Esto es imposible, no puedes considerar a un ser omnipresente igual que un ser de carne y hueso. Por mucho que descartes las Sagradas Escrituras, un Dios es un ser que puede obrar milagros, y eso no lo puede hacer cualquiera.Y por un cacao o por lo que sea, o por un sentimiento que ignora las Sagradas Escrituras, consideran que Dios no es el jefe, sino un compañero mas. Para eso rechazan las Sagradas Escrituras, a las que leen de una forma muy heterodoxa.
anarcocristianismo
Re: anarcocristianismo
Un pueblo creyente es un pueblo sumiso
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niunpasoatras
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Re: anarcocristianismo
Pues si, será que me he expresado mal, turiferario.
Lo que defiendo es que en toda idea religiosa subyace una ética que viene dada, es decir, que no surge del razonamiento del individuo ni se ejerce por la responsabilidad del individuo, sino que por el contrario viene fijada por la religión de uno, y se aplica por respeto y/o obediencia al dios. En mi comentario completo pensé que esto quedó claro. Condenado quizás lo haya explicado mejor que yo.
A mi todas las religiones me parecen instrumentos de dominación, y por tanto las rechazo.
¿Que hay compañeros que creen en un modelo de dios u otro, que son bien majos?. Pues claro, pero ¿que tiene que ver eso con hacer una crítica al pensamiento religioso?
Lo que defiendo es que en toda idea religiosa subyace una ética que viene dada, es decir, que no surge del razonamiento del individuo ni se ejerce por la responsabilidad del individuo, sino que por el contrario viene fijada por la religión de uno, y se aplica por respeto y/o obediencia al dios. En mi comentario completo pensé que esto quedó claro. Condenado quizás lo haya explicado mejor que yo.
A mi todas las religiones me parecen instrumentos de dominación, y por tanto las rechazo.
¿Que hay compañeros que creen en un modelo de dios u otro, que son bien majos?. Pues claro, pero ¿que tiene que ver eso con hacer una crítica al pensamiento religioso?
Re: anarcocristianismo
Tampoco es igual un lagarto y un ser humano. O un gato de un ciervo.Esto es imposible, no puedes considerar a un ser omnipresente igual que un ser de carne y hueso.
Pero objetivamente deberian ser iguales.
Para estos Dios es de otra naturaleza o sustancia. Pero esa diferencia no le hace superior. Ya se que es dificil de entender, ya dije que esto era muy arbitrario y caprochoso, pero es en lo que que creen.
Para un cristiano de estos Dios no es necesariamente todopoderoso, omnipresente, omnivoro o con capacidad de obrar milagros.
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sebasfaure
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Re: anarcocristianismo
Muy interesante el debate.Quizás es imposible que exista un anarcocristianismo en el sentido literal de la palabra, y como dice uno de los amigos, hay cristianos que tienes ideas muy cercanas a las anarquistas, pero no son anarquistas en el sentido clásico u ortodoxo.Tal vez algo así sucede conmigo y con alguos otros cristianos.Con los del PP de allá no creo,jajajaja.Dírían que soy un comunista o algo así. Un comunista cristiano, claro.
Espero poder escribir algo más luego.
Un saludo,
René
Espero poder escribir algo más luego.
Un saludo,
René
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sebasfaure
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- Registrado: 01 Feb 2009, 23:21
Re: anarcocristianismo
Estaba pensando que sería muy difícil que los cuáqueros oprimieran a alguien.Pienso que tal vez los budistas son otra opción libre dentro de la religión.Hay unos textos interesantes sobre el cuaquerismo en wikipedia.No creo que sea imposible ser religioso y vivir con libertad comunitariamente.Aunque eso seguramente no se llame anarquismo.
Si tengo tiempo trataré de ampliar un poco el tema.
Un Saludo,
Sebasfaure
Si tengo tiempo trataré de ampliar un poco el tema.
Un Saludo,
Sebasfaure
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sebasfaure
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- Registrado: 01 Feb 2009, 23:21
Re: anarcocristianismo
Lo que sigue es un frgamento del ensayo de Claudio Andrés Cruces, Del cristianismo coptado al Evangelio de Jesucristo.. Espero tengan paciencia para leerlo, si les interesa.
La profecía apocalíptica
Los escritos apocalípticos, que encuentran su máxima expresión veterotestamentaria en el libro de Daniel, fueron escritos en circunstancias graves, momentos de opresión tal que se le hace necesario al profeta usar un lenguaje en clave.
Estos escritos, acentúan aún más su énfasis antimonárquico.
En el llamado Apocalipsis de Isaías leemos cómo los reyes serán encerrados en un calabozo. (Is. 34: 12-15). Daniel interpreta el sueño de Nabucodonosor como un sueño "antiimperialista", donde el proyecto del Reino de Dios, finalmente vencerá y será restaurado destruyendo a todos los reinos de este mundo (Dan. Cap. 2)
En última instancia, el mensaje de los profetas apocalípticos es el mismo pero con un lenguaje diferente, en una clave que es preciso descifrar con la precaución de no caer en un falso espiritualismo alegórico.
La iglesia, entonces, como cuerpo de Cristo, tiene en estos días que valorar sus votos proféticos y llevar un mensaje comprometido con el hombre integral en radical oposición con el contenido pietista, que apunta al corazón individual olvidándose que el hombre es una integridad infraccionable hecho por Dios a su imagen y semejanza.
La sumisión al poder
En la era de la modernidad se construyó una religión de la razón. Sólo era válido lo que era racionalmente comprobable, lo demás era absurdo. Así lentamente, a cada rama de la ciencia se le otorgó el estudio de algo: El médico se dedicó a la salud del cuerpo, el psicólogo a enfermedades mentales, el sociólogo, el químico, el matemático, cada científico era sacerdote de esa nueva religión; y de esa forma se empujó al cristianismo a ocuparse de la "sin razón".
El cristianismo quedó relegado pues a ocuparse de cosas metafísicas y de a poco se sintió contento con su nuevo rol.
De esa forma el protestantismo que había tenido una participación activa en la constitución de una sociedad moderna, pronto se vio reducido a comentarios sobre lo que se denominó "cosas espirituales".
Es interesante ver como el racionalismo, que en última instancia fue una búsqueda del hombre por vivir mejor, se transformó en un dios pagano que subordinó al hombre a su propia razón.
La idolatría contemporánea
Una constante en todo el profetismo veterotestamentario es la lucha contra la idolatría. Isaías relata el porqué de la oposición a la idolatría.
La segunda mitad del libro (el llamado Deuteroisaías) es un canto a la esperanza. Hasta ahora el profeta había sido duro con la amonestación del pueblo de Dios y en el capítulo 40 comienza una etapa de esperanza y consuelo:
Habla al corazón de Jerusalén, dile a gritos que el tiempo de su milicia ha terminado, que su pecado está perdonado... 840.1,2)
En este contexto de reconciliación Isaías introduce una profecía espléndida: nos habla de la venida de Juan el Bautista y de nuestro Señor Jesucristo (3 al 10). Y recién después de hablar del amor de Dios y su grandeza (10 – 18) en un contexto profético, el mensajero de Dios se dispone a hablar contra la idolatría.
¿A qué se debe que Isaías hable contra la idolatría en un contexto profético?. Sin duda que el mensaje contra la idolatría que tiene la iglesia de los últimos tiempos, forma parte de su misión profética. El mensaje contra la idolatría, es un mensaje específico de Dios para nuestros días.
Pero es notable ver con la ironía que Isaías trata el tema de la idolatría
El carpintero... corta cedros de él se sirve después para quemar, calentarse, y cocer el pan. También hace de él un dios y lo adora...
Este pasaje nos muestra el principio de la idolatría: el hombre es idólatra cuando se somete a su propia creación.
De todo lo dicho se desprende que la idolatría no es algo del ámbito religioso. No podemos decir que hoy la idolatría está desapareciendo porque no hay tantos altares familiares con estatuillas de ídolos como en el pasado. Nuestra sociedad es altamente idólatra. El hombre crea estructuras para conservar la verdad; después hace más importante dicha estructuras y encarcela la verdad en ellas. Esto es un ejemplo de idolatría.
De allí la importancia de predicar contra este pecado: no sólo son idólatras los que adoran a Gilda o a Rodrigo. Muchos cristianos hoy se encuentran bendiciendo a un sistema político, económico y cultural que forma las bases de la idolatría contemporánea. Es el deber profético de cada hijo de Dios amonestar contra las nuevas formas de idolatría, advertir del pecado de la deshumanización, que ha hecho de los sistemas algo más importante que los hombres.
¿Qué tienen que ver estas cosas políticas con el Reino de Dios?.
Ya hemos visto como la iglesia fue siendo relegada a un plano netamente místico.
Pongamos un ejemplo: Hace un tiempo atrás, dos jóvenes mataron a su padre a puñaladas en una extraña actitud que al parecer incluía cultos paganos e incesto. Desde todos los púlpitos se escuchó hablar de cómo actúa el demonio. No caben dudas de que allí actuó el demonio, sin embargo, no es la única forma en la que actúa Satanás: en nuestro país, un país amasado con harina y leche, 55 chicos mueren de hambre a diario; ¿No es esto acaso obra del demonio?. ¿No es diabólico que 40 personas hayan muerto de frío en el invierno del 2000?. ¿A quién le atribuimos la desocupación, el hambre, la miseria? ¿No son también cosas de los "dominadores de este mundo"?. ¿Tenemos que luchar los cristianos contra estas potestades, o sólo debemos preocuparnos cuando estos "espíritus de los aires hacen cosas paranormales?.
4. El Reino de Dios: Utopía de Jesús
Hasta aquí alguno dirá: bueno, entonces cambiemos de gobernantes; pongamos a nuestros pastores a dirigir el mundo y se solucionó el problema... Como chiste es divertido. Tampoco se trata de "capitalistas versus socialistas", sino de algo más profundo. ¿Nos olvidamos acaso que somos embajadores de un reino muy superior a cualquier sistema político imperante?
De hecho, la proclamación del evangelio es ruptura con las ideas de la sociedad contemporánea, mientras las estructuras de este mundo son verticalistas, "Jesús reveló que la autoridad de su reino estaba basada en la solidaridad y el servicio desinteresado. Su poder era ajeno a todo espíritu de dominación".
Suponer que ser cristiano es hablar de cosas sobrenaturales nos hizo olvidar que el Reino de los Cielos es paradigma de una sociedad que los cristianos debemos predicar. Una sociedad que no está estructurada de acuerdo a jerarquías humanas, una sociedad que no es piramidal ni autoritaria sino que el que quiera ser el primero, deberá servir a los demás; porque allí está la clave del "poder" del Reino: el servicio amoroso y desinteresado.
Jesús no vino a este mundo a salvar almas sino a rescatar hombres. No un fragmento del ser humano; muy por el contrario, vino a que podamos ser "hombres nuevos": física, mental, espiritual, cultural y socialmente nuevos. De esta forma el Reino de los Cielos no es algo solamente metafísico, sino muy por el contrario es algo de aquí y ahora; es la construcción de una nueva sociedad que no se basa en la sumisión a ningún poder, ni en la idolatría al dios de mercado ni al dios Estado, sino en el amor de Dios que es en Cristo Jesús.cerca de qué es "ser cristiano"
Tener una opinión es una cosa, y otra es tener una convicción
Tal es la diferencia entre un cristiano "convertido" y uno "convencido". Cualquiera puede adquirir una opinión que lo acerca más a su círculo de pertenencia o tener una convicción que emane de la cultura o la tradición, pero esa convicción sirve sólo cuando esta enraizada en la energía más profunda de su carácter.
En otras palabras: un hombre convertido, no es simplemente un hombre con ideales, sino un hombre comprometido con todas sus fuerzas con el Reino de Dios y su justicia .
Para hacer referencia a continuación al concepto de carácter cristiano nos es menester comenzar enumerando qué cosa no es ser – cristiano para luego sí, enunciar lo que verdaderamente es el ser – cristiano.
En primer lugar podríamos decir que un cristiano No es una persona que participa en el culto. Ya lo dijo Cristo: "el trigo y la cizaña crecen juntos", por eso es lógico deducir que mucha gente que se congrega y participa de los cultos de sus congregaciones van a pasar un rato agradable mirando el espectáculo cúltico dominical.
En segundo lugar podríamos decir que un cristiano no es un fanático. El fanático es alguien que a simple vista nos puede parecer un hombre muy comprometido con su denominación: No se pierde un culto, es el primero en llegar y el último en irse, participa en todas las actividades que su congregación propone, etc. Pero a su vez es un hombre que le cuesta aceptar una postura diferente, que se irrita cuando alguien piensa distinto, que está decidido a creer que todo aquel que no entra en su molde, que no comparte algún aspecto de su doctrina, es un pobre hombre que necesita tener un encuentro con el Señor. (Encuentro que seguramente lo haría más parecido a él).
Creo que es posible definir clínicamente al fanático como una persona excesivamente narcisista, en realidad, alguien muy próximo a la psicosis.
Si cambiamos los términos psicológicos de la cita de Fromm para definirlo más teológicamente podríamos decir sin lugar a dudas que un fanático es un idólatra, alguien que está propenso a tener dioses ajenos.
Pero definamos ahora qué cosa es ser un cristiano:
1. En primer lugar un cristiano es un hombre libre:
Donde está el espíritu de Dios hay libertad.
Ser libres es romper todo lazo de dependencia; es decir no a los vínculos autoritarios que nos generan dependencia. Es tener una relación con Dios pensada y decidida por uno mismo. Cuando otro hombre guía nuestra vida sin permitirnos ser nosotros mismos; cuando las instituciones o las personas le dicen al hombre hasta cómo se tiene que vestir; estamos, sin duda, frente a un vínculo insano. Cristo nos hizo libres del pecado y de la muerte y ahora nos pide NO que busquemos cambiar una dependencia por otra ni que busquemos otros vínculos de dependencia dogmática o institucional. Nos pide que sigamos libres en la libertad.
El ser cristiano no está atado a ningún tipo de autoridad ajena a Su Señor.
Durante un largo período de tiempo, la humanidad estuvo sujeta a una autoridad que le decía lo que debía hacer. El rey o el Papa, eran los que definían la moral del pueblo; gracias a Dios que mandó a un Martín Lutero y tantos hombres más que nos hicieron comprender que el cristianismo no es verticalista. Ningún cristiano está obligado por el Señor a doblegarse al pensamiento de otro hombre, sino que por el contrario, está obligado a escudriñar por el mismo sin la intervención de ningún "hombre superior" o "representante de Dios en la tierra" que quite su libertad de decidir, pensar y actuar desde su libertad en Cristo.
2. El hombre cristiano está plenamente identificado con la humanidad.
No es un religioso, no es un místico, es un hombre que comprendió que Dios amó tanto la vida que dio a su hijo unigénito. Todo hijo de Dios está comprometido con el hombre: con su dolor, su sufrimiento, sus angustias, pesares y alegrías.
Vemos en Génesis 4:9 a Caín haciendo la pregunta básica del pecado: "¿Soy yo guardián de mi hermano?". Durante más de un siglo se estuvo predicando el individualismo como un beneficio de la humanidad: "es mi vida", "es mi problema", "es mi salvador personal". Sin embargo, ser cristiano es algo superador del "Yoismo". Es estar comprometidos con la humanidad, es honrar la vida, es comprender en toda su dimensión que significa ser cuerpo.
3. El cristiano tiene reverencia por la vida.
La tuya, la mía, de un perro de un gato De un árbol, de toda la gente
Honrar la vida, como dice el poema, y en todas sus dimensiones. No se trata de honrar una "vida espiritual" en desmérito de una vida social, material o política. Todo el hombre está integrado en el plan de salvación, todas las dimensiones de la vida están contempladas por Cristo y, en su plan de establecer un Reino, no pensó sólo en un reino espiritual sino en el hombre integral: espíritu – Alma – Cuerpo y ser social.
4. El verdadero cristiano está dotado con un espíritu crítico. No hay cristiano si no hay espíritu crítico.
Eso es lo que dice Hechos 17:10,11; Los bereanos eran más nobles que los de Tesalónica porque no se quedaron con lo que Pablo les decía, sino que iban a la Biblia a comprobarlo.
El hombre religioso tiende a creer lo que dice la autoridad: "Lo dijo el pastor... Palabra de Dios". Pero recordemos a los de Berea, ellos en ningún momento dijeron: "Lo dijo Pablo"; sino que buscaban e investigaban a ver si coincidía con las escrituras.
5. El ser cristiano, es capaz de "ser desobediente".
El autoritario es verticalista y supone que la obediencia es santidad y la desobediencia es pecado. Claro, esto es cierto cuando hablamos de obedecer o desobedecer a Dios. Pero: ¿Se acuerda de la "obediencia debida"?.
Hay en este mundo más cosas para desobedecer que para ser obedientes. Hay más dioses falsos que el único y verdadero Dios. ¿Recuerdan a ese botón rojo que nos tuvo pendientes de una bomba nuclear durante décadas?. Si Ud. siendo cristiano el presidente le decía "apriete el botón"; ¿Qué hubiese hecho?. Hay desobediencias que preservan la humanidad.
Recordemos siempre que nuestra vida es una elección. Para creer en Dios, tenemos que saber ser ateos a los dioses paganos que el mercado nos ofrece a diario. Para ser obedientes a los principios de vida, debemos saber ser desobedientes a los principios que los dioses paganos de este mundo nos quieren imponer.
La profecía apocalíptica
Los escritos apocalípticos, que encuentran su máxima expresión veterotestamentaria en el libro de Daniel, fueron escritos en circunstancias graves, momentos de opresión tal que se le hace necesario al profeta usar un lenguaje en clave.
Estos escritos, acentúan aún más su énfasis antimonárquico.
En el llamado Apocalipsis de Isaías leemos cómo los reyes serán encerrados en un calabozo. (Is. 34: 12-15). Daniel interpreta el sueño de Nabucodonosor como un sueño "antiimperialista", donde el proyecto del Reino de Dios, finalmente vencerá y será restaurado destruyendo a todos los reinos de este mundo (Dan. Cap. 2)
En última instancia, el mensaje de los profetas apocalípticos es el mismo pero con un lenguaje diferente, en una clave que es preciso descifrar con la precaución de no caer en un falso espiritualismo alegórico.
La iglesia, entonces, como cuerpo de Cristo, tiene en estos días que valorar sus votos proféticos y llevar un mensaje comprometido con el hombre integral en radical oposición con el contenido pietista, que apunta al corazón individual olvidándose que el hombre es una integridad infraccionable hecho por Dios a su imagen y semejanza.
La sumisión al poder
En la era de la modernidad se construyó una religión de la razón. Sólo era válido lo que era racionalmente comprobable, lo demás era absurdo. Así lentamente, a cada rama de la ciencia se le otorgó el estudio de algo: El médico se dedicó a la salud del cuerpo, el psicólogo a enfermedades mentales, el sociólogo, el químico, el matemático, cada científico era sacerdote de esa nueva religión; y de esa forma se empujó al cristianismo a ocuparse de la "sin razón".
El cristianismo quedó relegado pues a ocuparse de cosas metafísicas y de a poco se sintió contento con su nuevo rol.
De esa forma el protestantismo que había tenido una participación activa en la constitución de una sociedad moderna, pronto se vio reducido a comentarios sobre lo que se denominó "cosas espirituales".
Es interesante ver como el racionalismo, que en última instancia fue una búsqueda del hombre por vivir mejor, se transformó en un dios pagano que subordinó al hombre a su propia razón.
La idolatría contemporánea
Una constante en todo el profetismo veterotestamentario es la lucha contra la idolatría. Isaías relata el porqué de la oposición a la idolatría.
La segunda mitad del libro (el llamado Deuteroisaías) es un canto a la esperanza. Hasta ahora el profeta había sido duro con la amonestación del pueblo de Dios y en el capítulo 40 comienza una etapa de esperanza y consuelo:
Habla al corazón de Jerusalén, dile a gritos que el tiempo de su milicia ha terminado, que su pecado está perdonado... 840.1,2)
En este contexto de reconciliación Isaías introduce una profecía espléndida: nos habla de la venida de Juan el Bautista y de nuestro Señor Jesucristo (3 al 10). Y recién después de hablar del amor de Dios y su grandeza (10 – 18) en un contexto profético, el mensajero de Dios se dispone a hablar contra la idolatría.
¿A qué se debe que Isaías hable contra la idolatría en un contexto profético?. Sin duda que el mensaje contra la idolatría que tiene la iglesia de los últimos tiempos, forma parte de su misión profética. El mensaje contra la idolatría, es un mensaje específico de Dios para nuestros días.
Pero es notable ver con la ironía que Isaías trata el tema de la idolatría
El carpintero... corta cedros de él se sirve después para quemar, calentarse, y cocer el pan. También hace de él un dios y lo adora...
Este pasaje nos muestra el principio de la idolatría: el hombre es idólatra cuando se somete a su propia creación.
De todo lo dicho se desprende que la idolatría no es algo del ámbito religioso. No podemos decir que hoy la idolatría está desapareciendo porque no hay tantos altares familiares con estatuillas de ídolos como en el pasado. Nuestra sociedad es altamente idólatra. El hombre crea estructuras para conservar la verdad; después hace más importante dicha estructuras y encarcela la verdad en ellas. Esto es un ejemplo de idolatría.
De allí la importancia de predicar contra este pecado: no sólo son idólatras los que adoran a Gilda o a Rodrigo. Muchos cristianos hoy se encuentran bendiciendo a un sistema político, económico y cultural que forma las bases de la idolatría contemporánea. Es el deber profético de cada hijo de Dios amonestar contra las nuevas formas de idolatría, advertir del pecado de la deshumanización, que ha hecho de los sistemas algo más importante que los hombres.
¿Qué tienen que ver estas cosas políticas con el Reino de Dios?.
Ya hemos visto como la iglesia fue siendo relegada a un plano netamente místico.
Pongamos un ejemplo: Hace un tiempo atrás, dos jóvenes mataron a su padre a puñaladas en una extraña actitud que al parecer incluía cultos paganos e incesto. Desde todos los púlpitos se escuchó hablar de cómo actúa el demonio. No caben dudas de que allí actuó el demonio, sin embargo, no es la única forma en la que actúa Satanás: en nuestro país, un país amasado con harina y leche, 55 chicos mueren de hambre a diario; ¿No es esto acaso obra del demonio?. ¿No es diabólico que 40 personas hayan muerto de frío en el invierno del 2000?. ¿A quién le atribuimos la desocupación, el hambre, la miseria? ¿No son también cosas de los "dominadores de este mundo"?. ¿Tenemos que luchar los cristianos contra estas potestades, o sólo debemos preocuparnos cuando estos "espíritus de los aires hacen cosas paranormales?.
4. El Reino de Dios: Utopía de Jesús
Hasta aquí alguno dirá: bueno, entonces cambiemos de gobernantes; pongamos a nuestros pastores a dirigir el mundo y se solucionó el problema... Como chiste es divertido. Tampoco se trata de "capitalistas versus socialistas", sino de algo más profundo. ¿Nos olvidamos acaso que somos embajadores de un reino muy superior a cualquier sistema político imperante?
De hecho, la proclamación del evangelio es ruptura con las ideas de la sociedad contemporánea, mientras las estructuras de este mundo son verticalistas, "Jesús reveló que la autoridad de su reino estaba basada en la solidaridad y el servicio desinteresado. Su poder era ajeno a todo espíritu de dominación".
Suponer que ser cristiano es hablar de cosas sobrenaturales nos hizo olvidar que el Reino de los Cielos es paradigma de una sociedad que los cristianos debemos predicar. Una sociedad que no está estructurada de acuerdo a jerarquías humanas, una sociedad que no es piramidal ni autoritaria sino que el que quiera ser el primero, deberá servir a los demás; porque allí está la clave del "poder" del Reino: el servicio amoroso y desinteresado.
Jesús no vino a este mundo a salvar almas sino a rescatar hombres. No un fragmento del ser humano; muy por el contrario, vino a que podamos ser "hombres nuevos": física, mental, espiritual, cultural y socialmente nuevos. De esta forma el Reino de los Cielos no es algo solamente metafísico, sino muy por el contrario es algo de aquí y ahora; es la construcción de una nueva sociedad que no se basa en la sumisión a ningún poder, ni en la idolatría al dios de mercado ni al dios Estado, sino en el amor de Dios que es en Cristo Jesús.cerca de qué es "ser cristiano"
Tener una opinión es una cosa, y otra es tener una convicción
Tal es la diferencia entre un cristiano "convertido" y uno "convencido". Cualquiera puede adquirir una opinión que lo acerca más a su círculo de pertenencia o tener una convicción que emane de la cultura o la tradición, pero esa convicción sirve sólo cuando esta enraizada en la energía más profunda de su carácter.
En otras palabras: un hombre convertido, no es simplemente un hombre con ideales, sino un hombre comprometido con todas sus fuerzas con el Reino de Dios y su justicia .
Para hacer referencia a continuación al concepto de carácter cristiano nos es menester comenzar enumerando qué cosa no es ser – cristiano para luego sí, enunciar lo que verdaderamente es el ser – cristiano.
En primer lugar podríamos decir que un cristiano No es una persona que participa en el culto. Ya lo dijo Cristo: "el trigo y la cizaña crecen juntos", por eso es lógico deducir que mucha gente que se congrega y participa de los cultos de sus congregaciones van a pasar un rato agradable mirando el espectáculo cúltico dominical.
En segundo lugar podríamos decir que un cristiano no es un fanático. El fanático es alguien que a simple vista nos puede parecer un hombre muy comprometido con su denominación: No se pierde un culto, es el primero en llegar y el último en irse, participa en todas las actividades que su congregación propone, etc. Pero a su vez es un hombre que le cuesta aceptar una postura diferente, que se irrita cuando alguien piensa distinto, que está decidido a creer que todo aquel que no entra en su molde, que no comparte algún aspecto de su doctrina, es un pobre hombre que necesita tener un encuentro con el Señor. (Encuentro que seguramente lo haría más parecido a él).
Creo que es posible definir clínicamente al fanático como una persona excesivamente narcisista, en realidad, alguien muy próximo a la psicosis.
Si cambiamos los términos psicológicos de la cita de Fromm para definirlo más teológicamente podríamos decir sin lugar a dudas que un fanático es un idólatra, alguien que está propenso a tener dioses ajenos.
Pero definamos ahora qué cosa es ser un cristiano:
1. En primer lugar un cristiano es un hombre libre:
Donde está el espíritu de Dios hay libertad.
Ser libres es romper todo lazo de dependencia; es decir no a los vínculos autoritarios que nos generan dependencia. Es tener una relación con Dios pensada y decidida por uno mismo. Cuando otro hombre guía nuestra vida sin permitirnos ser nosotros mismos; cuando las instituciones o las personas le dicen al hombre hasta cómo se tiene que vestir; estamos, sin duda, frente a un vínculo insano. Cristo nos hizo libres del pecado y de la muerte y ahora nos pide NO que busquemos cambiar una dependencia por otra ni que busquemos otros vínculos de dependencia dogmática o institucional. Nos pide que sigamos libres en la libertad.
El ser cristiano no está atado a ningún tipo de autoridad ajena a Su Señor.
Durante un largo período de tiempo, la humanidad estuvo sujeta a una autoridad que le decía lo que debía hacer. El rey o el Papa, eran los que definían la moral del pueblo; gracias a Dios que mandó a un Martín Lutero y tantos hombres más que nos hicieron comprender que el cristianismo no es verticalista. Ningún cristiano está obligado por el Señor a doblegarse al pensamiento de otro hombre, sino que por el contrario, está obligado a escudriñar por el mismo sin la intervención de ningún "hombre superior" o "representante de Dios en la tierra" que quite su libertad de decidir, pensar y actuar desde su libertad en Cristo.
2. El hombre cristiano está plenamente identificado con la humanidad.
No es un religioso, no es un místico, es un hombre que comprendió que Dios amó tanto la vida que dio a su hijo unigénito. Todo hijo de Dios está comprometido con el hombre: con su dolor, su sufrimiento, sus angustias, pesares y alegrías.
Vemos en Génesis 4:9 a Caín haciendo la pregunta básica del pecado: "¿Soy yo guardián de mi hermano?". Durante más de un siglo se estuvo predicando el individualismo como un beneficio de la humanidad: "es mi vida", "es mi problema", "es mi salvador personal". Sin embargo, ser cristiano es algo superador del "Yoismo". Es estar comprometidos con la humanidad, es honrar la vida, es comprender en toda su dimensión que significa ser cuerpo.
3. El cristiano tiene reverencia por la vida.
La tuya, la mía, de un perro de un gato De un árbol, de toda la gente
Honrar la vida, como dice el poema, y en todas sus dimensiones. No se trata de honrar una "vida espiritual" en desmérito de una vida social, material o política. Todo el hombre está integrado en el plan de salvación, todas las dimensiones de la vida están contempladas por Cristo y, en su plan de establecer un Reino, no pensó sólo en un reino espiritual sino en el hombre integral: espíritu – Alma – Cuerpo y ser social.
4. El verdadero cristiano está dotado con un espíritu crítico. No hay cristiano si no hay espíritu crítico.
Eso es lo que dice Hechos 17:10,11; Los bereanos eran más nobles que los de Tesalónica porque no se quedaron con lo que Pablo les decía, sino que iban a la Biblia a comprobarlo.
El hombre religioso tiende a creer lo que dice la autoridad: "Lo dijo el pastor... Palabra de Dios". Pero recordemos a los de Berea, ellos en ningún momento dijeron: "Lo dijo Pablo"; sino que buscaban e investigaban a ver si coincidía con las escrituras.
5. El ser cristiano, es capaz de "ser desobediente".
El autoritario es verticalista y supone que la obediencia es santidad y la desobediencia es pecado. Claro, esto es cierto cuando hablamos de obedecer o desobedecer a Dios. Pero: ¿Se acuerda de la "obediencia debida"?.
Hay en este mundo más cosas para desobedecer que para ser obedientes. Hay más dioses falsos que el único y verdadero Dios. ¿Recuerdan a ese botón rojo que nos tuvo pendientes de una bomba nuclear durante décadas?. Si Ud. siendo cristiano el presidente le decía "apriete el botón"; ¿Qué hubiese hecho?. Hay desobediencias que preservan la humanidad.
Recordemos siempre que nuestra vida es una elección. Para creer en Dios, tenemos que saber ser ateos a los dioses paganos que el mercado nos ofrece a diario. Para ser obedientes a los principios de vida, debemos saber ser desobedientes a los principios que los dioses paganos de este mundo nos quieren imponer.
Re: anarcocristianismo
Ya que estamos, voy a poner un enlace a un panfleto que sacamos:
¿Qué se celebra en Navidad? http://larosainflamable.amarquia.org/spip.php?article76
Y voy a destacar unas cuantas citas de esos queridos evangelistas, tan buenos ellos:
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3.18
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Impío, será condenado al fuego del infierno. Mateo 5.22
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Mateo 5.28-30
No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino guerra. Porque he venido para poner en disensión al hijo contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que ama a su padre o su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. Mateo 10.34-37
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Lucas 9.23
¿Qué se celebra en Navidad? http://larosainflamable.amarquia.org/spip.php?article76
Y voy a destacar unas cuantas citas de esos queridos evangelistas, tan buenos ellos:
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3.18
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Impío, será condenado al fuego del infierno. Mateo 5.22
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Mateo 5.28-30
No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino guerra. Porque he venido para poner en disensión al hijo contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que ama a su padre o su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. Mateo 10.34-37
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Lucas 9.23
Regeneración Libertaria
Tierra y Libertad
Todo por hacer
La Iconoclasta
Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.
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sebasfaure
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Re: anarcocristianismo
Leyendo el libro La práctica de Jesús, de Hugo Echegaray, encontré un cuadro comparativo enrte los valores de Jesús y los del Imperio Romano. Lo transcribo:
Práctica mesiánica de Jesús
Nivel económico:
Don, Comunión con el pobre,
superabundancia.
Nivel político:
Diaconía, igualdad, poder
verdadero
Nivel ético-social:
Libertad, trabajo, amor fraterno,
reino de Dios, hombre nuevo,
vida.
Práctica del Imperio
Nivel económico: acumulación, riqueza excluyente, deuda, escasez.
Nivel político: dominación, división estratificada, violencia, poder mentiroso.
Nivel ético-social: temor paralizante, egoísmo, imperio, hombre viejo, muerte.
Es una lectura desde la teología de la liberación, pero está muy cerca de un cristianismo libertario.
Un saludo,
Sebasfaure
Práctica mesiánica de Jesús
Nivel económico:
Don, Comunión con el pobre,
superabundancia.
Nivel político:
Diaconía, igualdad, poder
verdadero
Nivel ético-social:
Libertad, trabajo, amor fraterno,
reino de Dios, hombre nuevo,
vida.
Práctica del Imperio
Nivel económico: acumulación, riqueza excluyente, deuda, escasez.
Nivel político: dominación, división estratificada, violencia, poder mentiroso.
Nivel ético-social: temor paralizante, egoísmo, imperio, hombre viejo, muerte.
Es una lectura desde la teología de la liberación, pero está muy cerca de un cristianismo libertario.
Un saludo,
Sebasfaure
Última edición por sebasfaure el 22 Mar 2009, 19:12, editado 1 vez en total.
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sebasfaure
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Re: anarcocristianismo
Lo siento, no salió bien el cuadro,así que tuve que reformularlo.
Sebasfaure
Sebasfaure
- Rojo Negro
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Re: algo sobre anarcocristianismo
sebasfaure escribió:El anarquismo cristiano o anarcocristianismo es una forma de entender la vida cristiana en la que los principios de organización social tienen como base propuestas anarquistas.
Los cristianos anarquistas afirman que si todos los seres humanos somos valiosos ante Dios, no hay lugar para jerarquías entre las personas.
Algunos toman como modelo el cristianismo primitivo, en el que se vivía en comunidades. Una denominación cristiana cercana al anarquismo, por sus propuestas antimaterialistas (no consumistas), comunitarias y pacifistas, son los menonitas o anabaptistas. En general se incluyen como cristianos pre-anarquistas o anarquistas a varios de los disidentes ingleses.
Un famoso cristiano libertario fue el escritor ruso León Tolstói. Otros teólogos y cristianos que influyen o han influido en esta propuesta son William Cavanaugh, Jacques Ellul, Stanley Hauerwas, Fedor Dovtoievski, Martin Luther King Jr. y Carlos Díaz.
Algunos cristianos ácratas se ven influenciados y de alguna manera identificados con varios personajes o grupos relacionados al misticismo cristiano por su vocación a tener una vida diferente y autónoma realizando, en sí mismos y aquí, la vida inspirada en lo espiritual. Otros cristianos libertarios se sienten más identificados con varios movimientos y personas involucrados en el milenarismo cristiano por su inclinación a realizar la utopía o el paraíso en la tierra o inspirarse en esta idea al actuar en pro de la hermandad universal.
Existen además acercamientos de los cristianos libertarios hacia varios cristianos con posturas vinculados al Personalismo y a la Teología de la Liberación en aquellas cuestiones donde hay afinidad; a la vez que preservando cierta distancia con sectores de estas mismas tendencias pero que tienden al autoritarismo tanto en lo religioso como en lo político.
La fuente es wikipedia.org
En los últimos años me interesa mucho esta lectura del cristianismo anarquista.¿Alguna opinión?
Por ejemplo, se puede ser comunista libertario o existe esta tendencia dentro del anarco cristianismo.
Salud.
Pedro Kropotkin
Toda sociedad que rompa con la propiedad privada se verá en la necesidad de organizarse dentro del comunismo anarquista.
Toda sociedad que rompa con la propiedad privada se verá en la necesidad de organizarse dentro del comunismo anarquista.
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AnarKoCristiano
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Re: algo sobre anarcocristianismo
Por supuesto,el cristianismo es complemento para todo tipo de anarquismo.Rojo Negro escribió:sebasfaure escribió:El anarquismo cristiano o anarcocristianismo es una forma de entender la vida cristiana en la que los principios de organización social tienen como base propuestas anarquistas.
Los cristianos anarquistas afirman que si todos los seres humanos somos valiosos ante Dios, no hay lugar para jerarquías entre las personas.
Algunos toman como modelo el cristianismo primitivo, en el que se vivía en comunidades. Una denominación cristiana cercana al anarquismo, por sus propuestas antimaterialistas (no consumistas), comunitarias y pacifistas, son los menonitas o anabaptistas. En general se incluyen como cristianos pre-anarquistas o anarquistas a varios de los disidentes ingleses.
Un famoso cristiano libertario fue el escritor ruso León Tolstói. Otros teólogos y cristianos que influyen o han influido en esta propuesta son William Cavanaugh, Jacques Ellul, Stanley Hauerwas, Fedor Dovtoievski, Martin Luther King Jr. y Carlos Díaz.
Algunos cristianos ácratas se ven influenciados y de alguna manera identificados con varios personajes o grupos relacionados al misticismo cristiano por su vocación a tener una vida diferente y autónoma realizando, en sí mismos y aquí, la vida inspirada en lo espiritual. Otros cristianos libertarios se sienten más identificados con varios movimientos y personas involucrados en el milenarismo cristiano por su inclinación a realizar la utopía o el paraíso en la tierra o inspirarse en esta idea al actuar en pro de la hermandad universal.
Existen además acercamientos de los cristianos libertarios hacia varios cristianos con posturas vinculados al Personalismo y a la Teología de la Liberación en aquellas cuestiones donde hay afinidad; a la vez que preservando cierta distancia con sectores de estas mismas tendencias pero que tienden al autoritarismo tanto en lo religioso como en lo político.
La fuente es wikipedia.org
En los últimos años me interesa mucho esta lectura del cristianismo anarquista.¿Alguna opinión?
Por ejemplo, se puede ser comunista libertario o existe esta tendencia dentro del anarco cristianismo.
Salud.
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AnarKoCristiano
- Mensajes: 71
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Re: anarcocristianismo
El verdadero Cristo>>, La voz del Pueblo, núm. 3. Tarrasa, 1910
x José Martínez Ruiz
Cristo descendió de su cruz y dijo a los creyentes que oraban de rodillas ante él:
- Hijos míos, sois unos imbéciles. Hace diecinueve siglos que predije la paz, y la paz no se ha hecho. Predije el amor y continúa la guerra entre vosotros; abominé de los bienes terrenos y os afanáis por amontonar riquezas. Dije que todos sois hermanos y os tratáis como enemigos.
Hay entre vosotros tiranos y hay gentes que se dedican a esclavizar. Los primeros son malvados; los segundos, idiotas. Sin la pasividad de éstos, no existirían aquéllos. Grande es la crueldad de los unos; mayor la resignación de los otros.
¿Por qué sufrir en silencio cuando se tiene la fuerza del número... del derecho? No fue éste el espíritu de mis predicaciones; vosotros, los republicanos de la religión, la habéis falseado. Yo vi el origen del mal en la autoridad y en su órgano el Estado, y por eso me persiguieron. Desconocí el poder de los Césares, como atentatorio a la libertad humana, y por eso perecí en la cruz.
Uno de mis más amados discípulos, Ernesto Renan, ha dicho que yo fui un anarquista. Si ser anarquista es ser partidario del amor universal, destructor de todo poder, persiguiendo toda ley, declaro que fui anarquista.
No quiero que unos hombres gobiernen a otros hombres; quiero que todos seáis iguales. No quiero que trabajen unos y que otros, en la holganza, consuman lo producido; quiero que trabajéis todos. No quiero que hay Estados ni Códigos, ni ejércitos, ni propiedad, ni familia; que todos os tengáis tan grande amor que no necesitéis ni verdugos ni jueces; que miréis como hijos vuestros a todos los niños y como esposas a todas las mujeres; que seáis una gran familia, sana y laboriosa.
¿Por qué no lo hacéis así, hijos míos? ¿Por qué sois tan malvados que os complacéis en destrozaros? La tierra es grande y fecunda; los campos producen lo necesario para que todos viváis; la mecánica ha llegado a tan maravilloso grado de perfección que aplicando sus descubrimientos y los de la higiene a las fábricas y a las minas, el trabajo trocaríase de penosa tarea en alegre entretenimiento. Entonces trabajaríais todos como todos tenéis gusto de disfrutar los placeres de un deporte, y en tres horas de ese trabajo alegre y voluntario recibiríais los múltiples menesteres de la vida social, que hoy reciben unos cuantos. No habría entonces ni explotadores ni explotados, no habría señores ni vasallos, no habría monarcas y súbditos. Con la propiedad desaparecería la sed de la riqueza, el afán del lucro, la eterna rivalidad entre los pueblos, el asesinato lento en el taller insalubre de millones de hombres.
No padecería la mujer, sin la autoridad del esposo, la tiranía que al presente padece. No sería el amor fórmula hipócrita sancionada por la Iglesia o el Estado; sería pasión espontánea o voluntaria. No sería esclavitud de la mujer al hombre, porque tan libre y dueña de la tierra como aquél sería ésta, y para nada tendría que preocuparse del porvenir de los hijos; no cometería tampoco nadie la ligereza de jurar amor eterno, como si el amor dependiese de la voluntad y de él se pudiese responder libremente.
No habría naciones diferentes; los ríos y las montañas no servirían de barrera para que los hombres dejasen de ser hermanos, las fronteras que hoy separan los pueblos no serían motivo para que se hiciesen cruda guerra. Lo que hoy reputáis injusto para unos y justo para otros, sería igualmente dañoso para todos. El asesinato sería un crimen y lo sería también la guerra; sería condenable la mentira de que usáis en los tratos de pueblo a pueblo, tanto como hoy es aplaudida. La moral sería la misma para todos y no se alteraría su esencia ni su forma con la diversidad de razas y de países.
No cometeríamos la inhumanidad de encerrar al delincuente en una prisión, como si con ello pudierais enmendar la falta que es imputable a vosotros y no a él. Al desgraciado que realizase un acto inmoral le trataríais como a un enfermo, y no agravaríais su mal privándole de la libertad, don el más preciado entre los hombres. Si desaparecieran las causas del crimen, ¿no desaparecería el criminal? ¿Habría rapiñas sin propiedad? ¿Habría celos sin el monopolio de una mujer? ¿Habría rencillas por el poder sin el poder?
Hijos míos, ¿por qué sois tan imbéciles? ¿Por qué sois tiranos los unos y resignados los otros? Sacudid el yugo los que sufrís la tiranía; destruid la opresión los que vivís esclavizados. Con vosotros, los obreros, está la fuerza, vosotros sois el mayor número. Si agonizáis en las fábricas es porque no tenéis la entereza de hacer saber vuestro derecho.
Levántate, levántate, hijo mío. No es de los tiempos que corren la oración; no es esta época de lucha la resignación mística. Me habéis injuriado gravemente, habéis disfrazado mis doctrinas. No legitiméis con mi nombre la explotación. Los que mantienen gobiernos y soldados no son mis discípulos.
¡Levántate y lucha!
x José Martínez Ruiz
Cristo descendió de su cruz y dijo a los creyentes que oraban de rodillas ante él:
- Hijos míos, sois unos imbéciles. Hace diecinueve siglos que predije la paz, y la paz no se ha hecho. Predije el amor y continúa la guerra entre vosotros; abominé de los bienes terrenos y os afanáis por amontonar riquezas. Dije que todos sois hermanos y os tratáis como enemigos.
Hay entre vosotros tiranos y hay gentes que se dedican a esclavizar. Los primeros son malvados; los segundos, idiotas. Sin la pasividad de éstos, no existirían aquéllos. Grande es la crueldad de los unos; mayor la resignación de los otros.
¿Por qué sufrir en silencio cuando se tiene la fuerza del número... del derecho? No fue éste el espíritu de mis predicaciones; vosotros, los republicanos de la religión, la habéis falseado. Yo vi el origen del mal en la autoridad y en su órgano el Estado, y por eso me persiguieron. Desconocí el poder de los Césares, como atentatorio a la libertad humana, y por eso perecí en la cruz.
Uno de mis más amados discípulos, Ernesto Renan, ha dicho que yo fui un anarquista. Si ser anarquista es ser partidario del amor universal, destructor de todo poder, persiguiendo toda ley, declaro que fui anarquista.
No quiero que unos hombres gobiernen a otros hombres; quiero que todos seáis iguales. No quiero que trabajen unos y que otros, en la holganza, consuman lo producido; quiero que trabajéis todos. No quiero que hay Estados ni Códigos, ni ejércitos, ni propiedad, ni familia; que todos os tengáis tan grande amor que no necesitéis ni verdugos ni jueces; que miréis como hijos vuestros a todos los niños y como esposas a todas las mujeres; que seáis una gran familia, sana y laboriosa.
¿Por qué no lo hacéis así, hijos míos? ¿Por qué sois tan malvados que os complacéis en destrozaros? La tierra es grande y fecunda; los campos producen lo necesario para que todos viváis; la mecánica ha llegado a tan maravilloso grado de perfección que aplicando sus descubrimientos y los de la higiene a las fábricas y a las minas, el trabajo trocaríase de penosa tarea en alegre entretenimiento. Entonces trabajaríais todos como todos tenéis gusto de disfrutar los placeres de un deporte, y en tres horas de ese trabajo alegre y voluntario recibiríais los múltiples menesteres de la vida social, que hoy reciben unos cuantos. No habría entonces ni explotadores ni explotados, no habría señores ni vasallos, no habría monarcas y súbditos. Con la propiedad desaparecería la sed de la riqueza, el afán del lucro, la eterna rivalidad entre los pueblos, el asesinato lento en el taller insalubre de millones de hombres.
No padecería la mujer, sin la autoridad del esposo, la tiranía que al presente padece. No sería el amor fórmula hipócrita sancionada por la Iglesia o el Estado; sería pasión espontánea o voluntaria. No sería esclavitud de la mujer al hombre, porque tan libre y dueña de la tierra como aquél sería ésta, y para nada tendría que preocuparse del porvenir de los hijos; no cometería tampoco nadie la ligereza de jurar amor eterno, como si el amor dependiese de la voluntad y de él se pudiese responder libremente.
No habría naciones diferentes; los ríos y las montañas no servirían de barrera para que los hombres dejasen de ser hermanos, las fronteras que hoy separan los pueblos no serían motivo para que se hiciesen cruda guerra. Lo que hoy reputáis injusto para unos y justo para otros, sería igualmente dañoso para todos. El asesinato sería un crimen y lo sería también la guerra; sería condenable la mentira de que usáis en los tratos de pueblo a pueblo, tanto como hoy es aplaudida. La moral sería la misma para todos y no se alteraría su esencia ni su forma con la diversidad de razas y de países.
No cometeríamos la inhumanidad de encerrar al delincuente en una prisión, como si con ello pudierais enmendar la falta que es imputable a vosotros y no a él. Al desgraciado que realizase un acto inmoral le trataríais como a un enfermo, y no agravaríais su mal privándole de la libertad, don el más preciado entre los hombres. Si desaparecieran las causas del crimen, ¿no desaparecería el criminal? ¿Habría rapiñas sin propiedad? ¿Habría celos sin el monopolio de una mujer? ¿Habría rencillas por el poder sin el poder?
Hijos míos, ¿por qué sois tan imbéciles? ¿Por qué sois tiranos los unos y resignados los otros? Sacudid el yugo los que sufrís la tiranía; destruid la opresión los que vivís esclavizados. Con vosotros, los obreros, está la fuerza, vosotros sois el mayor número. Si agonizáis en las fábricas es porque no tenéis la entereza de hacer saber vuestro derecho.
Levántate, levántate, hijo mío. No es de los tiempos que corren la oración; no es esta época de lucha la resignación mística. Me habéis injuriado gravemente, habéis disfrazado mis doctrinas. No legitiméis con mi nombre la explotación. Los que mantienen gobiernos y soldados no son mis discípulos.
¡Levántate y lucha!
- Rojo Negro
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Re: anarcocristianismo
Que cada cual haga de su vida un tambor, y la toque como le parezca. En mi opinión, se puede ser anarco cristiano. Bueno en fin anarco lo que sea. Eso si, si se ve a seguir esa o cualquier senda en particular, hay que edificar un conjunto o cuerpo de ideas que hagan del anarco cristianismo una compenetración de las dos filosofías.
Salud.
Salud.
Pedro Kropotkin
Toda sociedad que rompa con la propiedad privada se verá en la necesidad de organizarse dentro del comunismo anarquista.
Toda sociedad que rompa con la propiedad privada se verá en la necesidad de organizarse dentro del comunismo anarquista.
Re: anarcocristianismo
Tampoco eso, o al menos no exactamente. El cristianismo seria una creencia de caracter personal, que puede influir en tu conducta y forma de ser. El anarquismo es de un caracter social. Si al cristianismo les das una optica social, al menos tal como es, te contradeciras con el anarquismo, porque para que un cristianismo sea anarquista tiene que estar muy pervertido.Eso si, si se ve a seguir esa o cualquier senda en particular, hay que edificar un conjunto o cuerpo de ideas que hagan del anarco cristianismo una compenetración de las dos filosofías.
Mira las escrituras: el cristianismo es autoritario y Dios es el Poder absoluto.
Para que un anarquista sea cristiano, su interpretacion es tan personal que pasa de lo que dicen las Escrituras y en el campo social tan solo trabaja para el anarquismo, y no por el cristianismo, que es tan solo una creencia.
Si un anarquista cree en los gnomos, ¿que necesidad tiene de hacer un conjunto combinados de esta creencia con la ideologia anarquista? Sencillamente no hay esa necesidad, pero puede creer en lo que quiera.
- delirio punk
- Mensajes: 410
- Registrado: 22 Mar 2011, 16:38
Re: anarcocristianismo
Yo soy anarco cristiano, creo que Dios es a nosotros como nosotros somos a una célula de nuestro cuerpo.
No soy materialista y considero que los sentidos no pueden percibir la realidad completa, ni con los instrumentos de la ciencia. También soy científico y me dedico al estudio de la genética de las plantas.
Soy anarquista por que no creo en la autoridad humana, creo que los humanos somos sociales y en ese sentido socialistas.
La religión es en la mayoría de los casos la degeneración de el pensamiento espiritual de los humanos, el cual creo es inato.
Yo por ejemplo nací en una familia atea, entre más supe de la iglesia más fui ateo, hasta que entendí que la iglesia no era Dios, ni el gobierno la identidad de un pueblo ni la ley la justicia.
Luego me he vuelto sensible y me eleva la hermandad, la solidaridad, la libertad y el apoyo mutuo.
El anarquismo debe rechazar la religión que manipula, pero nunca debe interceder en lo que crea un individuo.
Viva la anarquía y en la tierra paz a los humanos.
También creo que debemos respetar los demás seres vivos con los que compartimos el planeta vivo.
No soy materialista y considero que los sentidos no pueden percibir la realidad completa, ni con los instrumentos de la ciencia. También soy científico y me dedico al estudio de la genética de las plantas.
Soy anarquista por que no creo en la autoridad humana, creo que los humanos somos sociales y en ese sentido socialistas.
La religión es en la mayoría de los casos la degeneración de el pensamiento espiritual de los humanos, el cual creo es inato.
Yo por ejemplo nací en una familia atea, entre más supe de la iglesia más fui ateo, hasta que entendí que la iglesia no era Dios, ni el gobierno la identidad de un pueblo ni la ley la justicia.
Luego me he vuelto sensible y me eleva la hermandad, la solidaridad, la libertad y el apoyo mutuo.
El anarquismo debe rechazar la religión que manipula, pero nunca debe interceder en lo que crea un individuo.
Viva la anarquía y en la tierra paz a los humanos.
También creo que debemos respetar los demás seres vivos con los que compartimos el planeta vivo.