1-Nadie se ha puesto de acuerdo en la manera de definir "nación". Pues es verdad que es un ente indefinido y cada cual puede utilizarlo como le plazca. Esto incluye al anarquismo. Si concluimos que no existe nada más allá de las clases sociales ya no hace falta seguir discutiendo. Si concluimos que si hay algo, tendriamos que dar nuestra definición del sujeto y si tiene algun derecho colectivo.
2- Podemos hablar lo que quieras de naciones plurilingües o de comunidades homogeneas sin consciencia nacional. No soy yo quien rehuye el debate.
3-Que capas sociales forman la nación ? Pues la mayoría de la población, es decir, las clases populares. Las mismas que le dan vida, que crean y que producen. Es decir, el interés de cada nación es el interés de sus clases populares. La solidaridad internacionalista es perfectamente compatible con la independencia de cada pueblo. Es más, normalmente son complementarias. A la gente Castilla le interesa unos Països Catalans separados de España para debilitar la consciencia nacional española y en consecuencia debilitar al estado español, y en consecuencia debilitar al capitalismo.
4- Como te gustan las "boutades". Pero en este caso no hay ninguna. He dicho ya que, en el diagnóstico (de si existe nación o no) el comunismo libertario no difiere en NADA del autoritario. Los argumentos a favor y en contra de la existencia de sujetos diferentes a la clase obrera son siempre los mismos. Por lo tanto, podemos usar autores no estrictamente libertarios.
5- Y al fin llegamos al fin y al "quid" de la cuestión. Precisamente estamos discutiendo porque hay gente que se considera libertaria y que considera una estupidez decir que hay opresión lingüística y cultural. Precisamente estamos discutiendo pq alguna gente del movimiento libertario estatal y catalán sigue pensando que no existe tal opresión. Ésta frase sólo venía a demostrar lo que tu precisamente dices : que el movimiento libertario catalán de antes de la guerra en general "sostuvo la defensa de la lengua catalana y la lucha conra todo tipo de opresión lingüística" y cultural "en consonacia con su ideario federalista".
Yo me conformo con que sea reconocida esta opresión y se haga algo para conscienciar al pueblo y luchar contra ella. El problema es que mayoritariamente, el "anarquismo" catalán considera este problema como un problema burgués y no hace absolutamente nada para combatrilo. Casi me atrevería a decir que es justamente al contrario. Que, básicamente des de la CNT de cataluña se combate contra esta concepción de opresión lingüística, al lado de los intereses de estado.
apa, salut !
Escrito clarificador-Salvador Seguí 1919
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Francisco
Serrallonga, dejo de lado el hecho de que sigues sin aportar ningún nombre ni fecha ni documento histórico contrastable para defender la supuesta existencia de un sector nacionalista significativo dentro del movimiento libertario español (lo de movimiento libertario “estatal” es un contrasentido) y, en concreto, dentro del movimiento libertario catalán. Me interesa más discutir tus argumentos que tus citas históricas..serrallonga2 escribió:1-Nadie se ha puesto de acuerdo en la manera de definir "nación". Pues es verdad que es un ente indefinido y cada cual puede utilizarlo como le plazca. Esto incluye al anarquismo. Si concluimos que no existe nada más allá de las clases sociales ya no hace falta seguir discutiendo. Si concluimos que si hay algo, tendriamos que dar nuestra definición del sujeto y si tiene algun derecho colectivo. (...)
5- Y al fin llegamos al fin y al "quid" de la cuestión. Precisamente estamos discutiendo porque hay gente que se considera libertaria y que considera una estupidez decir que hay opresión lingüística y cultural. Precisamente estamos discutiendo pq alguna gente del movimiento libertario estatal y catalán sigue pensando que no existe tal opresión. Ésta frase sólo venía a demostrar lo que tu precisamente dices : que el movimiento libertario catalán de antes de la guerra en general "sostuvo la defensa de la lengua catalana y la lucha conra todo tipo de opresión lingüística" y cultural "en consonacia con su ideario federalista".
Yo me conformo con que sea reconocida esta opresión y se haga algo para conscienciar al pueblo y luchar contra ella. apa, salut !
En primer lugar, un concepto -la "nación"- que cada uno define como quiere no es un concepto, es simplemente una palabra que puede adoptar múltiples significados y que, por ello mismo, carece de significado propio y exclusivo. Debatir sobre una palabra que carece de significado propio y exclusivo, que, como tú mismo dices "cada uno puede utilizar como le plazca", es absolutamente estéril.
Resulta mucho más útil debatir sobre nuestros análisis de la realidad social presente y nuestras propuestas de futuro. Y es en esos análisis de la realidad social y en esas propuestas de futuro donde aparecen las diferencias entre el movimiento libertario y los diferentes movimientos que se han definido como nacionalistas.
Por cierto, cuando dices que no tenemos más que discutir si opinamos que no hay nada más allá de las clases sociales, creo que te equivocas de interlocutor. Los libertarios no somos marxistas: el marxismo es una ideología (más bien una cosmovisión) que se articula sobre el concepto de modo de producción y la noción de clases sociales, en tanto que el anarquismo parte de la aspiración de acabar con toda forma de opresión, sea ésta económico-social, política o de cualquier otra índole. Dicho de otro modo: los libertarios somos conscientes de la existencia de clases sociales e impulsamos la lucha de clases para conseguir su abolición, pero no consideramos las relaciones de poder como mero subproducto de un modo de producción; consecuentemente, no sólo queremos la socialización de los medios de producción, sino que luchamos por la socialización del poder en cualquiera de sus manifestaciones (y la socialización del poder implica, en último extremo, su desaparición).
En lo que sí coincidimos con el pensamiento de Marx, es en la dimensión universalista. Entendemos que la Humanidad es una y que la lucha de los oprimidos debe estar por encima de diferencias nacionales. Nuestro objetivo es la abolición de las fronteras y la organización de la patria universal a través del federalismo. Parafraseando a Marx, pensamos que la clase trabajadora sólo es nacional en la medida en que obtiene su victoria, inicialmente, en un ámbito territorial limitado y no a escala planetaria. Y, precisamente, esa dimensión universalista nos aleja del nacionalismo en cualquiera de sus formulaciones.
Rechazamos la existencia de una "nación" con derechos propios. Por el contrario, reivindicamos la libertad de los núcleos sociales básicos (las colectividades locales) para irse organizando libremente y definir los ámbitos supralocales que crean oportunos, sin que interfiera ningún supuesto derecho nacional. Antes que derechos de entes nacionales, cuya misma definición tú reconoces problemática, defendemos los derechos de las personas, ejercidos tanto en el plano individual como en el colectivo desde las comunidades de base.
En consonancia con nuestro ideario solidario, no abordamos la lucha contra las clases dominantes españolas reivindicando la independencia de nacionalidades o regiones. Por el contrario, nuestro objetivo es conseguir la emancipación la clase trabajadora a nivel de lo que tradicionalmente se ha llamado España y, acto seguido, estructurar su unidad federal, y esto sólo como primer paso para la creación de una federación mundial basada en la libertad y la autogestión.
Tú dices que el interés de cada nación es el de sus clases populares. Nosotros decimos que el interés de la Humanidad entera es el de las clases oprimidas.
Tú dices que hay que debilitar la conciencia nacional española y, en consecuencia, debilitar el estado español. Nosotros nos negamos a fomentar una conciencia nacional catalana o vasca que, indefectiblemente, generará un estado catalán o vasco (¿o acaso es posible una conciencia nacional sin Estado?, ¿y si lo fuera, porque ello no sería aplicable a la conciencia nacional española y sí, en cambio, a la conciencia nacional vasca o catalana?).
Tú hablas de lucha contra la opresión cultural o lingüística, pero, para los nacionalistas, los derechos culturales o lingüísticos no son patrimonio de las personas sino de las naciones. Desde la óptica nacionalista, no son las personas concretas las que tienen lengua y cultura, sino las naciones. Lógicamente, la unidad nacional exige la homogeneidad lingüística y cultural, y, por tanto, para un nacionalista, una realidad social bilingüe es solamente una anomalía que debe ser corregida por la acción político-estatal, relegando la lengua "no-nacional" a una posición subalterna o folklórica (y eso, en Catalunya, aplica tanto a los nacionalistas catalanes como a los nacionalistas españoles).
Por el contrario, los libertarios no creemos en identidades nacionales apriorísticas, sino que admitimos la realidad social como algo plural y enormemente dinámico, donde los individuos tienen diferentes identidades simultáneamente y donde la base de la unidad debe estribar en la voluntad de convivir en libertad e igualdad. Por ello, nos sentimos cómodos ante sociedades bilingües, potenciando la generalización del conocimiento de ambos idiomas y el derecho de todo ciudadano a utilizar su lengua sin restricciones.
Salut, llibertat i solidaritat!
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serrallonga2
entrando...
De momento (mañana me levanto a les 8h) un sólo tema.
Uno de los argumentos que utilizamos los "anarco-independentistas" (para etiquetarnos con algo) por estos foros es el siguiente : el anarquismo tradicional no se ha interesado demasiado por la cuestión de la opresión lingüística y cultural y, en consecuencia tenemos un déficit como movimiento, frente a una situación objetiva de opresión, que aprovecha tanto la derecha como la izquierda para comernos terreno y que nos aleja de una parte (pequeña si quieres) de las necesidades de las clases populares. Es decir, la opresión lingüística y cultural existe y nosotros no damos respuesta, ni ideológica ni estratégica.
A que viene todo esto (te preguntarás...), pues viene a cuento de tu último párrafo. Sueltas, tan alegremente como puedes que "por eso nos sentimos cómodos en sociedades bilingües pq, et, etc ,etc". Bien, pues a eso me refiero. No te has planteado nunca (y no te lo tomes como algo personal) de que sirve el bilingüismo, a quien sirve y de dónde viene. Si , supongo que me dirás que de los immigrantes de los años 60 y 70. Bien es una opinión de la que se supone que la situación en la que vivimos es "natural". De momento tendremos que empezar a escucharnos a la mayoría de sociolingüistas cuando constatan que todas las sociedades (no las personas) evolucionan siempre hacia el monolingüismo. Es decir, que el bilingüismo social no existe a largo plazo. Que, normalmente, es un estadio intermedio de uno a otro monolingüismo. Y a partir de ahí, podemos vivir cómodos en sociedades actualmente y completamente bilingües (más raras que una rana azul ) sabiendo que hay un claro intento de substitución lingüística ? Porque no me podrás negar que, por ejemplo, a pesar de los grandes números de immigrantes, hubo y hay una política activa contra la lengua catalana (sólo tenemos que mirar a València, Mallorca o la Catalunya Nord, para señalar los casos más paradigmáticos y sin olvidarnos de la tant idílica Catalunya sud).
Es ésta situación normal ? Es buena ? Responde a una evolución natural de nuestra comunidad o responde a intereses del estado ? Si no hubiéramos vivido dentro del Estado español la relación entre inmigración y lengua hubiera sido la misma ? Y supongo que ya te debes imaginar nuestars respuestas a la mayoría de las preguntas.
Todas éstas preguntas son las que nos hacemos nosotros y otros compañeros anarquistas no se hacen. De ahí, en parte, que busquemos referentes a nuestras inquietudes que respondan a todas nuestras necesidades.
otro día más que sólo me quedan 6 horas de "relax".
salut !
Uno de los argumentos que utilizamos los "anarco-independentistas" (para etiquetarnos con algo) por estos foros es el siguiente : el anarquismo tradicional no se ha interesado demasiado por la cuestión de la opresión lingüística y cultural y, en consecuencia tenemos un déficit como movimiento, frente a una situación objetiva de opresión, que aprovecha tanto la derecha como la izquierda para comernos terreno y que nos aleja de una parte (pequeña si quieres) de las necesidades de las clases populares. Es decir, la opresión lingüística y cultural existe y nosotros no damos respuesta, ni ideológica ni estratégica.
A que viene todo esto (te preguntarás...), pues viene a cuento de tu último párrafo. Sueltas, tan alegremente como puedes que "por eso nos sentimos cómodos en sociedades bilingües pq, et, etc ,etc". Bien, pues a eso me refiero. No te has planteado nunca (y no te lo tomes como algo personal) de que sirve el bilingüismo, a quien sirve y de dónde viene. Si , supongo que me dirás que de los immigrantes de los años 60 y 70. Bien es una opinión de la que se supone que la situación en la que vivimos es "natural". De momento tendremos que empezar a escucharnos a la mayoría de sociolingüistas cuando constatan que todas las sociedades (no las personas) evolucionan siempre hacia el monolingüismo. Es decir, que el bilingüismo social no existe a largo plazo. Que, normalmente, es un estadio intermedio de uno a otro monolingüismo. Y a partir de ahí, podemos vivir cómodos en sociedades actualmente y completamente bilingües (más raras que una rana azul ) sabiendo que hay un claro intento de substitución lingüística ? Porque no me podrás negar que, por ejemplo, a pesar de los grandes números de immigrantes, hubo y hay una política activa contra la lengua catalana (sólo tenemos que mirar a València, Mallorca o la Catalunya Nord, para señalar los casos más paradigmáticos y sin olvidarnos de la tant idílica Catalunya sud).
Es ésta situación normal ? Es buena ? Responde a una evolución natural de nuestra comunidad o responde a intereses del estado ? Si no hubiéramos vivido dentro del Estado español la relación entre inmigración y lengua hubiera sido la misma ? Y supongo que ya te debes imaginar nuestars respuestas a la mayoría de las preguntas.
Todas éstas preguntas son las que nos hacemos nosotros y otros compañeros anarquistas no se hacen. De ahí, en parte, que busquemos referentes a nuestras inquietudes que respondan a todas nuestras necesidades.
otro día más que sólo me quedan 6 horas de "relax".
salut !
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serrallonga2
un mes y pico después...
Dices
"En primer lugar, un concepto -la "nación"- que cada uno define como quiere no es un concepto, es simplemente una palabra que puede adoptar múltiples significados y que, por ello mismo, carece de significado propio y exclusivo. Debatir sobre una palabra que carece de significado propio y exclusivo, que, como tú mismo dices "cada uno puede utilizar como le plazca", es absolutamente estéril."
La verdad, no soy lingüista, ni psicólogo pero me parece de sentido común afirmar que, dónde hay una palabra será porque hay "algo". Es decir, no es estéril intentar definir ese algo en función de nuestra visión. Como puede ser que todo el mundo tengo una definicón respecto a lo que significa "nación" y nosotros no la tengamos.
dices más
"pensamos que la clase trabajadora sólo es nacional en la medida en que obtiene su victoria, inicialmente, en un ámbito territorial limitado y no a escala planetaria. Y, precisamente, esa dimensión universalista nos aleja del nacionalismo en cualquiera de sus formulaciones."
Estamos de acuerdo , no ? La clase obrera es nacional en la medida que obtiene su victoria. Ara per ara, la "nación" está "ocupada" por la burguesía. Lo que no acierto a entender es porque ese ámbito territorial debe ser el español.
más
"Rechazamos la existencia de una "nación" con derechos propios. Por el contrario, reivindicamos la libertad de los núcleos sociales básicos (las colectividades locales) para irse organizando libremente y definir los ámbitos supralocales que crean oportunos, sin que interfiera ningún supuesto derecho nacional. Antes que derechos de entes nacionales, cuya misma definición tú reconoces problemática, defendemos los derechos de las personas, ejercidos tanto en el plano individual como en el colectivo desde las comunidades de base."
Qué criterio utilizas para definir las "coletividades locales" o "núcleos sociales básicos" ? Quien las define ? Son incompatibles las colectividades locales con la colectividad mundial ? Y si no lo son, porque tendrían que ser incompatibles con unas supestas colectividades "nacionales", o colectividades locales ampliadas ?
Nosotros también rechazamos la existencia de una "nación" con derechos propios sobrenaturales y ajenos a los intereses de las personas. Por eso soy , en parte, libertario. Reclamamos los derechos de las personas a organizarse colectivamente como les plazca en función de sus afinidades, que hay quien se dedica a intentar destruir para poder construir otras que esten acorde con los esquemas del poder.
más,
"En consonancia con nuestro ideario solidario, no abordamos la lucha contra las clases dominantes españolas reivindicando la independencia de nacionalidades o regiones. Por el contrario, nuestro objetivo es conseguir la emancipación la clase trabajadora a nivel de lo que tradicionalmente se ha llamado España y, acto seguido, estructurar su unidad federal, y esto sólo como primer paso para la creación de una federación mundial basada en la libertad y la autogestión."
Eso mismo es. Porque tu unidad de liberación de la clase trabajadora es España ? Porque la mía no puede ser los Països Catalans ? Lo que también decimos es que, esa misma estrategia del "anarquismo español" no hace nada más que reforzar al estado. Has oido hablar de los marcos autónomos de la lucha de clases ?
más,
"Tú dices que hay que debilitar la conciencia nacional española y, en consecuencia, debilitar el estado español. Nosotros nos negamos a fomentar una conciencia nacional catalana o vasca que, indefectiblemente, generará un estado catalán o vasco (¿o acaso es posible una conciencia nacional sin Estado?, ¿y si lo fuera, porque ello no sería aplicable a la conciencia nacional española y sí, en cambio, a la conciencia nacional vasca o catalana?)."
Seguimos (bien) en el quid de la cuestión. Tu preconcepción (burguesa, y perdona) de lo que sería (fíjate que hablo en condicional) la "nación" te induce a pensar que una conciencia nacional catalana conllevaría la creación de un estado. Y porque ? Y porque si somos los libertarios, y tenemos nuestra propia definición de nación, y somos quien nos ganamos la conciencia del pueblo catalán va a tener como consecuencia , ésta conciencia catalana, la creación de un estado ?. Esta conciencia existe, y existirá si España no termina de rematar al pueblo catalán, y si nosotros no damos ninguna alternativa acabará, efectivamente, generando otro estado, cosa que ni tu ni yo queremos.
Y porque no sería aplicable a la conciencia española, el que ? La conciencia española es opresora "en se". La conciencia española se sustenta en base a la negación de la existencia de otras comunidades locales ampliadas
que existen. La conciencia nacional española, niega y oprime por definción. La conciencia nacional catalana sería opresora si quisiera que en Madrid se hablara catalán, pero no. Mira tu por dónde ! Esa es la enorme y descomunal diferencia. Una necesita negar para existir, la otra no.
más,
"Tú hablas de lucha contra la opresión cultural o lingüística, pero, para los nacionalistas, los derechos culturales o lingüísticos no son patrimonio de las personas sino de las naciones. Desde la óptica nacionalista, no son las personas concretas las que tienen lengua y cultura, sino las naciones. Lógicamente, la unidad nacional exige la homogeneidad lingüística y cultural, y, por tanto, para un nacionalista, una realidad social bilingüe es solamente una anomalía que debe ser corregida por la acción político-estatal, relegando la lengua "no-nacional" a una posición subalterna o folklórica (y eso, en Catalunya, aplica tanto a los nacionalistas catalanes como a los nacionalistas españoles)."
Porque sigues presuponiendo que tengo las mismas premisas que el nacionalismo burgués ? Para nosotros, no existe tal derecho sobre natural. Existe un derecho colectivo sustentado en la exitencia de personas oprimidas , cultural y lingüísticamente. Y todas esas peresonas en su conjunto, tienen derecho a la liberación y tienen derecho a autoorganizarse colectivamente contra esa agresión que viene de un mismo sitio y que les afecta de manera muy similar a todas.
bueno, basta por hoy.
salut !
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"En primer lugar, un concepto -la "nación"- que cada uno define como quiere no es un concepto, es simplemente una palabra que puede adoptar múltiples significados y que, por ello mismo, carece de significado propio y exclusivo. Debatir sobre una palabra que carece de significado propio y exclusivo, que, como tú mismo dices "cada uno puede utilizar como le plazca", es absolutamente estéril."
La verdad, no soy lingüista, ni psicólogo pero me parece de sentido común afirmar que, dónde hay una palabra será porque hay "algo". Es decir, no es estéril intentar definir ese algo en función de nuestra visión. Como puede ser que todo el mundo tengo una definicón respecto a lo que significa "nación" y nosotros no la tengamos.
dices más
"pensamos que la clase trabajadora sólo es nacional en la medida en que obtiene su victoria, inicialmente, en un ámbito territorial limitado y no a escala planetaria. Y, precisamente, esa dimensión universalista nos aleja del nacionalismo en cualquiera de sus formulaciones."
Estamos de acuerdo , no ? La clase obrera es nacional en la medida que obtiene su victoria. Ara per ara, la "nación" está "ocupada" por la burguesía. Lo que no acierto a entender es porque ese ámbito territorial debe ser el español.
más
"Rechazamos la existencia de una "nación" con derechos propios. Por el contrario, reivindicamos la libertad de los núcleos sociales básicos (las colectividades locales) para irse organizando libremente y definir los ámbitos supralocales que crean oportunos, sin que interfiera ningún supuesto derecho nacional. Antes que derechos de entes nacionales, cuya misma definición tú reconoces problemática, defendemos los derechos de las personas, ejercidos tanto en el plano individual como en el colectivo desde las comunidades de base."
Qué criterio utilizas para definir las "coletividades locales" o "núcleos sociales básicos" ? Quien las define ? Son incompatibles las colectividades locales con la colectividad mundial ? Y si no lo son, porque tendrían que ser incompatibles con unas supestas colectividades "nacionales", o colectividades locales ampliadas ?
Nosotros también rechazamos la existencia de una "nación" con derechos propios sobrenaturales y ajenos a los intereses de las personas. Por eso soy , en parte, libertario. Reclamamos los derechos de las personas a organizarse colectivamente como les plazca en función de sus afinidades, que hay quien se dedica a intentar destruir para poder construir otras que esten acorde con los esquemas del poder.
más,
"En consonancia con nuestro ideario solidario, no abordamos la lucha contra las clases dominantes españolas reivindicando la independencia de nacionalidades o regiones. Por el contrario, nuestro objetivo es conseguir la emancipación la clase trabajadora a nivel de lo que tradicionalmente se ha llamado España y, acto seguido, estructurar su unidad federal, y esto sólo como primer paso para la creación de una federación mundial basada en la libertad y la autogestión."
Eso mismo es. Porque tu unidad de liberación de la clase trabajadora es España ? Porque la mía no puede ser los Països Catalans ? Lo que también decimos es que, esa misma estrategia del "anarquismo español" no hace nada más que reforzar al estado. Has oido hablar de los marcos autónomos de la lucha de clases ?
más,
"Tú dices que hay que debilitar la conciencia nacional española y, en consecuencia, debilitar el estado español. Nosotros nos negamos a fomentar una conciencia nacional catalana o vasca que, indefectiblemente, generará un estado catalán o vasco (¿o acaso es posible una conciencia nacional sin Estado?, ¿y si lo fuera, porque ello no sería aplicable a la conciencia nacional española y sí, en cambio, a la conciencia nacional vasca o catalana?)."
Seguimos (bien) en el quid de la cuestión. Tu preconcepción (burguesa, y perdona) de lo que sería (fíjate que hablo en condicional) la "nación" te induce a pensar que una conciencia nacional catalana conllevaría la creación de un estado. Y porque ? Y porque si somos los libertarios, y tenemos nuestra propia definición de nación, y somos quien nos ganamos la conciencia del pueblo catalán va a tener como consecuencia , ésta conciencia catalana, la creación de un estado ?. Esta conciencia existe, y existirá si España no termina de rematar al pueblo catalán, y si nosotros no damos ninguna alternativa acabará, efectivamente, generando otro estado, cosa que ni tu ni yo queremos.
Y porque no sería aplicable a la conciencia española, el que ? La conciencia española es opresora "en se". La conciencia española se sustenta en base a la negación de la existencia de otras comunidades locales ampliadas
más,
"Tú hablas de lucha contra la opresión cultural o lingüística, pero, para los nacionalistas, los derechos culturales o lingüísticos no son patrimonio de las personas sino de las naciones. Desde la óptica nacionalista, no son las personas concretas las que tienen lengua y cultura, sino las naciones. Lógicamente, la unidad nacional exige la homogeneidad lingüística y cultural, y, por tanto, para un nacionalista, una realidad social bilingüe es solamente una anomalía que debe ser corregida por la acción político-estatal, relegando la lengua "no-nacional" a una posición subalterna o folklórica (y eso, en Catalunya, aplica tanto a los nacionalistas catalanes como a los nacionalistas españoles)."
Porque sigues presuponiendo que tengo las mismas premisas que el nacionalismo burgués ? Para nosotros, no existe tal derecho sobre natural. Existe un derecho colectivo sustentado en la exitencia de personas oprimidas , cultural y lingüísticamente. Y todas esas peresonas en su conjunto, tienen derecho a la liberación y tienen derecho a autoorganizarse colectivamente contra esa agresión que viene de un mismo sitio y que les afecta de manera muy similar a todas.
bueno, basta por hoy.
salut !
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Francisco
Retomo el debate unos cuantos meses después. Lo siento pero, durante todo este tiempo, me ha sido imposible participar en el foro. Además, teniendo en cuenta mis circunstancias personales, no sé si podré seguir participando en el futuro inmediato. Dicho esto, trataré, a continuación, de contestar las afirmaciones de Serrallonga.
En primer lugar, dejaré de lado la afirmación de que el anarquismo histórico no se ha interesado demasiado por la opresión lingüística y cultural. Es una afirmación harto cuestionable pero, además, resulta difícil abordarla cuando no se precisan bien los límites de la llamada “opresión lingüística y cultural”. De las afirmaciones posteriores que hace Serrallonga, es obvio que “opresión lingüística y cultural” es, para él, una elipsis de “opresión nacional” y, en consecuencia, lo que, en realidad, le está imputando al anarquismo histórico es falta de contenidos nacionalistas. Y sobre eso, la falta de contenidos nacionalistas en el anarquismo histórico, coincidimos: sólo que para Serrallonga es un defecto y para mí una virtud.
Una prueba evidente de que Serrallonga no está excesivamente preocupado por la opresión lingüística, en abstracto, es cuando afirma lo siguiente:
Cita
No te has planteado nunca (y no te lo tomes como algo personal) de que sirve el bilingüismo, a quien sirve y de dónde viene. Si , supongo que me dirás que de los immigrantes de los años 60 y 70. Bien es una opinión de la que se supone que la situación en la que vivimos es "natural". De momento tendremos que empezar a escucharnos a la mayoría de sociolingüistas cuando constatan que todas las sociedades (no las personas) evolucionan siempre hacia el monolingüismo. Es decir, que el bilingüismo social no existe a largo plazo. Que, normalmente, es un estadio intermedio de uno a otro monolingüismo. Y a partir de ahí, podemos vivir cómodos en sociedades actualmente y completamente bilingües (más raras que una rana azul ) sabiendo que hay un claro intento de substitución lingüística ? Porque no me podrás negar que, por ejemplo, a pesar de los grandes números de immigrantes, hubo y hay una política activa contra la lengua catalana (sólo tenemos que mirar a València, Mallorca o la Catalunya Nord, para señalar los casos más paradigmáticos y sin olvidarnos de la tant idílica Catalunya sud).
Fin de la Cita
En primer lugar, Serrallonga, recurre a los sociolingüistas como si las afirmaciones de éstos fueran asépticas e indiscutibles. Pero el sociolingüismo no es una ciencia neutra, como no lo son las diferentes escuelas filosóficas, sociológicas o antropológicas. De hecho, la mayoría de sociolingüistas parte de una premisa abiertamente ideológica: la centralidad de la lengua en la configuración de las sociedades. Y hay que ir con cuidado con la utilización de la ciencia para sostener posiciones políticas: no olvidemos que determinadas teorías “científicas” en boga en la segunda mitad del siglo XIX e inicios del siglo XX contribuyeron a fundamentar las ideologías racistas (habrá que recordar aquí al inefable Doctor Robert, que, por cierto, tiene un monumento en la ciudad de Barcelona, cuando sostenía la superioridad intelectual de los catalanes sobre otros pueblos peninsulares basándose en “científicas” consideraciones sobre el cráneo humano).
En segundo lugar, Serrallonga, desecha el bilingüismo con una ligereza tremenda: ¡las sociedades bilingües son más raras que una rana azul!. Serrallonga es todo un científico social: primero sociolingüismo, después empirismo. Posiblemente, a Serrallonga no le será relevante que le diga que yo vivo en un entorno social (social, no político) que se asemeja mucho a su rana azul. Pero lo más grave es que Serrallonga usa la misma lógica argumental que utiliza el poder para “demostrar” la inviabilidad de una sociedad exenta de explotación y opresión. ¿Acaso una sociedad sin amos ni esclavos no es también más rara que una rana azul?. ¿O quizás Serrallonga se proclama libertario persuadido por las ventajas que muestran las numerosas sociedades libertarias existentes?.
En tercer lugar, Serrallonga no parte de la realidad lingüística de la sociedad concreta en la que se inserta. Bien, sí la tiene en cuenta, pero como una disfunción de la situación “natural”. Empieza escamoteando la realidad cuando alude a los inmigrantes de los años 60 y 70: aparte de que la problemática de la inmigración viene de mucho antes, lo sustantivo es que, en la Catalunya actual, hay un importante porcentaje de la población (¿la mitad?) que ha nacido aquí, que tiene el castellano como lengua materna y que tiene mayor dominio del castellano que del catalán. Claro que esta realidad no es “natural” y ha estado muy condicionada por la aplicación de determinadas políticas estatales, pero es la situación que tenemos aquí y ahora. Y, por otro lado, ninguna realidad lingüística es natural: ¿o acaso Serrallonga ignora que el idioma catalán se habla en Valencia y en las Baleares como resultado histórico de la política imperialista de Jaume I El Conqueridor?.
De la llamada Catalunya Nord, es decir, del Rosellón y la Cerdaña francesa, mejor ni hablar. El idioma abrumadoramente hegemónico, en todos los terrenos, es el francés. Por razones personales, he visitado esas zonas en bastantes ocasiones y, casi siempre que he podido hablar catalán, ha sido con viejos exiliados republicanos y, en menor medida, con sus descendientes. Así que no será la situación lingüística “natural”, como probablemente no es “natural” que en Gibraltar se hable inglés, pero lo cierto es que ésas son las situaciones actuales, de las que hay que partir cuando hablamos de opresión lingüística y cultural.
Un ejemplo: ¿es “natural” que, en Catalunya, donde un porcentaje importante de la población tiene el castellano como lengua materna, en el parlamento autonómico sólo se hable el catalán?. Y, perdón por el pleonasmo, porque bastantes diputados autonómicos no hablan sino que pisotean el idioma. ¿Qué tenemos aquí: el resultado de una política de derechos lingüísticos sin discriminaciones o la consecuencia de una política que concibe el idioma catalán como herramienta de integración nacional al margen de derechos y voluntades individuales?. Uno de los voceros mediáticos del nacional-pujolismo, el periodista Bassas, lo ha formulado claramente en alguna ocasión: no importa tanto que el catalán sea hablado mayoritariamente y, mucho menos, la corrección de dicho catalán hablado, lo que verdaderamente importa es que el catalán es hoy el idioma de prestigio. Y donde se dice idioma de prestigio, se está diciendo idioma del poder.
Pero, sigamos, porque Serrallonga, ante mi rechazo de la existencia de una "nación" con derechos propios y mi reivindicación de la libertad de los núcleos sociales básicos (las colectividades locales) para irse organizando libremente y definir los ámbitos supralocales que crean oportunos, sin que interfiera ningún supuesto derecho nacional, también ofrece objeciones que no tienen desperdicio:
Cita
Qué criterio utilizas para definir las "coletividades locales" o "núcleos sociales básicos" ? Quien las define ? Son incompatibles las colectividades locales con la colectividad mundial ? Y si no lo son, porque tendrían que ser incompatibles con unas supestas colectividades "nacionales", o colectividades locales ampliadas ?
Fin de la cita
Sorprende que quién, como Serrallonga, no tiene dificultades para definir colectividades nacionales sí las tenga para definir las colectividades locales. Creo que no suscitaré demasiada controversia si afirmo que las comunidades locales son los municipios e incluso, dependiendo de la complejidad de éstos, los barrios. Por otro lado, no soy yo quien dice que las colectividades locales son incompatibles con la colectividad mundial. Al contrario, precisamente defiendo la libre asociación de abajo a arriba, de modo que, a través de un proceso federativo, se definan los ámbitos supralocales que se crean oportunos. Son los nacionalistas quienes, reivindicando la centralidad de su nación, impiden la culminación de este proceso federativo o, en el mejor de los casos, lo distorsionan con ámbitos nacionales pre-establecidos e incuestionables.
Serrallonga también tiene objeciones a mi afirmación de que el Movimiento Libertario no ha abordado la lucha contra las clases dominantes españolas reivindicando la independencia de nacionalidades o regiones porque su objetivo es conseguir la emancipación la clase trabajadora a nivel de lo que tradicionalmente se ha llamado España y, acto seguido, estructurar su unidad federal, y esto sólo como primer paso para la creación de una federación mundial basada en la libertad y la autogestión:
Cita
Porque tu unidad de liberación de la clase trabajadora es España ? Porque la mía no puede ser los Països Catalans ? Lo que también decimos es que, esa misma estrategia del "anarquismo español" no hace nada más que reforzar al estado. Has oido hablar de los marcos autónomos de la lucha de clases ?
Fin de la cita
Olvidemos el disparate de afirmar que el anarquismo español no ha hecho más que reforzar el poder estatal. Olvidemos, por otro lado, que podríamos entrar en un círculo vicioso, a nivel dialéctico, si yo le preguntara a Serrallonga: ¿por qué tu unidad de liberación de la clase trabajadora son los Països Catalans?, ¿por qué la mía no puede ser España?.
Me preocupan más dos cosas. Primero, la confusión entre España y el Estado Español, una herencia del adoctrinamiento franquista, y que los nacionalismos catalán y vasco han retomado para su propia causa. Es cierto que el Estado Español ha sido y es un instrumento de opresión, y no sólo sobre los catalanes y los vascos, pero resulta una falsedad histórica negar las experiencias solidarias desarrolladas por las clases populares de España al margen y en contra de la opresión estatal. Por poner un ejemplo muy relevante para los libertarios, la guerra contra el franquismo y las realizaciones socialistas y emancipadoras impulsadas por las organizaciones obreras durante dicho periodo forman parte de ese bagaje popular colectivo, aunque hayan sido desdibujadas por la acción combinada de una transición presidida por la amnesia y la historiografía (en realidad, formación del espíritu nacional) de los nacionalismos catalán y vasco.
También me preocupa el carácter cuasi-religioso que Serrallonga, como el resto de anarco-independentistas, confiere a los Països Catalans. Aquí no vale aludir a los orígenes históricos del uso del catalán en los territorios valenciano y balear, resultado de una expansión colonialista llevada a cabo por un monarca medieval. Ni tampoco sirve señalar la inexistencia de una conciencia colectiva catalana mayoritaria en Valencia y en Baleares, y, mucho menos, en el Rosellón y la Cerdanya francesa: para Serrallonga, los habitantes de estos territorios forman parte del pueblo catalán y su problema es, simplemente, que todavía no tienen conciencia de ello. En el fondo, Serrallonga, lo tiene claro: los Països Catalans constituyen una realidad objetiva, “natural”, y él forma parte de la vanguardia política que debe “despertar” la conciencia nacional colectiva en esos territorios.
En un mensaje previo, le apunto a Serrallonga la inconsistencia de fomentar una conciencia nacional catalana o vasca desde planteamientos libertarios: Nosotros nos negamos a fomentar una conciencia nacional catalana o vasca que, indefectiblemente, generará un estado catalán o vasco (¿o acaso es posible una conciencia nacional sin Estado?, ¿y si lo fuera, porque ello no sería aplicable a la conciencia nacional española y sí, en cambio, a la conciencia nacional vasca o catalana?). No importa, Serrallonga tiene argumentos contundentes al respecto:
Cita
Y porque no sería aplicable a la conciencia española, el que ? La conciencia española es opresora "en se". La conciencia española se sustenta en base a la negación de la existencia de otras comunidades locales ampliadas que existen. La conciencia nacional española, niega y oprime por definción. La conciencia nacional catalana sería opresora si quisiera que en Madrid se hablara catalán, pero no. Mira tu por dónde ! Esa es la enorme y descomunal diferencia. Una necesita negar para existir, la otra no.
Fin de la cita
¡Así se argumenta!. La conciencia nacional española es opresora “en se” (sic) y, lógicamente, la conciencia nacional catalana debe ser intrínsecamente liberadora. Aquí Serrallonga coincide abiertamente con el más rancio franquismo en su concepto de la conciencia nacional española y, por otro lado, silencia la existencia de propuestas nacionales catalanas liberticidas y xenófobas (Josep Dencàs, los hermanos Badia, Nosaltres Sols, buena parte del Estat Català y del Partit Nacionalista Català, etc). Al respecto, no estaría de más que Serrallonga, que parece una persona muy leída, le echara una ojeada a la historia de la Segunda República, en concreto, al esquirolaje de la huelga de tranvías que organizó, contra la CNT, el patriota catalán Dencás, con “escamots” de las Joventuts de ERC uniformados al estilo fascista. O podría leer los escritos más recientes de otro destacado patriota, Carles M. Espinalt (vicepresidente del Consell Nacional Català de Batista i Roca y miembro de la junta consultiva de Òmnium Cultural), con sus afirmaciones de que el motor de la historia no es la lucha de clases sino la lucha de etnias, con su defensa de las élites dirigentes y con sus apasionantes teorías psico-estéticas.
Más ocurrente es decir que la conciencia nacional catalana sería opresora si quisiera que, en Madrid, se hablara catalán. ¡Genial, prueba irrefutable de la bondad intrínseca de la conciencia nacional catalana!. La imposición de un idioma por razones de identidad nacional, con independencia de la realidad lingüística concreta y la voluntad de los individuos, constituye una excelsa prueba de proyecto emancipatorio. Y, claro está, otra vez, elípticamente, se echa mano del concepto de España del franquismo: tener conciencia nacional española implica, necesariamente, querer que se margine el idioma catalán.
Mi conclusión personal (nada científica y perfectamente discutible, por supuesto) es que Serrallonga tiene sus particulares Ormuz y Arimán en Catalunya y España. No me cabe duda de que, en una época donde las identidades revolucionarias y de clase están en crisis, el maniqueísmo nacionalista le da a Serrallonga una identidad alternativa, la pertenencia a un colectivo nacional, mucho más palpable que un difuminado colectivo revolucionario (pese a que, nominalmente, se trate de conjugar ambas identidades). Lo que cuestiono es que éste sea un planteamiento integrable en una estrategia de liberación como la que sostiene el Movimiento Libertario.
En primer lugar, dejaré de lado la afirmación de que el anarquismo histórico no se ha interesado demasiado por la opresión lingüística y cultural. Es una afirmación harto cuestionable pero, además, resulta difícil abordarla cuando no se precisan bien los límites de la llamada “opresión lingüística y cultural”. De las afirmaciones posteriores que hace Serrallonga, es obvio que “opresión lingüística y cultural” es, para él, una elipsis de “opresión nacional” y, en consecuencia, lo que, en realidad, le está imputando al anarquismo histórico es falta de contenidos nacionalistas. Y sobre eso, la falta de contenidos nacionalistas en el anarquismo histórico, coincidimos: sólo que para Serrallonga es un defecto y para mí una virtud.
Una prueba evidente de que Serrallonga no está excesivamente preocupado por la opresión lingüística, en abstracto, es cuando afirma lo siguiente:
Cita
No te has planteado nunca (y no te lo tomes como algo personal) de que sirve el bilingüismo, a quien sirve y de dónde viene. Si , supongo que me dirás que de los immigrantes de los años 60 y 70. Bien es una opinión de la que se supone que la situación en la que vivimos es "natural". De momento tendremos que empezar a escucharnos a la mayoría de sociolingüistas cuando constatan que todas las sociedades (no las personas) evolucionan siempre hacia el monolingüismo. Es decir, que el bilingüismo social no existe a largo plazo. Que, normalmente, es un estadio intermedio de uno a otro monolingüismo. Y a partir de ahí, podemos vivir cómodos en sociedades actualmente y completamente bilingües (más raras que una rana azul ) sabiendo que hay un claro intento de substitución lingüística ? Porque no me podrás negar que, por ejemplo, a pesar de los grandes números de immigrantes, hubo y hay una política activa contra la lengua catalana (sólo tenemos que mirar a València, Mallorca o la Catalunya Nord, para señalar los casos más paradigmáticos y sin olvidarnos de la tant idílica Catalunya sud).
Fin de la Cita
En primer lugar, Serrallonga, recurre a los sociolingüistas como si las afirmaciones de éstos fueran asépticas e indiscutibles. Pero el sociolingüismo no es una ciencia neutra, como no lo son las diferentes escuelas filosóficas, sociológicas o antropológicas. De hecho, la mayoría de sociolingüistas parte de una premisa abiertamente ideológica: la centralidad de la lengua en la configuración de las sociedades. Y hay que ir con cuidado con la utilización de la ciencia para sostener posiciones políticas: no olvidemos que determinadas teorías “científicas” en boga en la segunda mitad del siglo XIX e inicios del siglo XX contribuyeron a fundamentar las ideologías racistas (habrá que recordar aquí al inefable Doctor Robert, que, por cierto, tiene un monumento en la ciudad de Barcelona, cuando sostenía la superioridad intelectual de los catalanes sobre otros pueblos peninsulares basándose en “científicas” consideraciones sobre el cráneo humano).
En segundo lugar, Serrallonga, desecha el bilingüismo con una ligereza tremenda: ¡las sociedades bilingües son más raras que una rana azul!. Serrallonga es todo un científico social: primero sociolingüismo, después empirismo. Posiblemente, a Serrallonga no le será relevante que le diga que yo vivo en un entorno social (social, no político) que se asemeja mucho a su rana azul. Pero lo más grave es que Serrallonga usa la misma lógica argumental que utiliza el poder para “demostrar” la inviabilidad de una sociedad exenta de explotación y opresión. ¿Acaso una sociedad sin amos ni esclavos no es también más rara que una rana azul?. ¿O quizás Serrallonga se proclama libertario persuadido por las ventajas que muestran las numerosas sociedades libertarias existentes?.
En tercer lugar, Serrallonga no parte de la realidad lingüística de la sociedad concreta en la que se inserta. Bien, sí la tiene en cuenta, pero como una disfunción de la situación “natural”. Empieza escamoteando la realidad cuando alude a los inmigrantes de los años 60 y 70: aparte de que la problemática de la inmigración viene de mucho antes, lo sustantivo es que, en la Catalunya actual, hay un importante porcentaje de la población (¿la mitad?) que ha nacido aquí, que tiene el castellano como lengua materna y que tiene mayor dominio del castellano que del catalán. Claro que esta realidad no es “natural” y ha estado muy condicionada por la aplicación de determinadas políticas estatales, pero es la situación que tenemos aquí y ahora. Y, por otro lado, ninguna realidad lingüística es natural: ¿o acaso Serrallonga ignora que el idioma catalán se habla en Valencia y en las Baleares como resultado histórico de la política imperialista de Jaume I El Conqueridor?.
De la llamada Catalunya Nord, es decir, del Rosellón y la Cerdaña francesa, mejor ni hablar. El idioma abrumadoramente hegemónico, en todos los terrenos, es el francés. Por razones personales, he visitado esas zonas en bastantes ocasiones y, casi siempre que he podido hablar catalán, ha sido con viejos exiliados republicanos y, en menor medida, con sus descendientes. Así que no será la situación lingüística “natural”, como probablemente no es “natural” que en Gibraltar se hable inglés, pero lo cierto es que ésas son las situaciones actuales, de las que hay que partir cuando hablamos de opresión lingüística y cultural.
Un ejemplo: ¿es “natural” que, en Catalunya, donde un porcentaje importante de la población tiene el castellano como lengua materna, en el parlamento autonómico sólo se hable el catalán?. Y, perdón por el pleonasmo, porque bastantes diputados autonómicos no hablan sino que pisotean el idioma. ¿Qué tenemos aquí: el resultado de una política de derechos lingüísticos sin discriminaciones o la consecuencia de una política que concibe el idioma catalán como herramienta de integración nacional al margen de derechos y voluntades individuales?. Uno de los voceros mediáticos del nacional-pujolismo, el periodista Bassas, lo ha formulado claramente en alguna ocasión: no importa tanto que el catalán sea hablado mayoritariamente y, mucho menos, la corrección de dicho catalán hablado, lo que verdaderamente importa es que el catalán es hoy el idioma de prestigio. Y donde se dice idioma de prestigio, se está diciendo idioma del poder.
Pero, sigamos, porque Serrallonga, ante mi rechazo de la existencia de una "nación" con derechos propios y mi reivindicación de la libertad de los núcleos sociales básicos (las colectividades locales) para irse organizando libremente y definir los ámbitos supralocales que crean oportunos, sin que interfiera ningún supuesto derecho nacional, también ofrece objeciones que no tienen desperdicio:
Cita
Qué criterio utilizas para definir las "coletividades locales" o "núcleos sociales básicos" ? Quien las define ? Son incompatibles las colectividades locales con la colectividad mundial ? Y si no lo son, porque tendrían que ser incompatibles con unas supestas colectividades "nacionales", o colectividades locales ampliadas ?
Fin de la cita
Sorprende que quién, como Serrallonga, no tiene dificultades para definir colectividades nacionales sí las tenga para definir las colectividades locales. Creo que no suscitaré demasiada controversia si afirmo que las comunidades locales son los municipios e incluso, dependiendo de la complejidad de éstos, los barrios. Por otro lado, no soy yo quien dice que las colectividades locales son incompatibles con la colectividad mundial. Al contrario, precisamente defiendo la libre asociación de abajo a arriba, de modo que, a través de un proceso federativo, se definan los ámbitos supralocales que se crean oportunos. Son los nacionalistas quienes, reivindicando la centralidad de su nación, impiden la culminación de este proceso federativo o, en el mejor de los casos, lo distorsionan con ámbitos nacionales pre-establecidos e incuestionables.
Serrallonga también tiene objeciones a mi afirmación de que el Movimiento Libertario no ha abordado la lucha contra las clases dominantes españolas reivindicando la independencia de nacionalidades o regiones porque su objetivo es conseguir la emancipación la clase trabajadora a nivel de lo que tradicionalmente se ha llamado España y, acto seguido, estructurar su unidad federal, y esto sólo como primer paso para la creación de una federación mundial basada en la libertad y la autogestión:
Cita
Porque tu unidad de liberación de la clase trabajadora es España ? Porque la mía no puede ser los Països Catalans ? Lo que también decimos es que, esa misma estrategia del "anarquismo español" no hace nada más que reforzar al estado. Has oido hablar de los marcos autónomos de la lucha de clases ?
Fin de la cita
Olvidemos el disparate de afirmar que el anarquismo español no ha hecho más que reforzar el poder estatal. Olvidemos, por otro lado, que podríamos entrar en un círculo vicioso, a nivel dialéctico, si yo le preguntara a Serrallonga: ¿por qué tu unidad de liberación de la clase trabajadora son los Països Catalans?, ¿por qué la mía no puede ser España?.
Me preocupan más dos cosas. Primero, la confusión entre España y el Estado Español, una herencia del adoctrinamiento franquista, y que los nacionalismos catalán y vasco han retomado para su propia causa. Es cierto que el Estado Español ha sido y es un instrumento de opresión, y no sólo sobre los catalanes y los vascos, pero resulta una falsedad histórica negar las experiencias solidarias desarrolladas por las clases populares de España al margen y en contra de la opresión estatal. Por poner un ejemplo muy relevante para los libertarios, la guerra contra el franquismo y las realizaciones socialistas y emancipadoras impulsadas por las organizaciones obreras durante dicho periodo forman parte de ese bagaje popular colectivo, aunque hayan sido desdibujadas por la acción combinada de una transición presidida por la amnesia y la historiografía (en realidad, formación del espíritu nacional) de los nacionalismos catalán y vasco.
También me preocupa el carácter cuasi-religioso que Serrallonga, como el resto de anarco-independentistas, confiere a los Països Catalans. Aquí no vale aludir a los orígenes históricos del uso del catalán en los territorios valenciano y balear, resultado de una expansión colonialista llevada a cabo por un monarca medieval. Ni tampoco sirve señalar la inexistencia de una conciencia colectiva catalana mayoritaria en Valencia y en Baleares, y, mucho menos, en el Rosellón y la Cerdanya francesa: para Serrallonga, los habitantes de estos territorios forman parte del pueblo catalán y su problema es, simplemente, que todavía no tienen conciencia de ello. En el fondo, Serrallonga, lo tiene claro: los Països Catalans constituyen una realidad objetiva, “natural”, y él forma parte de la vanguardia política que debe “despertar” la conciencia nacional colectiva en esos territorios.
En un mensaje previo, le apunto a Serrallonga la inconsistencia de fomentar una conciencia nacional catalana o vasca desde planteamientos libertarios: Nosotros nos negamos a fomentar una conciencia nacional catalana o vasca que, indefectiblemente, generará un estado catalán o vasco (¿o acaso es posible una conciencia nacional sin Estado?, ¿y si lo fuera, porque ello no sería aplicable a la conciencia nacional española y sí, en cambio, a la conciencia nacional vasca o catalana?). No importa, Serrallonga tiene argumentos contundentes al respecto:
Cita
Y porque no sería aplicable a la conciencia española, el que ? La conciencia española es opresora "en se". La conciencia española se sustenta en base a la negación de la existencia de otras comunidades locales ampliadas que existen. La conciencia nacional española, niega y oprime por definción. La conciencia nacional catalana sería opresora si quisiera que en Madrid se hablara catalán, pero no. Mira tu por dónde ! Esa es la enorme y descomunal diferencia. Una necesita negar para existir, la otra no.
Fin de la cita
¡Así se argumenta!. La conciencia nacional española es opresora “en se” (sic) y, lógicamente, la conciencia nacional catalana debe ser intrínsecamente liberadora. Aquí Serrallonga coincide abiertamente con el más rancio franquismo en su concepto de la conciencia nacional española y, por otro lado, silencia la existencia de propuestas nacionales catalanas liberticidas y xenófobas (Josep Dencàs, los hermanos Badia, Nosaltres Sols, buena parte del Estat Català y del Partit Nacionalista Català, etc). Al respecto, no estaría de más que Serrallonga, que parece una persona muy leída, le echara una ojeada a la historia de la Segunda República, en concreto, al esquirolaje de la huelga de tranvías que organizó, contra la CNT, el patriota catalán Dencás, con “escamots” de las Joventuts de ERC uniformados al estilo fascista. O podría leer los escritos más recientes de otro destacado patriota, Carles M. Espinalt (vicepresidente del Consell Nacional Català de Batista i Roca y miembro de la junta consultiva de Òmnium Cultural), con sus afirmaciones de que el motor de la historia no es la lucha de clases sino la lucha de etnias, con su defensa de las élites dirigentes y con sus apasionantes teorías psico-estéticas.
Más ocurrente es decir que la conciencia nacional catalana sería opresora si quisiera que, en Madrid, se hablara catalán. ¡Genial, prueba irrefutable de la bondad intrínseca de la conciencia nacional catalana!. La imposición de un idioma por razones de identidad nacional, con independencia de la realidad lingüística concreta y la voluntad de los individuos, constituye una excelsa prueba de proyecto emancipatorio. Y, claro está, otra vez, elípticamente, se echa mano del concepto de España del franquismo: tener conciencia nacional española implica, necesariamente, querer que se margine el idioma catalán.
Mi conclusión personal (nada científica y perfectamente discutible, por supuesto) es que Serrallonga tiene sus particulares Ormuz y Arimán en Catalunya y España. No me cabe duda de que, en una época donde las identidades revolucionarias y de clase están en crisis, el maniqueísmo nacionalista le da a Serrallonga una identidad alternativa, la pertenencia a un colectivo nacional, mucho más palpable que un difuminado colectivo revolucionario (pese a que, nominalmente, se trate de conjugar ambas identidades). Lo que cuestiono es que éste sea un planteamiento integrable en una estrategia de liberación como la que sostiene el Movimiento Libertario.