A ver Kaval. En el texto que encabeza este tema, FRM dice que:
Es de bastante interés su magistral demostración (de Puente Ojea) de que el cristianismo, en sus orígenes, fue un movimiento revolucionario que acudió a formas de lucha armada, lo que es particularmente enfatizado en el evangelio de Lucas.
La idea de que Cristo fue líder un un movimiento anti-imperialista violento, es una especulación que han llevado a cabo diversos estudiosos: por el entorno de la época, por la resistencia que hicieron los judíos a los romanos, por la cantidad de líderes que surgen en esa época y que son machacados por el imperio... Harris, por ejemplo, no recuerdo en qué libro, explicaba este tema en los años setenta del siglo XX, y hace su especulación como te digo, y añade los pasajes más violentos de los evangelios, en los que Cristo se lía a vergajazos con los mercaderes del templo, y profetiza que los impíos serán vencidos y los oprimidos liberados. Vale.
Pero el evangelio de Lucas puede servir para cualquier cosa que se te ocurra pensar. Lucas era sirio, no conoció a Jesús, sino que fue discçipulo de Pablo, y escribe su evangelio sobre el 70-90 DC. Junto con las invocaciones apocalípticas, puedes encontrar también cosas como esta:
17 Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran
multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda
Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón,
18 que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y
los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados.
19 Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que
sanaba a todos.
20 Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía:
«Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.
21 Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis
saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis
22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os
expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del
Hijo del hombre.
23 Alegráos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será
grande en el cielo. Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas.
24 «Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro
consuelo.
25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis
hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto.
26 ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de
ese modo trataban sus padres a los falsos profetas.
27 «Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros
enemigos, haced bien a los que os odien,
28 bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen.
29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que
te quite el manto, no le niegues la túnica.
30 A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames.
31 Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros
igualmente.
32 Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los
pecadores aman a los que les aman.
33 Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis?
¡También los pecadores hacen otro tanto!
34 Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito
tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo
correspondiente.
35 Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin
esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del
Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos.
36 «Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo.
37 No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis
condenados; perdonad y seréis perdonados.
38 Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante
pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que
midáis se os medirá.»
Esto fue escrito (por lo visto) después de la destrucción del Templo de Jerusalén, y Harris decía algo así como que no hay cosa que mueva al amor y a la mística más que una buena derrota y contundente militar.
Pero es una especulación que puede ser más o menos ingeniosa,. No tenemos certeza histórica de que los primeros cristianos practicasen la lucha armada. No lo puede demostrar con certeza ni Harris, ni Puente Ojea, ni Félix Rodrigo Mora.
De ahí que manifestase mi sorpesa en mi primer mensaje, en torno a la serie de conclusiones dogmáticas que se establecen en el texto de debate.
Wikipedia escribió:En el 66 dC, la población judía se rebeló en contra del Imperio romano. Cuatro años después, el 70 dC, las legiones romanas bajo las órdenes de Tito reconquistaron y luego destruyeron la mayor parte de Jerusalén y el Segundo Templo. El arco de Tito, levantado en Roma para conmemorar la victoria de Tito en Judea representa los soldados romanos llevándose la Menorah del templo. Jerusalén fue arrasada por el Emperador Adriano nuevamente en 135 dC.
La rebelión fue judía. Los historiadores romanos en parte alguna hablan de la resistencia cristiana. El último episodio de la primera guerra judía, el de la fortaleza de Masada, muestra a unos resistentes judíos y cumplen con la ley judíoa. No muestra a cristianos.
wikipedia escribió:En el año 66 d. C. dio comienzo la Primera Guerra Judeo-Romana debido a las tensiones religiosas entre judíos y griegos. La principal fuente de información es la mencionada La guerra de los judíos del historiador Flavio Josefo. Es una obra que debe tomarse con cierta cautela debido a su carácter apologético, constituyendo no obstante la única fuente coetánea existente que narra los acontecimientos acaecidos durante ese conflicto. Respecto a Masada, Josefo se hallaba en Roma en el momento de la caída de la fortaleza, y no fue por tanto testigo directo de la misma, a diferencia de la toma de Jerusalén. No obstante, usó como fuentes directas los commentarii oficiales de la contienda y los relatos de los supervivientes.13
Según Josefo, los zelotes (en hebreo קנאים, kana'im, "celosos de Dios")14 fueron el grupo principal que llevó el peso de la sublevación para liberar la provincia de Judea de la dominación romana. Otro de los grupos que también se sublevó fue el de los sicarios (en latín sicarii), rivales no obstante de los zelotes y otros grupos judíos, que usaban el asesinato y el pillaje para lograr sus objetivos, siendo uno de los grupos más extremistas; de acuerdo con el historiador judeorromano, constituían una escisión de los propios zelotes.
De esta forma, en el mismo año de la rebelión, un grupo de rebeldes sicarios liderados por Menájem, hijo de Judas el Galileo, tomó Masada mediante un ardid y degolló a la guarnición romana apostada en la fortaleza. Ésta se hallaba compuesta por una de las diez cohortes de la Legio III Gallica, que se hallaba estacionada en Masada desde el despliegue de la legión en la provincia en el año 44,15 cuando Judea pasó a ser gobernada de nuevo por un procurador romano tras la muerte de Herodes Agripa I. Los sicarios encontraron en la fortaleza un arsenal suficiente para equipar un ejército de diez mil hombres, e importantes reservas de metal (hierro sin trabajar, bronce y plomo) para fabricar nuevas armas y municiones. Los almacenes estaban surtidos de trigo, leguminosas, aceite, dátiles y vino (bien conservados gracias al ambiente árido del desierto circundante), los fértiles huertos interiores podían proporcionar alimentos frescos, y los canales excavados en la roca calcárea capturaban y conducían el agua de lluvia a las cisternas subterráneas. La fortaleza estaba por tanto preparada para resistir un sitio prolongado.
Los evangelios fueron escritos tras estos sucesos, y dado que no se menciona a cristianos entre los resistentes, es de suponer, para mi opinión, sin ser erudito, sin haber estudiado hondamente nada de esto, que los cristianos discípulos de Jesús se dedicaban a realizar otro tipo de proselitismo, alejado de la lucha armada.