Re: Para debatir con fundamento la cuestión de la violencia
Publicado: 16 Jun 2008, 00:09
Esta es del viejo carnet de la CNT
La razón no basta. Es necesaria la fuerza
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La razón no basta. Es necesaria la fuerza
No se trata de que des aqui tu opinion sobre un texto u otro.... igual que yo silencio la mia sobre el zen.La intención de este hilo no es discutir a favor o en contra de la violencia, sino aportar documentación que la analice, a ser posible, desde una óptica libertaria. Todas las aportaciones en ese sentido serán bienvenidas teniendo en cuenta que es un tema muy delicado y no se debe caer en la apología de ningún tipo de delito. Se trata de reflexionar. La idea es compilar una serie de textos a los que poder recurrir cada vez que se plantea el temita en cuestión.
Gandhi: Reflexiones sobre la no violencia escribió:Es injusto todo orden económico que ignore o que desprecie los valores morales. El hecho de extender la ley de la no violencia al terreno de la economía significa nada menos que considerar los valores morales en la fijación de las reglas del comercio internacional.
Adoptar el principio de la no violencia obliga a separarse de toda forma de explotación.
No hay ninguna valentía mayor que la de negarse hasta el fin a doblar la rodilla ante un poder terrenal, sea cual fuere su grandeza, haciéndolo sin agresividad alguna, con la fe cierta en que es el espíritu - y sólo él - lo que vive.
No se puede ser genuinamente no violento y permanecer pasivo ante las injusticias sociales.
Gandhi: El Arte de la No Violencia escribió:En materia de conciencia, la ley de la mayoría no cuenta.
No deseo prever el futuro. Sólo me concierne preocuparme por el presente. Dios no me ha concedido dominio sobre lo que vendrá.
Si yo hubiera nacido mujer, me habría rebelado contra cualquier pretensión del hombre de que la mujer ha nacido para ser su juguete. Mentalmente me he transformado en mujer para penetrar en su corazón. No pude penetrar en el corazón de mi mujer hasta que no me decidí a tratarla de manera diferente de la que acostumbraba, y de ese modo le devolví todos sus derechos despojándome de todos los supuestos derechos que me concedía mi condición de marido.
La mujer debe dejar de considerarse a sí misma el objeto de la lujuria masculina. La solución está más en sus manos que en las del hombre...
Nadie ha sugerido nunca que el opresor pauperismo pueda conducir a algo que no sea la degradación moral.
El principio fundamental de la no violencia se basa en abstenerse de la explotación en cualquiera de sus formas.
Gandhi: El ahimsa o el camino de la noviolencia escribió:Ninguna institución puede hacer obligatoria la noviolencia, como tampoco es posible consignar los principios de la verdad en una constitución escrita. Nos toca a cada una de nosotras adoptarlas con toda libertad. Lo mismo que los vestidos, tienen que venirnos a medida, si no queremos caer en contradicciones sin fin.
Se oye decir: “Los medios, después de todo, no son más que medios”. Yo diría más bien: “En definitiva, todo reside en los medios”. El fin vale lo que valen los medios. No hay tabique alguno entre esas dos categorías. De hecho, el Creador no nos permite intervenir más que en la elección de los medios. Sólo él decide del fin. Y solamente el análisis de los medios es lo que permite decir si se ha alcanzado el éxito en la consecución del fin.
En la vida es imposible evitar toda violencia
Prefiero un violento a un cobarde
Entre Campesinos, de Errico Malatesta.Luigi Fabbri en [i]Influencias Burguesas sobre el Anarquismo[/i] escribió:Así, por ejemplo, ¿se podrá decir que hoy, en la lucha, es siempre condenable la violencia? No, ciertamente. Un periódico de Roma me preguntó sobre este particular, obtuvo de mí la repuesta, que no fue publicada, de que la violencia no es un fin, sino un medio, y un medio que nosotros no hemos elegido deliberadamente por amor a la violencia en sí, sino porque las condiciones peculiares de la lucha nos han constreñido a emplearlo. En la sociedad actual todo es violencia y por todos los poros absorbemos su influencia y su provocación, y frecuentemente tenemos que devorar para no ser devorados. Es, ciertamente, una cosa dolorosa, que está en esencial contradicción, señaladamente, con nuestros principios anarquistas, pero ¿qué le vamos a hacer? No depende aún de nosotros poder determinar ciertas formas de vida social con preferencia a otras, ni poder escoger el género de relaciones humanas más en armonía con nuestras ideas. Desde el momento en que no queremos ser solamente una escuela de discusión filosófica, sino también un partido revolucionario, en la lucha empleamos los medios que la situación nos consiente y que los propios adversarios nos indican empleándolos ellos mismos.
Artículo sobre la propaganda por el hecho en la WikipediaErrico Malatesta, en [i]Entre Campesinos[/i], escribió:lo que nosotros queremos hacer por la fuerza es poner en común los terrenos, materias primas, instrumentos de trabajo, Edificios y todas las riquezas que actualmente existen. Referente al modo de organizarse y de distribuir la producción, el pueblo hará lo que quiera, tanto más cuanto que en la práctica puede verse cuál es el mejor sistema. Hasta puede preverse, casi con certeza, que en unos sitios se establecerá el comunismo, en otros el colectivismo y en otros otra cosa, y cuando se haya visto cuál sistema es el mejor, los demás lo irán adoptando. Lo esencial, recuérdalo bien, es que nadie empiece queriendo mandar a los demás y apropiarse de la tierra y útiles de trabajo. A esto hay que estar atentos, para impedirlo, si sucediera, aunque tuviéramos que recurrir a las armas; lo demás irá por sí solo.
Raoul Vaneigem, no podía ser otro jeje. Esta cita está extraída de su obra De la huelga salvaje a la autogestión generalizadaLa autodefensa es el primer derecho de los revolucionarios. Mientras las armas no hayan pasado a ser inútiles, todos tendrán derecho a estar armados.
Hay diferencias
Yo soy uno de esos “violentos anarquistas” de los que tanto han hablado los periódicos en los últimos días, que han asolado la ciudad de Génova. No he estado en Génova, pero aplaudo la determinación de todas las personas que se han dedicado a poner en solfa a la policía Italiana y a su gobierno, porque estoy convencido de que esa gentuza no conoce otro lenguaje que el de la fuerza, y considero legítimo ejercerla sobre cosas, objetos y propiedades de los capitalistas. Si hubiese estado allí, habría actuado en consecuencia, porque ante la barbarie no cabe otra actitud que la resistencia.
Me sobresalta -por lo tanto- que muchas personas del movimiento antiglobalización, condenen de una forma u otra la “violencia” de personas que portan como “armamento” machotas, cortafríos, tirachinas, pasamontañas, piedras y botellas de gasolina, y la equiparen a la de los que portan armas de fuego, armas eléctricas, material antidisturbio, tanquetas, cañones de agua, caballería, pistolas, fusiles, etc., y dejan algún que otro muerto en las calles. Que estas personas que tanto odian la violencia igualen el apedreamiento de vehículos policiales con los gases asfixiantes, las detenciones indiscriminadas, el secuestro y la tortura sistemática en comisaría con la finalidad de implantar el terror, es increíble. Me parece que hay una gran diferencia entre el que protesta -incluso con piedras- contra este mundo injusto, y el que pretende conservarlo porque cobra una nómina de gendarme o posee acciones en alguna multinacional.
El presidente de Intermon Oxfam (ONG vinculada a la Iglesia Católica), Ignasi Carreras, dice en un artículo que publica el País el 26 de julio: “Hay que condenar sin ambagues la violencia de estos grupos minoritarios -que como ha denunciado Susan George, nunca están a la hora del análisis, de la negociación política, del consenso para el trabajo común-, pero hay que condenar con la misma fuerza los excesos que se están cometiendo en las actuaciones policiales”. Para una parte del movimiento antiglobalización, esto es lo que está cometiendo el capitalismo: excesos corregibles. Lo de los “grupos minoritarios” es por el contrario “violencia condenable sin ambagues”. Y sigue diciendo: “se ha dicho que el movimiento crítico con la globalización carece de una estrategia y de líderes capaces de dialogar con el poder y hacer propuestas de cambio. Eso es falso, porque hay organizaciones que llevan años haciendo propuestas”. Se refiere, cómo no, a su organización y a otras ONGs similares, que sí disponen de funcionarios “dispuestos a dialogar con el poder”, y a ofrecerles “ideas constructivas”.
Me sorprende que estas personas de ley y orden condenen una violencia cuyos frutos pretenden capitalizar, porque es la fuerza que emplean esos “grupos minoritarios”, esos “violentos anarquistas”, la que según gobernantes y funcionarios del BM, obliga a replantear el sistema de “cumbres”, y a meter en la “agenda” las reivindicaciones reformistas. Es hipócrita, porque quieren gestionar las rentas de una actividad que rechazan. Me resulta -además- inquietante que pidan la detención y encarcelamiento del “millar largo” de anarquistas que conforman esa moderna Mano Negra que es el fantasmagórico Black Block. Sobre todo cuando miles de pacíficos manifestantes han sido torturados en Génova en comisaría, y hay al parecer más de un muerto en la calle.
Más me irrita que estos globalifóbicos de ONGs multimillonarias subvencionadas por los Estados, osen decir que no tenemos propuestas, que no estamos “a la hora del análisis y del trabajo común”. Porque nuestros actos culturales, nuestros libros, nuestras manifestaciones pacíficas, todo nuestro entramado teórico, no recibe más que desprecio y silencio por parte de los medios de comunicación.
Por supuesto, saben las gentes de ley y orden, (gobernantes, financieros, empresarios, funcionarios de ONGs...) que nada pueden hablar con nosotros ya que aspiramos a otro tipo de sociedad. Y por supuesto, tendrán que seguir soportando la protesta anarquista y el ataque a la propiedad privada. No es gran cosa si se compara. Los cristales vuelven a ponerse en su sitio. La vida de Carlo Giuliani no la arregla ya nadie. Hay diferencias.
(...)La sorprendente probalidad de que el interes del derecho
por monopolizar la violencia respecto a la personalidad aislada no tenga como explicación la inteción de salvaguardar fines jurídicos, sino más bien la de salvaguardar el derecho mismo. Y que la violencia cuando se halla en posición del derecho a la sazón existente, representa para éste una amenza, no a causa de los fines que la violencia persigue, sino por su simple existencia fuera del derecho.