En realidad, para eso no hace falta ser referente. Para que te toleren el tema machista se puede ser referente, o simple simpatizante que pasaba por allí. Todo depende de lo antipático que sea el tipo de que se trate.El Errabundo escribió:La amenaza real de que algunos de esos referentes acaben siendo ídolos, ajenos a la autocrítica colectiva y obtengan un blindaje ante cualquiera de sus acciones, por horribles que sean (lo que ha pasado en casos de agresiones machistas me parce muy sintomático).
Salvo con eso del acoso femenino, yo suelo ser muy tolerante con los referentes. Si hablan demasiado, si toman decisiones raras, si se ponen muy pesados, si dan órdenes imperativas (aunque todo parezca voluntario)... Suelo pensar que algo bueno tendrán y que habrá que aguantarse con el lote completo. Porque los referentes suelen ser frascos complejos de esencias variadas, desde fragacias aromáticas a peste.