Una vez más tenemos a la vuelta de la esquina las elecciones y, una vez más, los partidos políticos nos piden nuestro voto... y tu que vas a hacer ¿Votar a la derecha, a la izquierda, votar en blanco?.
Si votar es tu decisión has de tener en cuenta que con tu voto contribuyes a mantener y afianzar todo el engranaje del sistema que una vez más, en esta coyuntura de crisis, nos ha vuelto a demostrar cual es su verdadera naturaleza: la opresión de las personas aliándose con el capital. Nada de defender a quien los sustenta con su voto, el estado se alinea con los capitalistas porque estado y capital son una misma cosa.
Pero la perversión del estado no acaba ahí, la perversión de votar, y afianzar al estado, se extiende a todos los ámbitos porque aún suponiendo que no siempre fuera socio del capitalismo (que es mucho suponer) lo que si es, es un instrumento de control y opresión de la humanidad facultado para obligarte a hacer lo que considere oportuno en cada momento, independientemente de que tu, o la mayoría, estéis de acuerdo o no, lo hayamos votado o no, este en el programa del partido en el poder o no... si quiere obligarte lo hacer por las buenas o por las malas, ya sea por salir de una coyuntura de crisis o por ser la vanguardia de un movimiento o clase.
Así que ya sabes, si votas legitimas cualquier cosa que los estados y gobiernos (asociados con el capital) lleven a cabo.
Sería mu fácil tirar la piedra y esconder la mano, incluso no votar pero quedarse en casa resignado es inútil en parte. Hartos y cansados de este modelo organizativo nosotros proponemos actuar para cambiarlo desde ya y en todos los órdenes de la vida .Queremos construir alternativas reales que nos permitan suplantar el poder del estado-capital paso a paso y queremos hacerlo desde la base, la horizontalidad y el asamblearismo, sin jerarquías que nos opriman.
Desarrollando en el trabajo alternativas sindicales fuera de los comités, mediante la autonomía obrera o sindicatos de base que desarrollen su labor a raíz de las asambleas decisorias de trabajadores y no por el voto delegacionista de los comités. En otros ámbitos de la vida recobrando el verdadero significado de las agrupaciones vecinales y de barrio, al estilo del concejo abierto (tan característico de esta tierra), ésto es, desde la independencia, el asamblearismo y mediante la solidaridad y el apoyo entre personas que decidan que hacer y como organizar sus barrios, sus servicios... y así paso a paso, día a día, ir construyendo un modelo de sociedad alternativo que pueda desarticular la actual, una sociedad libre, horizontal, más justa y con el único protagonismo de aquellos que la sustentamos.