Regamos manualmente (aunque tenemos preparado el material y el circuito para riego por goteo, el Fukuoka sólo lo humedecemos a golpe de regadera). Una parte del terreno está conformado por bancales, otra (la de las cebollas, las coles, y la pimentera) sólo con la tierra removida y una tercera (sin contar el Fukuoka) con surcos. En su momento también los hemos regado a mano.Jorge. escribió:¿Y qué sistema de riego empleáis? No se ven surcos... ¿De dónde sale el agua?
El agua es expropiada de la que el municipio desperdicia en el césped de parques y jardines.
Es que la idea (la nuestra) es que germinen dentro de la bola. Es decir, la semilla germina antes de que se disuelva la bola. Teniendo en cuenta que aquí llueve poco, no es difícil. A su vez el forraje y el resto de hierbas cubren también a la bola.Jorge. escribió:Es decir, que las bolas de arcilla se hacen y se dejan secar, se esparcen luego, y cuando llueve se disuelve la cubierta y la semilla puede germinar. Pero entonces, ¿no queda la semilla al alcance de los depredadores vegetarianos?, ¿qué hemos ganado?
Sí, suele hacerlo, pero como dichas “malas hierbas” no son un verdadero peligro si se las controla (en vez de erradicarlas), dejamos que las hortalizas crezcan junto a las más inofensivas y sólo controlamos el tamaño y presencia de las más agresivas.Jorge. escribió:Otra cosa, el forraje que empleáis para cubrir la bola, veo que es forraje de la cubierta vegetal silvestre. Pero suele tener montones de semillas, ¿no germina vegetación silvestre al esparcir sus semillitas con los tallos y hojas?