Los falsos derechos colectivos
Publicado: 28 Nov 2004, 00:52
Los falsos derechos colectivos
http://libertario.org/filosofia_liberta ... JCH_PL.htm
Por Juan Carlos Hidalgo
Publicado en La Prensa Libre, 9 de Febrero del 2000
¿Cuántas veces se nos habrá convencido de no hacer algo bajo el pretexto de que la sociedad no está preparada o de que atenta contra la colectividad? Muchos políticos hacen uso de estas argumentaciones a la hora de justificar toda clase de acciones que atentan contra las libertades del individuo, tales como monopolios, restricciones a la hora de ganarse la vida, o hasta inclusive de escoger la clase de vida que queremos llevar.
Es así como nacieron los “derechos colectivos” los cuales algunos siempre pretenden poner por encima de los derechos de los individuos que conforman esa colectividad y siempre responden a la clase dominante del grupo. Los autoritarios, cuyos nombres varían desde socialistas, fascistas hasta nazis han encontrado aquí su excusa perfecta. Se arguye el beneficio de todos perjudicando a unos pocos. Además, cuando escuchamos algún político decir “la sociedad no tolerará esto o lo otro”, lo que en verdad quiere decir es “Yo no toleraré esto o lo otro.”Adolfo Hitler lo explicó muy bien: “Es por lo tanto necesario que el individuo finalmente se dé cuenta de que su propio ser no tiene ninguna importancia en comparación con la existencia de su Nación como un todo... y que los altos intereses que envuelven la vida del todo deben establecerse y yacer sobre los intereses del individuo.” Y así este hombre justificó la muerte de millones de hombres, mujeres y niños. Nación, Patria, sociedad, colectividad, etc., todos ellos han servido en la aplicación del eslogan Nazi “Gemeinnutz vor Eigennutze” (El bien común antes que el propio). Los colectivistas no reconocen ninguna restricción moral en el colectivo. En el colegio se nos enseña a pensar como miembros de un grupo y no como individuos. Se nos enseñan nuestras obligaciones para con la sociedad, pero no nuestros derechos. El colectivismo es la filosofía que inspiró la Inquisición, la esclavitud, el apartheid y el Holocausto.
La verdad es que la sociedad o cualquier otro grupo es tan solo una abstracción y por lo tanto no posee derechos. Sólo los individuos tienen derechos. Las personas no pueden delegar a un grupo, o a sus líderes derechos que no tienen, como lo es robar, asesinar o encarcelar. Cuando los derechos de los individuos son violados en nombre del “bien común”, simplemente significa que algunas personas están siendo sacrificadas en beneficio de otras, usualmente la clase en el poder. Lo que es incorrecto para un individuo hacer, lo debe ser también para una decena, centena o millar de personas. Como lo dice el libertario estadounidense Alan Burris: “Los derechos humanos no dependen de los números.”
Finalmente fue otro escritor libertario, esta vez Walter Williams quien manifestó: “La justicia social no debería contradecir a la justicia individual, ya sea en la teoría o en la práctica... Es bastante duro el despojarme del fruto de mi labor por la fuerza para el beneficio de otra persona que no sudó mi sudor. Yo no considero eso justicia social.” Nosotros tampoco
http://libertario.org/filosofia_liberta ... JCH_PL.htm
Por Juan Carlos Hidalgo
Publicado en La Prensa Libre, 9 de Febrero del 2000
¿Cuántas veces se nos habrá convencido de no hacer algo bajo el pretexto de que la sociedad no está preparada o de que atenta contra la colectividad? Muchos políticos hacen uso de estas argumentaciones a la hora de justificar toda clase de acciones que atentan contra las libertades del individuo, tales como monopolios, restricciones a la hora de ganarse la vida, o hasta inclusive de escoger la clase de vida que queremos llevar.
Es así como nacieron los “derechos colectivos” los cuales algunos siempre pretenden poner por encima de los derechos de los individuos que conforman esa colectividad y siempre responden a la clase dominante del grupo. Los autoritarios, cuyos nombres varían desde socialistas, fascistas hasta nazis han encontrado aquí su excusa perfecta. Se arguye el beneficio de todos perjudicando a unos pocos. Además, cuando escuchamos algún político decir “la sociedad no tolerará esto o lo otro”, lo que en verdad quiere decir es “Yo no toleraré esto o lo otro.”Adolfo Hitler lo explicó muy bien: “Es por lo tanto necesario que el individuo finalmente se dé cuenta de que su propio ser no tiene ninguna importancia en comparación con la existencia de su Nación como un todo... y que los altos intereses que envuelven la vida del todo deben establecerse y yacer sobre los intereses del individuo.” Y así este hombre justificó la muerte de millones de hombres, mujeres y niños. Nación, Patria, sociedad, colectividad, etc., todos ellos han servido en la aplicación del eslogan Nazi “Gemeinnutz vor Eigennutze” (El bien común antes que el propio). Los colectivistas no reconocen ninguna restricción moral en el colectivo. En el colegio se nos enseña a pensar como miembros de un grupo y no como individuos. Se nos enseñan nuestras obligaciones para con la sociedad, pero no nuestros derechos. El colectivismo es la filosofía que inspiró la Inquisición, la esclavitud, el apartheid y el Holocausto.
La verdad es que la sociedad o cualquier otro grupo es tan solo una abstracción y por lo tanto no posee derechos. Sólo los individuos tienen derechos. Las personas no pueden delegar a un grupo, o a sus líderes derechos que no tienen, como lo es robar, asesinar o encarcelar. Cuando los derechos de los individuos son violados en nombre del “bien común”, simplemente significa que algunas personas están siendo sacrificadas en beneficio de otras, usualmente la clase en el poder. Lo que es incorrecto para un individuo hacer, lo debe ser también para una decena, centena o millar de personas. Como lo dice el libertario estadounidense Alan Burris: “Los derechos humanos no dependen de los números.”
Finalmente fue otro escritor libertario, esta vez Walter Williams quien manifestó: “La justicia social no debería contradecir a la justicia individual, ya sea en la teoría o en la práctica... Es bastante duro el despojarme del fruto de mi labor por la fuerza para el beneficio de otra persona que no sudó mi sudor. Yo no considero eso justicia social.” Nosotros tampoco