Yo los textos que he leído de consejistas, hacen una crítica vigorosa a los sindicatos existentes de su época. Pero en Alemania, en la época en la que tuvieron más aceptación, lo que vinieron a hacer sobre la práctica, fue otro sindicato.Mala Estrella escribió: he empezado a leer a Pannenkoek y textos consejistas/autonomistas y me cuesta establecer diferencias respecto a organizaciones federales anarquistas o la praxis durante los ejemplos de la revolución social del 36, etiqueta "sindical" a parte).
El funcionamiento era el siguiente:principios fundacionales de la AAUD-E (Unión Obrera General - Organización Unitaria):
1. La AAUD-E es la organización unitaria política y económica del proletariado revolucionario.
2. La AAUD-E lucha por el comunismo, la socialización de la producción, materias primas, medios y fuerzas, y de los bienes necesarios producidos a partir de ellos. La AAUD-E quiere establecer la producción y la distribución planificadas en lugar de los actuales métodos capitalistas.
3. El objetivo último de la AAUD-E es una sociedad sin dominación; el camino hacia esta meta es la dictadura del proletariado como clase. La dictadura del proletariado es el ejercicio exclusivo de los trabajadores de su voluntad sobre la institución política y económica de la sociedad comunista, por medio de la organización-de-consejos.
4. Las tareas inmediatas de la AAUD-E son:
(a) La destrucción de los sindicatos y de los partidos políticos, principales obstáculos para la unificación de la clase proletaria y el ulterior desarrollo de la revolución social, que no puede ser el asunto de partidos y sindicatos.
(b) La unificación del proletariado revolucionario en las fábricas, los embriones de la producción, el fundamento de la sociedad venidera. La forma de toda unión es la organización de fábrica.
(c) El desarrollo de la autoconciencia y del sentido de solidaridad entre los trabajadores.
(d) La preparación de todas las medidas que serán necesarias para la construcción política y económica.
5. La AAUD-E descarta todos los métodos de lucha reformistas y oportunistas y se opone a cualquier participación en el parlamentarismo y en los consejos de fábrica legales, porque esto significa el sabotaje de la idea consejista.
6. La AAUD-E prescinde fundamentalmente de la dirección profesional. Los llamados dirigentes sólo pueden ser considerados como consejeros.
7. Todas las funciones en la AAUD-E son honorarias.
8. La AAUD-E no considera la lucha de liberación del proletariado como un asunto nacional, sino internacional. Por consiguiente, la AAUD-E se esfuerza por la unificación de todo el proletariado revolucionario mundial en una Internacional-de-Consejos (Räte-Internationale).
O sea: un grupo de marxistas revolucionarios organizados en una fábrica, promueven un sindicato de empresa que formará un consejo (delegados) cada cuatro años. En el fondo lo que vienen a hacer, es otro sindicato.2. Naturaleza y fin de la AAUD-E.
Partiendo de la comprensión de que las cuestiones económicas y las cuestiones políticas no pueden separarse artificialmente, la AAUD-E no es ni un sindicato ni un partido, sino una organización integrada del proletariado. Con el propósito de levar a cabo el frente unificado del proletariado, la Unión Obrera organiza a todos los trabajadores que profesen su meta en los lugares de producción, en las fábricas. Todas las organizaciones de fábrica se asocian en la Unión Obrera sobre la base del Sistema de Consejos.
La transformación genuina de la economía capitalista en economía socialista-comunista tiene como prerrequisito la expropiación revolucionaria de los medios de producción por el proletariado. El proceso de transformación sólo puede completarse a través de la dictadura, que es la expresión exclusiva de la voluntad de la clase proletaria. El instrumento de la transformación es el sistema revolucionario de los consejos. El Sistema de Consejos, de acuerdo el cual se estructura la Unión Obrera, deberá anticipar en el presente los trazos básicos del Sistema de Consejos futuro.
3. Estructura de la Organización de Fábrica.
La organización de fábrica elige de sí misma un número de delegados de fábrica, que se juzgan necesarios de acuerdo con su tamaño y tipo de fábrica. Ellos encarnan el consejo obrero particular, que tiene que regular todos los asuntos de acuerdo con los miembros. Los dirigentes (el consejo obrero) afrontarán una nueva elección cada cuarto [de año]. La reelección está permitida. Cada miembro es elegible. Si varios miembros de la Unión son empleados en otra fábrica, tienen el deber de fundar una organización de fábrica. Los miembros individuales se organizan, primero de todo, según grupos de industrias o áreas vitales, como también según las relaciones entre pequeñas fábricas. Las empresas autónomas de pequeña escala, como hacen igualmente los intelectuales, se organizan por áreas de residencia. Los grupos de área asumen el carácter de organizaciones interinas, en la medida en que cada miembro de uno tiene que separarse tan pronto como las condiciones arriba citadas estén presentes para la fundación de una organización (de fábrica) propia en su fábrica.
4. La estructura de la Unión (organización-de-consejos)
Cada organización de fábrica, área de residencia o grupo industrial, tiene que enviar al menos un delegado de fábrica al cuerpo local de dirección de los consejos de la Unión. Las organizaciones de fábrica más grandes, y los grupos regionales y industriales, envian varios delegados de fábrica. Su número puede regularse de tiempo en tiempo según un plan uniforme adaptado a consideraciones prácticas.
Las tres organizaciones anteriores forman juntas un grupo-de-consejos local en un lugar dado. Todos los grupos locales de una cierta área económica forman juntos un distrito económico. Los grupos locales eligen de entre ellos mismos un consejo económico de distrito, que en su mayor parte actúa como un puesto de información para el distrito, y es además órgano ejecutivo para las tareas que se le asignen por la conferencia de distrito. Él convocará las conferencias que surjan de la necesidad, siempre que la situación del momento haga imposible el acostumbrado entendimiento previo entre los grupos locales. Las conferencias nacionales se abordarán de igual modo.
Cada grupo local de distrito tiene el deber de estar representado en la conferencia de distrito. Por lo menos una vez al año tiene que tener lugar una conferencia nacional, en la que todos los distritos económicos, hasta donde sea posible, deben estar representados.
La conferencia nacional elige un consejo económico nacional. Su carácter y sus deberes se corresponden con los del consejo económico de distrito, con la sola diferencia de que su actividad se extiende sobre toda el área del Estado. Si se suscitan medidas necesarias, extraordinarias a sus deliberaciones, en el tiempo entre conferencias nacionales, y éstas conciernen a la Unión como un todo, debe primero someterlas a un proceso general de toma de decisiones.
Las conferencias nacional y de distrito únicamente tienen su propio derecho de decisión en lo que concierne, respectivamente, a cuestiones generales nacionales o de distrito. En particular, tales decisiones no deben violar los principios generalmente reconocidos. En conjunto, estas conferencias deberán servir para intercambiar experiencias.
Todos los delegados de fábrica de la organización de fábrica individual, como de la Unión como un todo, son revocables en cualquier momento.
5. La táctica.
El rechazo fundamental de la AAUD-E de toda participación en las elecciones a los consejos de fábrica legales, implica como consecuencia también el rechazo de la delegación de miembros de la Unión a este cuerpo, actuando desde la perspectiva de que la actividad en los consejos de fábrica legales efectúa un enmascaramiento artificial de las oposiciones de clase.
A partir del reconocimiento aducido bajo el punto primero, la AAUD-E rechaza igualmente el principio de propaganda y agitación para huelgas parciales. No obstante, dado que la Unión no está todavía en la actualidad en posición de influir el desarrollo de la situación en esta dirección, surge automáticamente la circunstancia de que los camaradas de la Unión serán arrastrados a las huelgas económicas junto con los obreros de orientación sindical. En tales casos, los camaradas de la Unión en activo tienen que promover la necesaria solidaridad económica por medio de contribuciones acordadas. El nivel de la contribución necesaria es discutido y fijado en su momento en el encuentro de los dirigentes del consejo, y será recaudada en la forma de una suma global, igual para cada uno, de cada camarada, y entregada al comité de fábrica local a través del órgano de dirección de la organización de fábrica. Se deja en manos de cada organización de fábrica si recauda un fondo para tales propósitos o si promueve entre sí la contribución caso por caso. El principio decisivo debe ser: "¡Quién da rápido, da el doble!". Si la solicitud de solidaridad surge por toda la región, el nivel de la contribución regional necesaria será calculado por el cuerpo regional apropiado. Si la aplicación de la solidaridad se hace necesaria a lo largo y ancho del país, el correspondiente cuerpo nacional tiene que encargarse de su regulación de la misma manera.
Todo el dinero recaudado será entregado inmediatamente del comité de trabajo local al grupo regional o local envuelto en la huelga. El método de cálculo se sigue del esquema: 25 camaradas deben mantener a un camarada. La tasa de manutención debe ascender a un 60% del salario medio general, teniendo en cuenta el descenso de los salarios reales.
Los moderados u otros camaradas caídos en necesidad en la lucha por nuestra meta tienen igual derecho a la solidaridad; el nivel de la tasa de manutención del momento es determinado por el cuerpo competente más próximo, al cual es enviada la contribución.
6. La naturaleza de la administración.
Todo el dinero requerido para la administración por los comités locales, de distrito y nacional será recaudado por medio de contribuciones. Todas las funciones en toda la Unión serán realizadas sobre base honoraria; solamente se acuerdan reembolsos en los casos que involucren la pérdida de la paga, o para tarifas y costes adicionales que se originen necesariamente por los portavoces itinerantes.
7. La afiliación.
La afiliación está abierta a cualquier hombre o mujer que suscriba las normas y principios anteriores.
El derecho de exclusión pertenece únicamente a la organización de fábrica; la eventual exclusión de una organización de fábrica, a la Unión local. Todo un distrito local o económico sólo puede ser excluido por la conferencia nacional. Las exclusiones sólo pueden producirse cuando estén en cuestión violaciones de los principios reconocidos generalmente.
Contra todas las exclusiones puede presentarse apelación, dentro del plazo de cuatro semanas, al cuerpo superior, cuya decisión no puede cuestionarse más. Hasta el rechazo de su apelación, el apelante es todavía miembro pleno del conjunto de la Unión, y los documentos apropiados para la elucidación de las circunstancias no le pueden ser recusados.
Todo camarada tiene siempre el deber de asumir el más vivo interés en la cuestión de los principios, la táctica y la organización de la AAUD-E; de este modo, se asegura el completamiento estructural de la organización y nuestro poder.