Sobre el Anarcoindependentismo (art.1)

Confrontación e intercambio de ideas entre las diferentes tendencias del Anarquismo, así como crítica desde un prisma libertario a otras corrientes ideológicas e información sobre éstas.
Grupo Accion Directa
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Sobre el Anarcoindependentismo (art.1)

Mensaje por Grupo Accion Directa » 11 Nov 2013, 18:13

SOBRE EL ANARCOINDEPENDENTISMO

INTRODUCCIÓN:

Las sutilezas identitarias erigidas en baluartes del sentir popular, se tornan a menudo en disensiones emotivas poco asumibles y aún mas alejadas del principio federativo anarquista, como nosotros lo entendemos. Cuando nos referimos al federalismo anarquista, nos referimos asimismo a una serie de principios morales, ya que preceden a la concrección de las tácticas y finalidades propias de algunas organizaciones anarquistas de tipo federativo con más recorrido histórico, en las que militamos.

Es clara la referencia a la CNT y a la FAI por parte de algunos colectivos anarcoindependentistas, y también a teóricos anarquistas como Bakunin y otros; es claro además el interés general que suscita la teoria del Municipalismo Libertario de Murray Boockchin o Janet Biehl.

El objeto de esta serie de artículos no es polemizar con colectivos anarcoindependentistas o de otros entornos, cayendo en tópicos maximalistas; pero sí el hacer referencia a ciertas interpretaciones históricas e ideológicas que, desde nuestro punto de vista, se alejan bastante de una relativa objetividad interpretativa. Asimismo, incidiremos sobre algunas valoraciones referentes a las organizaciones anteriormente referidas (CNT, FAI), por alejarse del carácter anarquista de las mismas.

Teniendo en cuenta los recientes compilados sobre textos anarcoindependentistas que se encuentran disponibles online, en cuya elaboración ha colaborado el colectivo de Barcelona Negres Tempestes, y aún entendiendo que las diferencias entre nosotrxs son principalmente dialécticas; no nos es posible obviar la interferencia de las mismas en ciertas cuestiones de tipo organizativo.

NUESTRA POSTURA GENERAL:

Nuestro posicionamiento anarquista se aleja de que todo sentir identitario acotado territorialmente, sea cultural, linguístico o de otro tipo, deba ser tenido en cuenta a la hora de establecer una organización federativa anárquica, (partiendo de la realidad social actual), o un orden social emancipado de toda forma de jerarquización social.

Para nosotrxs existen los gobiernos, que ocupan espacios geográficos y que afectan integralmente a la vida de las poblaciones sobre las que incide su poder cohercitivo; independientemente de las idiosincrasias culturales o ideomáticas concretas que se puedan desarrollar en cualquier marco geográfico delimitable desde un punto de vista identitario o 'relativamente' emocional. Por ello, entendemos que las federaciones anarquistas deben tender a agrupar a las personas indistintamente de su apego cultural o sentir identitario; en aras de articular un proyecto social anárquico y emancipatorio de caracter integral, que incida sobre la multiciplidad de factores vitales que condicionan la progresiva voluntad liberatoria de las personas sobre todo aquello que les es impuesto, y que entienden como atentado a su libertad individual, en primera instancia.

Pensamos que las culturas de las poblaciones son realidades cambiantes, interrelacionadas en base a factores económicos, sociales, políticos y religiosos; y que no es nuestro objetivo el crear una cultura idealizada tomada de un tiempo histórico pasado, como forma de reacción frente a los condicionantes socioeconómicos que nos vienen dados. No creemos en la existencia de una identidad cultural inferible históricamente desde una desvinculación objetibable de la misma respecto de formas de dominio cultural, político, económico, sexual, o de cualquier otra indole.

Asimismo rechazamos que las costumbres, tradiciones o creencias, atiendan a formas de interrelación humana carentes de formas de poder, y que por ello no deben ser concebidas como como instrumentos vehiculares de organización social bajo un criterio anarquista. No podemos asumir que en un sistema social anarquista existan formas económicas que definan roles de género; que los ritos religiosos o sus templos sean hitos culturales que nos deban unir; que sean válidos los usos linguísticos pasados cuando refieren relaciones de poder interpersonal; que existan caracteriologias poblacionales acotadas espacialmente que determinen las relaciones entre las personas; que la solidaridad entienda de accidentes geográficos; que el lugar de nacimiento de las personas condicione nuestros valores; o que debamos obviar el poder territorial de los gobiernos y de las estructuras que los dominan, a la hora de articular una respuesta organizada contra el mismo.

No lo asumimos porque partimos de la realidad del sistema capitalista, que supone un indudable proceso de relación y deslocalización cultural; aunque no podemos mas que apoyar la lucha de cualquier movimiento popular frente a cualquier imposición, sin entender en esto que nuestra postura sea contradictoria. Por otra parte, nos alejamos de toda vanguardia liberadora autoerigida como estandarte de las sensibilidades populares.

Dicho lo cual, atendiendo a un criterio efectista y moral, se nos abren interrogantes relativas a la idoneidad de focalizar localmente un movimiento emancipatorio independentista que no atiende a las idiosincrasias globalizadoras del capital; y relativas al porqué de articular un proyecto federativo de corte libertario atendiendo a una identidad cultural que no sabemos definir. Tampoco entendemos bien definida esa supuesta identidad, por parte de la dialéctica anarcoindependentista; ni en lo tocante a su realidad social emocional ni en lo tocante a los elementos que pretenden usar para objetivarla.

Presentamos ahora el primer texto de una serie de tres: 1-Anarcoindependentismo y dialéctica identitaria; 2-Anarcoindependentismo, federalismo anarquista y moral anarquista; 3-Anarcoindependentismo y municipalismo libertario.

1-ANARCOINDEPENDENTISMO Y DIALÉCTICA IDENTITARIA:

No coincidimos con las ideas vertidas en los textos anarcoindependentistas sobre la cuestion identitaria, debido a la clara subjetividad de sus valoraciones.

Es nuestra obligacion asumir un sentimiento identitario como un hecho. Para nosotros la cuestion es si ese sentimiento esta siendo definido, justificado, ideologizado y, por consiguiente, "creado" con objeto de posibilitar una organización social federativa de corte anarquista (objetivo teorizado por el anarcoindependentismo); encontrándonos entonces frente a una creación cultural utilitaria, contraria a nuestra idea de Anarquia.

Nuestra idea no surge de una identidad cultural uniformizadora ni culturalmente asimiladora o normalizadora de las manifestaciones culturales propias de la actividad humana; en sus contenidos mas alejados de la representación simbólica utilitaria de las personas y de la vida en general (el toreo o las ceremonias matrimoniales religiosas no nos parecen manifestaciones culturales o tradicionales defendibles, pero sí diversas expresiones artísticas).

Por otra parte, vemos una clara diferencia entre asumir la realidad de ciertas culturas que no han sido asimiladas o dominadas por otras, y entre partir de un contexto sociocultural amplio; en el que las relaciones humanas no son objetibables ni por ello susceptibles de escaparse a un criterio de acción emancipadora integral, que pueda articular una respuesta contra el sistema que las condiciona socioeconómica y políticamente . Los anarcoindependentistas entrevén en esta postura lo que denominan normalmente como "españolismo", que viene siendo una suerte de atribución dogmática y maximalista carente de contenido.

En este sentido, la educación integral siempre ha sido considerada una herramienta liberadora, y no entendemos que por ello, Bakunin, Kropotkin, y las organizaciones internacionalistas como la AIT, FRE o CNT; hayan adoptado criterios de uniformización cultural, sino que realmente han concebido la educación como una herramienta emancipatoria frente a la opresión estatista y propia de las relaciones de poder entre sexos, por ejemplo. Claro está que la educación integral de corte libertario supone un atentado contra la cultura y tradiciones populares, en parte, debido a su carácter racionalista.

No se nos debe escapar, además, que todas las alusiones anarcoindependentistas a movimientos de liberacion nacional relacionados con el anarquismo, como la Insurrección Bulgara de 1876 o la Insurrección de Tracia Oriental y Macedonia de 1903; no son susceptibles de formalizar teorias sobre lo que en tales sucesos debiese ser observable en lo tocante a manifestaciones de un hecho natural de tipo identitario priorístico, que derivase en la realidad de un suceso sociopolítico ya existente. Los hechos pasados no pueden ser definidos según la nomenclatura actual (¿liberación nacional?), bajo la que se engloban una serie de significados y concepciones sociopolíticas actuales, alejadas de los hechos históricos pasados.

En ese sentido, vemos otra clara diferencia entre lo que es una teoría vanguardista de tipo revolucionario, y lo que fué un hecho histórico revolucionario que ha tenido un alacance social. No entendemos además una clara formalización de la supuesta defensa de la liberación nacional de corte anarquista en los ejemplos que se refieren; ya que las diferencias cualitativas y cuantitativas que subyacen a tales sucesos interpretados, dificultan el poder hablar de un anarquismo organizado próximo a tales movimientos, o que los apoyos anárquicos surgiesen de visiones defensoras de la identidad nacional de los pueblos o de conceptualizaciones ideológicas similares a las defendidas por el anarcoindependentismo.

Nos parece, sencillamente, que muchos argumentos hacen gala de un patriotismo del que nos desvinculamos tajantemente, por su pretendido carácter natural, y por estar lleno de subjetividades y valoraciones maximalistas.

Nos llaman la atencion muchas valoraciones presentes en los "compilados de textos anarcoindependentistas"; teniendo en cuenta además que en alguno de ellos se afirma la necesidad de adoptar posturas críticas frente a las tradiciones, o que la identidad cultural es algo subjetivo. Veamos algunas de esas valoraciones:

"...la Identidad Nacional es algo que nos viene por defecto al igual que el género o el color; pues somos educados según nuestro entorno desde nuestro nacimiento sin tener capacidad de elección..." "...La nación es un conjunto de personas de un mismo origen que, generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común..." "...no compartimos ninguno de esos elementos con habitantes más allá de las fronteras VIRTUALES de los Países Catalanes..." "...La previa independencia de las unidades más pequeñas es indispensable para la liberación y la independencia. Libertad total de los individuos de cada comunidad de pertenecer a un determinado proyecto colectivo o a otro..."

Nos preguntamos si la educación es un ente aséptico, ajeno a la acción cohercitiva e institucionalizada de las estructuras de la educación formal, no formal e informal (escuela, centros de enseñanza no oficial, familia y entornos sociales, etc), y si en ese sentido, no es en parte mut similar en muchos sitios.

Nos preguntamos si es asumible que nos digan que se nos educa en base a tradiciones y que no nos expliquen cuales son ni si son buenas y porqué, desde un punto de vista anarquista tendiente a la liberación integral de las personas.

Nos preguntamos si el no tener, supuestamente, capacidad de elección, justifica que se deban asumir como realidades naturales y positivas ciertas características poblaciones que tampoco nos explican; o si el compartir generalmente una lengua o tradición supone la existencia de unos valores humanos que determinan unos vínculos afectivos de caracter solidario entre las personas.

Nos preguntamos si una barrera virtual puede determinar que las personas decidan libremente en que proyecto colectivo quieran participar; y que además la capacidad de elección venga determinada a priori por una indepencia territorial fundamentada en abstractos identitarios que pueden no compartir quienes vivan en un territorio concreto.

No asumimos determinismos identitarios a la hora de referirnos a la anarquia como orden social. Nosotrxs, (ácratas a secas), defendemos la liberación integral de las personas; y no asumimos nacionalidades ni lenguas ni culturas a la hora de luchar frente a cualquier tipo de injusticia social o acotación territorial de nuestros valores humanos.

1.1-SOBRE BAKUNIN:

En los escritos anarcoindependentistas se recurre en numerosas ocasiones al texto de Bakunin "Patria y nacionalidad"; para justificar desde un punto de vista "libertario" la existencia de las naciones y que la identidad cultural y nacional supone un vínculo que predetermina el surgimiento de un orden social anarquista.

Bakunin, en su obra "El patriotismo y la Comuna de Paris", niega la legitimidad de los elementos usados para fundamentar el patriotismo estatista; y perfila el caracter instintivo del sentimiento patriótico natural, que amalgama una serie de elementos constitutivos y presentes en las realidades nacionales (lengua, costumbre, tradición, política, economía, religión etc) .

Así, se referirá a los siguientes elementos constitutivos del patriotismo:

El elemento natural/fisiológico
El elemento económico
El elemento político
El elemento religioso o fanático

Las críticas de Bakunin no se centran en si tales elementos son únicamente propios de visiones utilitarias que pretenden legitimar la idea de estado basándose en ellos; sino que entiende que existen a su vez otros sub-elementos que sirven para fundamentar la "realidad natural" de cada uno de los elementos principales.

Bakunin critica incluso que una "pasión natural", como lo pudiese ser el patriotismo natural sedentario en cuanto a ley fisiológica, pueda por ejemplo determinar la solidaridad en los grupos pasionalmente solidarios; por ello, las costumbre, la cultura y la tradición, no son estimadas tampoco, según su racionalismo, como determinantes de las asociaciones humanas.

Las ideas de Bakunin son relativizables en todo punto, y no entendibles literalmente; ya que de lo contrario destilarian concepciones Hobbesianas de tipo fatalista sobre la naturaleza del hombre defendiendo entonces un determinismo "natural" no asumible. No es de extrañar que se refiera Bakunin a ese instinto asociativo (patriotismo) en términos de pasión brutal/bestial.

En esta obra, "El patriotismo y la comuna de París", debido a que se establecen ciertos análisis críticos, e implícitos, sobre la sociabilidad humana; es más fácil inferir un significado general de su breve escrito "Patria y nacionalidad", del que tanto gustan algunos colectivos.

En "Patria y nacionalidad", diria Bakunin que la solidaridad universal está por encima de los intereses de cualquier nación, y que la realidad de una nación, en cuanto a hecho histórico, se fundamenta en que ...."Cada pueblo y hasta la más pequeña unidad étnica o tradicional tiene su propio carácter, su específico modo de existencia, su propia manera de hablar, de sentir, de pensar y de actuar...".

La cuestión es si los "hechos nacionales" con los que cohexistía Bakunin tienen las mismas características que los que ahora se entienden cómo ciertos; y si en las pretendidas "realidades" nacionales actuales se mezclan, o no, una multitud de intereses creados, alejados de la defenda de los modos de vida tradicionales, en aras de dotar de continuidad a las realidades nacionales pasadas.

Creemos que en una sociedad capitalista y aburguesada como la nuestra, aunque ahora mismo muy depauperada, se hace muy dificil el hablar de generalidades identitarias inferidas como propias por las personas; y que mas bien encontramos estas posturas en sectores politizados que quieren recuperar parcialmente ciertas realidades nacionales pasadas, lo cual se aleja bastante de una toma de consciencia acerca de lo que pueda ser una sociedad actual.

Bakunin no afirma que un sentimiento identitario legitime una unión instintiva entre las personas; sino que rechaza esta idea por considerar que siempre debe prevalecer en las sociedades un criticismo evolutivo sobre todo aquello que supone una transgresión de los valores humanos. Así explica Bakunin la relación existente entre las consecuencias del acriticismo asociativo de caracter instintivo y el patriotismo natural: "Se podría definir el patriotismo natural así: es una adhesión instintiva, maquinal y completamente desnuda de crítica a las costumbres de existencia colectivamente tomadas y hereditarias o tradicionales, y una hostilidad también instintiva y maquinal contra toda otra manera de vivir. Es el amor de los suyos y de lo suyo y el odio a todo lo que tiene un carácter extranjero. El patriotismo es un egoísmo colectivo, por una parte, y, por la otra, la guerra."

Sobre las costumbres también adopta Bakunin una postura crítica, y entendemos que la validez que se le pretende otorgar a la costumbre en cuanto a elemento de unión entre las personas, según los anarcoindependentistas, supone una contradicción con la postura de Bakunin; ya que niegan implicitamente que las realidades migratorias actuales produzcan vínculos entre "ciertas culturas", toda vez que según Bakunin las costumbres son más fijas en poblaciones sedentarias, siendo el caracter sedentario de las poblaciones bastante discutible hoy dia.

No negaremos que el sedentarismo suponga para muchxs cierta estabilidad vital, y digamos además que Bakunin ni siquiera se centra en si las representaciones humanas que conforman el sentimiento patriótico implícito en la conceptualización de las naciones como hechos históricos, son o no válidos, ya que según escribió: "...las costumbres y a las tradiciones físicas se unen en él las tradiciones más o menos abstractas, intelectuales y morales y una multitud de ideas y de representaciones falsas o verdaderas con diferentes costumbres religiosas, económicas, políticas y sociales; todo esto constituido en tantos elementos de patriotismo natural del hombre, mientras todas estas cosas, combinándose de una manera o de otra, forman, con una colectividad cualquiera, un modo particular de existencia...".

Lo que si negamos es que en una supuesta nación actual, pongamos Cataluña, o Galicia (que nos queda más cerca) no coexistan realidades culturales concretas, propias de otros espacios geográficos lejanos; o que no exista una cultura consumista y capitalista que coexista con ciertos aspectos culturales pasados que eran más idiosincráticos de unos modos de existencia también pasados. Entendemos que las costumbres no son estáticas, sino que evolucionan, a veces de manera impuesta; y que no son tan facilmente generalizables en las sociedades actuales que habitan los espacios en los que se desarrollaron sus antecesoras, mas definibles en base a unos criterios culturales estáticos, acotados y, por ello, generales.

Y en ese sentido escribió Bakunin: "La costumbre, para los animales lo mismo que para los hombres, constituye una segunda naturaleza, y ciertas maneras de vivir están mejor determinadas, más fijas entre los animales colectivamente sedentarios que entre las manadas vagabundas; y las diferentes costumbres y las maneras particulares de existencia constituyen un elemento esencial del patriotismo". "...cuanto menor es la civilización, menos complicado y más sencillo es el fondo de la vida social y más natural el patriotismo, es decir, la adhesión instintiva de los individuos por todas las costumbres naturales, intelectuales y morales que constituyen la vida tradicional de una colectividad particular, así como es más intenso el odio por todo lo que se diferencia y es considerado extranjero. De aquí resulta que el patriotismo natural, esté en razón inversa de la civilización, es decir, del triunfo de la humanidad en las sociedades humanas".

Afirmó además que "el patriotismo natural instintivo, que, por su naturaleza, no puede ser más que un sentimiento limitado y una costumbre colectiva local, ha sido, desde el principio de la Historia, profundamente modificado, desnaturalizado y disminuido para la formación sucesiva de los Estados políticos." Para nosotros esta es la clave ¿quién define qué elementos existen o se sienten y conforman una identidad colectiva patriótica y natural?; y si el sentimiento es usado para crear otro estado como se observa en algunos movimientos independentistas de corte estatal en la que abundan ciertos intereses económicos y políticos, ¿es válida la supuesta realidad identitaria desde un punto de vista anarquista?; ¿y que diferencia hai entre una creación identitaria estatalista y una que siga los mismos principios de creación identitaria para formalizar el espacio que pertenece a una sociedad y en el que desarrollar una organización social pseudo anarquista, basada en el federalismo?.

Nuestra respuesta es clara: el libre acuerdo no es definible en base a constructos identitarios de ningún tipo, sino que el libre acuerdo genera la realidad social del espacio en el que se desarrolla; sin que se deban delimitar mas vínculos potenciales entre sus actantes que los surgidos de la libre voluntad individual, en primer término.

1.2-CIENCIAS SOCIALES E IDENTIDAD:

La antropologia y la sociologia entre otras ciencias sociales, nos aportan mucho mas conocimiento sobre tales cuestiones que cualquier texto de Bakunin Kropotkin u otrxs, negarlo seria una temeridad orgullosa y un flaco favor para la idea anarquista que defendemos; abierta al conocimiento pero clara en su idea de orden social, que parte de unos valores universales.

En el campo de la antropología cultural y social nos encontramos con numerosas teorías culturales; como el evolucionismo marxista, el materialismo cultural, el estructuralismo o sociobiología. Sencillamente, no nos interesa ni sabemos ubicar, academicamente, nuestro pensar en alguna de ellas.

Cojemos a continuación algunas ideas del antropólogo Marvin Harris, extraidas de un libro sobre "Antropología general".

Según Marvin Harris, existe la denominada "personalidad cultural", término que hace referencia a una serie de conductas pautadas y observables en un abstracto denominado "nacionalidad" que se refiere a los vulgarmente llamados paises (España, Francia, Inglaterra etc); y la personalidad hace referencia a una serie de catalogaciones psicológicas tendientes a definir una personalidad como neurótica, obsesiva, etc, o a analizarla desde un punto de vista estructural.

Parece que se puede hablar de la existencia del denominado carácter nacional de las personas (partiendo de la personalidad individual base) y que uno de los errores básicos a la hora de estudiar el “carácter nacional" es la estereotipación; lo que viene a abundar en visiones absurdas sobre el carácter festivo de los anadaluces, la tacañería de los catalanes o la indecisión de los gallegos.

Nosotros no entendemos como condicionantes interrelacionales estas cuestiones, ni que debamos dejarnos condicionar por estas "realidades", objetivables como objetos de estudio antropológico.

La antropología estudia las culturas partiendo de "patrones universales", que se refieren a pautas o modelos mentales y conductuales interrelacionados con diversos elementos de análisis social, de tipo infraestructural, estructural y supraestructural (grupos domésticos, aspectos lúdicos, intercambio de bienes y trabajo etc etc). Nos parece que las supuestas culturas regionales tienen, en este sentido, una clara relación con el sistema socioeconómico y cultural globalizado, o capitalista si se prefiere; y por ello seguimos afirmando que la frontera actual entre una suspuesta cultura y otra, es muy ténue, lo que nos lleva a reafirmarnos en la idea de que las supuestas conceptualizaciones identitarias que se esgrimen por parte de los anarcoindependentistas, son eso, supuestas.

Por otra parte, el proceso de endoculturación es el que posibilita que una cultura mantenga sus propios modelos de pensar, sentir y actuar; y la difusión cultural generacional supone la interrelación de aspectos políticos, religiosos, alimenticios, y la presencia de ciertos agentes educativos como la familia, la escuela o el grupo de iguales.

Marvin Harris afirma que muchos rasgos culturales son préstamos de otras culturas y muy comunes actualmente, y también que dos sociedades vecinas pueden tener una cultura muy similar y también muy diferente. Nos parece evidente, ya que pueden abundar diversos sistemas productivos o organizaciones económicas domésticas tradicionales muy diversas, que desde luego no defendemos, ya que no queremos una sociedad basada en la división de sexos propia de las rias bajas o del interior (de lo que existen numerosos estudios).

En fin...la antropología es una disciplina de la que podriamos sustraer numerosos criterios racionales para contraargumentar el especifismo cultural presente en los textos dialécticos anarcoindependentistas. La antropología linguística, o el estudio de K.Polanyi sobre el sistema económico como proceso institucionalizado, o la antropología política de R.Cohen o T.C Lewellen arrojan además una luz crítica sobre la pretendida naturalidad y legitimidad cultural moral (desde una perspectiva ácrata) de muchos aspectos que constituyen la idea de la "identidad nacional o cultural", toda vez que los ignoramos desde un punto de vista académico del que no pretendemos hacer gala, por supuesto.

Cojamos ahora ciertas ideas sobre psicología social según G.N Fischer (Universidad de Metz), acerca de las funciones de la cultura. Este autor atribuye tres funciones principales a la cultura: -Identificar a sus miembros. -Ofrecer modelos organizativos a la sociedad. -Conformar la personalidad del individuo.

Podriamos decir que desde un punto de vista anarcoindependentista, existe lo que se llama identidad cultural, y nación, ya que asi lo expresa Bakunin en 4 hojas sobre Patria y Nacionalidad. Quizás por eso no definen nunca esa idea de cultura o nación, aunque la erigen como vehículo unionista entre las personas; este fenómeno atiende al criterio de ideología fundamental, que define Fischer como un compendio de principios que guian las decisiones colectivas e individuales.

Parece que siempre existen tensiones entre las ideologías mas fundamentales y las llamadas operacionales (las últimas son de tipo pragmático, estudian los medios para llegar a un fin), debido entre otras cosas a la divergencia de intereses grupales. Este es uno de los principales problemas del anarcoindependentismo, ya que por una parte choca con el anarquismo, y por otra con las diversas identidades culturales que puedan cohexistir en un espacio determinado.

Las divergencias de criterio sobre la identidad cultural en un espacio determinado, pueden ser entendidas bajo el concepto de interculturalidad, que plantea los problemas derivados del intentar explicar hasta que punto un grupo influye sobre un individuo condicionando su pensar y sentir, y lo mismo respecto de los grupos en relación a la sociedad; con lo que desde un punto de vista psicológico, la realidad cultural, desde un punto de vista identitario, no es un objeto facilmente definible.

Fischer muestra cierto análisis sobre el valor del territorio entre las relaciones grupales (entenderiamos grupo como Cataluña, España etc), presentando una correlación entre la resolución de los conflictos territoriales y las relaciones intergrupales. Por otra parte, diversos estudiosos como Watson, Edgerton, Katz...han analizado las consecuencias del interculturalismo basandose en las adecuaciones culturales y otras de las minorias frente a las mayorias, el racismo etc.

Con el anterior párrafo, queriamos finalizar este primer texto sobre anarcoindependentismo, ya que no obviamos la importancia de los conflictos territoriales entre las personas. Sin embargo, la territorialidad no es para nosotros un elemento objetivable que conlleve una clara delimitación de nuestra idea libertaria, y por otra parte no contamos con materiales anarcoindependentistas que deriven en un análisis que, según nosotros, debe ser de tipo científico (racional) a la hora de abarcar los numerosos elementos que pueden conformar la ideas de las identidades nacionales y culturales, mas allá de acojerse a ciertas visiones de corte libertario.
Grupo Acción Directa (grupoacciondirecta@gmail.com)

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