Traiciones contra el anarquismo

[Acratosaurio Rex]

De nuevo en funciones de vigilancia en la Peña Cultural el Embarcadero. Hoy estaba llena de hombres que venían de faenar en el campo, con obreros vietnamitas, lituanos y búlgaros. Estuve tomando notas y esta fue la conversación que tenía Joaquín (vestido con chaleco, camisa a cuadros y gorra de capitán de yate), el mesero, con el resto de la parroquia:

- Joaquín. Parece que los americanos han inventao un vión que vuela con un trorremoto.
- ¿Con quéeee?
- Con un trorremoto de esos, que sirven pa que vuele solo.
- Tú lo que dise es que vuela con un controrroamoto.
- (un vietnamita) Se-rá con un mando a ditan-sia.
- Joaquín. Eso, con el mando a distansia vuela. Iguá que la tele. Lo que hay que aser es dejarse de viones que vuelan pa tirá bomba y aser treinta fábricas de bollos
- (el vietnamita). Esas ya las hay en Alcalá.
- Lo que hay que aser es más el amor y no la guerra.
- (uno) ¡Er que pueda!
- (otro) Y er que no pueda hacer el amor que dé por culo...
- (todos) ¡Síiii!

Apunto en mi diario: Hacer el amor no es lo mismo que dar por culo. ¿Dónde se habrá metido Pepe?

[Acratosaurio Rex]

Hoy, cuando me dirigía a la Penña Cultural El Embarcadero, he visto a Pepe. Le he seguido subrepticiamente. Entraba en los pisos llamando a todas las puertas y dejaba algo en los buzones. Cuando se ha marchado, he entrado yo, he descerrajado los buzones arrancando de paso la pared, las tuberías y los cables de la luz. He recogido los papeles. Esto es lo que decían:

Camine orgulloso detrás de su cortacésped

Resulta que Pepe está haciendo propaganda a una empresa capitalista que vende cortacéspeds que son tan grandes como tractores pequeños:

es la prueba.

[Acratosaurio Rex]

Mientras me comía la vaca del desayuno, descubrí en su estómago grabadas estas palabras:

En el alumbrado, sustitución de sistemas convencionales por los de
bajo consumo.
No es infrecuente que haga demasiado calor en invierno y demasiado frío en verano
Eliminación de los termómetros de mercurio
Utilización de exprimidores manuales
Cartuchos de tinta preparados
Lavarse el culo en el bidé.

Makhno fue traicionado en Letonia. ¿Cuándo aprenderemos?

[Acratosaurio Rex]

Esta mañana, paseando, me he fijado en una cosa. Estaba una pareja de unos cincuenta años dentro de un coche yip de todoterreno azuloscuro. Como los de la invasión de irak, un humvee. La tía estaba callada y miraba por la ventanilla del acompañante con aire aburrido. El tío hablaba con un aparato en la oreja, miraba por la ventanilla del conductor, y movía la mano derecha como si viera a la persona con la que hablaba, gesticulaba como explicándole, o aclarando con gestos su perorata, que iba de unas llamadas que había que hacer a Barcelona para unos tubos que hay que comprar para la obra del metro.

Me fijé bien, y aparentemente no había allí nadie. ¿A quién le hacía los gestos? Entonces lo comprendí, sentí un escalofrío. Ese aparato en la oreja hace que puedas ver a alguien invisible, seguramente al traidor. Solo había un modo de comprobarlo: arranqué la puerta del coche, dando rugidos le quité el aparato y salí corriendo, mientras atrás dejaba lamentos, histeria y gritos de protesta.

El problema es que me lo pongo en la oreja, como hacía el hombre, y sólo oigo a alguien hablando en catalán, con muchos nervios. Pero no veo a nadie invisible. Me llevo a casa el aparato dentro de la boca a descubrir el secreto de la traición.

[Vangelis]

No haces gracia ya.

[Acratosaurio Rex]

Me gustaría seguir con la reflexión sobre la traición que estoy realizando, que no sabía yo que tuviera que hacerle gracia a alguien, porque compañeros, la traición tiene mucha guasa, pero no es graciosa. La cuestión es que la serie de comportamientos que podemos ver en el mundo del anarquismo, se llegaría a concluir que el anarquismo es el reino de la traición. ¿Se sigue de ello que todos los anarquistas son unos traidores? A mí no me lo parece, aunque todo señala que con absoluta seguridad que es así. Compañeros, debemos ser acuánimes, ponderados, moderados, y no generalizar sin ton ni son ya que hay personas que no se comportan tal cual es descrito, pero siempre podrá deberse ese comportamiento al falaz disimulo del artero escondido que te saltará al cuello cuando menos lo espere apuñalándote en la yugular. Esto me hace proponer someter a estudio a todos los anarquistas. Mi consejo es que se ingresen. Las unidades de agudos pueden dar abasto a la acracia peninsular. Allí se podrá discernir finalmente, si es que los anarquistas traicionan porque son traidores, o porque son anarquistas.

[Marc_Legasse]

¿Te cuento la historia de la traición de mi vida, Saurio?

Verás, yo estaba tocando la guitarra en la playa y un tipo salió de la orilla; no sé si era un surfista o un tritón. Surgió, solamente; no me importó su esencia ni su rostro. Me confesó que mi melodía lo había atraído y me invitó a las olas. Le respondí que sí, y los dos entramos en el mar. Pero él, definitivamente, era un traidor; porque cuando me puse a tocar la guitarra en el agua me percaté de que de la caja no brotaba ninguna música. Las obstinadas corrientes y las espumas tozudas ahogaban el ruido. Solo entonces me di cuenta de que era un traidor.

Si no sois malos estudiantes, si sabéis leer entre líneas, si os fijáis en los hechos, en los detalles, si cambiáis unas palabras, entenderéis la historia de la traición.

[Fer]

Buena reflexión sobre la libertad política en el estado actual.
Quitando el hecho de que si de la caja sale el suficiente sonido puede que te lleven más adentro en el mar para que ya no se te pueda oir



Por cierto, Acratosaurio Rex, continúa asi, siempre estoy gustoso de leer tus comentarios.

[logaritmo_neperiano]

No haces gracia ya.

Quien A MÍ no ME hace ninguna gracia eres tú. Y si no te hace gracia (que es muy distinto al "no haces gracia" universal), no lo lees y punto.

Si no respetas esas normas estás discriminando a quienes no conocen tu código particular.

¿Qué significará la palabra "compañer@"? Qué pena que no haya un diccionario de este código particular

Continuando con el hilo:

Quitando el hecho de que si de la caja sale el suficiente sonido puede que te lleven más adentro en el mar para que ya no se te pueda oir

La cuestión fundamental creo que es que por esencia la guitarra no suena en el marco del Estado (en el agua), más que el hecho de que haya quienes quieran una idea única en ese Estado. Aunque claro, esta es la diferencia entre anarquistas y los que creen en otro Estado pero distinto a lo que hay ahora, no?. Salud.

[Acratosaurio Rex]

Si no sois malos estudiantes, si sabéis leer entre líneas, si os fijáis en los hechos, en los detalles, si cambiáis unas palabras, entenderéis la historia de la traición.

Ha sido una bella apología marina. Os comento la última de las traiciones que he sufrido, y se demuestra que a pesar de ser un maestro en detectarlas, nunca se estña suficientemente alerta. Soy breve por estar escribiendo desde el despacho del director del centro.

Durante el permiso terapéutico, me he dedicado a vivir en los bosques. En mis caminatas, llegué a la costa, a una cala a la que sólo se puede acceder en la marea baja, realizando un descenso por una pared del acantilado vertical. Pero nada detiene al acratosaurio cuando de gozar de la belleza natural se trata. Así pues, descendí sin cuerdas y llegado a la orilla comencé mi meditación que se prologó varias horas. Cuando estaba pensando en subir, un grupo de gaviotas que me habían acompañado se acercó hacia mí, y una más confiada se puso al alcance de mi mano. Maravillado por la confianza que aquel ser me mostraba, comencé a acariciarla dulcemente. Momento que aprovechó el bicho para morderme con el pico y pillarme un dedo.

Para quien no lo sepa, ese monstruo tiene en la boca una fuerza fabulosa. Dolía muchísimo. Intenté quitármela, pero no hubo manera. No podía separar aquellas mandíbulas picudas. El animal no me soltaba, y colgaba inerte de mi mano, como si tal cosa. La marea subía, algunas olas me cubrían por el pecho, y no cejaba la gaviota en su empeño. El acratosaurio es piadoso, y solo la hubiera estrangulado de ser absolutamente necesario. Tres caídas escalando aquella pared con una mano atrapada por aquel lepidóptero, díptedo zancudo o como se llame, me costó el no liquidar a aquel despreciable volátil, que para mayor escarnio, cuando llegué a la cima, me soltó y salió volando para reunirse con sus hermanas.

Esa fue la primera traición. Otro día os cuento la segunda del verano, que vino por un anuncio que puse en la prensa gratuita pidiendo sexo gratuito con mujeres casadas de entre cincuenta y sesenta años.