promesa de abandonar el terrorismo cuando se cumplan nuestras condiciones? A nosotros nos conviene cumplir nuestra promesa. Queremos que ciertas ideas ganen aceptación. Si rompemos nuestra promesa, la gente perderá el respeto por nosotros y será menos receptiva a nuestras ideas.
Nuestra oferta de abandonar el terrorismo está sujeta a tres requisitos. Primero: Nuestra promesa de abandonarlo no será efectiva hasta que todas las partes de nuestro artículo o libro hayan aparecido impresas. Segundo: Si las autoridades consiguen rastrearnos y se produce algún intento de detención contra alguno de nosotros, o incluso si se cuestiona nuestra relación con los ataques, nos reservamos el derecho a usar la violencia. Tercero: Distinguimos entre terrorismo y sabotaje. Por terrorismo entendemos acciones motivadas por un deseo de influir en el desarrollo de la sociedad con la intención de causar daño o la muerte a seres humanos. Por sabotaje entendemos acciones con motivos similares que intentan destruir la propiedad sin causar daño a los seres humanos. La promesa que ofrecemos es desistir del terrorismo. Nos reservamos nuestro derecho a involucrarnos en el sabotaje.
Podría deberse también a que simplemente el fracaso de nuestras primeras bombas nos desanimó respecto a hacer algún comunicado público en aquel entonces. Éramos muy jóvenes y nuestras ideas eran aún muy rudimentarias. Con el paso de los años hemos dedicado tanta atención al desarrollo de nuestras ideas como al desarrollo de nuestras bombas, y ahora sí tenemos cosas serias que decir. Y sentimos que justo ahora es el momento perfecto para la presentación de las ideas anti-industriales.
Por favor, ocúpense de que la respuesta a nuestra oferta sea bien divulgada en los medios para que no nos la perdamos. Asegúrense de decirnos dónde y cómo será publicado nuestro material y cuánto tardará en aparecer impreso desde que le mandemos el manuscrito. Si la respuesta es satisfactoria, acabaremos de redactar el manuscrito y se lo enviaremos. Si la respuesta no es satisfactoria, comenzaremos a fabricar nuestra próxima bomba.
Le animamos a imprimir esta carta.
FC
(Pasaje eliminado por petición del FBI)
Un saludo.