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Para el debate en torno a la higiene ética en el comportamiento anarquista, y la ética y moral del Anarquismo. Filosofías de vida, cuestiones morales, vida sana, etc.
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Hayis Mc Maton
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Mensaje por Hayis Mc Maton » 11 Mar 2008, 13:54

6. Seguridad personal.

Consigue todo lo necesario para tus acciones. No hay que hacer acciones de alto nivel si la situación no lo requiere. Si sólo realizas pequeñas acciones y te relacionas con activistas del mismo nivel, solo necesitas una seguridad básica, no es necesario que lleves a cabo todas las medidas de seguridad. Si estás más comprometido y haces acciones más serias, entonces deberás hacer un esfuerzo mucho mayor.

Una regla de oro es que cuanto mayores sean tus acciones, menos pistas debes dar. Por ejemplo, si estás implicado en acciones serias, no es conveniente que vayas a manifestaciones o participes en situaciones en las que puedas ser arrestado y que atraigan la atención sobre ti. Tener contacto con activistas ya conocidos tampoco ayuda, reflexiona sobre cuáles son tus prioridades. Cuanto menos te des a conocer, menores serán las posibilidades de aparecer en el radar del estado y ser investigado.

Un fallo que los activistas ya conocidos suelen cometer es desaparecer de repente de la escena mientras continúan en contacto con otros activistas. Si vas a desaparecer, hazlo progresivamente.

La mayor amenaza hacia tu seguridad depende de la imagen que puedan construir de ti y de tu red de contactos. La policía investiga frecuentemente a la gente nueva que aparece en el movimiento o en un grupo activo ya conocido, así consiguen averiguar quiénes son y si les interesa investigar más a la persona. Estas investigaciones son rutinarias y la gente cuando descubre que está siendo investigada suele cometer la equivocación de pensar que tiene problemas serios y que le pueden registrar su casa en cualquier momento. La realidad es que has aparecido en su radar y sólo quieren saber más cosas de ti por si las necesitasen en el futuro.

Otro motivo para vigilarte es confirmar información que les ha llegado sobre ti a través de otras fuentes como teléfonos pinchados y confidentes de la policía. Por ejemplo, quieren saber si es cierto que vas a ir a un funeral.

Es desconcertante cuando te pasa por primera vez, pero estate tranquilo, no te pongas paranoico, simplemente estate alerta. El pánico sólo va a servirte para que se den cuenta de que tienes algo por lo que esconderte y puede traer más atención.

Saber que estás siendo investigado o que te han puesto micrófonos en casa puede afectarte psicológicamente. Es una desagradable intrusión en tu espacio y en tu vida privada. No le des más importancia de la que tiene o aumentará tu paranoia. Coméntaselo a los activistas de confianza con los que trabajes y pensad juntos en formas de esquivar la vigilancia. Es importante que recuerdes que te están investigando porque tus acciones están logrando objetivos y eso es lo que importa. Si haces las cosas bien podrás burlar a la vigilancia.

6.1 Manejar a la policía.

La policía sabe menos de lo que pretende hacernos creer. Un truco que usan mucho es tratarte por tu nombre o dejar caer algún dato sobre ti en la conversación. Si piensas en esto detenidamente, comprobarás que esta información apenas tiene importancia y sólo muestra que han investigado un poco y, ¿qué importa? Piensa en por qué usan estos trucos. Si te dan a entender que te están investigando es porque te quieren asustar. Si te estuviesen vigilando de forma seria no intentarían que te dieses cuenta. En lugar de eso lo que quieren es que te pongas paranoico o que te asustes y cometas un error. Estate tranquilo y analiza cómo puede afectar a lo que planeas hacer como activista. Por nuestra experiencia, generalmente afecta muy poco.
La policía quiere saber principalmente dos cosas sobre ti: tus ideas y tus contactos. Dicho de otra manera, quieren saber lo que quieres hacer y con quien lo quieres hacer. El departamento de inteligencia policial no tiene por qué investigar un delito concreto, sino que puede intentar conseguir información general. De esta forma, cuando se comete un delito ya saben a donde dirigirse, intentando que no de tiempo a los activistas a deshacerse de las pruebas.

Es habitual que haya policías buscando información en manifestaciones, y la gente se pone muy nerviosa cuando ven a los policías haciendo fotografías. En realidad, si quieren mostrar tu presencia en la manifestación, con una fotografía les basta. Lo que de verdad les interesa es saber quién habla en público (según su forma de pensar ellos son una especie de organizadores) y quién habla con quién. Les interesa mucho saber quién es amigo de quién para hacerse una idea de cómo funciona la red. La próxima vez que vayas a una manifestación fíjate en su forma de actuar y trabajar. Fíjate en a quién fotografían y qué es lo que hacen.

A un nivel más personal, tus oponentes tienen los mismos prejuicios que el resto de la sociedad en lo que a formas de vestir o estereotipos se refiere. Si llevas camisetas radicales apoyando al ALF o con mensajes políticos provocativos, o si llevas una estética militar que transmite imagen militante, o una estética punk, entonces atraerás su atención.

La ropa y la estética te pueden parecer importante, pero si vas a ser un activista serio, deberás evitar llamar la atención. Esta bien ser “un individuo”, pero si estás haciendo cosas que pueden atraer la atención del estado, ¿por qué ayudarles? Por desgracia no vivimos una utopía, así que los activistas comprometidos tendrán que hacer ese sacrificio. La idea es no destacar en la sociedad que te rodea. Usa ropa discreta todos los días y lleva un corte de pelo que llevaría un ciudadano corriente. Se podría debatir qué es lo “normal” en la sociedad, pero la realidad para un activista es que los estereotipos son muy claros. Estos debates teóricos deberían ser mantenidos al margen de la práctica. Si tu propósito es mantenerte al margen y seguir activo durante mucho tiempo, no intentes llamar la atención.

Una persona que lleva chaqueta militar es muy fácil de distinguir. Sólo con llevar una cazadora llamativa es suficiente para facilitarles el seguimiento. Fijarse en las formas de vestir es más sencillo que fijarse en aspectos de la casa, a no ser que haya otros aspectos que llamen la atención (barba, gafas de sol, cortes de pelo, etc.).

Si la policía te investiga de forma seria pretenderá que no te enteres. Aun así un error frecuente de los paranoicos es pensar que esto se lo hacen a todo el mundo constantemente. Simplemente, el estado no tiene tantos recursos. Esas investigaciones las dedican a activistas a los que consideran verdaderas amenazas. A no ser que estén realmente interesados en cogerte, te investigarán de forma intermitente actualizando la información que tengan de ti, usando policías de paisano.

6.2 En casa.

A continuación hay algunas técnicas y consejos para protegerte en el hogar. Aquí la regla de oro es preguntarte “si la policía viene, ¿qué pueden encontrarme que me traiga problemas?”

La otra regla de oro es no hablar NUNCA dentro de casa de nada que te pueda traer problemas. Salir al jardín a discutir estas cosas tampoco es seguro. Incluso aunque estés convencido de que no te están investigando, no te arriesgues.

Si alguien viene a buscarte para hablar de una liberación o un sabotaje, o para hablar de un tema arriesgado, iros a dar un paseo. Si es posible iros por un camino que tú no suelas usar, y cámbialo constantemente. Por supuesto, deja el teléfono móvil en tu casa.

6.2.1 Controla la información de tu casa.

Quema tu basura, cartas personales y facturas. Ahí hay mucha información importante sobre ti, tus hábitosy tus contactos. Es mejor no dejar textos tuyos escritos a mano para que no reconozcan tu letra.

Acostúmbrate a no dejar descuidadas cosas como tus cartas, anotaciones, etc, en el lugar a los que algún confidente pueda tener acceso. Dependiendo de tu pasado, tu situación actual y las actividades que llevas a cabo, plantéate si es conveniente que tengas revistas y textos radicales en tu casa. Si no eres una persona conocida, o actúas independientemente, este tipo de material puede servir par demostrar que estás interesado en el movimiento o en una campaña concreta.

Los diarios no son una buena idea, incluso si los escondes bien. Si se te ocurre un buen escondite, puedes estar seguro de que no vas a ser el único y que los policías especializados en registros ya conocen ese lugar. Esto incluye detrás de los cuadros, debajo de tablas, en cisternas, pegados bajo los armarios, dentro de almohadas, etc.

A pesar de esto, si te registran policías inexpertos hay bastantes posibilidades de que no reparen en algunos detalles, hemos oído muchas historias de policías que no ven cosas obvias. Sólo tienes que analizar la situación, pensar en las posibilidades que hay de que te haga un registro policías serios y qué peligro te puede suponer esa información.

Cualquier información arriesgada debería introducirse en un disco de ordenador y encriptarla con PGP. De esta forma es difícil que accedan a la información aunque encuentren el disco.

No le dejes a nadie en quien no tengas total confianza tus llaves de casa o del coche.

6.2.1.1 Prepárate para un registro.

Si crees que te pueden hacer un registro en algún momento –por ejemplo porque una acción ha salido mal o ha ocurrido algo gordo en tu zona-, mantén todo el material que pueda darte problemas en un mismo lugar, así si te lo tienes que quitar de encima rápidamente no perderás el tiempo en buscar nada. Seguir un proceso para usar la información arriesgada facilitará mucho las cosas, te ayudará a no perder material y te proporcionará un gran control sobre él.

Recuerda que si estás siendo observado y actúas movido por el pánico, esto será detectado y atraerás la atención sobre ti mismo. Ésta es una de las causas por las que la policía llama a la puerta de los activistas. Puede que ya sepan que no les vas a contar nada, pero así lo que pretenden es asustarte para ver como reaccionas.

Un consejo: si te visita alguien no empieces a llamar a la gente que vaya a participar en la acción. Las llamadas realizadas tras una visita recibirán más atención y puedes señalar a gente que para ellos había pasado desapercibida.

Debes sacar de tu casa el material peligroso de forma discreta, calmada y como algo normal, no de forma furtiva. Esto no quiere decir que no hagas una contravigilancia, pero hazlo de forma discreta. Cualquier material peligroso (incluyendo cualquier cosa relacionada con el objetivo, incluso si es un simple panfleto) debe ser eliminado antes de la acción, nunca después. Esto también se refiere al material inofensivo (por ejemplo, una revista de Greenpeace puede ser usada para demostrar que estás en contra de los transgénicos), y esto te puede traer problemas, especialmente si tu objetivo está mencionado.

Si te enteras de que se ha hecho algo y piensas que puedes recibir una visita por ello, estate tranquilo, piensa qué es lo primero que debes sacar de casa. Llama a gente de confianza para que vaya a tu casa para ayudarte a sacar las cosas o para que se “lleven sus cosas”. Otra vez, planead esto con antelación, te facilitará el proceso el día que lo necesites. Si te pones a prepararlo todo cuando te están vigilando o cuando llaman a tu puerta es demasiado tarde y no tendrás la mente despejada; además, tus amigos no estarán preparados para ayudarte si no les has advertido.

Depende de donde vivas puede que, incluso improvisando, puedas escaquearte. En una ocasión la casa de un activista iba a ser registrada, así que cogió rápidamente el ordenador y lo escondió en el jardín de unos vecinos sin ser visto.

Incluso si no tienes nada por lo que preocuparte dentro de casa, la atención por parte de la policía es inquietarte. Muchas veces (pero desgraciadamente no siempre) esas visitas son para asustarte e intimidarte, por tanto deberían intentar usarse para hacerte una idea de la información que tienen sobre ti y las pruebas de que disponen. Si tienen muchas pruebas no perderán el tiempo en intentar hablar contigo amistosamente, sino que te arrastrarán hasta la comisaría más cercana para intentar interrogarte de forma menos amistosa.

Si entras en un estado de paranoia e inactividad, les habrás dejado ganar. Hay activistas a los que se les registra la casa con bastante frecuencia y que siguen haciendo acciones de muy alto nivel.

6.2.2. Teléfonos, ordenadores y correos electrónicos.

Sonidos interrumpidos, chirriantes o ecos no tienen por qué indicar que te están escuchando, pero puede ser que estén intentando que te entre la paranoia. Lo cierto es que si quieren escuchar lo que dices por teléfono, tu no tienes por qué notar nada. Lo mismo ocurre con los mails y teléfonos móviles. Nunca digas nada por teléfono que no admitirías haber dicho en un juicio. Si planeas las cosas por teléfono te estarás poniendo a ti, a tus compañeros y a vuestros planes en peligro.

Incluso si de lo que estáis hablando no es ilegal, piensa lo mucho que les puede servir para hacerse una idea de los perfiles de cada activista.

Sitios como GCHQ (el texto es inglés) controlan todas las conversaciones por teléfono o mail. Esto lo consiguen por medio de programas sofisticados que se activan con palabras clave, a veces también las engloban en un contexto. No son infalibles, pero es mejor tenerlo en cuenta. El uso de códigos apropiados funciona, pero nuestra experiencia nos ha demostrado que a veces comprobarán la verdad de estas historias falsas. Por ejemplo, un activista fue seguido fuera de Inglaterra hasta fuera de un funeral familiar porque el estado creía que el funeral era una tapadera para hacer otra cosa. El mejor consejo es evitar hacer planes por teléfono o por mail, a no ser que el mail esté encriptado.

Algunos activistas recomiendan usar el programa Skype si tienes internet para llamadas. La ventaja de este sistema es que no va a haber un registro de a quién llamas, cuantas veces y cuanto tiempo. De todas formas es importante que quede claro que te pueden seguir escuchando con micrófonos en casa o por la red. Cuando no te vigilan estrechamente sólo quieren tener un perfil de ti, pero no confíes en esto si estás haciendo cosas serias.

Cuando escribas mails usa PGP para todo. Cuanta más gente use este programa, mejor. Busca información sobre seguridad en otros lugares.

Recuerda que el teléfono y el mail son útiles sólo para facilitarte e iniciar algunas cosas, pero tienen limitaciones.

6.2.3 Correo.

El correo se puede abrir fácilmente. A veces lo hacen de forma obvia, otras no. Un signo en el que hay que fijarse es que el correo te llega de golpe cada pocos días. Otro son desgarros en la solapa.

Cuando envíes cartas, pega con celo o pegamento los bordes del sobre para que les sea más difícil sacar la carta (esto lo hacen usando pinzas con las que enrollan la carta y lo sacan por el hueco del sobre). Puedes usar otras formas de sellarla para que no abran el sobre echándole vapor. Los sobres pueden también abrirlos usando esprais especiales.

De todas formas, hay muy pocas formas de saber si ha sido interceptado o no, así que no escribas nada en cartas que pueda incriminarte a ti o a otros.

Un viejo truco de los investigadores (aunque no muy usado actualmente) era escribir cartas a un activista haciéndose pasar por otra persona del grupo o por una de otro grupo para crear discordia entre ellos, así que estate alerta. Si el lenguaje de un mail o una carta no concuerda con el autor, puede que no lo haya escrito él. Si tienes duda, ponte en contacto con el autor y pregúntaselo directamente.

Cuando vayas a enviar algo puedes aplicar casi todo lo que ya se ha dicho. Cualquier cosa comprometedora debes hacerla lejos de tu zona.

6.2.4 Estate alerta de intrusos.

El estado puede entrar a cualquier casa que le interese, así que son totalmente inseguras. Por supuesto, si no haces nada comprometedor dentro, no hay por qué preocuparse. No deja de ser algo desagradable, pero un buen activista debe aprender a convivir con ello si quiere lograr sus objetivos.

Hay muy pocas cerraduras, si es que hay alguna, que pueda comprar un activista y que no pueda abrir la policía. Dicho esto, si tu cerradura de repente se resiste mucho y funciona diferente puede ser un signo de que hayan intentado entrar.

Mantén tu casa limpia. Es mucho más fácil darse cuenta de si han entrado, ya que apreciarás mejor si las cosas pequeñas se han movido. Es un tema psicológico.

En las ventanas (si vives en un primer piso) y otros lugares estratégicos, deja una capa de polvo. De esta forma si alguien los toca, dejará una marca.

El problema de dejar marcadores para ver si han abierto la puerta es que al abrir tú la puerta los puedes mover, así que es imposible saber si han entrado. Un truco es poner de pie en el suelo un cigarro apoyado en su filtro, encenderlo y dejar que se consuma hasta que quede una columna de ceniza. Cualquier persona que camine cerca tirará la ceniza sin poder reponerla (a no ser que lo limpien y empiecen de nuevo). El cigarro tiene que colocarse en algún lugar que no se vea demasiado y que no lo puedas tirar tú al entrar.

Amontonar pelos con saliva no es especialmente efectivo, ya que al secarse la saliva los pelos pueden esparcirse por el suelo.

Nota de Acción Vegana: una alternativa es hacer cilindros de cartón en los que puedas poner encima una pelota de ping-pon. Debajo de cada pelota escribes un número. Colocas los cilindros con las pelotas en fila formando una serie de números, por ejemplo tenemos cuatro cilindros en fila con sus pelotas formando la serie 6-2-9-1. Esta fila se coloca cerca de la puerta de entrada de tu casa de forma que al abrirla más de lo estrictamente necesario se caerán las pelotas de los cilindros. Si entra la policía volverá a poner las pelotas encima, pero no usarán la misma serie.

Las alarmas son un método caro, pero tampoco es muy efectivo. Podrán evitar que la policía use métodos sencillos, pero no pueden hacer nada frente a métodos sofisticados, especialmente si estás lejos cuando se active la alarma. Si crees que puedes entrar en tu casa, o en tu oficina, entonces lo mejor que puedes hacer es no dejar ahí nada que les pueda interesar. Por supuesto, no tengas material comprometedor a la vista.

Un consejo: escondites posibles son las bolsas y cajas de comida, pero no sirven siempre.

6.2.5 Micrófonos en casa.

La policía (y detectives privados) tanto en intrusiones como en registros oficiales, pueden poner micrófonos en tu casa. Por ello, no debes decir nada que no reconocerías haber dicho en un juicio, que pueda estropear tu plan de acción, o que te ponga a ti o a otros en un compromiso.

Los micrófonos tienen muchos mecanismos y tamaños, la mayoría se activan con la voz. Trucos como música alta de fondo no van a servir de nada.

Los micrófonos duraderos pueden ser escondidos en teléfonos y contadores de luz, desde donde se conectan con el sistema central durante tiempo indefinido. Otros funcionan con pilas y tienen una duración limitada. Pueden esconderse en armarios, camas, almohadas (las charlas nocturnas en voz baja con la pareja no son seguras), sofás y otros muchos lugares, incluso ropa. Pueden también introducirse en adornos, lámparas, etc. Vigila la parte superior de las puertas.

Lo más importante para la policía es recuperar la información captada por el micrófono. A veces tienen que ir ellos mismos a buscarla, y otras veces los transmiten a receptores de radio. Los primeros son muy difíciles de detectar y se suelen descubrir en mudanzas o reformas. Los últimos se pueden descubrir utilizando escáneres, ya que utilizan hondas de radio que pueden ser detectadas.

6.2.5.1 Escáneres.

Los escáneres son sencillos instrumentos que se activan con hondas de radio. Pueden adquirirse en tiendas (en Inglaterra los puedes comprar en Maplins) o a través de Internet, y tenerlos no es ilegal. Sólo hay que seguir las instrucciones de uso. Lo normal es que tengas que ir por toda la casa con el escáner a unos 20 centímetros de la pared mientras hablas sin parar. Muchos micrófonos se activan con la voz, por lo que si no los activas, no podrás detectarlos con el escáner.

El mayor problema es que los escáneres están siempre atrasados con respecto a los micrófonos. Cuando se consiguió que los escáneres fueran capaces de detectar frecuencias de 2GHz, los fabricantes de los micrófonos sólo tuvieron que aumentar su frecuencia hasta 3GHz. Los escáneres realmente efectivos cuestan miles de euros y requieren a un profesional para su uso.

Por una parte, los micrófonos que pueden ser detectados con escáner son bastante frecuentes. Por otra parte, si no detectas ningún micrófono puedes pensar equivocadamente que no te están vigilando; además, quitar los micrófonos puede hacer que la policía aplique técnicas de vigilancia más sofisticadas. En realidad, si tomas las debidas medidas de seguridad, no debe preocuparte que te pongan micrófonos.

6.2.5.2 Tu coche, tu jardín y zonas abiertas.

Muchas personas registran sus casas buscando micrófonos, pero se olvidan del coche, del garaje, del jardín y de lugares exteriores ideales para quedar, como parques cercanos. Todos estos lugares ya se han usado para poner micrófonos, por lo que deberían revisarse (especialmente el coche y el jardín). Vigila también las cabinas de teléfonos de tu vecindario.

6.2.5.3 Sistemas de vigilancia de alta tecnología.

Incluso si sabes de lugares que no tienen micrófonos, hay otras formas de escucharte. Por ejemplo, si saben que vais a quedar en una casa, puedes dejar un coche aparcado y poner dentro un micrófono dirigido de largo alcance que pueda captar conversaciones a través de las paredes.

También pueden usar láseres enviados a través de ventanas para escuchar conversaciones y captar imágenes de las pantallas de tu ordenador. No conocemos a nadie con quien hayan empleado estas técnicas, al parecer la tecnología actual suele ser de baja calidad, especialmente cuando hay cortinas en las ventanas. Pero una vez más, si quieres estar seguro no digas nada comprometedor dentro de tu casa.

6.3 Tu barrio y tus vecinos.

Es importante que sepas quienes son y donde viven tus vecinos. Se amable con ellos. No necesitas decirles que eres políticamente activo aunque en ocasiones podría ser una ventaja.

Vecinos (o compañeros de trabajo) pueden ser una fuente de información, tanto para ti como para la policía. Se sabe que la policía suele hacer preguntas a los vecinos, especialmente a los más cotillas, para conseguir información sobre ti y tus actividades. Algunos vecinos irán más allá y empezarán a observarte ellos mismos o les dejarán colocar cámaras de vigilancia ocultas en su propiedad. La policía no tendrá problemas en mentirles sobre ti para conseguir que cooperen.

Si te llevas bien con los vecinos puedes descubrir gracias a ellos a los policías que les preguntan sobre ti, y además cooperarán menos con la policía. Si han decidido colaborar, seguramente cambiarán de actitud hacia ti, lo que levantará sospechas.

En una ocasión, un activista descubrió una cámara que habían colocado en el edificio de enfrente porque el portero de ese edificio no supo guardar el secreto y se lo contó a un vecino amigo del activista. Otro descubrió una cámara porque un vecino suyo al poner la tele vio su propio portal en la pantalla.

Es importante que conozcas bien tu zona. Dibuja un mapa con las ventanas cercanas a tu casa y obsérvalas. Relaciona las casas y las ventanas con las caras de sus propietarios. Fíjate en las ventanas que nunca tienen las luces encendidas o en las que tienen persianas y cortinas que nunca se cierran del todo. Esto no quiere decir que te estén vigilando, pero es algo a tener en cuenta.

Conocer las caras también es bueno porque si aparecen cuando vas a hacer una acción o en un lugar en el que no deberían estar, puedes sospechar de que son policías. Es algo improbable, pero ya ha pasado más de una vez, incluso en una acción en la que se pensaba que podía haber mucha vigilancia.

Igual que con los micrófonos, ser vigilado no debería ser una gran amenaza si tomas las debidas precauciones. Al acabar la jornada, quienes te están espiando deben mostrar sus resultados. Si no consiguen nada espiándote y poniéndote micrófonos, acabarán por dejar de hacerlo o al menos reducirán su esfuerzo.

Debes conocer la actividad “habitual” de tu barrio. Fíjate en los coches aparcados en lugares inusuales o en cruces que les permitan saber a qué dirección vas desde tu casa.

Generalmente estos coches no tendrán ninguna característica llamativa aparte de una persona en su interior durante largos periodos de tiempo. Algunas cosas en que fijarse son la falta de pegatinas del concesionario, ruedas nuevas y más de una antena. Incluso si la persona de dentro te está dando la espalda, puede verte con el espejo retrovisor. Los vehículos de empresas no son difíciles de conseguir y pueden ser muy útiles para vigilancias, así que fíjate a que casa van los trabajadores y qué es lo que hacen.

Algo muy útil para averiguar si te están espiando, tanto en casa como en una reunión es que una persona salga de casa para pasear al perro o comprar algo, así esa persona puede fijarse en si hay alguien en un coche sospechoso. Se debe pasar por el mismo lugar entre 15 y 30 minutos más tarde para ver si esa persona o personas siguen ahí.

Estos detalles no aseguran que se trate de espías, pero es conveniente que memorices la matrícula y el color, así si vuelven a aparecer sospecharás de ellos al instante. Si tienes fuertes sospechas sobre un coche o una furgoneta, acércate y ponte a atarte los cordones para observar con atención:

a) ¿Tiene unas ruedas demasiado buenas para el modelo?

b) ¿Tiene mapas en su interior?

c) ¿Han quitado la pegatina del concesionario que suele haber en el cristal de atrás?

d) ¿Tiene una antena especialmente buena o más de una?

e) ¿El vehículo o sus ocupantes se giran hacia el sitio donde estás?

f) Si el vehículo supuestamente pertenece a una compañía, llama a la compañía para comprobar si es cierto (inventate una historia como que bloque tu salida de garaje)
Nada de esto es una prueba irrefutable, pero son cosas que levantan sospechas.

6.4 Tu coche.

Tu coche es una buena forma de saber dónde estás y construir un esquema de tu actividad. Esto es especialmente peligroso si usas el coche en una acción. Para minimizar esto, registra el coche en un apartado de correos y cambia el propietario con frecuencia.
“Más vale una hora de trato que cien horas de trabajo”

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Hayis Mc Maton
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Mensaje por Hayis Mc Maton » 11 Mar 2008, 13:58

6.5 Defensa personal.

La seguridad incluye protegerte de daños físicos. Cuando sales a hacer acciones no puedes saber qué perturbado puede atacarte, y eso incluye a guardias de seguridad, granjeros, etc. Aprender unos cuantos movimientos básicos para quitarte de encima a tus atacantes puede ser muy importante.

En las clases de defensa personal te enseñarán lo necesario.

7. Seguimientos.

En la sección anterior hemos comentado el espionaje que te hacen los policías en la zona de tu casa, pero también te pueden seguir cuando vas de un sitio a otro. Si te siguen expertos serán muy difíciles de detectar. Si eres el objetivo de una gran operación policial, emplearán muchos recursos para atraparte. Es extraño que sólo usen un coche durante el seguimiento. En una operación usaron 14 coches distintos para seguir a un activista en la autopista. El problema aquí es que cuando uno deja de seguirte aparece otro. El seguimiento les resulta más sencillo cuando sigues una rutina.

De todas formas, los seguimientos ordinarios no suelen contar con tantos recursos y pueden ser detectados con algunos de los trucos que se comentan a continuación.

Las sospechas de que una cara o un coche ya los has visto antes no son pruebas suficientes de que te están siguiendo, tienes que estar realmente seguro; sólo cuando estas cosas empiezan a repetirse una y otra vez, puedes sospechar seriamente. No hablaremos aquí sobre las técnicas que usan para hacer seguimientos –esta información está disponible en Internet, a parte de decir que en la mayoría de los seguimientos participa un equipo de personas por lo que las caras así como los vehículos aparecerán y desaparecerán continuamente. Lo importante para los activistas es que estén atentos y que fuercen a los que le siguen a delatarse a si mismos, para así poder conocer las caras y los vehículos a los que deben prestar especial atención. Acordarse de las caras puede resultar difícil, por lo que es mejor intentar recordar ciertos rasgos mejor que caras.

Si sospechas que te están siguiendo puedes intentar deshacerte de ellos o confirmárselo. Para los activistas, sugerimos que se centren en confirmarlo para poder actuar en consecuencia. El problema de deshacerse de un profesional o de un grupo de policías es que no sabes cuántos son realmente, por lo que puede empezar a seguirte otro que no hayas identificado. Es importante que recuerdes bien lo que has notado (o escribe una nota para que no se te olvide) por si acaso la misma cara o el mismo vehículo aparece en otro lugar.

Otra situación es aquella en la que estás a punto de hacer una acción. Mirar bruscamente a tu alrededor y actuar de forma extraña les causará la impresión de que vas a hacer algo, por lo que aumentarán su atención. Ésta es la razón por la que las técnicas de contravigilancia deben emplearse con regularidad, así que incluso si te están controlando verán estas conductas como parte de tu vida y no como cambios repentinos. Además, cuanto más practiques, más discretamente lo harás.

A veces es mejor pecar de ser discreto. Recuerda que a todos los activistas les vigilan en un momento u otro ya que las autoridades quieren tener un perfil de cada uno, por lo que es preferible intentar que no te presten mucha atención a ser posible.

7.1 Vehículos.

Si crees que te pueden estar siguiendo, empieza a usar rutas y técnicas que lo harían evidente. A continuación veremos varias técnicas para identificar y comportarnos cuando nos siguen.

a) Matrículas.

-Memoriza las matrículas: si sospechas de un coche, fíjate en su matrícula y modifica sus letras en una palabra fácil de recordar; por ejemplo, las letras ARL las puedes transformar en ARboL. Las palabras son más fácil de recordar que las letras y los números, y si ves que esa palabra te aparece repetidas veces, te darás cuenta.
-Estate atento a las matrículas en las que no aparece el nombre del concesionario; Los coches de la policía secreta suelen carecer de esto. Que conste que esto no garantiza que el vehículo te siga.

b) Estate atento a los coches que tengan colocadas las viseras solares constantemente, las colocan para que no puedas ver la cara de sus ocupantes.

c) Generalmente los coches que te siguen suelen estar entre dos y cuatro coches por detrás de ti. Dependiendo del tráfico que haya y del tipo de carretera, necesitan mantenerte a la vista, así que estate atento de los coches que se asoman de la fila de coches (tanto a la derecha como a la izquierda) y que luego regresan a la fila.

d) Da la vuelta a las rotondas varias veces, el éxito que puede tener esta práctica depende del diámetro de la rotonda, la cantidad de tráfico y cómo de lejos esté el coche que te sigue.

e) Pon el intermitente indicando que vas a coger un desvío y no lo tomes. Es posible que el coche que sospechas que te sigue haga lo mismo; pero esto no es especialmente efectivo, ya que los policías que hacen seguimientos generalmente no usan los indicadores para que no les pase esto.

f) En carreteras secundarias para el coche repentinamente y observa el comportamiento de los coches que van detrás de ti. Los que se muestran reticentes a adelantarte son sospechosos. Además te dará una buena oportunidad para observar a cualquiera que pase de cerca. Cuando hayan pasado gira el coche y vuelve por donde venías. Si no te das la vuelta, estate atento a ver si hay algún coche aparcado en un lado que se reincorpora después de que pases tú.
Depende de qué es lo que pensabas hacer. Cuando hayas cambiado de sentido, continúa conduciendo un rato y vuelve a parar. Quienes te siguen, al darse cuenta de que has dado la vuelta harán lo mismo, así que si uno de los coches que te han adelantado la primera vez que has parado te vuelven a pasar, puedes estar casi seguro de que te están siguiendo. Estas técnicas funcionan mejor en carreteras con curvas.
-Baja del coche y dirígete hacia un bosque o una casa, así forzarás a quien te sigue a actuar de forma extraña o a irse.
-Métete en un camino, deja que pase el tiempo suficiente para que quien te siga pase e incorpórate tú en sentido contrario. Si conoces bien la zona, podrás coger rutas alternativas por las que no sabrán alcanzarte.

g) Los callejones sin salida son ideales para descubrir seguimientos. Pero lo mejor es que quien te sigue ya lo suele saber. Entra en un callejón sin salida y espera unos minutos antes de salir otra vez. Quien te sigue puede hacer dos cosas:
-Si les das tiempo, puede que se metan también al callejón sin salida. En ese caso los descubrirás inmediatamente, especialmente si lo llevas viendo un buen rato. En un callejón sin salida estrecho puede que te de tiempo a escaparte mientras ellos aún están dando la vuelta.
-Si saben que estás practicando el contraespionaje, seguramente esperarán en la carretera fuera del callejón. Cuando salgas del callejón sin salida fíjate si hay algún coche aparcado cerca de la carretera que empieza a moverse cuando tu ya te estás yendo.

h) Si conduces de noche, los que te siguen te alumbrarán con los focos para asegurarse de que eres la persona correcta, después dejarán una distancia de separación y al rato volverán a enfocarte. Si crees que te pueden estar siguiendo, vigila a los coches que te enfocan.

i) Sé imprevisible y modifica tus rutas siempre que te sea posible. Si sigues una rutina diaria quienes te siguen lo tendrán mucho más fácil porque sólo tendrán que esperarte en el camino por el que saben que vas a pasar. Además, el día que rompas la rutina puede indicarles que pasa algo raro. Si vives en una urbanización debes estar atento de si hay coches esperándote a la salida por la que tienes que pasar.

j) Entra en una gasolinera y fíjate si algún otro coche parado. ¿Hay alguien que no esté poniendo gasolina o que sólo haya parado el coche?

k) En zonas urbanas dirígete a zonas de calles sinuosas, en lugar de calles rectas. Cuando creas que no te ve el coche que te sigue métete en una calle perpendicular y aparca detrás de una esquina. El coche empezará a buscarte y en algún momento pasará por la calle por la que tú has entrado delatándose. Si quieres dejarlos atrás, deja que siga el coche por su camino. Si te han visto pensarán que tú irás en sentido contrario. Estate tranquilo y deja que pasen unos pocos coches para que los que te seguían no puedan verte por el retrovisor, e incorpórate en el mismo sentido que ellos.

En algunos casos los que te siguen se detienen. Generalmente lo hacen pasado el sitio al que vas o en sus inmediaciones. Ya que en ese momento es probable que se den cuenta de que hacen sitio detectados. De todos modos, de no ser que sea una operación seria, generalmente se quedarán esperando por los alrededores para ver que vas a hacer. En este caso sugerimos que si han estado en una posición que les permitiese ver las caras de los toros que estaban en tu coche. Entonces acércate a ellos para verles bien sus caras, incluso fotografíales (tienes una buena excusa porque puedes decir que pensabas que eran unos delincuentes), pero esto puede ser una invitación a que te investiguen más, así que evalúa los riesgos, incluso les puedes hacer una pregunta sobre una dirección. Te permitirá descubrir cómo son y a la vez les harás saber que su seguimiento ha fracasado.

l) Por último, es probable que si están muy interesados en ti, un simple transmisor (conocido en inglés como “Bumper Beeper”) es acoplado a los bajos del coche permitiendo que sea seguido a gran distancia. Esta es la razón por la que puedes usar tu coche para acudir a reuniones normales, pero no para acciones ilegales, ya que no lograrás detectar el transmisor si está bien escondido, a no ser que uses un escáner adecuado o hagas una revisión concienciada.

Dicho esto, hay modos de comprobar si tienes uno. Estos métodos no garantizan que funcionen siempre. Uno es conducir hasta el campo, aparcar en un campo cercano para observar si alguien se acerca y comprueba por qué se ha detenido. Si alguien te está haciendo un seguimiento y no deberían saber donde te encuentras, puede ser una señal de que te han colocado un transmisor.

7.2 Seguimiento a pie.

Si te quieren seguir a pie, también suelen usar un equipo en lugar de una sola persona. Vestirán de forma discreta con pocas marcas características (a pesar de que los policías ordinarios son bastante fáciles de detectar aunque vayan de paisano, por su postura y forma de andar).

Lo normal es que quienes te siguen sean fáciles de detectar, ya que no suelen responder bien a cambios bruscos en tu actividad. Pero un equipo bien organizado es difícil de desorientar. La clave para reconocer a quienes te siguen es hacer algo que los coja desprevenidos o forzarlos a hacer algo que les delate. Las siguientes técnicas te ayudarán a detectar a espías poco preparados, pero ten en cuenta que los más profesionales estarán preparados para esto. Una ventaja que suelen tener los activistas es que los policías no suelen esperar encontrarse con activistas que practiquen el contraespionaje, así que esto les suele coger por sorpresa.

a) No lleves ropa, adornos o cortes de pelo que llamen la atención ya que esto lo usarán ellos para reconocerte con mayor facilidad, con lo que podrán estar más tiempos escondidos. De todos modos, un repentino cambio de imagen puede despistarles y hacer que comprueben si se trata de la persona correcta.

b) No sigas rutinas, como ir a un bar, a un pueblo, etc, ya que esto significa que es mucho más fácil para ellos conocer las rutas que siguen cuando no están en casa.

c) Entra en una tienda y observa quién entra después o quien espera fuera para seguirte cuando salgas. Fíjate en la gente que mira dentro de la tienda a través del escaparate. Frecuentemente su lenguaje corporal les delatará porque no estarán haciendo bien su trabajo. Es una buena idea el practicar observando a la gente que mira por los escaparates de las tiendas. Si la tienda tiene una puerta trasera sal por ella, e inmediatamente párate a la vuelta de la esquina para ver si alguien te busca nervioso. Aparenta estar despistado sobre la dirección que tienes que seguir o mira repetidamente a tu reloj si quieres evitar que esté claro que les estás esperando para descubrirlos.

d) Date media vuelta unas pocas veces. Quienes te sigan intentarán no cruzar miradas contigo, e intentarán vestir desapercibidos según la zona en que estés, así que no siempre serán capaces de detectarlos. Lo que estás buscando es a gente que se muestre alterada por lo que has hecho.

e) A los espías expertos no les cogerás por sorpresa cuando entres a una tienda o te pongas a mirar escaparates, y simplemente pasarán de largo. Pero si estás haciendo contravigilancia no te olvides de observar a la gente que te pasa y luego se detiene.

f) Tira un papel al suelo (haz como que se te cae al sacar la mano de un bolsillo) y fíjate en quien se detiene a recogerlo.

g) Detente frente a un cine o teatro y haz como que miras los carteles, así podrás echar un vistazo alrededor.

h) Fíjate si alguien cambia de repente de dirección y cruza la calle cuando tú te diriges a un callejón o a una tienda a la que no sueles entrar.

i) Si vas a una librería observa si hay alguien que coge los mismos libros que tú acabas de dejar, especialmente si tratan de temas políticos.

j) Al salir de una tienda, pregúntale a alguien la hora o una dirección, observa quien te ha podido seguir o está esperando cerca de ti.

k) Una calle vacía es un buen lugar para descubrir y perder a un detective. Cambia de sentido y observa si alguien te pasa lentamente y te observa, etc.

l) Si estás en una estación de trenes o autobuses, cambia de sitio y fíjate en la gente. Observa si alguien que haga como que lee el periódico pero que en realidad parece estar atento a otra cosa. Cuando vas a comprar un ticket fíjate en la gente que está cerca y puede escuchar a qué lugar vas.

m) Espera en una cola para entrar al autobús. Si quieres perder al que te sigue deja la cola cuando la gente empiece a entrar al autobús, el espía tendrá que entrar o resultará muy sospechoso. También puedes dejar que pasen unos pocos autobuses para ver quien sigue esperando –es particularmente útil descubrir a alguien que se sube al mismo autobús que tú cuando lo has dejado pasar- De repente “darse cuenta” de que tienes que coger el autobús de la acera de enfrente y echarte a correr para cogerlo es una buena manera de sacar a la luz o de deshacerte a quien te sigue.

n) Algunas maneras rápidas de deshacerte de los que te siguen:

-Llama a un amigo y pídele que te recoja en un lado de la acera.
-Acelera de repente en una carretera con mucho tráfico en el momento en que encuentres hueco y desaparece por las calles que llevan a la ciudad, o metete en un edificio con varias salidas y entradas.
-Piérdete en la muchedumbre. Es un clásico pero funciona, hazlo entre fábricas y partidos de fútbol, también los centros de las ciudades. Por eso es mejor conocer la zona.

ñ) Cuenta con que pueden cambiar de gafas, gorros, abrigos, etc.

Recuerda, una o dos coincidencias no son una prueba de que te sigan. Estas buscando que estas pruebas se repitan de forma continuada. Practicar técnicas de contravigilancia y desarrollar tus instintos te ayudará mucho.

7.3. Rutas para averiguar si te siguen.

Algunos expertos aconsejan preparar una ruta para descubrir si te están siguiendo. Se trata de un recorrido de unos pocos kilómetros a través de la ciudad, calles tranquilas y otros lugares que te permitan aplicar las técnicas de contravigilancia sin levantar sospechas. Esto es más efectivo si hay otros activistas esperándote ocultos en algún lugar del recorrido y que puedan observar si te está siguiendo alguien. Esto puede ser difícil de preparar, y si las personas que te siguen descubren lo que estás haciendo o que otro activista les está espiando a ellos, puede que no funcione.
Hay algunos trucos:

a) Encontrarte a un activista “por casualidad”, así tienes un motivo para detenerte y juntos podéis observar si os espían.

b) Que el otro activista esté observando a la gente que te rodea desde un lugar en el que no pueda ser advertido (un bar, una tienda con escaparate,...)

7.4 Seguimientos descarados.

Mucho de lo que se ha dicho puede ser aplicado cuando te están siguiendo, pero no es aplicable a cuando te hacen un seguimiento de forma descarada para asustarte o que no puedas hacer acciones. En este caso sólo tienes que darles esquinazo. Se impredecible, usa el transporte público y si lo crees conveniente ponte a correr (eso no es ilegal). El problema es que si actuás de forma impredecible les confirmarás sus sospechas y les puedes animar para que te empiecen a seguir más de cerca y durante más tiempo.
La otra alternativa es dar la impresión de que eres una persona totalmente inofensiva, te puedes ir a tomar un café o irte de compras. Si empiezas a mirar por la sección de ropa interior femenina conseguirás que muchos se sientan incómodos y se retiren, especialmente si haces algo que les ponga en una situación especialmente embarazosa.

8. Seguridad en tu ordenador y en Internet.

Este tema no lo vamos a tratar de forma profunda, solamente trataremos los puntos fundamentales. Hay varias páginas de Internet que tratan sobre la seguridad en tu ordenador y a través de la red. En cualquier caso, aquí están los puntos básicos.

8.1 Seguridad.

a) Instala y renueva constantemente los sistemas antivirus y el firewall software. Hay sistemas gratuitos como AVG (http://www.grisoft.com) y Zone Alarm (http://www.zonealarm.com) disponibles para Windows. Es importante que se renueven automáticamente.

b) Instala un programa detector de spyware como Ad-Aware, que puedes encontrar gratis en http://www.lavasoft.de

c) Al borrar un documento no se elimina del hard drive, etc. Esto debe ser eliminado adecuadamente usando un programa específico. El más recomendado es PGP.

d) Encripta cualquier documento comprometedor que tengas en el ordenador, disquetes, CDs, etc, usando el programa PGP. Lo mejor que puedes hacer es meter todos tus documentos en un gran archivo (por ejemplo usando WinZip o StuffIt) y encripta el archivo. Con esto conseguirás que hasta los nombres de los documentos estén escondidos. Elimina los documentos originales. Este proceso lo debes hacer todas las noches cuando acabes de usar el ordenador.

e) Una contraseña efectiva es aquella de más de 16 caracteres, con letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, si es posible. Las contraseñas sencillas se descifran con mucha facilidad. Las contraseñas para acceder al ordenador no suponen ningún problema para el investigador preparado, así que si haces esto, además debes encriptar cualquier cosa comprometedora con PGP.
-Las contraseñas deben modificarse regularmente.
-No las escribas y las escondas en casa, especialmente no las dejes por la mesa o los cajones, esos serán los primeros lugares en los que buscarán.
-Que no estén relacionadas con nombres de familiares o fechas de nacimiento.
-No uses únicamente palabras que existan en el diccionario.

f) Haz un Back up en tu ordenador por si te lo roban o pasa algo, pero mantén estos archivos de seguridad en algún otro lugar.

g) Plantéate la posibilidad de cambiar de Windows a otros sistemas operativos, como Linux o Mac.

i) Evita teclados que se conecten con el ordenador a través de rayos láser porque estos llegan mucho más lejos que el ordenador y pueden ser interceptados. Usa los teclados que se conectan por cable.

j) Los documentos comprometedores y las claves de PGP guárdalas en sistemas de memoria externos al ordenador y escóndelos.

Hay instrumentos que se pueden acoplar a tu ordenador y grabar todo lo que escribes, incluso contraseñas. Es posible que no seas capaz de detectarlo. También pueden descubrir lo que escribes enviando un láser a través de tu ventana. De todas formas, no suelen usar esto métodos salvo excepciones. Si crees que pueden usar esto para investigarte deberás plantearte si es conveniente que uses el ordenador.


Adelante y suerte a todxs. Hasta más ver. Hayis Mc Maton.
“Más vale una hora de trato que cien horas de trabajo”

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DecontrolSchizo82
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Re: Autodisciplina, Militancia, Revolución

Mensaje por DecontrolSchizo82 » 11 Abr 2008, 08:39

La ropa y la estética te pueden parecer importante, pero si vas a ser un activista serio, deberás evitar llamar la atención. Esta bien ser “un individuo”, pero si estás haciendo cosas que pueden atraer la atención del estado, ¿por qué ayudarles? Por desgracia no vivimos una utopía, así que los activistas comprometidos tendrán que hacer ese sacrificio. La idea es no destacar en la sociedad que te rodea. Usa ropa discreta todos los días y lleva un corte de pelo que llevaría un ciudadano corriente. Se podría debatir qué es lo “normal” en la sociedad, pero la realidad para un activista es que los estereotipos son muy claros. Estos debates teóricos deberían ser mantenidos al margen de la práctica. Si tu propósito es mantenerte al margen y seguir activo durante mucho tiempo, no intentes llamar la atención.

¿Que clase de flipado que supuestamente está considerando realizar "acciones serias" considera que no ir con sus 8000 piercings y tatuajes, pelos de colores, rastas, Doc Martens, cascabeles en el pelo, bicicleta rovellosa y camisetas con mensajes "radicales" por la calle es un sacrificio? Pensaba que era simple sentido común el que si no quieres que te sigan no llames la atención.
And the world did gaze, in deep amaze,
at those fearless men, but few
Who bore the fight that freedom's light
might shine through the foggy dew.

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Lebion
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Re: Autodisciplina, Militancia, Revolución

Mensaje por Lebion » 11 Abr 2008, 12:53

A veces compa, el sentio común es el menos común de los sentidos, por desgracia...
Tierra y Libertad
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CS La Brecha
La Iconoclasta


Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.

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Re: Autodisciplina, Militancia, Revolución

Mensaje por free lancer » 15 Sep 2008, 23:08

¿Qué es la revolución?

TIERRA Y LIBERTAD

FAI
Septiembre de 2008


Con la palabra revolución la gente entiende una gigantesca conflagración social. Tienen en mente un momento en el tiempo o un breve intervalo. Pueden pensar en la violencia. Con la palabra revolución, por el contrario, yo entiendo un cambio en las estructuras fundamentales en una de las cuatro esferas clave de la vida social: economía, política, cultura y género/familia.

Cuando la revolución, como yo la defino, cambia las estructuras fundamentales, se opone a los viejos métodos y construye otros nuevos. Por eso, según creo, la palabra revolución incluye oposición, organización, abolición y creación. Una revolución podrá tener un momento o un período de cataclismo, pero el cataclismo no entra en mi definición. El cataclismo no es lo que se pretende. Puede haber violencia en una revolución y ciertamente habrá conflicto. Pero estos son aspectos particulares para mí, no las características esenciales.

El cambio revolucionario puede ser para mejorar, debería añadir, como todos consideran por descontado, pero reducir la opresión o expandir la libertad no cabe igualmente en mi definición. El beneficio no es necesario. Lo que es necesario -para que un proceso social sea una revolución, al menos como yo entiendo la palabra- es que las estructuras institucionales básicas en una de las cuatro esferas de la vida social cambien de manera fundamental.

Este uso del término es un poco idisincrático, lo sé. También sé que para hacerlo más preciso deberé aclarar qué es lo que entiendo con todos los conceptos implicados. Porque sin eso, obviamente esta definición evita dar prioridad a una esfera de la vida sobre todas las demás. La revolución no es sólo economía o sólo política o sólo cultura o sólo relaciones interpersonales. La revolución puede tener que ver con una o con las cuatro esferas de la vida social. Esta definición evita también, obviamente, elevar a la categoría de fetiche un método de cambio sobre todos los demás.

Debido a la falta de espacio, me vais a permitir continuar con algunas observaciones adicionales sobre la economía, que es mi campo. Y dejadme que hable del tiempo presente, en el que vivo. Con estos límites, creo que sólo son relevantes tres sistemas económicos en lo que respecta a la reflexión sobre la revolución: 1) el que todos llaman capitalismo, 2) el que yo llamo "coordinacionismo" (pero que otros llaman socialismo de mercado o socialismo con planificación centralizada), y 3) al que llamo economía participativa. Estos tres sistemas son fundamentalmente diferentes en sus implicaciones sobre el comportamiento humano. Moverse de un tipo de sociedad a otro, en cualquier dirección, es lo que considero una revolución.

Pasar del capitalismo al socialismo de mercado o socialismo de planificación centralizada, con considerable violencia o fuertes conflictos en el período de transición, consigue una revolución económica, según mi definición. Pero lo mismo sucede con el paso del socialismo de mercado o del socialismo de planificación centralizada al capitalismo, como ha sucedido recientemente casi sin ninguna violencia y con muy pocos conflictos. Moverse desde una economía coordinada o desde el capitalismo a una economía participativa, es también una revolución económica; es mi preferida y por la que trabajo.

En cuanto a los tres modelos económicos:

1) El capitalismo tiene la propiedad privada de los medios de producción, división del trabajo, procesos decisorios autoritarios, remuneración por la propiedad, poder y, hasta cierto punto, producción y reparto a través del mercado.

2) El coordinacionismo elimina la propiedad privada de los medios de producción, conserva los procesos decisorios de tipo autoritario y la división del trabajo, conserva la remuneración por poder y producto pero elimina la que se basa en la propiedad, conserva los mercados para las funciones de reparto o recurre a la planificación centralizada.

3) La economía participativa, o parecon, resumiendo, elimina la propiedad privada de los medios de producción (o sencillamente elimina la propiedad de los medios de producción), sustituye la división del trabajo por el reparto equilibrado de tareas, sustituye los procesos decisorios autoritarios con la autogestión de los consejos de trabajadores y consumidores, remunera la duración, la intensidad y la peligrosidad del trabajo en vez de la propiedad, el poder o el producto, y sustituye los mercados (o la planificación centralizada) con la planificación participativa.

Cada uno de estos tres tipos de economía puede acompañarse de muchas otras características adicionales y con variaciones, naturalmente, pero en lo que respecta a los modelos básicos, pienso que este terceto agota las posibles opciones políticas modernas.

En la mayor parte de las naciones, por tanto, perseguir una revolución económica anticapitalista significa superar el socialismo de mercado o de planificación centralizada -que yo llamo coordinacionismo cuando es más o menos el 20 por 100 de la población quien monopoliza las posiciones de poder y que funciona como clase dirigente de esta economía- o perseguir una economía participativa, que carece de clases. Yo busco la revolución de este último tipo. Quiero parecon y rechazo tanto el capitalismo como el coordinacionismo basado en el mercado o en la planificación centralizada.

Normalmente las revoluciones, económicas o de otro tipo, terminan cuando son estructuradas de manera que pueda prosperar cualquier retórica contra sí misma, o también por engañarse a sí misma. Esto se refiere a todas las esferas de la vida social, pero a propósito de la economía podemos ser más explícitos sobre el particular.
Los movimientos anticapitalistas que incorporan la lógica del coordinacionismo y que reflejan y manifiestan las preferencias de miembros de la clase coordinadora, formada por abogados, ejecutivos, ingenieros y otros empleados con posiciones de poder, probablemente conducirán hacia una economía coordinacionista cuando realicen el cambio revolucionario.

Por otro lado, los movimientos anticapitalistas que han hecho propia la lógica de parecon y reflejan y manifiestan las preferencias de los componentes de la clase obrera, probablemente conducirán hacia una economía participativa cuando realicen el cambio revolucionario.

Así, a propósito de un movimiento revolucionario anticapitalista contemporáneo, podemos inteligentemente discutir si su estructura organizativa, si sus métodos operativos y decisorios y su lógica general se identifican con la búsqueda de coordinacionismo o, por el contrario, con la búsqueda de parecon.

Teniendo en cuenta todo esto, mucha gente responderá a la pregunta "¿qué es la revolución?" en otra dirección. Dicen que la revolución rechaza las reformas. Pienso que esto, tomado al pie de la letra, no tiene sentido.
Una reforma es un cambio en las relaciones corrientes que evita superar las estructuras básicas fundamentales. Por tanto, una reforma no es una revolución. El reformismo, que persigue sólo reformas y que asume que al nivel más elemental no existe alternativa a las estructuras que soportamos actualmente, es, de hecho, antitético con la revolución. El reformismo acepta el estatus institucional como permanente. Pero las reformas en sí no son reformismo y no son contrarias a la consecución de una revolución.

Al contrario, los esfuerzos por conseguir un moderno cambio revolucionario requieren la construcción de movimientos que inspiren a un número suficiente de personas, y estimulen la suficiente implicación y militancia por parte de los miembros, para realizar el cambio fundamental. Pero una técnica central para construir tales movimientos implica la iniciativa de obtener reformas en el presente. Debemos combatir por obtener condiciones mejores, leyes mejores, mejor distribución de los beneficios, y otras mejoras de todo tipo ahora, deprisa, sin revolución, tanto para mejorar la vida de la gente como para obtener más adelante conquistas mayores.
Pero entonces, ¿cómo se lucha para obtener reformas revolucionarias en vez de reformistas?
Un revolucionario lucha por las reformas no sólo para hacer mejor la vida de la gente en el presente, sino también para avivar nuevos deseos, para prepararse a la consecución de nuevas exigencias, para propiciar una mejor organización, para estimular nuevos conocimientos y, en general, para formar parte de un proceso encaminado a un cambio fundamental.

Un revolucionario puede a menudo perseguir las mismas reformas que un reformista, pero un revolucionario lo hará con un diferente lenguaje explicativo, con diferentes exhortaciones, con una organización diferente y, lo que es más importante, con una relación muy diferente con respecto a lo que vendrá después. El reformista lucha para volverse a casa y disfrutar los frutos de la victoria. El revolucionario lucha para que los seres humanos puedan estar mejor ahora, pero también para luchar más y más, hasta que no haya ninguna necesidad de luchar porque el mundo haya cambiado.

Entonces, ¿qué es lo que define a un revolucionario aparte de la consecución de la revolución?
Un revolucionario es quien está entre los que favorecen una revolución, que están más implicados y más esperanzados, e intenta vivir cada día. El mundo moderno está tan lleno de compromisos y locuras que no resulta fácil, aunque uno lo intente sinceramente. La revolución no es un estilo de vida, no es una camiseta. No es algo que uno enciende o apaga. No es algo a lo que dedicarse en el tiempo libre o a temporadas; es ciertamente una cosa muy, pero que muy, buena de hacer. Pero, aparte de esto, convertirse en un revolucionario de verdad significa tener siempre una fuerte componente que incide en el modo de ver las cosas, de pensar las cosas y especialmente en lo que se decide hacer, intentando ofrecer lo mejor de sí para la revolución.
Por consiguiente, otra vez, ¿qué es la revolución?

La revolución es una suma de victorias conquistadas por una población despierta que introduce cambios fundamentales en las estructuras que definen las relaciones sociales y también los cambios realizados, y también es el proceso de proyectar nuevas nuevas realizaciones, y de implementarlas, y finalmente el proceso de los pueblos que se despiertan, que se informan, que se organizan.

La revolución pone fin a viejas épocas e inicia otras nuevas. La revolución puede sustituir la pobreza por la igualdad, el menosprecio por el respeto, el egoismo antisocial por la solidaridad, la alienación por la comunidad, el autoritarismo por la autogestión, la homologación por la diversidad, el patriarcado por el feminismo, el racismo por el intercomunitarismo y la economía de la avidez y de la competencia por la economía del apoyo mutuo y de la cooperación.

La revolución es una manera de vivir que las personas pueden inteligentemente adoptar si tienen amor por sí mismos, sus familias, sus amigos, sus vecinos, sus paisanos y toda la gente del mundo.

La revolución es eso que está en el programa revolucionario. Que es de hecho el corazón y el alma del programa revolucionario. Es de lo que tenemos necesidad en el mundo moderno, por la libertad, y probablemente también por la supervivencia.

Michael Albert

http://www.nodo50.org/tierraylibertad/7articulo.html
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Re: Autodisciplina, Militancia, Revolución

Mensaje por Profesor Francisco » 23 Jul 2009, 13:25

Me parece muy bien lanzar ideas éticas para que cada uno se construya la suya propia. No creo que puede existir una ética anarquista universal, ya que la ética es una forma de imposición y de autoridad que cada uno se impone a sí mismo. En cuanto la haces universal, ya no es la ética que cada uno se impone a sí mismo, sino la ética que se te impone “desde fuera”. Según mi opinión cualquier ética universal sería por principio autoritaria y por lo tanto contraria al anarquismo.
El Anarcosindicalismo como medio, la socialdemocracia como fin
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Re: Autodisciplina, Militancia, Revolución

Mensaje por sunshine » 05 Jun 2010, 20:49

SIGUE LOS MEDIOS

Trata de dedicar al menos media hora diaria a las noticias. Aléjate de la farándula sensacionalista. Lee diarios serios. Escucha buenas emisoras y noticieros de TV. También es posible conseguir noticias en Internet. Es imposible ser un revolucionario efectivo si no sabes lo que pasa en el mundo, o en tu área.

LEE

Lee libros y revistas actuales de izquierda. Conoce tu teoría y la historia. Aprende acerca de los grandes héroes revolucionarios que vinieron antes de ti. No sólo de tu tendencia política, sino de toda la izquierda.


Con eso no estoy de acuerdo, ver las noticias? las noticias de hoy día no me parecen dignas de ver. Leer libros y revista actuales de izquierdas...? Pero derecha e izquierda viene a ser lo mismo

Actuan igual:
Si les preguntan acerca de qué es lo verdaderamente importante o cuál es su verdadera misión en la vida dirán: educación, bien social, distribución equitativa de la riqueza, derechos humanos, salud...

Reaccionan igual:
Si les tocas a cualquiera de su líderes o si hablas mal de alguna acción que traigan como carga del pasado.

http://anarquia.cl/foros/viewtopic.php?f=10&t=7

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Contumacia
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Re: Autodisciplina, Militancia, Revolución

Mensaje por Contumacia » 05 Jun 2010, 21:10

Sunshine, dáte cuenta que ese manual tiene unos años, y no siempre fue tan fácil aquesto del Interné :wink:

Ahora mismo no recuerdo si el texto original es de un colectivo americano de hace unos añitos, así que lo de "libros y revistas de izquierdas" tal vez suene mal (los ácratas no son ni de derechas ni de izquierdas, por algo rechazan el Parlamento), pero bien se podría sustituir por "conoce la historia desde abajo y desde arriba, las luchas antiautoritarias" :wink:

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Sindelar
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Re: Autodisciplina, Militancia, Revolución

Mensaje por Sindelar » 20 May 2021, 12:00

Enlazo aquí una muy interesante compilación de jornadas formativas: Contribuciones y saberes prácticos en torno a la lucha en las calles.


¿Qué entendemos por cultura de la seguridad?

La cultura de la seguridad es una serie de hábitos, prácticas, conocimientos y procedimientos que nos hacen tomar consciencia de cómo nuestras acciones y métodos, nos ayudan a ser más efectivos en situaciones complicadas; priorizando en nuestra seguridad y la de los nuestros, pero comprendiendo los riesgos intrínsecos que conlleva la toma de según qué decisiones.

La lucha es un todo muy amplio en el que nos vemos constantemente comprometidos en cuanto a seguridad se refiere, máxime en los tiempos que corren, en los que los métodos de control social se han vuelto mucho más presentes. Las medidas que antes podíamos tomar para tratar de no perjudicarnos, tienen que ser constantemente actualizadas puesto que la represión y las formas que ésta toma están en constante evolución. Es por esto que la cultura de la seguridad no es un concepto estático que aprendamos un día y podamos dejar ahí parado sino un concepto que tenemos que incorporar como estilo de vida a nuestra cotidaniedad, pero con constantes actualizaciones.

La cultura de la seguridad como herramienta colectiva.

Lo que aquí planteamos con esta puesta en común de conocimientos adquiridos con el tiempo, de una experiencia y recorridos y de las reflexiones de muchos compañeros que han ido aportando durante mucho tiempo en las luchas, se ofrece como una herramienta personal porque pretende hacernos entender que, nosotros mismos, debemos procurarnos ciertas formas de cuidados ante situaciones que nos puedan comprometer. Pero más importante aún es compartir estos pensamientos y prácticas para que sea una herramienta colectiva y para que tratemos de empujar todos en una misma dirección más allá de lo que cada uno haga por cuidarse a sí mismo.

Es un concepto que hace referencia a sentirnos seguros en la lucha, ante la represión, ante el hostigamiento y el control que el Estado tiene sobre nosotros por ser personas que luchan, por tanto, la no puesta en colectivo de todo esto, no tendría sentido ni adquiriría el mismo potencial si únicamente nos lo tomamos como si de hábitos de vida saludables se tratasen.

¿Qué entendemos por sentirnos seguros?

Esta es una buena pregunta que no siempre sabemos responder con cierta concreción y es algo que quizá a cada uno le suscite una respuesta diferente. Para nosotros, sentirnos seguros parte de tres puntos muy importantes:

Por un lado, parte de la idea de tener todos estos conocimientos propios y del enemigo para poder sortear, todo lo que podamos, situaciones que puedan ser peligrosas para nosotros, nuestra libertad, nuestra integridad física y la de los nuestros.

Por otro lado, parte de entender que, por mucho que nos empeñemos, hay ciertos riesgos ineludibles con los que nos vamos a encontrar y que serán difícilmente o imposibles de combatir, fruto de la batalla tan desigual que existe entre nosotros y el Estado, y fruto también de una decisión consciente de haber tomado un cierto camino. Mentalizarnos de todo ésto es también contribuir a un refuerzo de la seguridad que nos haga estar preparados ante las posibles consecuencias. Un equilibrio entre evitar el riesgo y asumirlo podrá hacernos responder mucho más firmemente sin que las consecuencias nos vengan por sorpresa. Todo esto pasa, obviamente, por una puesta en común y por un entendimiento de a qué nos enfrentamos, hasta dónde queremos llegar, con quién, para qué, etc. Muchas de estas herramientas se adquieren con el tiempo y pasan también por abordar estos temas desde el punto de vista de la “salud mental” o la mentalización colectiva de ello y trabajando el miedo y los bloqueos emocionales desde una perspectiva política también.

Por último, es importante comprender que la seguridad y todo lo que le atañe no tiene únicamente que ver con tenerlo todo controlado o con comprender que siempre estamos expuestos a ciertos riesgos que tenemos que asumir, sino a que una buena definición de seguridad es también sentir y poder comprobar que cuando nos pase algo, no vamos a estar solos y no vamos a tener que asumirlo de forma individual porque entendemos que cualquier consecuencia sufrida por luchar, va a ser amortiguada por un movimiento que debería de apoyar incondicionalmente a los compañeros afectados.

Este último punto contiene más profundizaciones en torno a la solidaridad y demás debates que han de abordarse de la misma forma. La respuesta colectiva ante golpes represivos o detenciones de compañeros, determina también que nos sintamos fuertes a la hora de asumir los riesgos y sus consecuencias y determina también un peso fundamental a la hora de construir esa cultura de la seguridad de la que hablamos, desde su más amplio significado, de la mano de una convicción de lo que estamos haciendo y la reafirmación de ello cuando vienen mal dadas.


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