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Presentación del libro; " vidas a la intemperie"

Publicado: 30 Sep 2015, 10:14
por helecho
El jueves 22 de octubre a las 8 de la tarde estará con nosotrxs Marc Badal para la presentación de su libro "Vidas a la intemperie. Notas preliminares sobre el campesinado"

[De la contraportada]
la desaparición del campesinado puede entenderse como el fin de un mundo. El punto y final de un relato que prosigue en otras latitudes pero no en la nuestra.
Provenimos de un lugar que no hemos conocido y no serán los campesinos quienes nos cuenten cómo era. No dejaron escrita su historia antes de irse en silencio.
Víctimas de un etnocidio con rostro amable, salvaron los cuerpos, pero su espíritu no resistió el embate de la modernidad.
Los campesinos vivieron siempre a la intemperie. Expuestos a una relación de fuerzas que les sobrepasaba.
Somos sus huérfanos, pero no lloramos la pérdida.
Un muro de contemporaneidad nos impide contemplar las ruinas que explican nuestro tiempo; ningún vínculo nos sujeta al pasado.
También nosotros vivimos al descubierto en un presente continuo y absoluto.
[De la introducción]
La ciudad es el lugar de la concentración, la concentración hecha lugar.
Un polo atrae un flujo ininterrumpido de cuerpos y de expectativas. De materia y energía en todas sus formas. Espacio en movimiento perpetuo. Rotación acelerada que genera el impulso centrípeto del cual emana su magnetismo.
La ciudad es siempre la morada de algún tipo de poder. Es un centro.
La mirada urbana ha escrito la historia. Ha determinado lo relevante y lo memorable. Ha definido a qué nos referimos cuando hablamos de cultura.
La ciudad es autorreferencial. Se basta a sí misma. Sus confines marcan un límite que raramente rebasan sus habitantes. Y cuando lo hacen es para trasladarse a otra ciudad.
El campo es la distancia a atravesar.
Lo que se ve de soslayo a través de la ventanilla para mantener la ficción de que existen ciudades distintas.
Una imagen congelada. Una realidad muda.
Un entorno residual: vestigio de un tiempo superado, receptor de todo lo que molesta y no tiene cabida en la ciudad.
En un mundo de metrópolis, lo rural constituye una alteridad. Ninguneada al mismo tiempo que admirada.
Un objeto digno de contemplación que no exige ser entendido. Que se deja explicar sin hacer puntualizaciones. Que muestra lo que uno espera encontrar y oculta con decoro las heridas que él mismo le ha causado.
La ciudad y el campo.
Lo urbano y lo rural.
Dos mundos que se definen a partir de su oposición…
Si las ideas de campo y de ciudad son mutuamente excluyentes, la realidad de la ciudad y del campo nunca lo han sido. La membrana que separa ambos espacios más que porosa, está desgarrada.
El metabolismo urbano depende por entero de lo que ocurre en el campo. De los alimentos y otros bienes que allí se producen. Sin embargo, para las generaciones actuales es menos evidente la dimensión rural que siempre ha tenido la ciudad…
La ciudad contemporánea oculta los últimos rasgos de su ruralidad. Por el contrario, en el campo se perciben cada vez con mayor nitidez las señas de identidad que perfilan su nueva condición urbana.

Ponemos un vídeo de una conferencia de Marc Badal sobre "los límites de las estrategias neorrurales" dentro del curso: "Vivir bien (con menos). Explorando las sociedades postpetróleo" que ha tenido lugar en Madrid entre el 2 y el 4 de septiembre de este año:

http://www.librerialalibre.org