[Nafarroa] Sobre los centros juveniles

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Jove Obrer
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[Nafarroa] Sobre los centros juveniles

Mensaje por Jove Obrer » 30 May 2010, 19:51

ESTRATEGIA COMÚN FRENTE A LOS CENTROS JUVENILES

Hace unos días un diagnóstico sobre la situación socio-política de Nafarroa nos mostraba la cruda realidad que en este territorio de Euskal Herria sufrimos con respecto a los gaztetxes, o mejor dicho, por la ausencia de los mismos. En él se decía que a través de la más violenta represión y judicialización en total 23 gaztetxes han sido desalojados por la fuerza en Iruñerria (Atarrabia, Barañain, Burlata, Antsoain, Alde Zaharra, Txantrea, Errotxapea, Sanduzelai, Mendillorri, Iturrama…), así como en Lekunberri, Irunberri y Tafalla. Quedando únicamente en toda Nafarroa 17 gaztetxes.

Sigue diciendo con acierto el documento que “las casas de la juventud son los nuevos recursos de los ayuntamientos”, y es aquí en donde queremos centrar nuestra reflexión a la que nos invitó el diagnóstico que leímos.

Hoy, en pueblos de Iruñerria como Antsoain, Atarrabia, Burlata, Barañain y no olvidemos la ilustre ciudad de Yolanda, cuyos ayuntamientos en su día apostaron por la más cruda, violenta, cobarde y mezquina represión para acabar, desalojar y destruir los gaztetxes, nos han construido casas o centros juveniles.

Y se preguntarán por qué los mismos consistorios que a golpe de porra y escavadora acabaron con la colorida realidad que gozábamos en Iruñerria, ahora nos construyen edificios que disponen de ilimitado presupuesto – joder, pues que bien ¿no? Pa goce y disfrute de los chavales- Sí, para goce y disfrute, pero que no tomen decisiones, que para eso ya estamos nosotros, honrados políticos de la comisión de juventud. Ellos que vayan, que hay calefacción y en invierno hace mucho frío.

Estos Gaztelekus (como les gusta llamarlos), no han sido construidos por voluntad de estos ayuntamientos sino porque a pesar de todo la juventud no estaba dispuesta a quedarse en la calle y siguió demandando locales auto-gestionados, y para ello incluso volvió a ocupar nuevos espacios a un alto coste (detenciones, juicios, multas, prisión…).

Ante esa situación en estos pueblos en donde los gaztetxes eran espacios arraigados entre las vecinas/os y su juventud, decidieron construir estos centros juveniles, y su estrategia a nuestro entender fue inteligente. A muchos jóvenes nos pilló de sorpresa y sin saber muy bien cómo reaccionar, nos llaman a participar en procesos de participación y debate en los que la autogestión no tiene cabida, llevando el debate a meras cuestiones de mobiliario y quizás algo de horarios. Pero evidentemente su decisión es la que finalmente vale. Al final ante el pueblo venden que han contando con la juventud y que además nos han construido un local.

¿Y encima se quejan? Sí, porque han cortado con una realidad emancipadora, un polvorín que se estaba gestando ante sus narices en forma de espacios alternativos y liberados, auto-gestionados, con asambleas abiertas y participativas, con juventud crítica, comprometida, rebelde, desarrollada personal y colectivamente y en contacto directo con su pueblo.

La nueva hornada de “gaztetxes” de super-lujazo están caracterizados por estar aíslados del pueblo, por la concesión de la gestión a empresas, por la video-vigilancia como respuesta al rechazo del pueblo, por el control social mediante instancias, recuento de las asistencias… Los trabajadores de estos centros se ven ante la difícil situación de ejercer de policías ante usuarios que roban con mucha asiduidad los bienes materiales del local porque no los consideran suyos, y el tejido asociativo del pueblo no acude a las Casas de Juventud.

En nuestra opinión se han aprovechado de una ausencia total y absoluta de estrategia común de la juventud de Nafarroa frente a este fenómeno nuevo de los centros juveniles, y de esta manera nos han impuesto locales totalmente controlados políticamente, con una gestión privada de alto coste económico y planteando un ocio en donde los jóvenes son meros consumidores y usuarios del local y sus actividades.

Ante esta realidad, creemos que debemos debatir acerca de una estrategia común que nos lleve a unir fuerzas y cambiar la realidad de estos locales, y transformarlos en locales auto-gestionados, abiertos, liberados en donde sean los propios jóvenes los artífices de su desarrollo.

La existencia de locales es fundamental para que la juventud se encuentre, se organice y se desarrolle en sus pueblos, y esta función hoy no la cumplen los centros juveniles, nos perjudica pero les beneficia a ellos. Por ello animamos a la juventud de Nafarroa a desarrollar iniciativas a favor de “nuestros” espacios y revestir a la juventud insumisa que pretenden sumergir.



Imanol Karrera y Héctor Barandika, miembros de Antsoaingo Gazte Indarra (A.G.I)
“Si lo real es móvil, que nuestro pensamiento sea también móvil y que sea el pensamiento de ese movimiento. Si lo real es contradictorio, que nuestro pensamiento sea pensamiento consciente de la contradicción.”

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