Año 1978. Aragón y Cataluña serán unidas...

Galiza-Portugal, País Leonés (Llión, Zamora, Salamanca), Extremadura, Miranda.

Convocatorias Occidente
Avatar de Usuario
Xell
Mensajes: 2520
Registrado: 18 Ene 2002, 01:00
Ubicación: movilizada

Año 1978. Aragón y Cataluña serán unidas...

Mensaje por Xell » 13 Feb 2005, 01:20

Texto de "historia-ficción" que refleja en cierta forma la situación de León, el viejo reino (no la provincia), y lo absurdo de la misma.


Año 1978. Aragón y Cataluña serán unidas para formar una nueva Comunidad Autónoma.

http://barcelona.indymedia.org/newswire ... /index.php
La nueva Comunidad de Aragón y Cataluña estará formada por las provincias de Huesca, norte y centro de Zaragoza, BCN, Girona, Lléida y Tarragona, tendrá su capital en Zaragoza y sus habitantes serán llamados aragocatalanes. Al mismo tiempo se constituye la Comunidad Autónoma de Aragón-El Maestrazgo formada por la mitad sur de la provincia de Zaragoza, la provincia de Teruel y la comarca del Maestrazgo.
¿Qué les parecería a los nacionalistas catalanes y a los catalanes en general esta noticia?. Imaginemos que el tema del diseño del nuevo modelo territorial del Estado no estuviera, como está hoy, en un punto tan avanzado, crispado y latente. Imaginemos que estamos, más o menos, en 1978. Un grupo de políticos de corte franquista, con intereses bastante oscuros y siniestros, decide que por razones históricas Aragón y Cataluña van a ser unidas en una única Comunidad Autónoma. A partir de este momento, todo lo catalán pasará a ser aragocatalán: la lengua, las tradiciones y la cultura catalanas se integran, con todo lo aragonés, en una misma entidad territorial dotada de autogobierno. Al pueblo catalán, muy poco de acuerdo, se le había prometido, en un primer momento, que formarían una Comunidad propia y diferenciada (tal como había ocurrido desde hacía siglos) y, para evitar la revelión, se les camela diciéndoles que con la nueva Comunidad todos van a salir ganando. Se podrán beneficiar de todo lo que les aporta Aragón, formarán parte de una región más fuerte ante el resto de Comunidades y a nivel internacional, convivirán con los aragoneses de manera armónica, feliz y beneficiosa... muchas cosas bonitas pero, a fin de cuentas, la Comunidad se llamará Aragón y Cataluña (con Aragón en primer lugar) y su capital será Zaragoza. Se insiste además, una y otra vez, en que el echo diferencial de Cataluña (lengua, cultura, tradiciones...) se respetará y tendrá cabida en la nueva Comunidad en perfecta sincronía y que la voz de los catalanes será escuchada en el Parlamento de Zaragoza...
Dejamos 1978. Con el paso de los años y de las décadas el invento no funciona. Nada de lo prometido se ha hecho realidad. La poderosa industria catalana se deslocaliza hacia Zaragoza. Las comarcas se quedan sin gente y se hunden económicamente. Cataluña es permanentemente perjudicada y marginada por Aragón y Zaragoza. El desproporcionado tamaño de la Comunidad aragocatalana, la diversidad de territorios que la forman, el escaso sentimiento regional de las provincias que la integran, la proximidad y comunión de los gobernantes con el poder central, la obsesión patológica por beneficiar (tirando del más estricto manual del centralismo feroz) a la capital zaragozana y al Aragón dominante, convierten a Cataluña y a su pueblo en una piltrafa y lo condenan al olvido y la desaparición. Todos los intereses y anhelos de independizarse no sólo de Aragón sino también de España, quedan anulados por el hecho de que Cataluña, ni siquiera, es una autonomía. Un hecho curioso y muy triste a la vez para los catalanes es observar como en el resto del Estado cada vez se habla más de Aragón (a secas) para referirse a la Comunidad de Aragón y Cataluña. Como, en su momento, también se creó una Comunidad Autónoma (más al sur) llamada Aragón-El Maestrazgo la gente mete a Aragón y Cataluña y Aragón-El Maestrazgo en un mismo saco. Se olvidan, lamentablemente, de que entre Aragón y Cataluña hay una "y" que significa que hay dos entes unidos y que en Aragón-El Maestrazgo la "y" no existe. Se olvidan, tambien, de que Cataluña es un territorio histórico incrustado a la fuerza en Aragón y que el Maestrazgo es tan solo una comarca. Incluso hay gente que cuando se refiere a las dos Comunidades habla de los dos Aragones. Es más, después de más de 25 años de autonomía aragocatalana, parece que el ciudadano del resto del Estado conoce mejor La Alcarria y lo situa más acertadamente en el mapa que a Cataluña. ¡Casi nadie sabe ya cuáles son las provincias catalanas!
A todo ésto, en otras partes del Estado han aflorado los movimientos independentistas. Estos territorios quieren más autogobierno y quieren más dinero, en definitiva. Resulta que Cataluña ni siquiera es comunidad autónoma y está sufriendo el olvido, el empobrecimiento y la despoblación de sus tierras por pertenecer a una Comunidad tan grande e inconexa como la aragocatalana y otros no hacen más que pedir autogobierno, competencias, independencia, etc... Más, más y más. "Pero si los catalanes, tan pueblo y tan históricos como somos, no tenemos nada... ¿cómo se atreven éstos a pedir más? ¡Pero si lo tienen todo!... Qué injusticia".
Y esta situación ¿hasta cuándo? Posiblemente, para siempre. Nadie escucha, nadie quiere saber, todos van a lo suyo, los catalanes ya no significan nada, no tienen peso (¡y éso que el Presidente del Gobierno central es catalán!). Pasarán los años y la cosa no cambiará. Todo irá a peor. Llegará el día en que el pueblo de Cataluña desaparezca definitivamente y pase a ser, simplemente... aragonés, está cantado. Y pensar que territorios que nunca tuvieron un ámbito regional propio y definido y que nuca fueron independientes, fuese en el ámbito que fuese, como Cantabria, La Rioja o Murcia consiguieron su autonomía y ahora les va muy bien. Los catalanes, que fueron tanto en la historia española, que fueron la entidad territorial autónoma más potente del medievo, con raices tan definidas, con una cultura tan propia, con una rica lengua... no son nadie. Y, por si fuera poco, los nacionalistas de Galicia, de Euskadi, de Canarias, en lugar de ser solidarios y tratar de entender y apoyar la causa catalana, desconocen tanto el problema que, para ellos, los habitantes de cataluña son aragoneses imperialistas españolistas. O, como mucho, son los que van después de Aragón: Maestrazo y Cataluña.
Amigos lectores, al final de esta noticia o relato, les pido un pequeño esfuerzo para que entiendan lo que siente, al haber nacido en la tierra en que nació, el que escribe. Hagan este ejercicio clave para entender el relato: en todas aquellas partes de la noticia en las que he escrito la palabra Aragón pongan Castilla; en todas aquellas partes en las que he escrito Cataluña, pongan León. Y allí donde he hablado del Maestrazgo pongan La Mancha. Entenderán cómo nos sentimos los leoneses. ¿Necesitan más explicaciones?

PDT. Esta noticia es publicada en esta URL por razones obvias. Las gentes que aquí se encuentran son, en teoría, las que mejor pueden entender el problema. Es muy duro ver que, incluso en páginas tan sensibilizadas con estos temas como éstas, los leoneses no somos nada, nadie conoce nuestros sentimientos y reclamaciones y nadie quiere conocernos. Por otra parte, una vez hecho el ejercicio de transformar el relato en Castilla y León y no en la fictita, por suerte para ustedes, Aragón y Cataluña, hay que aclarar que la relación histórica entre Aragón y Cataluña ha sido, a lo largo de los siglos, mayor y más homogénea que la que tuvieron en su historia Castilla y León. Los Reinos de León y de Castilla siempre fueron irreconciliables. León tuvo reyes, leyes y fueros antes que Castilla. Sólo por la fuerza y por conveniencia León y Castilla se unieron en determinados momentos de la historia. León, como he dicho, fue un Reino que territorialmente llegó a integrar Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla, Alava, Vizcaya, La Rioja, Extremadura, Madrid y partes de Andalucía. Por contra Cataluña tan "sólo" fue un grupo de Condados independientes más o menos unidos que, en todo caso, con más o menos independencia, siempre formaron parte de la Corona de Aragón. Por lo tanto era más razonable y menos descabellado pensar en una Comunidad de Aragón y Cataluña que en una de Castilla y León. Para finalizar, nada tengo en contra de los aragoneses es sólo una ficción y un relato-noticia figurada. Espero que esta fábula sirva para que en Cataluña se sepa que, en León, también hay un problema que no es nuevo y que compartimos muchos (la mayoría).

http://www.uniondelpuebloleones.com
http://www.freewebs.com/conceyu

Responder