Democracias, Fascismos y el Niuyortimes

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boiffard
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Democracias, Fascismos y el Niuyortimes

Mensaje por boiffard » 17 May 2018, 20:00

https://www.eldiario.es/zonacritica/dem ... 32834.html
Dejemos de llorar por el 15M. Dejemos de pensar en lo que puedo ser y no fue, porque lo que hoy amenaza nuestro presente aterra. Dejemos de llorar por la leche derramada dado que estamos en trance de verter lágrimas de dolor irreparable. Múltiples y muy claros síntomas apuntan a un camino que conduce al fascismo. Con algunos matices diferentes, la versión fascismo siglo XXI. Y a una creciente campaña para su normalización. Algunos de sus exponentes están ya en la agenda mediática. Y en los propios medios incluso.

La ultraderecha actual viene envuelta en modelos de diseño y una vaciedad de mensajes que se inscribe en lo pueril. Es lo que cuadra a la sociedad, a una parte de la sociedad, que se ha dejado formatear a esa misma imagen. El cuñadismo al poder que podría caer en la tentación de saltarse buena parte de los procesos imprescindibles en democracia. Abusar de los atajos, de las fakenews que al mismo tiempo dicen combatir en un redoble del cinismo. Temibles sus señalamientos y su irresponsabilidad. Trump es el prototipo, pero no está solo. El modelo se está expandiendo y brotan esquejes por medio mundo. En Europa. En España. Sin reparar en la extrema peligrosidad del fenómeno.

Nuestro país es proclive a esa tendencia. Un artículo de The New York Times se preguntaba hace unos días por qué se están rompiendo tantas democracias y citaba en la primera frase a España: “Italia, Polonia, Hungría e incluso España: la democracia europea está en ruinas”. Luego venía un listado de los habituales.

Una de las razones fundamentales -explicaban los autores y lo comparto completamente- está en el poso que dejan las dictaduras. “Más de dos tercios de los países que han pasado a la democracia desde la Segunda Guerra Mundial lo han hecho bajo las constituciones escritas por el régimen autoritario saliente”, dicen. En esas circunstancias han procurado salvaguardar a las élites y darles una ventaja en política y en competencia económica. “Para lograr estos fines incluyen factores como el diseño del sistema electoral, los nombramientos legislativos, el federalismo, las inmunidades legales, el papel de los militares en la política y el diseño del tribunal constitucional”.

En este contexto y con una severa recesión económica puede ocurrir que “el descontento ciudadano cristalice en furia e incite a los votantes a expulsar en masa a los partidos políticos tradicionales”. Y “conducir finalmente a la desaparición democrática” cuando los actores principales de la política apelan a la demagogia.

En España, clavan el diagnóstico. Nosotros tenemos viejos y nuevos entusiastas adictos a la demagogia. Además.

El sustrato antidemocrático, impregnado de corrupción, nos lleva a asistir a hechos espeluznantes que no hubieran sido admitidos hace bien poco. No en el famoso 11M del 11. Ahí tenemos vigente y renacido un Ducado de Franco que se están comiendo todas las élites y que, como decía nuestro compañero Carlos Hernández, no será tan difícil de suprimir cuando Felipe VI le quitó a su hermana y a su cuñado el Ducado de Palma. Es un conjunto inmenso donde el viejo franquismo y la eterna ultraderecha sientan sus reales sin el menor pudor. Un sector de la justicia se muestra tuerta al enjuiciar sus atropellos.

Es un país en donde está a punto de entrar en la cárcel una persona por cantar. Se juzga a una revista por un chiste. A la mínima –y a causa de las reformas que votaron y no retiran PP, PSOE y Ciudadanos- cualquier cosa puede ser considerada terrorismo. Es un país en el que el bocazas mayor del reino propone desde los micrófonos bombardear Barcelona, atentar en Alemania, o descargar una escopeta sobre políticos que le cae mal, en total impunidad.

Es un país en el que los líderes de Ciudadanos, Rivera y Arrimadas en cabeza, presionan para saltarse la voluntad de la mayoría de los catalanes y los propios mandatos constitucionales y no solo seguir sino intensificar la soga del artículo 155 en Catalunya. Pedro Sánchez, reunido con Rajoy, se apunta al tutelaje. Se ha mostrado dispuesto a activar el 155 con contundencia, si el Govern toma el camino de Torra y a mantener el control de las cuentas públicas de la Generalitat . Desde el PSOE, Pepe Blanco propone que Rajoy nombre presidenta a Arrimadas (el gran plan del sistema) porque es "lo normal". ¿En serio no chirría todo esto a los demócratas?

Denunciarlo no es apoyar las ideas y los excesos del nuevo presidente catalán, Quim Torra. O cualquier disyuntiva excluyente entre blanco o negro. Salvo la que preserva valores fundamentales como la verdad, la justicia, la democracia. Precisamente los que no admiten medias tintas. El problema es que la torpeza malintencionada actual no entiende o no quiere entender que el maniqueísmo se supera al término de la infancia. Esta puede ser la gran falla de base que nos está conduciendo a un futuro realmente temible.

Hablamos ya un día de El cuento de la criada ( The Handmaid's Tale), publicado por la escritora canadiense Margaret Atwood en 1985, y renacido en 2017 al convertirse en serie de televisión. En una nueva introducción, la autora apunta ideas clave: “Como nací en 1939 y mi conciencia se formó durante la Segunda Guerra mundial, sabía que el orden establecido puede desvanecerse de la noche a la mañana”. Asegura que no sirve decir “esto aquí no puede pasar”. Porque, “en determinadas circunstancias puede pasar cualquier cosa en cualquier lugar”.

Cita Atwood los temores que suscitó Trump desde que puso el pie en la Casa Blanca. Con él se instaló “la percepción de que las libertades civiles básicas están en peligro junto con muchos de los derechos conquistados por las mujeres”. Porque “las mujeres y sus descendientes han sido la piedra de toque de todo régimen represivo de este planeta” a lo largo de la historia. No ocurre solo en EEUU ni mucho menos. Repasen la lista de las democracias en ruinas.

Añade la autora de El Cuento de la Criada que “muchos regímenes totalitarios han recurrido a la ropa -tanto prohibiendo unas prendas, como obligando a usar otras- para identificar y controlar a las personas. Así resulta mucho más fácil señalar a los herejes”. No pienses en amarillo, se podría añadir. Usa rojigualda en bandas anchas o estrechas.

Ve Margaret Atwood al alza –también- “la proyección del odio contra muchos grupos”. Muchos. Los extremistas solo ven odio en el odio ajeno. Y no olvida hablar de la complicidad con la tiranía de algunos entre las propias víctimas. Los que aceptan la merma de sus derechos a cambio de una cierta protección.

La democracia, toda tu vida, se puede ir al traste en un momento, en cualquier momento. Te pueden matar a sangre fría en una protesta cuando se abre una cadena de resultados previsibles. Eligen a Trump, un necio, ególatra y malintencionado. Por sus intereses personales cambia su embajada a Jerusalén en el polvorín israelí. El Ejército mata a 49 palestinos. Hiere a más de 2.400. Así, precisamente, triunfaba la involución en El Cuento de la Criada.

El principal valor de escribirlo ayuda a que no se cumpla, dice Margaret Atwood, quizás para alentar la esperanza. A buscar resortes para salir de ese canal de bordes elevados que nos impide ver el conjunto y el rumbo, desde luego.

En 2011, una gran parte de la sociedad española entendió, tras la indignación de las plazas del 15M, que no debía votar otra vez al gobierno del PSOE. No atendió tanto a la segunda parte del enunciado: tampoco al PP. Y así le dio mayoría absoluta. Manos libres para cuanto quiso y quiere hacer.

Ahora mucha gente va comprendiendo que el diluvio de destrozos, insultos y desfachatez del PP hacen insostenible su gobierno. Y se disponen a solucionarlo –dicen las encuestas y los medios, dicen, dicen que no sé yo- entregando el poder a Albert Rivera y sus Ciudadanos. Cada vez que España tiene un problema serio, se va más a la derecha. Y a una sociedad más banal, más perdida.

La lectura este artículo me ha dejado con un cuerpo muy raro. No entiendo esto de que es una democracia que se rompe y a la vez una democracia que nunca fue porque el chiringuito era una continuación de la dictadura. Hay una PARADOJA ahí.

Y luego el tono. "O sea, de verdad", los del Niuyortimes, el periódico fetén de la democracia fetén, nos ponen como ejemplo de democracia rota. Esa democracia de verdad de la buena, en la que los Tres Sagrados Poderes están separados de verdad de la buena, la Utopía sobre la tierra, que tiene la mayor población de gente en la cárcel del planeta y que lleva militarizando la policia y controlando el narcotráfico desde hace medio siglo para poder mantener un apartheid racista. Oh, Estados Unidos esa Gran Democracia, donde los jueces pueden absolver a los policías que van matando niños con pistolas de aguas sin ninguna presión del poder ejecutivo, que eso es muy bananero y más de aquí. Y ahora está jodida con el Trump. No antes con Obama que siguió tal cual la política de Bush pero con un Nobel de la Paz. No antes con Bush. No antes con Nixon. Ahora con Trump. La hostia.

A mí me da por pensar que el fascismo del siglo XXI lleva por lo menos desde que empezó el mismo siglo XXI. Se me ocurren las fechas del 20 de julio de 2001, cuando murió Carlo Giuliani, o el 11 de Septiembre del mismo año; como inicio de una fabulosa guerra contra el terror que trajo ya hace década y media el estado orwelliano.

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boiffard
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Re: Democracias, Fascismos y el Niuyortimes

Mensaje por boiffard » 17 May 2018, 20:11

Vamos, que hay cosas que dice que me asustan a mí también, pero que parece que algunos llevan 15 años de puto retraso a la hora de empezar a identificar los cimientos de papel de nuestra democracia, que a mí me van a perdonar, pero no veo tan distinta de las de fuera.

adonis
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Re: Democracias, Fascismos y el Niuyortimes

Mensaje por adonis » 18 May 2018, 14:55

Habiendo vivido las pasadas elecciones en yankilandia en primera persona, lo que te puedo decir es que mucha gente que voto al naranjito lo hizo para penalizar a Hillary y sus conexiones con Wall Street y cia. Es bien sabido que detras de la fachada de liberales (liberal como se entiende en USA el concepto) del partido democrata y todo su sequito (prensa, television, etc.) no se esconde mas que una panda de buitres que solo se preocupan del dinero y de lo que Wall Street diga. Que no es que la alternativa sea mejor vamos, pero lo que yo siempre he pensado, prefiero lidiar con alguien que al menos pone sus cartas sobre la mesa y se de que palo va, en vez de con "buen rollistas" que en realidad luego son igual o peor.

Luego lo de que un medio de USA de lecciones de democracia al resto, pues lo que tu dices, no hay por donde cogerlo... es una puta verguenza lo que hay aqui montado, y lo peor que la gente que es de aqui lo toma como normal... algunos ejemplos de la vida en NY: si quieres tener acceso a un seguro medico medio decente, minimo al mes te soplan $700, si te dan 15 dias de vacaciones al anio date con un canto en los dientes, bajas de maternidad en torno a 2 semanas creo y luego los gastos de tener un hijo que si mal no recuerdo son minimo $20.000 del ala, infraestructuras terribles y anticuadas, etc. Vamos, que no es que vaya a defender en absoluto a nuestra querida Espania y cia., pero esto es como el refran ese de que nadie ve al ciego en casa del tuerto o como narices se diga, vamos, que no estamos ninguno para dar lecciones de "democracia" a nadie, pero que se intente hacer desde USA es de risa.
pero que parece que algunos llevan 15 años de puto retraso a la hora de empezar a identificar los cimientos de papel de nuestra democracia, que a mí me van a perdonar, pero no veo tan distinta de las de fuera
Buen resumen.

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