prostitución.¿legalizar o abolir?
- Tyler_Durden
- Mensajes: 1804
- Registrado: 17 Dic 2005, 17:54
Claro que no, jo ta su, deja la demagogia aparte. No podemos inmiscuirnos en la vida de otros seres cuyo comportamiento y sociedad dependen de ell@s mism@s, no de nosotr@s.
Hay que mantener a raya el pensamiento antropocentrista y adoptar uno geocéntrico.
Hay que mantener a raya el pensamiento antropocentrista y adoptar uno geocéntrico.
Y entonces ocurrió algo. Me solté. Me sumí en el olvido, oscuro, silencioso y completo. Al perder la esperanza, hallé la libertad.
jo ta su, esto no tiene nada que ver con los chimpancés, sino con las sociedades humanas. Si hablamos de prostitución, supongo que se entiende que hablamos de personas que obtienen dinero a cambio de relaciones sexuales como forma de ganarse la vida, en un contexto capitalista.
Ofrecer sexo a cambio de favores o de obtener cualquier otra cosa es otro tema, no es prostitución. Es otro debate.
Ofrecer sexo a cambio de favores o de obtener cualquier otra cosa es otro tema, no es prostitución. Es otro debate.
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
Ahí has dao en el punto.Chimaera monstrosa escribió:Supongo que habrá prostitutas de derechas y de izquierdas. En este foro se ha dicho que las putas iban al frente -de la guerra civil española-, y grupos feministas abolieron la prostitución y crearon casas de acogida para las prostitutas o les buscaron alternativas en la revolución social española. El conflicto de la prostitución se exagera maniqueamente pero existe.
No podemos olvidar que la mayoría de las prostitutas son trabajadoras e hijxs de trabajadores, pero en el mundo cerrado de las relaciones madre-hija, se puede caer en el conformismo y reproducir los roles de los progenitores.
Una solución digna para la prostitución -que está vinculada a la moneda-, sería un trato digno en calidad de personas. No todas las putas pasarían la prueba.
Critón, le debemos un gallo a Asclepio, así que págaselo y no lo descuides.
- Tyler_Durden
- Mensajes: 1804
- Registrado: 17 Dic 2005, 17:54
Bueno, me refería a que no se puede extrapolar a lo que dice jo ta su de los animales, en mi opinión.
No creo que se pueda extrapolar la situación de una prostituta en la sociedad actual (o en otras sociedades), es decir, prostituirse como forma de vida, con un estigma social determinado, en unas condiciones de obligatoriedad, semiesclavitud, etc. a follar con quién tú quieres para conseguir lo que tú quieres, digamos. Me puede parecer mal desde un punto de vista moral, yo no he dicho que me parezca bien, pero utilizar el sexo para conseguir algo no es ser una prostituta con todo lo que comporta.
Además, es debate es "legalizar o abolir" la prostitución: utilizar el sexo para conseguir algo de otra u otras personas no creo que se pueda ni legalizar, ni abolir. Es algo que sucede o no, como lo juzgue cada quién es una cuestión moral.
No creo que se pueda extrapolar la situación de una prostituta en la sociedad actual (o en otras sociedades), es decir, prostituirse como forma de vida, con un estigma social determinado, en unas condiciones de obligatoriedad, semiesclavitud, etc. a follar con quién tú quieres para conseguir lo que tú quieres, digamos. Me puede parecer mal desde un punto de vista moral, yo no he dicho que me parezca bien, pero utilizar el sexo para conseguir algo no es ser una prostituta con todo lo que comporta.
Además, es debate es "legalizar o abolir" la prostitución: utilizar el sexo para conseguir algo de otra u otras personas no creo que se pueda ni legalizar, ni abolir. Es algo que sucede o no, como lo juzgue cada quién es una cuestión moral.
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
- Tyler_Durden
- Mensajes: 1804
- Registrado: 17 Dic 2005, 17:54
Bueno, pues si a eso nos ceñimos, poco puedo decir. No creo que nos podamos quedar en dicha superficialidad. Que la prostitución como profesión estigmatizada socialmente sea ilegal o legal, es una cuestión de estrategia política (cosa en la que yo no voy a entrar, naturalmente, es algo que deben decidir las propias prostitutas y que por otra parte a mí me importa bastante poco), pero que la prostitución sea una forma de relación social me parece una problemática mucho mayor, y con causas mucho más profundas y de necesaria denuncia.
Muchas personas hoy día follan a cambio de una economía estable (poder adquisitivo, es decir, dinero), y una situación social favorable. ¿En qué difiere de la prostitución? En que la relación sexual mediada por interés económico en el caso de una trabajadora de la prostitución es evidenciable, y en el otro caso, sólo especulable.
Por ejemplo, si un señor o una señora mantienen una relación sexual, podemos especular (con pruebas o sin ellas), si lo han hecho por "amor", o por "puro interés comercial", pero como no podemos estar dentro de su cabeza, debemos preguntar a dicho señor o dicha señora, y fiarnos (o no), de lo que nos digan.
Se sabe que hoy día se hace. Much@s adolescentes tienen sexo porque es lo que se espera de ell@s (por quedar bien ante otr@s, es decir, por adquirir un estatus social favorable), o incluso para pagar determinados favores y/o servicios (drogas, por ejemplo).
Esto es una realidad, si en este debate la ignoramos, y nos concentramos en lo que viene a ser una mera estrategia política que puede favorecer a las prostitutas así como a quienes hacen uso de ellas (excepto en el caso que comentábamos antes, donde se busca extinguir la prostitución), creo que estamos condenados a la esterilidad.
En tal caso, yo sólo digo lo que ya dije, para arreglar las cosas, tienes que hacerlo tú mism@. Sin confiar en instituciones privadas ni públicas. Acabar con la prostitución acabando con la demanda.
Muchas personas hoy día follan a cambio de una economía estable (poder adquisitivo, es decir, dinero), y una situación social favorable. ¿En qué difiere de la prostitución? En que la relación sexual mediada por interés económico en el caso de una trabajadora de la prostitución es evidenciable, y en el otro caso, sólo especulable.
Por ejemplo, si un señor o una señora mantienen una relación sexual, podemos especular (con pruebas o sin ellas), si lo han hecho por "amor", o por "puro interés comercial", pero como no podemos estar dentro de su cabeza, debemos preguntar a dicho señor o dicha señora, y fiarnos (o no), de lo que nos digan.
Se sabe que hoy día se hace. Much@s adolescentes tienen sexo porque es lo que se espera de ell@s (por quedar bien ante otr@s, es decir, por adquirir un estatus social favorable), o incluso para pagar determinados favores y/o servicios (drogas, por ejemplo).
Esto es una realidad, si en este debate la ignoramos, y nos concentramos en lo que viene a ser una mera estrategia política que puede favorecer a las prostitutas así como a quienes hacen uso de ellas (excepto en el caso que comentábamos antes, donde se busca extinguir la prostitución), creo que estamos condenados a la esterilidad.
En tal caso, yo sólo digo lo que ya dije, para arreglar las cosas, tienes que hacerlo tú mism@. Sin confiar en instituciones privadas ni públicas. Acabar con la prostitución acabando con la demanda.
Y entonces ocurrió algo. Me solté. Me sumí en el olvido, oscuro, silencioso y completo. Al perder la esperanza, hallé la libertad.
Si yo estoy de acuerdo en lo que has dicho, ya dije que no creía que hubiera que defender la legalización, y menos desde una perspectiva anarquista. Legalizar la prostitución sí entra dentro de lo que criticas, pero abolirla no, se puede intentar acabar con la demanda sin recurrir al estado, por los medios que sean.Esto es una realidad, si en este debate la ignoramos, y nos concentramos en lo que viene a ser una mera estrategia política que puede favorecer a las prostitutas así como a quienes hacen uso de ellas (excepto en el caso que comentábamos antes, donde se busca extinguir la prostitución), creo que estamos condenados a la esterilidad.
En tal caso, yo sólo digo lo que ya dije, para arreglar las cosas, tienes que hacerlo tú mism@. Sin confiar en instituciones privadas ni públicas. Acabar con la prostitución acabando con la demanda.
Yo lo veo muy diferente. En el caso de una trabajadora de la prostitución el interés económico, o mejor dicho, la dependencia económica (considerando que la mayoría de prostitutas no lo son por voluntad propia, sino que están obligadas por las circunstancias, como ya se ha dicho) está institucionalizado como medio de vida, como "trabajo". Por tanto, entra dentro de las relaciones capitalistas que conforman la sociedad, que es algo que a mí me afecta, y por eso opino.Muchas personas hoy día follan a cambio de una economía estable (poder adquisitivo, es decir, dinero), y una situación social favorable. ¿En qué difiere de la prostitución? En que la relación sexual mediada por interés económico en el caso de una trabajadora de la prostitución es evidenciable, y en el otro caso, sólo especulable.
Si un señor o una señora mantienen una relación sexual por interés, estabilidad económica o por lo que sea, de ello no depende su medio de vida (aunque sea alguien que salga en el "Tomate", seguro que se puede ganar la vida de otra manera). Puedo especular si lo han hecho por amor, pero por supervivencia no lo habrán hecho.
Claro que hoy día se hace, y en mi opinión se hará siempre, cómo se puede evitar eso? El sexo es una moneda de cambio en las relaciones entre seres humanos. Se puede follar por quedar bien ante otr@s, por ganar popularidad, por incluirte en un grupo ("novias de", groupies y demás...), por no estar sol@, por no parecer reprimid@...
Eso depende de cada cual. Puedes acabar con la demanda de la prostitución dando palizas a puteros, porque de eso hay pruebas y se les puede localizar (es algo institucionalizado, y por tanto comprobable y controlable). Pero no puedes darle una paliza a cada adolescente por si acaso folla por el "qué dirán", no?
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
Otra cosa, Tyler: sí estás entrando en qué debería pasar sobre la prostitución, aunque no sea una estrategia política. Si un colectivo de prostitutas decide luchar por el reconocimiento de sus derechos como trabajadoras (que es básicamente lo que se ha hecho), no les va a hacer mucha gracia que nadie vaya dando palizas a puteros, lógicamente, y no es lo que ellas vayan a decidir lo que cuenta.Que la prostitución como profesión estigmatizada socialmente sea ilegal o legal, es una cuestión de estrategia política (cosa en la que yo no voy a entrar, naturalmente, es algo que deben decidir las propias prostitutas y que por otra parte a mí me importa bastante poco), pero que la prostitución sea una forma de relación social me parece una problemática mucho mayor, y con causas mucho más profundas y de necesaria denuncia.
Si lo planteas como una estrategia para acabar con la prostitución, ya estás tomando una postura sobre lo que tú piensas, no "lo que quieren las prostitutas". Como yo, y como tod@s los que han opinado aquí. Es una cuestión de lo que pensamos nosotr@s, no de lo que las prostitutas quieran.
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
- Tyler_Durden
- Mensajes: 1804
- Registrado: 17 Dic 2005, 17:54
Está claro que no soy quien para pegar una paliza a ningún/a adolescente imbécil. Que se merezcan un cogotazo de vez en cuando es un privilegio que lamentablemente no puedo otorgarles. Pero lo que sí es cierto es que esas cosas pasan porque se les ha otorgado un valor de cambio (económico por tanto) a las relaciones interpersonales, cosificándolas, y convirtiéndolas en mercado, por lo que creo que se puede hablar de cierto tipo de prostitución, la cual se puede erradicar pero de otras maneras. Con una moral fuerte, por ejemplo, que evite que la gente haga cosas que no quiere hacer realmente.
Y entonces ocurrió algo. Me solté. Me sumí en el olvido, oscuro, silencioso y completo. Al perder la esperanza, hallé la libertad.
Todo lo possible por la dignificación de la profession el respeto por sus individualidades, y la eliminacion de mafiosos y proxenetas (legalizacion total,regularizacion en condiciones de normalidad como cualquier otro trabajo,etc)
No a la persecución policial-judicial!
I sobre todo cuando tenga que hablar alguien sobre prostitución qque sean ellas, las trabajadoras sexuales organizadas las que lo hagan.
El abolicionismo es ciencia ficcion
y la persecucion es fascismo.
Esta es mi opinión.
No a la persecución policial-judicial!
I sobre todo cuando tenga que hablar alguien sobre prostitución qque sean ellas, las trabajadoras sexuales organizadas las que lo hagan.
El abolicionismo es ciencia ficcion
y la persecucion es fascismo.
Esta es mi opinión.
"de la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción.Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel los confines mas sagrados"
"ser único no es ser el único, y ser entre otros no es ser cualquiera. "
"ser único no es ser el único, y ser entre otros no es ser cualquiera. "
Hay que dignificar a las personas, hay que dignificar el sexo, la libertad de elegir con quien quieres follar y con quien no, dignifica, el trabajo no.Telemacco escribió:Todo lo possible por la dignificación de la profession
Como en tu caso, no?Telemacco escribió:I sobre todo cuando tenga que hablar alguien sobre prostitución qque sean ellas, las trabajadoras sexuales organizadas las que lo hagan.
- Otto_Gross
- Estoy expulsado, pero soy muy pesado
- Mensajes: 17
- Registrado: 25 Nov 2007, 17:39
Estoy totalmente de acuerdo con Noizarte.
Antes de erigirse en Torquemadas, repasar un poco nuestra tradición no vendría mal. Por lo menos para poder comentar el tema con menos prejuicios que un hombre (anthropos) del XIX.
EL PROBLEMA DEL AMOR
Errico Malatesta
Esta es una reflexión del libertario italiano Errico Malatesta (1853-1932). Extraídade «Escritos» (Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid 2002).
Al principio puede parecer extraño que la cuestión del amor y todas las que le son conexas preocupen mucho a un gran número de hombres y de mujeres mientras que hay otros problemas más urgentes, si no más importantes, que debieran acaparar toda la atención y toda la actividad de los que buscan el modo de remediar los males que sufre la humanidad.
Encontramos diariamente gentes aplastadas bajo el peso de las instituciones actuales; gentes obligadas a alimentarse malamente y amenazadas a cada instante de caer en la miseria más profunda por falta de trabajo o a consecuencia de una enfermedad; gentes que se hallan en la imposibilidad de criar convenientemente a sus hijos, que mueren a menudo careciendode los cuidados necesarios; gentes condenadas a pasar su vida sin ser un solo día dueñas de sí mismas, siempre a merced de los patronos o de la policía; gentes para las cuales el derecho de tener una familia y el derecho de amar es una ironía sangrienta y que, sin embargo,no aceptan los medios que les proponemos para sustraerse a la esclavitud política y económica si antes no sabemos explicarles de qué modo, en una sociedad libertaria, la necesidad de amar hallará su satisfacción y de qué modo comprendemos la organización de la familia.
Y, naturalmente, esta preocupación se agranda y hace descuidar y hasta despreciar los demás problemas en personas que tienen resuelto, particularmente, el problema del hambre y que se hallan en situación normal de poder satisfacer las necesidades más imperiosas porque viven en un ambiente de bienestar relativo. Este hecho se explica dado el lugar inmenso que ocupa el amor en la vida moral y material del hombre, puesto que en el hogar, en la familia, es donde el hombre gasta la mayor y mejor parte de su vida.
Y se explica también por una tendencia hacia el ideal que arrebata al humano espíritu tan pronto como se abre a la conciencia. Mientras el hombre sufre sin darse cuenta de los sufrimientos, sin buscar el remedio y sin rebelarse, vive semejante a los brutos, aceptando la vida tal como la encuentra.
Pero desde que comienza a pensar y a comprender que sus males no se deben a insuperables fatalidades naturales, sino a causas humanas que los hombres pueden destruir,experimenta en seguida una necesidad de perfección y quiere, idealmente al menos, gozar de una sociedad en que reine la armonía absoluta y en que el dolor haya desaparecido por completo y para siempre.
Esta tendencia es muy útil, ya que impulsa a marchar adelante, pero también se vuelve nociva si, con el pretexto de que no se puede alcanzar la perfección y que es imposible suprimir todos los peligros y defectos, nos aconseja descuidar las realizaciones posibles para continuar en el estado actual.
***
Ahora bien, y digámoslo en seguida, no tenemos ninguna solución para remediar los males que provienen del amor, pues no se pueden destruir con reformas sociales, ni siquiera con un cambio de costumbres. Están determinados por sentimientos profundos, podríamos decir fisiológicos, del hombre y no son modificables, cuando lo son, sino por una lenta evolución y de un modo que no podemos prever. Queremos la libertad; queremos que los hombres y las mujeres puedan amarse y unirse libremente sin otro motivo que el amor, sin ninguna violencia legal, económica o física. Pero la libertad, aún siendo la única solución que podemos y debemos ofrecer, no resuelve radicalmente el problema, dado que el amor,para ser satisfecho, tiene necesidad de dos libertades que concuerden y que a menudo no concuerdan de modo alguno; y dado también que la libertad de hacer lo que se quiere es una frase desprovista de sentido cuando no se sabe querer alguna cosa. Es muy fácil decir:«cuando un hombre y una mujer se aman, se unen, y cuando dejan de amarse, se separan».Pero sería necesario, para que este principio se convirtiese en regla general y segura de felicidad, que se amaren y cesaren de amar al mismo tiempo. ¿Y si uno ama y no es amado?¿Y si uno aún ama y el otro ya no le ama y trata de satisfacer una nueva pasión? ¿Y si uno ama a un mismo tiempo a varias personas que no pueden adaptarse a esta promiscuidad?
«Yo soy feo -nos decía una vez un amigo-. ¿Qué haré si nadie quiere amarme?». La pregunta muevea risa, pero también nos deja entrever verdaderas tragedias. Y otro, preocupado por el mismo problema, nos decía: «Actualmente, si no encuentro el amor, lo compro, aunque tenga que economizar mi pan. ¿Qué haré cuando no hayan mujeres que se vendan?» La pregunta es horrible, pues muestra el deseo de que haya seres humanos obligados por el hambre a prostituirse; pero es también terrible... y terriblemente humano. Algunos dicen que el remedio podría hallarse en la abolición radical de la familia, la abolición de la pareja sexual más o menos estable, reduciendo el amor al solo acto físico o por mejor decir, transformándolo,con la unión sexual por añadiduría, en un sentimiento parecido a la amistad, que reconozca la multiplicidad, la variedad, la contemporaneidad de afectos. ¿Y los hijos?... Hijos de todos.¿Puede ser abolida la familia? ¿Es de desear que lo sea?
Hagamos observar antes que nada,que, a pesar del régimen de opresión y de mentira que ha prevalecido y prevalece aún en la familia, ésta ha sido y continúa siendo el más grande factor de desarrollo humano, pues en la familia es donde el hombre normal se sacrifica por el hombre y cumple el bien por el bien, sin desear otra compensación que el amor de la compañera y de los hijos.
Pero, se nos dice, una vez eliminadas las cuestiones de intereses, todos los hombres serán humanos y se amarán mutuamente. Ciertamente, no se odiarán; cierto que el sentimiento de simpatía y de solidaridad se desarrollaría mucho y que el interés general de los hombres se convertiría en un factor importante en la determinación de la conducta de cada uno. Pero esto no es aún amor. Amar a todo el mundo se parece mucho a no amar a nadie. Podemos, tal vez socorrer, pero no podemos llorar todas las desgracias, pues nuestra vida se deslizaría entera entre lágrimas y, sin embargo, el llanto de la simpatía es el consuelo más dulce para un corazón que sufre.
La estadística de las defunciones y de los nacimientos puede ofrecernos datos interesantes para conocer las necesidades de la sociedad; pero no dice nada a nuestros corazones. Nos es materialmente imposible entristecernos por cada hombre que muere y regocijarnos por cada nacimiento. Y si no amamos a alguien más vivamente que a los demás; si no hay un sólo ser por el cual no estemos particularmente dispuestos a sacrificarnos; si no conocemos otro amor que este amor moderado, vago, casi teórico, que podemos sentir por todos, ¿no resultaría la vida menos rica, menos fecunda, menos bella?¿no se vería disminuída la naturaleza humana en sus más bellos impulsos? ¿acaso no nosveríamos privados de los goces más profundos? ¿no seríamos más desgraciados?
Por lo demás, el amor es lo que es. Cuando se ama fuertemente, se siente la necesidad del contacto,de la posesión exclusiva del ser amado. Los celos, comprendidos en el mejor sentido de lapalabra, parecen formar y forman generalmente una sola cosa con el amor.
El hecho podrá ser lamentable, pero no puede cambiarse a voluntad, ni siquiera a voluntad del que personalmente los sufre. Para nosotros el amor es una pasión que engendra por sí mismo tragedias. Estas tragedias no se traducirían más, ciertamente, en actos violentos y brutales si el hombre tuviese el sentimiento de respeto a la libertad ajena, si tuviese bastante imperio sobre sí mismo para comprender que no se remedia un mal con otro mayor, y si la opinión pública no fuese, como hoy, tan indulgente con los crímenes pasionales; pero las tragedias no serían por esto menos dolorosas. Mientras los hombres tengan los sentimientos que tienen -y un cambio en el régimen económico y político de la sociedad no nos parece suficiente para modificarlos por entero- el amor produciría al mismo tiempo que grandes alegrías, grandes dolores. Se podrá disminuirlos o atenuarlos, con la eliminación de todas las causas que pueden ser eliminadas, pero su destrucción completa es imposible.
¿Es ésta una razón para no aceptar nuestras ideas y querer permanecer en el estado actual?
Así se obraría como aquel que no pudiendo comprarse vestidos lujosos, prefiriese ir desnudo, o que no pudiendo comer perdices todos los días renunciase al pan, o como un médico que,dada la impotencia de la ciencia actual ante ciertas enfermedades, se negase a curar las que son curables.
Eliminemos la explotación del hombre por el hombre, combatamos la pretensión brutal del macho que se cree dueño de la hembra, combatamos los prejuicios religiosos, sociales y sexuales, aseguremos a todos, hombres, mujeres y niños, el bienestar y la libertad, propaguemos la instrucción y entonces podremos regocijarnos con razón si no quedan más males que los del amor.
En todo caso, los desgraciados en amor, podrán procurarse otros goces, pues no sucederá como hoy, en que el amor y el alcohol constituyen los únicos consuelos de la mayor parte de la humanidad.
Antes de erigirse en Torquemadas, repasar un poco nuestra tradición no vendría mal. Por lo menos para poder comentar el tema con menos prejuicios que un hombre (anthropos) del XIX.
EL PROBLEMA DEL AMOR
Errico Malatesta
Esta es una reflexión del libertario italiano Errico Malatesta (1853-1932). Extraídade «Escritos» (Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid 2002).
Al principio puede parecer extraño que la cuestión del amor y todas las que le son conexas preocupen mucho a un gran número de hombres y de mujeres mientras que hay otros problemas más urgentes, si no más importantes, que debieran acaparar toda la atención y toda la actividad de los que buscan el modo de remediar los males que sufre la humanidad.
Encontramos diariamente gentes aplastadas bajo el peso de las instituciones actuales; gentes obligadas a alimentarse malamente y amenazadas a cada instante de caer en la miseria más profunda por falta de trabajo o a consecuencia de una enfermedad; gentes que se hallan en la imposibilidad de criar convenientemente a sus hijos, que mueren a menudo careciendode los cuidados necesarios; gentes condenadas a pasar su vida sin ser un solo día dueñas de sí mismas, siempre a merced de los patronos o de la policía; gentes para las cuales el derecho de tener una familia y el derecho de amar es una ironía sangrienta y que, sin embargo,no aceptan los medios que les proponemos para sustraerse a la esclavitud política y económica si antes no sabemos explicarles de qué modo, en una sociedad libertaria, la necesidad de amar hallará su satisfacción y de qué modo comprendemos la organización de la familia.
Y, naturalmente, esta preocupación se agranda y hace descuidar y hasta despreciar los demás problemas en personas que tienen resuelto, particularmente, el problema del hambre y que se hallan en situación normal de poder satisfacer las necesidades más imperiosas porque viven en un ambiente de bienestar relativo. Este hecho se explica dado el lugar inmenso que ocupa el amor en la vida moral y material del hombre, puesto que en el hogar, en la familia, es donde el hombre gasta la mayor y mejor parte de su vida.
Y se explica también por una tendencia hacia el ideal que arrebata al humano espíritu tan pronto como se abre a la conciencia. Mientras el hombre sufre sin darse cuenta de los sufrimientos, sin buscar el remedio y sin rebelarse, vive semejante a los brutos, aceptando la vida tal como la encuentra.
Pero desde que comienza a pensar y a comprender que sus males no se deben a insuperables fatalidades naturales, sino a causas humanas que los hombres pueden destruir,experimenta en seguida una necesidad de perfección y quiere, idealmente al menos, gozar de una sociedad en que reine la armonía absoluta y en que el dolor haya desaparecido por completo y para siempre.
Esta tendencia es muy útil, ya que impulsa a marchar adelante, pero también se vuelve nociva si, con el pretexto de que no se puede alcanzar la perfección y que es imposible suprimir todos los peligros y defectos, nos aconseja descuidar las realizaciones posibles para continuar en el estado actual.
***
Ahora bien, y digámoslo en seguida, no tenemos ninguna solución para remediar los males que provienen del amor, pues no se pueden destruir con reformas sociales, ni siquiera con un cambio de costumbres. Están determinados por sentimientos profundos, podríamos decir fisiológicos, del hombre y no son modificables, cuando lo son, sino por una lenta evolución y de un modo que no podemos prever. Queremos la libertad; queremos que los hombres y las mujeres puedan amarse y unirse libremente sin otro motivo que el amor, sin ninguna violencia legal, económica o física. Pero la libertad, aún siendo la única solución que podemos y debemos ofrecer, no resuelve radicalmente el problema, dado que el amor,para ser satisfecho, tiene necesidad de dos libertades que concuerden y que a menudo no concuerdan de modo alguno; y dado también que la libertad de hacer lo que se quiere es una frase desprovista de sentido cuando no se sabe querer alguna cosa. Es muy fácil decir:«cuando un hombre y una mujer se aman, se unen, y cuando dejan de amarse, se separan».Pero sería necesario, para que este principio se convirtiese en regla general y segura de felicidad, que se amaren y cesaren de amar al mismo tiempo. ¿Y si uno ama y no es amado?¿Y si uno aún ama y el otro ya no le ama y trata de satisfacer una nueva pasión? ¿Y si uno ama a un mismo tiempo a varias personas que no pueden adaptarse a esta promiscuidad?
«Yo soy feo -nos decía una vez un amigo-. ¿Qué haré si nadie quiere amarme?». La pregunta muevea risa, pero también nos deja entrever verdaderas tragedias. Y otro, preocupado por el mismo problema, nos decía: «Actualmente, si no encuentro el amor, lo compro, aunque tenga que economizar mi pan. ¿Qué haré cuando no hayan mujeres que se vendan?» La pregunta es horrible, pues muestra el deseo de que haya seres humanos obligados por el hambre a prostituirse; pero es también terrible... y terriblemente humano. Algunos dicen que el remedio podría hallarse en la abolición radical de la familia, la abolición de la pareja sexual más o menos estable, reduciendo el amor al solo acto físico o por mejor decir, transformándolo,con la unión sexual por añadiduría, en un sentimiento parecido a la amistad, que reconozca la multiplicidad, la variedad, la contemporaneidad de afectos. ¿Y los hijos?... Hijos de todos.¿Puede ser abolida la familia? ¿Es de desear que lo sea?
Hagamos observar antes que nada,que, a pesar del régimen de opresión y de mentira que ha prevalecido y prevalece aún en la familia, ésta ha sido y continúa siendo el más grande factor de desarrollo humano, pues en la familia es donde el hombre normal se sacrifica por el hombre y cumple el bien por el bien, sin desear otra compensación que el amor de la compañera y de los hijos.
Pero, se nos dice, una vez eliminadas las cuestiones de intereses, todos los hombres serán humanos y se amarán mutuamente. Ciertamente, no se odiarán; cierto que el sentimiento de simpatía y de solidaridad se desarrollaría mucho y que el interés general de los hombres se convertiría en un factor importante en la determinación de la conducta de cada uno. Pero esto no es aún amor. Amar a todo el mundo se parece mucho a no amar a nadie. Podemos, tal vez socorrer, pero no podemos llorar todas las desgracias, pues nuestra vida se deslizaría entera entre lágrimas y, sin embargo, el llanto de la simpatía es el consuelo más dulce para un corazón que sufre.
La estadística de las defunciones y de los nacimientos puede ofrecernos datos interesantes para conocer las necesidades de la sociedad; pero no dice nada a nuestros corazones. Nos es materialmente imposible entristecernos por cada hombre que muere y regocijarnos por cada nacimiento. Y si no amamos a alguien más vivamente que a los demás; si no hay un sólo ser por el cual no estemos particularmente dispuestos a sacrificarnos; si no conocemos otro amor que este amor moderado, vago, casi teórico, que podemos sentir por todos, ¿no resultaría la vida menos rica, menos fecunda, menos bella?¿no se vería disminuída la naturaleza humana en sus más bellos impulsos? ¿acaso no nosveríamos privados de los goces más profundos? ¿no seríamos más desgraciados?
Por lo demás, el amor es lo que es. Cuando se ama fuertemente, se siente la necesidad del contacto,de la posesión exclusiva del ser amado. Los celos, comprendidos en el mejor sentido de lapalabra, parecen formar y forman generalmente una sola cosa con el amor.
El hecho podrá ser lamentable, pero no puede cambiarse a voluntad, ni siquiera a voluntad del que personalmente los sufre. Para nosotros el amor es una pasión que engendra por sí mismo tragedias. Estas tragedias no se traducirían más, ciertamente, en actos violentos y brutales si el hombre tuviese el sentimiento de respeto a la libertad ajena, si tuviese bastante imperio sobre sí mismo para comprender que no se remedia un mal con otro mayor, y si la opinión pública no fuese, como hoy, tan indulgente con los crímenes pasionales; pero las tragedias no serían por esto menos dolorosas. Mientras los hombres tengan los sentimientos que tienen -y un cambio en el régimen económico y político de la sociedad no nos parece suficiente para modificarlos por entero- el amor produciría al mismo tiempo que grandes alegrías, grandes dolores. Se podrá disminuirlos o atenuarlos, con la eliminación de todas las causas que pueden ser eliminadas, pero su destrucción completa es imposible.
¿Es ésta una razón para no aceptar nuestras ideas y querer permanecer en el estado actual?
Así se obraría como aquel que no pudiendo comprarse vestidos lujosos, prefiriese ir desnudo, o que no pudiendo comer perdices todos los días renunciase al pan, o como un médico que,dada la impotencia de la ciencia actual ante ciertas enfermedades, se negase a curar las que son curables.
Eliminemos la explotación del hombre por el hombre, combatamos la pretensión brutal del macho que se cree dueño de la hembra, combatamos los prejuicios religiosos, sociales y sexuales, aseguremos a todos, hombres, mujeres y niños, el bienestar y la libertad, propaguemos la instrucción y entonces podremos regocijarnos con razón si no quedan más males que los del amor.
En todo caso, los desgraciados en amor, podrán procurarse otros goces, pues no sucederá como hoy, en que el amor y el alcohol constituyen los únicos consuelos de la mayor parte de la humanidad.
- Tyler_Durden
- Mensajes: 1804
- Registrado: 17 Dic 2005, 17:54
Otto Gross, buen nombre has tomado
Telemacco: hablar podemos hablar quienes queramos, simplemente porque podemos. Si tengo capacidad, pues lo hago. Me puede dar igual o no lo que una prostituta diga (que en este caso, lo da, pues nada de lo que pueda decir cambiará lo que pienso), pero evidentemente, mi opinión seguirá siendo mi opinión.
La persecución no es fascismo. El fascismo emplea la persecución, claro. Pero igual que los fascistas tienen nariz y seguro que tú también. No estoy de acuerdo con perseguir a prostitut@s, pero sí con perseguir a puter@s.
Telemacco: hablar podemos hablar quienes queramos, simplemente porque podemos. Si tengo capacidad, pues lo hago. Me puede dar igual o no lo que una prostituta diga (que en este caso, lo da, pues nada de lo que pueda decir cambiará lo que pienso), pero evidentemente, mi opinión seguirá siendo mi opinión.
La persecución no es fascismo. El fascismo emplea la persecución, claro. Pero igual que los fascistas tienen nariz y seguro que tú también. No estoy de acuerdo con perseguir a prostitut@s, pero sí con perseguir a puter@s.
Y entonces ocurrió algo. Me solté. Me sumí en el olvido, oscuro, silencioso y completo. Al perder la esperanza, hallé la libertad.
Y a proxenetas, que ha fin de cuentas son los que viven de esta mierdaTyler_Durden escribió:Otto Gross, buen nombre has tomado![]()
Telemacco: hablar podemos hablar quienes queramos, simplemente porque podemos. Si tengo capacidad, pues lo hago. Me puede dar igual o no lo que una prostituta diga (que en este caso, lo da, pues nada de lo que pueda decir cambiará lo que pienso), pero evidentemente, mi opinión seguirá siendo mi opinión.
La persecución no es fascismo. El fascismo emplea la persecución, claro. Pero igual que los fascistas tienen nariz y seguro que tú también. No estoy de acuerdo con perseguir a prostitut@s, pero sí con perseguir a puter@s.
"Nadie podrá vencer
Al viejo y nuevo clamor
Nadie podrá borrar
De nuestro valeroso corazón
El hambre de libertad"
Al viejo y nuevo clamor
Nadie podrá borrar
De nuestro valeroso corazón
El hambre de libertad"
- Tyler_Durden
- Mensajes: 1804
- Registrado: 17 Dic 2005, 17:54