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Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 19 Dic 2012, 16:06
por Celine
Digo, no se puede hablar mal de alguien si no lo conoces. Digo, no puedes insultar, amenazar o expulsar de un "lugar" que no te pertenece en propiedad a quien ignora tus amenazas e insultos. Digo tambien, allá tu y tus esperpenticas ideas. Siempre ha habido iluminados y siempre los habrá. Si has inventado la rueda bien para tí pero no me vendas la moto.
En cuanto a lo de aportar, la critica tambien es un buen aporte y si no soportas las criticas el problema es tuyo.
En cuanto a lo de "anarquista tonto", donde dije yo que fuera un anarquista?. No insultes a mi inteligencia colgandome etiquetas bovido!.

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 19 Dic 2012, 16:33
por Kakarot
Saludos, y gracias, compañero Conan.

Celine, tus comentarios, uno tras otro, desde el inicio del hilo, són débiles y vergonzosos, propios del desesperado que ríe para esconder su patética incapacidad de divertirse viviendo. Aburridos crónicos del mundo, ¡quitaos de mi vista!

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 30 Dic 2012, 10:29
por Conan el Bárbaro
Saludos, anarquistas sin tonterías,

la lucha contra las tonterías y los lechuguinos sigue en pie. No importa cuánto ladren los cobardes, al final se acaban mordiendo siempre su propia cola.

Os traigo mi último escrito, que lo disfrutéis:

Al ver que todos se habían vuelto locos

[...] me gustaría referiros una anécdota de mis tiempos mozos cuando a punto me hallaba de conocer a la que sería el amor de mi vida, Bêlit la gran capitana pirata, y que aquí le narro al buen capitán de un barco justo tras aterrizar de un salto en mitad de la cubierta de su nave. Espero que sepáis ver en mis actos y palabras el ejemplo de lo que significa la Anarquía Sin Tonterías. Alabado sea el trono sangriento de Crom.


"La noche pasada, un capitán de la guardia del rey se pasó de la raya con la amada de cierto joven soldado en una tasca de Messantia, quien por supuesto le ensartó. Pero, al parecer, hay una maldita ley en contra de matar a los guardias, por lo que el joven y su chica se dieron a la fuga.

Se corrió la voz de que me habían visto con ellos antes... y me llevaron a rastras ante un tribunal.

El juez me preguntó por el paradero del muchacho. Le contesté que no lo podía traicionar, ya que era mi amigo. La ira del tribunal aumentó y el juez me soltó un sermón sobre mis deberes para con el Estado y la sociedad, y otras monsergas que no entendí. Me conminó de nuevo a revelarle adónde había huido mi amigo. Pero esta vez yo estaba muy enfadado, porque ya le había explicado mi posición. Me tragué el enfado y mantuve la calma.

Entonces, el juez me dijo que había cometido delito de desacato contra el tribunal y que me pudriría en un calabozo hasta que traicionara a mi amigo.

Al ver que todos se habían vuelto locos, decidí que había llegado el momento de marcharme.

Me apoderé de las llaves de mis grilletes..., me abrí paso por la sala de justicia..., y en cuanto me hube soltado, salté al estrado del juez, donde descansaban mi espada y mi casco.

Espada en mano, aseguré mi retaguardia. Después eliminé al juez. Tomé prestado el semental del gran condestable... y cabalgué por los muelles de donde creía que zarpaban las naves con rumbo a tierras extranjeras."

La Reina de la Costa Negra, adaptado del relato de Robert E. Howard, por Roy Thomas.

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 30 Dic 2012, 12:41
por teixi
Primero de todo decir que muy bueno el tema y que no se porque ingobernables.
Para mi la anarquia sin tonterias es que vivan los hechos las acciones y mandoble para las palabras, que los humanos sumemos con la naturaleza y no restemos, tambien decir que esperar a que llegue la anarquia hay que tener paciencia, pero la anarquia sin tonterias no hay que esperar ya esta aqui.
Que eolo os de buen viento

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 30 Dic 2012, 15:15
por D-503
Muy bueno, con esto me he tenido que reír:
Conan el Bárbaro escribió:Pero, al parecer, hay una maldita ley en contra de matar a los guardias, por lo que el joven y su chica se dieron a la fuga.
:)

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 05 Ene 2013, 22:14
por Kakarot
Huele a débil

Hola compañeros Anarquistas Sin Tonterías, vengo a hablaros de los débiles. De los síntomas que a menudo muestran, y a través de los cuales los podréis identificar.

-Existen personas que intentan evitar toda confrontación, porque buscan la adaptación a un orden protocolario. Fácilmente se sienten ofendidas o molestas, están unidas a un victimismo asqueroso, o a menudo experimentan ansiedad por circunstancias incontroladas.
-Existen personas que no dudan al lanzar sus pensamientos, sin ningún tipo de miedo a cómo pueda acabar la discusión, sin ningún inconveniente en las vías y maneras en que pueda desembocar un debate o conflicto.

-Existen personas débiles, y cuanto más débiles, más ansias de control muestran. Más exigentes de orden se vuelven.
-Existen personas fuertes, amantes del descontrol y del caos.

Existen esclavos de sí mismos, y existen liberados por sí mismos. Los primeros, en el fondo, temen a los segundos: son impredecibles. Y los segundos desprecian a los primeros: son patéticos.
El miedo, y la desesperación por el control y el orden, emanan el peor de los hedores posibles.

Los Anarquistas Sin Tonterías estamos en nuestra salsa cuando no se espera ningún guion, cuando la situación puede acabar de infinitas formas, cuando no se nos intenta ajustar a ningún plan sociocultural, cuando la normalidad es destruida. Sonreímos cuando todo es posible, cuando todo es imprevisible. La imprevisibilidad es nuestra aliada. La amamos, porque comprender y vivir la libertad auténtica nos excita, y nos enamora.

El caos es libertad, y esta es la mejor amante, con el aroma de las mejores flores, con la intensidad del sudor coital. El control y el orden, al contrario, son infección y enfermedad: debilidad patológica.

Viva por siempre la Anarquía Sin Tonterías!

Arriba la raza del gran Bardok!

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 07 Ene 2013, 15:52
por Conan el Bárbaro
Kakarot escribió:Huele a débil

Hola compañeros Anarquistas Sin Tonterías, vengo a hablaros de los débiles. De los síntomas que a menudo muestran, y a través de los cuales los podréis identificar.

-Existen personas que intentan evitar toda confrontación, porque buscan la adaptación a un orden protocolario. Fácilmente se sienten ofendidas o molestas, están unidas a un victimismo asqueroso, o a menudo experimentan ansiedad por circunstancias incontroladas.
-Existen personas que no dudan al lanzar sus pensamientos, sin ningún tipo de miedo a cómo pueda acabar la discusión, sin ningún inconveniente en las vías y maneras en que pueda desembocar un debate o conflicto.

-Existen personas débiles, y cuanto más débiles, más ansias de control muestran. Más exigentes de orden se vuelven.
-Existen personas fuertes, amantes del descontrol y del caos.

Existen esclavos de sí mismos, y existen liberados por sí mismos. Los primeros, en el fondo, temen a los segundos: son impredecibles. Y los segundos desprecian a los primeros: son patéticos.
El miedo, y la desesperación por el control y el orden, emanan el peor de los hedores posibles.

Los Anarquistas Sin Tonterías estamos en nuestra salsa cuando no se espera ningún guion, cuando la situación puede acabar de infinitas formas, cuando no se nos intenta ajustar a ningún plan sociocultural, cuando la normalidad es destruida. Sonreímos cuando todo es posible, cuando todo es imprevisible. La imprevisibilidad es nuestra aliada. La amamos, porque comprender y vivir la libertad auténtica nos excita, y nos enamora.

El caos es libertad, y esta es la mejor amante, con el aroma de las mejores flores, con la intensidad del sudor coital. El control y el orden, al contrario, son infección y enfermedad: debilidad patológica.

Viva por siempre la Anarquía Sin Tonterías!

Arriba la raza del gran Bardok!
Por Crom, amigo anarquista sin tonterías, me has emocionado. Un par de gotas de sudor me han resbalado por la cara de la emoción.

Viva la Anarquía Sin Tonterías!

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 08 Ene 2013, 13:45
por Kakarot
¡Saludos, Anarquistas Sin Tonterías! Y saludos, hermano Conan.

El amor a la vida

Vengo a hablaros de aquellos que dan su vida en sacrificio. De aquellos que se entregan a una causa "mayor", a un beneficio "superior", a un bienestar prometido.
Os hablo del sacrificio como precio, como castigo, como condena, como peaje. Os hablo de los que no ven otro camino hacia la satisfacción más que aquel que atraviesa campos de espinas y desiertos. Eso sí, espinas de colores y desiertos rellenos de luminaria y entretenimiento. Pero tenéis que saber una cosa: esos caminos son laberintos donde la satisfacción es un espejismo. Debéis saber que la satisfacción no se puede comprar. No existe sacrificio matemático o material posible que sea satisfactorio.

¡Miradlos, amigos míos! Mirad la desesperación en sus demacradas caras desgastadas por una vida impersonal. Dicen algunos sabios y también algunos envidiosos resignados, que los ricos son desgraciados porque sólo tienen dinero. Yo digo que los pobres todavía lo son más, son la derrota personificada. Los pobres son miserables no porque no tengan dinero, que es lo que quieren, sino porque son esclavos de la voluntad de tenerlo.

Personas despersonificadas detrás de la zanahoria del sacrificio a cambio de la posibilidad de ser, un día, gobernante o dominador. Ganador por un día, ese es el espíritu del miserable. El subidón de verse por un instante rodeado de todos los objetos de deseo. Un subidón perpétuamente inalcanzable. Seres que forman una masa inmersa en una insatisfacción eterna. Son un bulto en el mundo, mobiliario urbano, nada más.
Son seres idénticos perfectamente previsibles, máquinas fabricadas en serie que sacrifican la vida por trabajo, a cambio de dinero, para conseguir las mil y una granadas de mano sin anilla. Lo que las hace especiales, dicen, es la diversidad de granadas que son capaces de acumular.
Dar la vida por la muerte es sacrificarse por el sacrificio, porque nunca hay fin.

Hermanos, todo aquello que tiene precio, carece de valor. Pues es suficiente con acumular la cuantía del precio para conseguirlo. Lo que tiene valor es aquello que implica esfuerzo interior, determinación y coraje. Aquello que tiene valor es aquello que sólo tú eres capaz de crear y de entregar si quieres.

Qué puede haber más alto que la vida? Sacrificarla es siempre un mal negocio. Quizás el amor, el auténtico amor, esté por encima de la vida. Pero siendo así, ¿no sería el amor a la vida la más alta y noble causa?
Os invito, amigos míos, a servir a la vida, y a exterminar los venenos que demandan vuestro sacrificio, y a no destruiros mientras no sea para renacer como seres nuevos y más fuertes.

¡Viva la Anarquía Sin Tonterías!

¡Arriba la raza del gran Bardok!

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 14 Ene 2013, 09:09
por Conan el Bárbaro
Cartas de los lectores #3.

Saludos amigos anarquistas sin tonterías,

me dirijo a vosotros en un frío pero soleado día de esta vida mía por tierras siempre extranjeras, para comunicaros con alegría, un asunto de suma importancia —tanta que durante la redacción de mi comunicado han salido del teclado y hacia mi cara varias teclas despedidas, entre ellas, por supuesto, la primera letra de joder, con toda seguridad a razón de la euforia y poder con que mis temibles dedos las acariciaban, no sé si enamoradas o aterrorizadas—: un emisario de mis aliados me ha hecho llejar la carta de un guerrero turanio que se identifica con nuestra causa y nos envía no solo sus sinceros apoyos sino también la interesante reflexión que os adjunto a continuación. Que la disfrutéis, en nombre de Crom.
Khassar el turanio escribió:Saludos hiperbóreos, cimmerio.

Por azar ha llegado hasta la mazmorra donde estoy cautivo un pergamino con tus escritos y he decidido contarte mi historia para sugerirte con ello una nueva reflexión. Espero que sepas disculpar mi invasión con esta cuestión y el si no lo hago en el sitio adecuado.

Mi nombre es Khassar, soy turanio y desde muy joven he vivido experiencias que volverían loco al ser más impenetrable emocionalmente, sin embargo he sido dotado por los dioses de un sentido del humor y una socarronería excelentes, que me ayudan a sobrellevar los avatares de la vida con serenidad y con ironía.
Por uno de esos avatares, vine a ser cautivo de las mazmorras de Messantia, donde tras unos años de encierro en soledad el destino me trajo dos compañeros que comparten mi cautiverio en esta húmeda y oscura fosa.

Con el primero (un zamorio llamado Volmana) enseguida congenié, también goza de un humor magnífico y su vida, al igual que la mía, no carece de los más duros golpes, tanto sobre el cuerpo como esos otros golpes que atraviesan la piel y torturan mente y alma con el fin de arrastrar a la locura.

Mi segundo compañero, un turanio llamado Ascalante, vino a hacernos compañía unos meses después de que viniera Volmana y no había sido bendecido por los dioses con la actitud ante la vida que mostrábamos este y yo, más bien recelaba de nosotros por parecerle que debíamos ser demasiado frívolos o inconstantes. Ascalante nos relató una vida entre algodones y pergaminos, donde lo más terrible que le había pasado fue tropezar con una rata y tener la mala fortuna de caer sobre la favorita del rey en la procesión del culto a Mitra, razón por la cual se hallaba en las mazmorras junto a nosotros.

Ya desde el principio se manifestaba molesto por nuestras conversaciones animadas o nuestros chistes y solía recriminarnos aludiendo a nuestro carácter primitivo y exaltando su civilización y su instrucción como escriba del rey, lo cual, según él, le daba derecho a estar por encima.

Tengo que decirte, bárbaro, que a Volmana y a mí nos daba más bien lástima, porque lo veíamos día tras día sumirse en su frustración y maldiciendo en todo momento.
Hasta que una mañana, después de habernos traído el mendrugo de pan y el jarro de agua del desayuno, Ascalante se volvió loco y trató de atacarme por la espalda, sin caer en la cuenta de que los grilletes le impedirían avanzar y cayó hacia atrás desnucándose y muriendo en el acto.

Volmana y yo continuamos en la mazmorra, seguimos aliviando nuestra desgracia con nuestro humor y nos preguntamos si el carácter agriado y condescendiente de Ascalante podría venir condicionado por una vida vacua y sin experiencias propias; si el haberse revestido con las experiencias de otros, a través de sus lecturas, en lugar de las suyas propias pudo haberle suscitado tales prepotencia y desprecio por los que no hemos pisado una biblioteca en nuestra vida.

Mi compañero y yo no somos exactamente optimistas, bárbaro, si algo sabemos es que por muy mal que vayan las cosas estas aún pueden ir a peor, pero no renunciamos a tomarnos las cosas con ironía y a reírnos de nosotros mismos y nuestras desgracias como el bálsamo que precisamente las alivie.

Pues aquí queda hecha la pregunta: ¿Es la falta de vivencias y el exceso de experiencias ajenas adquiridas a través de las lecturas lo que otorga esa personalidad tan desaboría?

Salud Bárbaro, por la Anarquía sin Tonterias.

Alabado sea el trono sangriento de Crom!!

Firmado:
Khassar el turanio.

Y respondiendo a la pregunta que la carta planteaba, que por poco se me olvida:

"¿Es la falta de vivencias y el exceso de experiencias ajenas adquiridas a través de las lecturas lo que otorga esa personalidad tan desaboría?"


Mi estimado Khassar de Turania,

comparto todo lo que enuncias en tu carta, en especial tu llamada al desarrollo de un sentido del humor todoterreno, y podría darte la razón sino fuera porque, durante mis andanzas, me he cruzado con toda clase de piratas, bárbaros, guerreros, bellacos y ex-presidiarios (y a menudo una combinación de varias o de todas las citadas a la vez), que habiéndose hallado en situaciones adversas, se decantaron por la lectura como forma de aliviar el tiempo y aprovechar las horas en lugar de malgastarlas en preocupaciones de marras.

Estos salvajes y rufianes, aún a pesar de su carácter indomesticable, eran capaces de compaginar su idiosincrasia personal con el disfrute de la lectura. Así aprendían de lo grande, a menudo sobre cómo pensaba el enemigo, y aun más importante, sobre cómo hacerse más fuertes y poderosos de lo que ya eran, con el objetivo de salir de su aprieto renacidos, más seguros que nunca de sí mismos.

Estos que fueron algún día mis compañeros, caminan probablemente aún por la tierra, permanentemente alerta, feroces como tigres de dientes de sable, pero en paz consigo mismos, pues saben que entienden tanto lo que defienden como lo que combaten.

Pero respecto a lo que dices de la experiencia, una vez más asiento sacudiendo mi melena al ritmo del metal: la falta de experiencias propias, y la ausencia de un contacto directo con la vida que le permita a uno aprender y formarse realmente, conducen a un carácter efectivamente desaborío.

Así lo veo yo, compañero. Podría estar equivocado pero como sabes, en el fondo me da igual.

Un fuerte abrazo y mis mejores deseos,

saludos anarquistas sin tonterías para todos,

alabado sea el trono sangriento de Crom

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 06 Feb 2013, 17:39
por Conan el Bárbaro
Disertación bárbara sobre el amor

Saludos estimados anarquistas sin tonterías,

largo tiempo ha pasado desde que os escribí por última vez, y espero que no me hayáis olvidado. Algunas desaveniencias con la Reina de la Costa Negra Bêlit, un tanto celosa a causa de la presencia de la feroz diablesa hirkania Red Sonja en nuestra última aventura, y de nuestros mutuos intercambios de alabanzas a las dotes guerreras del otro (más allá de tales cortesías no llegaríamos a nada, pero eso a Bêlit le trae sin cuidado), me han hecho reflexionar sobre el peliagudo tema del amor.

Tanto mi propia experiencia en la materia como la de quienes han tenido la gentileza de compartir sus anécdotas conmigo (algunas del todo incomprensibles para mí), normalmente entre jarras de vino y tapas de aceitunas partías (pues es de rigor tratar los asuntos románticos según merecen), me han llevado a la conclusión de que existen generalmente dos tipos de persona en cuanto a la actitud con que enfrentan la problemática amorosa, con ninguna de las cuales yo me identifico demasiado, pero son, a saber, la idealista y la pragmática.

La primera apunta a lo perfecto, según lo marca, claro, su ideal previo (existen muchos pero todos tienen en común pretender un mundo donde se puede tener lo agradable sin lo desagradable, el placer sin el dolor, la alegría sin la tristeza), el cual le dicta aquello con lo que no puede transigir, y sufre de terribles dolores de cabeza a razón de sus propios fallos e incoherencias. Parece efectivamente complicado exigirse a uno mismo lo mismo que uno exige a los demás, de modo que ante el error propio solo cabe la culpa o la auto-indulgencia. Ambas me desagradan. Ni me gusta sentirme culpable por lo que hago, ni me interesa volverme blando y acabar justificando un acto que mi consciencia considera reprobable por evitarme molestias. Además, ve sexismo y desequilibrio de poder en todas partes, lo que en el mejor de los casos interpreta como el efecto en la vida cotidiana de estructuras socioculturales nefastas —ello puede conducir, desesperación mediante, al transfuguismo, al no hallarse solución respecto de tal desbarajuste—, y en el peor de los casos como consecuencia directa de su propia incapacidad de superar el condicionamiento impuesto —cosa que también podría conducir al transfuguismo en un momento especialmente derrotista
—. Ninguno de mis conocidos idealistas se salva de los ortopédicos dilemas que le supone su postura.

El segundo tipo de persona, el pragmático, ha acogido con aceptación, o incluso con resignación, un modelo relacional preconfigurado y probado de antemano, que da resultados tangibles aunque no necesariamente boyantes. Se conforma con lo que hay, aún cuando trate de dignificarlo. Procede en ocasiones, como hemos visto, del sector idealista, que no obstante ha abandonado en pos de abrazar un modus vivendi que le provoque menos disgustos. Estar en contra de algo acaba pasando factura antes o después.

El tipo pragmático se subdivide, a su vez, en básicamente otras dos subclases: el honesto y el mentiroso. Mientras que el primero trata de ajustarse al funcionamiento elegido con honradez, a pesar del aburrimiento que frecuentemente supone, el segundo es un hipócrita que exige pero no aporta, que pide pero no concede, que se lo pasa teta creyéndose muy listo entre engaño y engaño, olvidándose del aislamiento absoluto al que lo condena su doble moral, perdiendo toda oportunidad de ser amado pues, al no poder mostrarse tal cual es, nadie lo conoce ni puede apreciarlo en gran medida. Es un jinete desorientado y sin caballo, que habiéndose desviado del camino a casa, ha renunciado a toda búsqueda de sentido y ahora vaga sin rumbo ni propósito por tierras frías e inhóspitas.

Si los pragmáticos, en general, perciben el sexismo y lo ignoran o no sabrían verlo ni aunque se lo plantaran frente a las narices colgando de un palo y hediendo a muerto de hace dos semanas, es una cuestión que permanecerá sin resolver. Pero de que lo reproducen sin mácula una y otra vez a lo largo de sus vidas, no me cabe la menor duda. Si existe alternativa, ellos no la conocen.

En cuanto a mí, en fin, soy un bárbaro. Me hallo en perfecta sintonía con mis instintos animales, que son en quienes confío, y aunque no podría describirme como idealista, tampoco diría que soy pragmático. Más bien estudio a ese conjunto de alocadas pasiones, contradicciones, logros y derrotas que es cada una de las furias de quienes me enamoro, y actúo según lo creo conveniente, sin mentiras pero también sin revelar jamás mis deseos de cambio, influyendo, eso claro, en el devenir de los acontecimientos según me lo permiten las circunstancias, sin estancarme ni tampoco forzar la máquina. Y es que quizá lo que me sucede es que tengo fuertes tanto el lado idealista, como el pragmático.

Por ahora, esto es todo lo que tenía que decir, con lo que espero satisfacer vuestras ansias de conocimiento, mis más queridos guerreros y guerreras,

hasta la próxima, y recordad

¡viva la Anarquía Sin Tonterías!,
y alabado sea el trono sangriento de Crom.

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 26 Abr 2013, 14:06
por Conan el Bárbaro
Por la Acción Desinteresada

Saludos mis estimados anarquistas sin tonterías,

De nuevo habría de disculparme por la improductividad a la cual he sometido a este espacio mío desde donde os obsequio con reflexiones bárbaras a cada cual más tenaz y acertada, pero lo cierto es que no he considerado que tuviera ningún tema sobre el cual mereciese la pena comentar algo; sobre todo ya hay mucho escrito, y antes de ponerse manos a la obra uno ha de cuestionarse a sí mismo si no hubiera sido mejor callarse. Al fin y al cabo, todo lo que hacemos y decimos tiene el potencial de influenciar a otro, y más nos valdría estar entonces satisfechos con el modo en que vamos a hacerlo o, en caso contrario, estar abiertos a, simplemente, dejarlo estar.

Pero aquí estoy de nuevo, reflotando esta bitácora desde los anales perdidos y polvorientos de vuestros estantes virtuales, proponiéndoos una nueva serie de retos los cuales, quizá, nunca se os han ocurrido a vosotros, al menos no del modo en que voy a plantearlos.

Comenzaremos por uno de estos retos, el que llamo la "acción desinteresada".

La acción desinteresada no consiste necesariamente, como nos hemos acostumbrado a creer, en ayudar al prójimo sin esperar nada a cambio. Esto sería reducirla a la mínima expresión, y puede esperarse de nosotros, seres nacidos y crecidos en un contexto brutalmente capitalista, que santifica el lucro como el más alto de los valores, y propone el valor de cambio (y no el de uso) como la medida de todas las cosas; pero hay un mundo rico y diverso más allá de este conjunto de despropósitos sobre los cuales se sostiene nuestro sistema económico, y es precisamente este mundo el que nos revela la acción desinteresada.

Esta acción desinteresada, como espero haberos aclarado, no se centra pues en la caridad, ni siquiera en el prójimo, sino que apunta desde uno mismo hacia todas las cosas. Vivir de un modo desinteresado consiste, por tanto, en moverse hacia los acontecimientos como persiguiéndolos, cual guerrero implacable hace con sus enemigos, por la sencilla razón de que parecen llamarlo a uno. Burlar el pretexto de la excusa como quien no ve en ella más que obstáculos que no buscan sino entorpecer el propio paso, y oponerle por contra una actitud vitalista que propugne la pureza de corazón, la preservación de lo inmaculado del alma, la inocencia o, como dirían esos también barbarísimos angloparlantes, el I don’t give a fuck.

Sí, mis entusiastas macarras, he ahí lo importante: saber encarar la vida con alegría y ganas, haciendo gala de un espíritu aventurero, que se atreva a despachar con crudeza a los dos peores enemigos que conoce el género humano: la desidia y la auto-complacencia.

Si te surge un evento, una misión o un desafío, no te plantees tanto el hecho de si ganarás algo, lánzate a por ello, aunque sólo sea por la experiencia. Y así verás como a ésta le acompañan siempre un conjunto de cosas, a menudo incluso recompensas, que no te hubieras imaginado y que nadie era capaz de predecir con seguridad.

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¿Qué saco yo haciendo esto?
En términos materiales nada pero, ¿y lo bien que me lo paso?


Esto que digo se aplica también, faltaba más, al tema de las relaciones sentimentales (que comentaba en uno de mis anteriores escritos), por cuanto sostengo que las más bellas de las mismas no surgen de un modo premeditado y ávido de algún beneficio inmediato (ya sea de satisfacción de alguna carencia emocional, sexual, de auto-estima, o de una combinación de todas ellas), sino por el contrario esas que uno no se espera, que le pillan de improviso como lo hacen los asaltantes de caminos con las caravanas, y es que una vez comienzan, el éxito de su afán es inevitable, y se produce casi por inercia. Es lo que los charlatanes y vende-libros, esos tanto profesionales como aficionados que tanto abundan en el sector de la literatura de auto-ayuda, denominan tener al universo de nuestra parte (conspirando y todo eso).

Yo, como irreductible destructor de imperios, y hombre libre en la medida de mis posibilidades, me niego a aceptar que uno haya de merecerse los favores de alguna entidad superior, ya sea divinidad o influjo cósmico (al margen de cómo mosquean a Crom los pusilánimes, con los cuales no tiene piedad en absoluto y sobre quienes descarga su más espantosa ira).

Más bien pienso que los conformistas, los cobardes y los canallas, aquellos que no se esfuerzan sino es por una ganancia obvia, y para saciar ya sea sus ansias económicas, sexuales o sus estómagos, aniquilan sin pensarlo siquiera toda posibilidad de asombro, de sorpresa, de maravilla o milagro, y se condenan a la peor existencia de todas: la muy predecible.

Esto es todo lo que tenía que decir por ahora, os agradezco vuestra atención, mis más audaces e impenetrables anarquistas sin tonterías, viva la anarquía sin tonterías… ¡y alabado sea el trono sangriento de Crom!

Re: Anarquía Sin Tonterías

Publicado: 28 Ago 2017, 00:45
por Conan el Bárbaro
Sigo sin entender por qué me enviaron a esta sección del foro, aunque tengo que reconocer que me gusta el término "ingobernable", eso describe desde luego mi propuesta. Releyendo mis propios textos, puedo sentir en el alma el regocijo ardiente de Crom, y me pregunto por qué no me han dado el premio Nobel de literatura a mí... aunque tengo que reconocer que ese Bob Dylan es otro bárbaro digno de la anarquía sin tonterías que siempre hace lo que le sale de la espada. Alabado sea él, y por supuesto también el trono sangriento Crom.

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