¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Noticias, artículos y textos de actualidad que no estén directamente relacionados con el Anarquismo.
Avatar de Usuario
blia blia blia.
Mensajes: 4579
Registrado: 28 Abr 2009, 19:57
Ubicación: Paciencia

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por blia blia blia. » 21 Oct 2011, 15:59

Lo que quería decir en el mensaje que he borrado y que no me explicaba bien:

Ciertamente el texto contiene banalidades de base y lugares comunes del anarquismo, pero tampoco vamos a renegar de ellos o meterlos debajo de la alfombra para cuando "podamos sacarlos".

En la crítica al texto se han dado argumentos contradictorios, como que es "para consumo interno" o es "poco erudito y poco sutil". A no ser que defendamos que un panfleto para repartir a gente no familiarizada con nuestra ideología debe ser de alto nivel teórico y a la vez introducir los conceptos con mucha discreción. Creo que los panfletos deben ser sencillos y claros, todo lo contrario a "eruditos y sutiles".

No distribuyo propaganda específicamente anarquista, ni me identifico con el tono provocador del panfleto (muy propio de la juventud y añado, para la juventud), así que no voy a fotocopiarlo e imprimirlo. Pero no me parece criticable que alguien lo haga, ni mucho menos.

Por las razones expuestas, creo que las críticas son infundadas y parten de un defecto que achacan al propio texto, el despreciar, de entrada y sin muchos argumentos, a quienes no suelen estar de acuerdo con uno.
Última edición por blia blia blia. el 21 Oct 2011, 17:08, editado 3 veces en total.

Avatar de Usuario
blia blia blia.
Mensajes: 4579
Registrado: 28 Abr 2009, 19:57
Ubicación: Paciencia

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por blia blia blia. » 21 Oct 2011, 16:04

[Repetido]
Última edición por blia blia blia. el 21 Oct 2011, 17:09, editado 1 vez en total.

Unx Más
Mensajes: 1360
Registrado: 23 Ago 2011, 14:50

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por Unx Más » 21 Oct 2011, 16:07

Bueeeeeno, ya está bien, a mi me molesta sinceramente que anenecuilco haya conseguido con su provocación inicial lo que quería: que, de un texto anarquista normal (por muchas pegas que tenga tampoco lo veo yo tan malo) nos pongamos aquí a discutir acaloradamente porque (y para mí está claro) a anenecuilco le jode la FIJA, por lo que sea. Por lo tanto vale ya coñe.

¿De verdad no se ve claro que "le pica" la actividad de la FIJA?:
anenecuilco escribió:Lamentable comunicado como casi siempre que se trata de la FIJA.
Sus análisis siempre dan en el clavo, en mi opinión, aunque como ocurre con todos los anarquistas que llevan razón, su discurso invita en cierto modo al inmovilismo.
No sé cómo es posible dar en el clavo y llevar a la vez al inmovilismo. A mí me parece que su clavo está totalmente torcido.
Desde aquí lanzo un mensaje
Bueno al menos sólo es una persona, se debería llamar "Joven anarquista de Alicante" en vez de "juventudes". :lol:
Pues vale ya, carajo.
Última edición por Unx Más el 21 Oct 2011, 16:10, editado 1 vez en total.

Avatar de Usuario
confuso
Mensajes: 705
Registrado: 07 Nov 2006, 17:31
Ubicación: Iruñerria/Pamplona

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por confuso » 21 Oct 2011, 16:14

Con falta de sutileza me refería precisamente a esa provocación innecesaria. Y a la repetición de slogans, que precisamente, no "entran" nada bien a los profanos en anarquismo.

Y Poloki: ¿debate? Si a criticar le llamas echar mierda!! Viva el glorioso centralismo democrático.
Cierto es que las formas que ha utilizado el compañero en un principio no eran muy respetuosas. Pero de ahí a que salgáis un montón de palmeros a llenar cuatro páginas...
-Muéstreme su pasaporte
-Mire, no lo tengo aquí
-Muéstreme sus credenciales
-Sin credenciales nací

Fermín Valencia


bo
Mensajes: 5379
Registrado: 20 Oct 2005, 10:44

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por bo » 21 Oct 2011, 16:16

No se si el concepto "picar" estaria bien en este caso sino, intuyo porque no soy anenecuilco, que no le gusta o no esta de acuerdo pero es que parece que quien no esta de acuerdo con la FIJA o con ciertas cosas es un anti-anarquista y un reformista.
Hay muchos problemas y pocas soluciones.
Muchas críticas, lo sé, y pocas son constructivas.
Kery James - Déséquilibre

Unx Más
Mensajes: 1360
Registrado: 23 Ago 2011, 14:50

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por Unx Más » 21 Oct 2011, 16:17

bo escribió:parece que quien no esta de acuerdo con la FIJA o con ciertas cosas es un anti-anarquista y un reformista.
En absoluto he dicho yo eso. Y para mí está muy claro, por el tono, por las formas, por ciertas frases, por saltar cuando ha saltado y ante los comentarios que ha saltado y cómo y de qué manera ha saltado que, por motivos que desconozco, le jode la actividad de la FIJA.
Última edición por Unx Más el 21 Oct 2011, 16:18, editado 1 vez en total.

Avatar de Usuario
eu
Mensajes: 1695
Registrado: 13 May 2005, 10:10

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por eu » 21 Oct 2011, 16:18

ManualPK escribió:
eu escribió:De verdad que me parece increible que un texto casi sin contenido, que no es más que una serie de ideas típicas desde los tiempos de la protorevolución (...).
Podeis (y quereis) entender que es para gente que puede que no sepa ni lo que es el anarquismo?
Y que al mismo tiempo no tenga desarrollada la capacidad de crítica ni de entendiemiento no dirigido, o resulta que es esa la situación de cualquiero persona no anarquista? Quiero decir, que la gente que no es anarquista es gilipollas, vamos.

Aquitania
Mensajes: 5147
Registrado: 12 Abr 2007, 21:09

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por Aquitania » 21 Oct 2011, 16:40

A ver, podríamos centrarnos en el texto y no en las FIJA, es verdad.

Precisamente porque es para gente que suponemos que no conoce el anarquismo, me parece que centrarlo de buenas a primeras en la violencia diciendo "que somos los violentos" (como han hecho mogollón de textos anarquistas en el contexto 15M, o sea que no tiene que ver con las FIJA mi comentario), precisamente cuando hay multitudes apostando por cosas que nos son cercanas (como el asamblearismo, la horizontalidad, el epoyo mutuo entre vecinos, p.ej. con los desahucios...) pues no me parece la mejor manera. Evidentemente que me repatea, como a todo el mundo, el discurso pacifista, pero ya que se trata de hacer panfletos para difundir las ideas anarquistas en la manifestación, como me aprece entender que era la intención, creo que es más útil (teniendo en cuenta que hay un mont´´on de gente inquieta que no sabe mucho de las luchas que se están llevando) aprovechar para difundir luchas que nos parezcan afines, colectivos, espacios, etc. y la forma en que se desarrollan (horizontal, libertaria, etc.)

Luego, me parece que se dirige a un "público" que supone totalmente legalista. Y si nadie hubiera hecho nada ilegal, no habría 15M porque las acampadas fueron prohibidas por la junta electoral. Así que el "noviolentismo", por muy poco que nos simpatice, no parte de la postura de no querer hacer nada ilegal.

Poloki, no cuelgo aquí textos anarquistas que yo reparta porque no lo hago. Como ya he explicado en otros hilos, prefiero otras formas de implicación en el 15M.

Sobre lo de quemas un banco que ha desahuciado a nuestro vecino, una pregunta: vosotros habéis estado alguna vez en un desahucio de éstos? Yo veo mucho más potencial de rabia ahí, y de que se suba el nivel de conflictividad, en ese tipo de luchas , que defendiendo "la violencia" de una forma teórica en un panfleto repartido en una manifestación. No digo que lo segundo sea contraproducente ni me lo quiero cargar, pero de verdad que veo más factible lo primero. Rabia, yo he visto a mogollón.
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)

Avatar de Usuario
eu
Mensajes: 1695
Registrado: 13 May 2005, 10:10

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por eu » 21 Oct 2011, 16:44

Poloki escribió:Y por supuesto textos vuestros no he visto ninguno...
Unos cuantos pillados al azar, todos ellos publicados, y algún panfleto. Te valen?
eu con su verdadero nombre escribió:DA UTOPIA À REVOLUÇÃO
Joseph Dejácque, homem sem origem conhecido, operário pintor, furiosamente anti-autoritário, anarquista até as últimas conseqüências, foi um dos últimos utópicos, uma das últimas pessoas em elaborar um imaginário completo, um modelo de sociedade definida e estabelecida num lugar e tempo diferentes do actual. Foi um dos últimos em manter esperanças numa sociedade perfeita construida à parte da sua própria e um dos primeiros em ter esperanças numa sociedade construida a partir da sua própria, a partir do seu ser operário, da sua cultura proletária, um dos primeiros operários revolucionários, que abandona ao tempo outro impossível: a confiança nas leis, no parlamento, no Estado, para a melhoria da situação da classe operária. Dejácque será o primeiro em elaborar teoricamente um tipo de comunismo libertário. Joseph Dejácque será esquecido, silenciado, igual que Coeurderoy, em favor de um Proudhon que parece a única voz libertária da década de 1840 e 1850 e outros vários socialistas autoritários, burgueses grossos movidos da compaixão que darão forma definitiva a Marx.
Compre deixar de lado o termo marxista de utópico como oposto a cientista no referido ao socialismo ao enfocar uma panorâmica da utopia e o papel que este jogou no curso do pensamento socialista. Marx emprega o termo basicamente para opor todas as escolas económicas anteriores a si próprio e estabelecer um estádio superior para o seu pensamento dentro da filosofia económica e social. O que lhe interessa a Marx é salvagardar para se esse lugar de privilégio e emprega o termo utópico em sentido negativo e nem sempre consequentemente. Como todo na filosofia de Marx, o que prima é manter-se fora e acima de todo criticismo e vilipendiar a qualquer que tivesse o demérito de “dizer o mesmo que ele, mas antes”. Assim se expressa Proudhon na escassa defesa de si próprio que leva a cabo depois dos ataques de Marx. Neste sentido o caso mais revelador é o tratamento de Proudhon, quem passa de merecer ser louvado em A sagrada família: “Proudhon propôs-se analisar de maneira crítica a base da economia nacional, a propriedade privada, e foi a sua a primeira investigação enérgica, considerável e cientista ao tempo. Nisso consiste o notável progresso que realizou, progresso que revolucionou a economia nacional, criando a possibilidade de fazer dela uma verdadeira ciência” a ser deposto por utópico e não científico quase não dois anos depois em A filosofia da miséria. Marx não se atreveu só com Proudhon, mas tentou com resultados humilhantes pela fraqueza argumentativa que mostra rebaixar o pensamento de Stirner em Documentos do socialismo ou de outros economistas como J. B. Say.
O sentido da utopia devemos procurá-lo no pensamento humanista do Renascimento. É neste momento no que se começa a conceber uma reflexão sobre a liberdade e sobre a relação dos indivíduos com a sociedade e o estado partindo de uma análise ética e moral. Os primeiros exemplos no século XVI podem ser Faz o que queiras de Rabelais e o Discurso sobre a servidão voluntária de Etienne de la Boetie. A partir desta reflexão em torno da liberdade, diversos autores começam a realizar um tipo de crítica política que, tomando como base a Utopia de Tomás Moro, elege lugares ou culturas afastadas como exemplo dos sistemas políticos que propõem, em alguma das quais podemos encontrar algum fermento libertário, como nas Aventuras de Jacques Sadeur que Gabriel Faigny escreve em 1676 ou nas Conversações entre um selvagem e o barão de Hontan, obra de Guedeville de 1704.
Nas décadas anteriores à revolução francesa, Sylvain Maréchal em A idade de Ouro (1782) proporá um tipo de anarquismo bem razoado e estabelecerá para a sua realização uma idade pastoral arcádica. Este será o ponto de partida para os mais nomeados autores do socialismo utópico, Owen, Fourier e Saint-Simon, mas também outros menos conhecidos, Thompson ou Considérant, que seguindo esta tradição estabelecerão o seu ideal social num lugar e num tempo imaginado, numa utopia.
Robert Owen não se mostrou especialmente interessado pelo problema da anarquia nem do estatismo, mas procurou desenvolver ao limite as formas de cooperação eqüitativa e os problemas organizativos que se dessem em torno delas. Owen superou o estado da utopia, e tentou em diversas ocasiões levar a cabo na prática o seu sistema cooperativo, New Harmony. Fracassou todas elas.
Saint-Simon foi o primeiro pensador que percebeu o funcionamento do poder e as contradições da sociedade, e tratou de descobrir as leis que regem a vida social para, a partir delas, dirigir de modo racional a vida humana. Neste processo encontrou que a mudança de propriedade marca fortemente o movimento da história para um maior bem-estar. A utopia de Saint-Simon pode reduzir-se a uma sociedade industrial administrada por um condomínio dos proprietários e as organizações de trabalhadores, e pelos científicos e tecnólogos. Esta sociedade baseia-se numa indústria transformadora da acção humana, ao permitir-lhe dedicar-se exclusivamente à natureza e aos seus recursos.
Fourier procurou uma forma de organização social que resolvesse os problemas derivados da Revolução e do novo industrialismo, encontrando a solução na associação livre e voluntária. Fourier apresenta uma utopia baseada na harmonia que não chega a dissolver totalmente o estado, se bem rejeita instituições repressivas como o exército e a igreja, nem a eliminar o capital. Manterá a divisão de classes, as hierarquias, e certas desigualdades. E é que, citado abundantemente entre os anarquistas, Fourier mesmo nem é um anarquista nem um revolucionário. A utopia fourierista não é uma moral nem um sistema económico, é mas um sistema que permita a libertação das paixões. Na harmonia, na utopia, o bem consiste em que cada quem desenvolva e poda seguir as suas inclinações e desejos. O prazer convi-te-se na virtude suprema.
O socialismo de Saint-Simon e Fourier não oferecia nada tangível aos operários franceses, e começam a se desenvolver no mundo operário novos sistemas que não superam o sistema democrático. Neste contexto é que aparece Joseph Dejácque, um dos últimos utópicos, é dizer, um dos últimos pensadores que estabelece um lugar fora do tempo e o espaço como concretização da sua teoria política e do seu sistema social, e um dos primeiros escritores operários anarquistas. O sistema de Dejacque será o Humanisfério, e baseia-se na comunidade anárquica como modelo social.
Desde este momento os pensadores anarquistas deixarão de se interessar pela configuaração completa de um modelo social, e procurarão levar a cabo uma análise sistemática dos princípios da sociedade capitalista e das suas formas de dominação e da superação destas. Já não fará sentido desviar fora da sociedade actual o modelo perfeito de sociedade, senão que se procura a efectiva transformação da sociedade actual na sociedade do porvir pela revolução. Em efeito, a aposta revolucionária do proletariado de meados do século 19 certifica a morte da utopia, excepto escassas tentativas teóricas e práticas que seguirão a existir de maneira mais ou menos marginal. O debate teórico sobre a sociedade revolucionária centrará-se em estabelecer os princípios económicos que a rexerão, com toda a polémica de fins de século entre colectivismo e comunismo, mas pouco mais. O último exemplo de utopia plenamente desenvolto será a Libreterra que Silvio Gesell ideia como concretização das teorias económicas que apresenta na sua grande obra de 1906 A ordem económica natural.
Rematada a utopia de maneira teórica já na década de 1850, ia adquirir uma influência real noutro lugar, no mundo da arquitectura. Desde Fourier e Saint-Simon, todas as utopias procurarão um lugar diferenciado para desenvolver a sua ideia social, e este lugar adquirirá umas características diferentes em função da organização social que se desenvolverá em ele. Fourier deixou escritos os princípios gerais da suas ideias arquitectónicas num pequeno livro intitulado Das modificações a introduzir na arquitectura das vilas, mas será Considérant, arquitecto e discípulo de Fourier, o que vai resumir e sistematizar o seu pensamento em canto à necessidade de uma nova arquitectura para uma nova ordem social na Exposição abreviada do sistema falansteriano.
O falanstério fourierista estendeu-se rapidamente, com a edição de um periódico próprio e com a posta em prática dos primeiros experimentos societários seguindo o seu modelo. Todos fracassaram em pouco tempo, tanto a nível económico como relacional. A realização mais próxima pode ser o Familistére, construido pelo industrial J.P. Godin na sua fábrica de Guisa entre 1859 e 1870. Este complexo comprendia três blocos residenciais, creche, jardim-de-infância, teatro, escolas, banhos públicos e uma lanvanderia. Cada bloco residencial abarcava um pátio central com iluminación superior. Na sua obra Soluções sociais Godin absorbeu os aspectos mais radicais do fourierismo demonstrando como se devia adaptar o sistema à família cooperativa sem recorrer às teorias excéntricas da atração passional.
Mas mais importante é fazer constar que Fourier atingiu uma grande recepção entre os arquitectos como precursor do urbanismo moderno no século XX, o qual teve muito de utopia e também muito de frustrado.
Um destes arquitectos será Tony Garnier, que ideara a cidade operária ideal, a Cité industrielle, ideada em 1901, e que constitui a teoria urbana mais completa que se tinha desenvolvido até o momento. A cidade contaria com uma população de 35.000 habitantes e devia constituir um centro regional relacionado sensatamente com o seu ambiente. Na cidade distinguem-se uma parte sem construir, reservada para jardins, e uma zona edificada. Nesta zona edificada Garnier emprega uma tipologia de habitação que garante luz, ventilação e espaço verde aos seus moradores. O plano da cidade rejeita o axial e tende a se configurar de maneira que sirva aos interesses dos habitantes e os trabalhadores da cidade.
A cidade industrial de Garnier incorpora uma série de novidades que têm um interesse para alá do meramente construtivo e urbanístico, ainda que determinam absolutamente estes aspeitos. A propriedade da terra e dos edifícios é comum a todo o povo, o que permite para Garnier um controlo estrito da indústria, o movimento do trânsito e outros elementos intrusos dentro do âmbito residencial. A cidade industrial gira em torno de uma maior importáncia da vida comunal, incluida a provisão de habitações e a ausência de jardins privados em favor dos comunais ou o desenvolvimento dos centros locais, estádios desportivos e outras manifestações do espírito comunitário sobre a construção de carácter privativo.
Uma concepção que apostava de tal forma por uma reorganização urbana que tivesse como ponto fundamental de desenvolvimento as necessidades vitais da classe operária e admitisse uma distribuição em função de um trabalho que se atoparia colectivizado e na que a propriedade privada não se contempla, devia necessariamente basear-se numa ideologia específica. Assim encontramos nas bases ideológicas de Tony Garnier, num sentido teórico antes que militante, o socialismo proudhoniano, de quem prove a importância concedida ao trabalho como factor organizador da sociedade e a rejeição da propriedade privada e que lhe permite superar em sentido revolucionário a sua outra base ideológica, o socialismo utópico de Owen, Fourier e Saint-Simon, e estabelecer um modelo de cidade que satisfaça as necessidades de uma classe operária que desde o desenvolvimento do sindicalismo na década de 1890 começara a incorporar aos seus debates teóricos o problema da habitación operária, deixando de lado o carácter arcádico que vinha apresentando e que manteria fundamentalmente entre as correntes naturistas do anarquismo.
A cidade industrial de Garnier reveste uma importância fundamental na história da arquitectura. Desde a cidade ideal de Ledoux em Chaux, em 1804, nenhum arquitecto levara a cabo uma tentativa tão abrangente e detalhada para uma cidade completa. O impacto da cidade de Garnier alcançará ao próprio Lê Corbusier, que também na sua juventude se sentiu atraido pelas ideias do socialismo utópico, mas a sua influência quedaria muito atenuada porque as proposições básicas da cidade industrial nunca foram postas em prática nem publicadas extensamente.

MÍNIMA BIBLIOGRAFIA PARA SE INTRODUZIR
Bravo, Pedro: Socialismo premarxista, Caracas, Instituto de Estudios Políticos, 1961.
Bruckner, Pascal: Fourier, Paris, Editions du Seuil, 1975.
Cappelletti, Ángel: La ideología anarquista, Bilbo, Fundación de Estudios Libertarios Luís Arrieta, 2009.
Deleplace, Marc: L'Anarchie de Mably à Proudhon, (1750-1850): histoire d'une appropriation polémique, ENS, Lyon, 2001.
Frampton, Kenneth: Historia crítica de la arquitectura moderna, Barcelona, Gustavo Gili, 1981.
Ionescu, Ghita: El pensamiento político de Saint-Simon, México DF, Fondo de Cultura Económica, 1983.
Maitron, Jean: Le mouvement anarchiste en France, París, Libreirie François Maspero, 1975.
Morton, A.L.: Las Utopías socialistas, Barcelona, Martínez Roca, 1970.
Nettlau, Max: La anarquia a través de los tiempos, Barcelona, Júcar, 1978.
Rocker, Rudolf: Marx y el anarquismo, Móstoles, Madre Tierra, 1988.
eu con su verdadero nombre escribió:MULHER, TRABALHO E ANARQUISMO
A mulher e o trabalho
Pode parece de uma evidência simples, notória e palpável, afirmar que a mulher trabalha. Também que a mulher sempre trabalhou. Mas se perguntamos a uma importantísima massa de gente, não necessariamente vinculada a uma ideologia especialmente reacionária, ou se revemos milhares de páginas de escritos de carácter histórico, independentemente do seu grau de academicismo e de militantismo, semelharia até difícil suster esta afirmação.
Resulta especialmente suspeitosa, entre os múltiples desaparecimentos do sujeito mulher, este referido ao trabalho. Pensado assim de primeiras, séria muito difícil negar que a mulher está dotada de capacidade para o trabalho, assim como que também está exposta à necessidade do trabalho. Moldar um díscurso que negue estas duas afirmações seria quase impossível, estaria abocado mesmo ao ridículo. Sem embargo, não só grande parte de qualquer população ou grupo humano, como queira que se delimite este conceito, senão também da historiografia, tendem a negá-las pela via do desaparecimento.
Com efeito, pode haver várias causas detrás deste facto. Uma delas, e não em último lugar, o facto de manter a exclusividade da actividade produtiva em mãos do homem. Pode parecer até evidente que o sujeito que se assalária é o homem, ou que ao menos foi assim até a expansão do industrialismo. Isto nem sempre foi assim, mas faz evidente a necessidade do homem emquanto que recetor dos benefícios do sistema patriarcal, se bem explorado insensivelmente dentro das confrontações de classe, de manter um espaço próprio de poder desde o que manifestar-se imprenscindível e superior. Daí a depreciação da actividade feminina e a separação hierárquica das tarefas entre os géneros. Também daí a diferença de valor atribuido (e retribuido) a um trabalho levado a cabo por um homem e uma mulher.
O trabalho não é uma actividade produtiva sujeita a diferentes valores e criador de mais-valia. O trabalho é simplesmente actividade. Este deslocamento do conceito de trabalho exclusivamente para um âmbito de contradição de classe é extremadamente limitado, e jogou muito pouco favor para o caminho de emancipação do género humano que o anarquismo ou qualquer pensamento revolucionário deveria facilitar. A expansão e consolidação do patriarcado, como sistema de dominação da mulher pelo homem independentemente da classe na que se produza, assentou-se, entre outros muitos factores, nesta diferença.
O facto de relegar à mulher a uma série de trabalhos considerados de inferior categoria dado que não producian mais-valia, e portanto não eram pagos, e que não producian nada tangível, portanto era desprezados, obedece a uma lógica da dominação que deve ser analisada e superada. O anarquismo, como sistema que procura a emancipação integral de todas as pessoas, deveria ter tido esta situação clara e te-la colocado num lugar fulcral do seu discurso, tanto na sua análise da história como na análise da exploração de uma classe por outra, e o anarco-sindicalismo, como estrutura desde a que se articula o anarquismo no mundo do trabalho, deveria ter reagido fortemente contra ela e te-la incorporado num lugar ponteiro das suas lutas. Mas veremos que isto não sempre foi assim, às vezes antes ao contrário.

O anarquismo ante o tema da mulher
Antes de mais faz-se necessário analisar as posições que o anarquismo manteve nas diversas etapas sobre a própria figura da mulher, o seu papel social e o alcance da emancipação de que devia desfrutar. Não é o objectivo aqui aprofundar demais, senão que simplesmente um revejo pelas grandes figuras e por verdadeiros momentos de importância é revelador da posição que geralmente adotou o anarquismo.
Entre os pensadores prévios a que Proudhon conforma-se de maneira definida e positiva um corpus auto-denominado anarquista, e que de maneira importante influiram nele, o que com mas claridade se expressou nesta questão foi Charles Fourier. Owen e Saint-Simon tentaram introduzir o papel da mulher nos seus sistemas sociais mas alá da situação subalterna que padecia e reflectiram em torno da vivência do amor e o casal, mas sem o alcance de Fourier. Dentro do seu complexo e deslabazado pensamento, Fourier compreendeu que condição fundamental de qualquer processo de emancipação é que esta se realize em igualdade entre todos os indivíduos, daí a sua insisténcia na necessidade da libertação da mulher para a libertação do homem1. Fourier foi suficientemente lúzido para perceber a contradição que se dava entre os géneros dentro do trabalho e como a mulher levava a cabo em solitário uma série de actividades diferentes que deviam ser realizadas em comum para o bem do funcionamento social, como por exemplo todas as relativas aos cuidados.
Esta posição era de uma importância excepcional e surpreende que não fosse incorporada ao pensamento dos grandes teóricos anarquistas do XIX. Antes ao contrário, a posição de Proudhon será absolutamente reacionária e misógina. Proudhon nega de maneira radical a igualdade homem-mulher, até o ponto de manifestar a impossibilidade de associação entre um homem e uma mulher, devido às fundamentais diferenças e qualidades de um e de outro2. O homem sempre é melhor, não há dúvida. Mas Proudhon ainda afina mais e nega toda a capacidade de actividade autónoma para as mulheres e todo a tentativa de superação dos róis sexuais aos que é confinada. Para Proudhon uma mulher só pode ser ama de casa ou prostituta3. Assim, Proudhon, que foi um excelente analista do sistema de autoridade económico, estatista e religioso, e um entusiasta defensor da necessidade de superação desta tripla escravatura com a constituição de uma nova sociedade baseada na igualdade e a liberdade, foi capaz de deixar fora desta igualdade e desta liberdade à metade da população mundial. A posição de Proudhon jogou um papel muito importante e supôs a separação entre socialismo e feminismo por muitos anos4.
Bakunin pela sua parte não prestou especial atenção ao papel social da mulher nen à especificidade da exploração que sofria. Surpreende que um pensador que mostrou uma clarividência tão absoluta para a percepção de canto havia de autoritário em qualquer sistema e estrutura, desde o estado à religião e ao próprio conhecimento, não tratasse em profundidade este tema em concreto, mais alá de simples e muito sumarias referências à necessidade da nivelação de direitos entre o homem e a mulher. A sua ausência no grosso do pensamento de Bakunin não deve ter um carácter especialmente positivo, dada a amplitude com que Bakunin analisou o alcance da autoridade e os sistemas de exploração e repressão.
A postura de Kropotkin não melhorou as tendências anteriores. Kropoktin quase não trata este tema em nenhum lugar, e mesmo surpreende que na sua definição da nova sociedade5, onde faz explicita referência à divisão do trabalho, reduza esta à divisão entre trabalho intelectual e manual, limite o trabalho a um trabalho exclusivamente produtivo e não faça teimosia nas diferentes tarefas levada a cabo por cada género, como sim tinha exposto Fourier. Sem embargo, Kropotkin mesmo negara de certa forma o carácter da mulher como sujeito revolucionário. Na sua chamada a todos os elementos susceptiveis de fazer parte do processo revolucionário que é o escrito Aos jovens, Kropotkin revê desde os trabalhadores aos artistas, desde os técnicos aos intelectuais, sem fazer uma só referência à mulher se não é em canto que mãe e companheira, nen uma só referência a um papel activo da mulher no processo de emancipação6.
Isto não nega a presença de destacadas figuras femininas no movimento anarquista de todos os lugares e jogando todos os diversos papéis, como agitadoras, intelectuais, activistas, o que for, mas a sua excepcionalidade, ou quando menos a fortíssima desproporção respeito aos homens, ao menos é significativa, e não só das diferentes repressões padecidas por um e outro género, dado que é claro que não sempre os homens anarquistas foram cómodos companheiros na emancipação das mulheres anarquistas. Também não quer dizer que estas posições foram únicas nem sempre as dominantes, mas sim manifesta uma muito difícil assunção da diferente situação de exploração da mulher respeito ao homem e da situação de poder do homem respeito à mulher em qualquer situação social e a necessidade desta superação. Mesmo quando se começa incorporar no pensamento anarquista, tal vez por influência do anarco-sindicalismo, a necessidade de emancipação da mulher, não se incorpora uma análise especifica desta exploração e da necessidade de incorporá-la em igualdade à luta de libertação do proletariado, e falha-se ao não ver que se as necessidades e as finalidades revolucionárias são as mesmas nos sujeitos homem e mulher, não são as mesmas as circunstâncias sociais das que partem. Armand incorporará com efeito esta necessidade da paralela libertação masculina e feminina7, me as não é quem de ver que também dentro do sistema capitalista e em canto que proletária a mulher padece uma segunda escravatura dentro da sua própria classe.
O anarco-sindicalismo do Estado espanhol é um bom exemplo desta panorama. Desde os primeiros manifestos e congressos da FRE, na altura de 1869, definia-se a especial situação de opressão da mulher e defendia-se a sua emancipação começando pelo trabalho, percebendo que relegar a mulher exclusivamente às funções domésticas constituia uma submissão e uma dependência respeito ao homem, se bem insistindo nas diferencias entre trabalhos próprios de cada sexo8. Isto não impediu que noutras ocasiões se defenderam desde os sindicatos a proibição do trabalho feminino como forma de paliar os efeitos do desemprego9 ou diferenças entre os direitos defendidos para uns e outras, mas por outra parte a própria CNT chegou estabelecer cotas de paridade por género nos comités10. Em efeito, foi desde o anarco-sindicalismo que se deu uma maior compreensão da situação da mulher, mas em grande medida ficaram distanciadas as posições teóricas de várias das suas concretizações práticas.
Não se pode negar tampouco o destacado papel que jogou o anarquismo nos movimentos de libertação da mulher que se desenvolveram a partir dos anos sessenta, de uma amplitude muito superior à que se dera até o momento. É a partir de aqui que se procura uma ótica própria da mulher em todos os aspeitos e que se procura incorporar o estudo do sujeito mulher a qualquer disciplina científica. Ainda assim, a história fica à margem ou em desenvolvimento muito lento. É dentro deste tento de enfoques femininos, que ao tempo levam aparellados novos enfoques e o estudo de novos espaços, assim como a sua conexão e introdução numa análise de classe e da ampliação do âmbito do estudo da história, que se inscreve o trabalho de Margareth Rago, entre muitas outras, que ademais tentará uma vinculação com o anarquismo como metodologia de análise.

A importáncia do trabalho para a escrita da história
Qualquer aproximação à compreensão do passado desde uma perspectiva que tenha em conta as classes subalternas como protagonistas do movimento histórico não pode deixar de lado que o trabalho constitui um tema ineludível, assim como também o trabalho assalariado, assim como que é no trabalho desde o que se concretizam as confrontações de classe em qualquer momento histórico, assim como é um espaço no que o ser humano projecta também de maneira directa a sua criatividade e a sua visão do mundo em um momento concreto. O trabalho constitui um importantíssimo facto cultural, que mobiliza uma muito ampla série de relações sociais, e a sua omissão em qualquer análise histórico de qualquer tempo e lugar só pode levar ao insucesso ou à perduração daquela grande história, baseada nos grandes factos (batalhas e matrimónios principalmente) realizados por grandes homens (reis e demais dirigentes). Uma história que tenha em conta o papel activo e autónomo das classes subalternas não pode desprezar uma análise do marco do trabalho para ser completa.
Como também não pode deixar de lado a incorporação do análise do sujeito mulher como sujeito imerso numa realidade diferenciada e numa situação relacional diferente da do sujeito homem, ao menos em várias questões, entre elas o trabalho. Por isso faz-se fundamental romper essa visão da mulher historicamente desligada do trabalho, assalariado ou não, para atingir a completa integração da mulher como sujeito activo em qualquer processo histórico e para incorporar a visão do feminino à análise destes processos, assim como de qualquer análise ou crítica científica.
Isto é também o que propõe Margareth Rago e tantas outras mulheres historiadoras. Simplesmente a incorporação da crítica desde o feminino a qualquer processo gerador de conhecimento e a integração de toda a prática desde a mulher como objecto de estudo. Não se trata de uma posição militante feminista ou de uma urxéncia da mulher para se reabilitar a si própria, que também. Trata-se em último termo de avançar para uma história que seja capaz de perceber a complexidade dos processos sociais desde uma ótica que tenha em conta a diversidade de sujeitos que participem deles. É evidente que o esquecimento, abandono, dissimulação, ou como queiramos dizer, da mulher como sujeito activo em tão grande parte da historiografia não contribuiu de nenhuma maneira a proporcionar uma escrita histórica satisfatória, senão que ao contrário contribuiu a assentar a história como discurso ideológico das classes dominantes.

A presente edição

A presente edição acompanha-se de uma série de ilustrações que vêm ser um reflexo de como a arte, produção cultural que conserva grande validade como fonte para estudar o passado, plasmou o trabalho da mulher em multidão de tempos e lugares. Os exemplos são necessariamente limitados, mas poder-se-iam ter escolhido infinidade de obras de culturas e épocas históricas diferentes que plasmaram o trabalho da mulher. Desde a cultura egípcia até a Grécia clássica e a Roma monárquica ou imperial, passando por Etrúria, o trabalho feminino teve variedade de representações em multidão de ofícios diferentes. Mulheres vendedoras e padeiras aparecem aqui como limitado exemplo, mas podíamos falar também das numerosas representações de mulheres fiandeiras, amas-de-leite e parteiras da cerâmica grega.
Em época medieval a representação de mulheres trabalhando é bastante habitual. Em muitos casos trata-se de cenas de trabalhos agrícolas, também por outra parte trabalho bem abundante na época que alcançou um desenvolvimento importante como motivo artístico ao ser habitual nas representações dos meses do ano, mas também em vários trabalhos artesanais. Aparecem em grande número as mulheres realizando trabalhos de cuidados, nomeadamente de enfermos, enquanto que a representação mas numerosa é a da mulher fiandeira, mas há que destacar a representação de maior variedade de ofícios. Reproduzimos aqui vários exemplos que revelam que a introdução no mundo laboral da mulher em época medieval não era nada limitado, como assim mostram os exemplos de escultoras, boticárias, costureiras e por suposto agricultoras que apresentamos, mas podíamos falar também de mulheres ourives, pintoras, queijeiras ou parteiras.
A partir da época moderna e depois desde a expansão do industrialismo e o sistema capitalista, a incorporação da mulher ao trabalho assalariado foi maciça e indubitável, quase sempre em trabalhos de importante penosidade e nas lamentáveis condições que imperam no marco de relações capital-trabalho até a expansão da luta de classes organizada da segunda metade do XIX, despojada já do seu carácter espontáneo e que dará lugar ao anarco-sindicalismo e conseguirá importantes melhoras nas condições de trabalho. Neste sentido são vários os exemplos que mostramos, mulheres trabalhadoras das factorias indústrias ou da minaria, e de sectores primários onde atingiram muito forte presença, como foi a pesca.
Finalmente, não quisemos deixar de lembrar que a militáncia operária da mulher não só existiu, senão que foi continuada e desenvolvida em condições muito mais dificultosas que as dos seus colegas varões. Com efeito, a presença da mulher no mundo sindical foi permanente desde fins do XIX, e a sua participação nas mobilizações operárias, e na sua expressão mais radicalizada, a greve geral, também foi documentada artísticamente. Incluímos o quadro no que Judes Adler plasmou uma greve da comuna de Montchanin na localidade borgoñona de Lê Creusot. A manifestação vai encabeçada por uma mulher que entoa A Internacional, hino reconhecido como próprio pela classe operária de todo o mundo desde a sua criação na Comuna de Paris.
eu anonimamente escribió:OUTRA VOLTA O CIRCO ELEITORAL
Mais unha vez cerca-nos o circo eleitoral que nos recorda periodicamente, baixo un ou outro parlamento a ocupar, que vivemos em democrácia. Esta vez o parlamento é pequeniño, pero resulta ben importante para os mandatários. Mais unha vez vemos as elites dirixentes convertidas em clases mendicantes, quen nunha irónica e terríbel reviravolta do sistema mendigan a legitimidade do seu poder e, como nos custa menos do que unha moeda nun chapéu, damos-lla. Mais unha vez acosan-nos con propaganda obscena. Mais unha vez apelan na nosa responsabilidade cívica a escoller unha opción de governo dentro dunha non-opción de sistema. E mais unha vez, muita xente para quen a concorrencia eleitoral é apenas unha anécdota, muita xente que acreditamos nunha associación libre de iguais e que pulamos pola construción e expanción de espazos rexidos polo pacto contínuo e liberados da violéncia sistémica do capital, debemos expresar a nosa posición: a abstención, o que ven expresar unha postura vital e moral mais profunda e unha posición frontal en canto ao sistema: a liberdade e a desobediéncia.
Así, ante a nova cita eleitoral que esta vez nos propón as corporacións munipais (é de notar que ante a proliferación de comícios e como síntoma da calidade meramente estética destes, muitas veces nen sabemos en que votamos), voltamos manifestar que a abstención é a única posición válida, tanto na teoria como na práctica.
Nós non acreditamos nun sistema que instaura o voto de representantes e imposibilita a decisión sobre todas e cantas eventualidades nos afectan nas nosas vidas. Entendemos que así se nos despoxa da nosa capacidade e vontade de goberno, é dicer, da nosa auto-determinación, por unha apropriación ilexítima de quen se dá, pola via da violéncia, o direito de dirixir as vidas alleas.
Nós só defendemos un sistema onde a toma de decisións se fai no próprio espazo de debate onde participa o conxunto de persoas afectadas pola cuestióno e onde se participa con liberdade e responsabilidade. De aí que non podamos acreditar nen defender transitoriamente un sistema que instaura un grupo que verticaliza a sociedade ao situar-se na cima e apropriar-se da exclusiva da decisión, ao tempo que se fan practicamente inalcanzabeis à hora de render contas pola sua actuación.
Para alén, entendemos que fundamentos básicos das nosas vidas e das nosas relacións, como son a liberdade ou a igualdade, son irrenunciabeis, polo tanto e polas razóns aducidas, non podemos concorrer nestes procesos sem perder a nosa condición de persoas libres.
Mas tamén sabemos que na práctica o voto e o consecuente mantemento ou troca de goberno non resolve nada. Porén estamos mui lonxe de manter a ficticia postura de que todos os partidos son iguais. Hai partidos mais dominados pola banca do que outros, partidos constituidos por mais empresários do que outros, partidos con mais ligazóns coa Igrexa do que outros, partidos que legitiman e permiten a violéncia militar no mundo mais do que outros, partidos mais afetados pola estética do que outros e que elevan minimamente o seu compromiso social. Mas o facto é que nengún partido deixa de se mover nestas tesituras, dado o actual estádio do sistema capitalista e o reducido marco de actuación que permete a lexislación básica española.
Entendemos tamén que a contínua participación eleitoral e o mantemento do crédito no sistema que esta sostén son un obstáculo ou cando menos un factor de ralentización na construción de alternativas autónomas e liberadoras.
Fai-se evidente que non se trata de deixar de votar nun ou outro comício. Trata-se de tomar a abstención como un aspecto mais de unha actitude belixerante co poder, que define como práctica fulcral a desobediéncia. Este é o aspecto negativo da nosa relación co poder. Desobedecemos aquelo que agrede à nosa moral, desobedecemos aos exércitos, desobedecemos a certas obrigas fiscais, desobedecemos ao matrimónio, desobedecemos tamén ao sistema eleitoral. Mas tamén exercitamos un sentido positivo e construtivo que vai mais alá da desobediéncia, mas unido a ela.
Trata-se de constituir-nos como abstencionistas ao sistema, de analisar este desde um ponto de vista global e radical, e de axir no sentido de abrir fendas desde as que podamos construir alternativas non capitalistas e non autoritárias. Non podemos elaborar unha guia de actuación neste sentido, non teria sentido, en canto que debe ser a experiéncia diária e confrontada a que marque o camiño, mas si deixar claro que debemos axir en todos os eidos, desde o económico até as nosas relacións persoais, e que non hai tentativa nen experiéncia pequena nen pouco importante. É precisamente mudando o cotidiano, o diário, desde abaixo, desde as suas manifestacións mais pequenas, como podemos mudar o mundo.
É simplesmente lembrar o vello lema: os nosos soños non caben nas suas urnas, e construir paso a paso e decididamente os nosos soños.
eu anonimamente escribió:APÓS A FOLGA XERAL QUE? SO CNT
A reforma laboral e a folga do 29-S
Despois de anos de adormecemento, o sindicalismo oficial convocou unha folga xeral, supostamente contra a reforma laboral aprobada polo PSOE via decretazo, logo ratificada no Parlamento. A convocatória fixo-se coa reforma xa aprobada, a tres meses da data elexida, e centrando-se unicamente na protesta contra unha reforma laboral sen posibilidade de ser retirada, procurando evitar situacións que resultasen incómodas ao goberno e que pudiesen repercutir na utilidade da folga e expandir o seu alcance, como podia ter sido o facto de incluir unha crítica frontal à reforma da Seguridade Social e das pensións que está en proceso.
Porque, efectivamente, a convocatória de folga procurou un doble fin: un apaño estético à labor dos sindicatos, e a inefectividade total da folga, mantendo-a nese nível estético. En primeira leitura dos acontecimentos, semella que UGT e CCOO fracasaron nos dous frentes.
Por un lado, a convocatória resultou muito mais exitosa do que eles quixeran, e foi así sen a sua participación efectiva e sen o seguimento maioritário das suas convocatórias. En xeral, o seguimento da folga foi superior ao de convocatórias anteriores, e nas mobilizacións do dia 29 non só se introduciu como clamor o protesto contra estes dous sindicatos, o que non é novo, senon que por primeira vez foron superadas as suas convocatórias, anque fose desde amalgamas circunstanciais que unificaron à CIG con outras propostas sindicais mais à marxe, entre elas a CNT.
Este seguimento masivo non só elevou à folga da estética para a praxe, senon que evidenciou na rua o papel retardador de UGT e CCOO e tornou diáfana a sua estratéxia, ben burda, é certo: o pacto oculto co PSOE da non sinatura da reforma laboral, e o pacto oculto co PSOE dunha convocatória de folga que, dalgún xeito, dese por rematado a nível espectacular, pois na práctica leva trinta anos morto, un modelo de sindicalismo baseado na confrontación de clase. O fracaso desta estratéxia implica ao tempo o ascenso da contrária, como se viu, e non o retraemento de calquer actividade sindical. A sua consolidación dependerá da capacidade das organizacións sindicais para manté-la e extendé-la, e do papel apaciguador que xoguen os sindicatos ascendentes mas acríticos na práctica co sistema que elevou a UGT e CCOO, papel que na Galiza semella en mellor disposición de ser xogado pola CIG.
O novo escenário neo-liberal e anti-sindical
Non se trata aquí de analisar o contido dunha reforma laboral por outra banda xa ben analisada, senón de facer notar como desde esta se consolida un novo escenário. Esta reforma significa a instauración definitiva do neo-liberalismo máis potente nas relacións de traballo, reducindo à clase operária apenas a forza de traballo obrigada a vender esta forza en calquer condición, debido à presión crecente do desemprego e à perda de direitos laborais que se deu nos últimos anos. Pero o facto é que esta consolidación non poderia dar-se sen instaurar unha imposibilidade total de acción aos sindicatos, o que se conseguiu con duas medidas que, casualmente, non foron mui comentadas: a proibición fáctica do direito de folga, e o terminante final da negociación colectiva.
Após anos ameazando todos os gobernos cunha lei de folga que limitase o seu alcance, o goberno de Zapatero conseguiu eliminar a posibilidade de acudir à folga cun simple artigo: a obrigatoriedade de someter a un laudo arbitral calquer conflito e a inclusión desta obrigatoriedade como contido mínimo dos convénios colectivos.
Por outra parte, o asinado nun convénio colectivo fica sen eficácia polo abrandamento das posibilidades para o descolgamento por parte da patronal, só terá que aducir razóns do mais nímias (entre ellas, a previsión de perdas no futuro) para deixar de aplicar o contido dos convénios, ao tempo que os traballadores e as traballadoras fican sen marxe de acción ao non poder recorrer à folga como arma, dado que ante un incumprimento por parte da patronal existe a obriga de se someter a un laudo que en nengún caso poderá ser contrariado. Isto significa o fin da eficácia da negociación colectiva, que ficará sen valor nengún ao deixar sen obriga para o empresário o pactuado nun convénio colectivo.
Recuperar a conciéncia de clase
Esta é a situación. Non semella espacialmente fermosa, mas é tamén o momento de procurar e aportar solucións. Entendemos que toda forma de enfrentar esta situación pasa por que a clase traballadora recupere o espazo e protagonismo que lle son próprios e que ven delegando desde hai anos nas grandes estruturas sindicais.
Isto significa non só fortalecer os sindicatos de clase, mas actuar fora dun sistema que se evidenciou tan contraproducente. À delegación contínua nos comités de empresa, debe-se opoñer a organización por seccións sindicais e a potenciación de asembleas nos centros de traballo. À sinatura de convénios colectivos de aplicación xeral, os pactos extra-estatutários de eficácia limitada, que non están afectados polas limitacións que comentamos arriba. À estratéxia de dilación e apaciguamento dos conflitos, un enfrentamento continuado até a consecución das nosas reivindicacións. À proibición fáctica da folga, o exercício forte e continuado da nosa forza.
Para isto é necesário un refortalecemento da conciéncia de clase nos traballadores e traballadoras. Semella contraditório, pero na realidade é a única forma de manter o sistema capitalista en pe, que canto mais se teñen acusado as diferenzas entre a burguesia e a clase operária, canto mais distáncia hai entre o nível de vida dunha clase e outra, mais se ten difuminado a conciéncia operária e asentado o limbo da clase média, co desexo de consumo ilimitado e imitación da burguesia que leva aparexado.
Unha vez que os pequenos apoios legais que existian para conseguir ou manter certas condicións laborais van desaperecendo, a importáncia da forza que poida expresar a clase operária por si própria multiplica-se. Será fundamental que os traballadores e traballadoras se sintan conscientes da sua acción. Unha vez que o marco legal se torna tan contrário, só pola presión e a actuación consciente da clase operária se pode enfrentar este novo escenário. O decaimento dos poucos direitos que nos quedan será mais rápido do que nunca, de aí a necesidade da multiplicación do conflito nas relacións de traballo. Só hai unha alternativa, ou se extende até a xeralidade esta conflitividade, ou en poucos anos veremo-nos traballando en condicións do século XIX.
É aí onde sos sindicatos xogan o seu papel. Ou se volven converter en aparellos de resisténcia que articulen as luitas dos traballadores, ou xogarán un papel contra as traballadoras. Deixados do último resquício de apoiatura legal, só a nosa forza nos fará resolver os conflitos de maneira satisfatória.
O camiño: o anarcosindicalismo
Nesta nova perspectiva laboral e sindical que se abre, semella que a clase operária non pode volver cometer os erros dos últimos anos. De aí que a substitución da impresionante maquinária de UGT e CCOO por outra igual de afastada da acción común dos traballadores e as traballadoras, como pode ser a CIG ou calquer outro sindicato que non cuestione radicalmente o modelo sindical, só pode levar a reproducir os mesmos movimentos vividos nos últimos anos, pero coa diferenza de que se está a aproximar un ponto no que non é posíbel ceder mais espazo pola nosa parte sen un deterioro total e absoluto das nosas condicións de vida.
Por iso representa o anarcosindicalismo a opción mais práctica e operativa, se ben é claro que significa un maior traballo por parte de todos e cada un dos traballadores, mas esa é tamén a sua forza. A CNT non deixou en nengún momento dos últimos trinta e cinco anos de denunciar este modelo sindical pactista, subvencionado e domesticado. Ao tempo, desde a CNT sempre se apostou por unha acción sindical situada na base, organizada en base a seccións sindicais e asembleas, decidida e levada a cabo polas traballadoras e traballadores en común, rexeitando os comités de empresa, que aparte de significar unha élite dentro da clase operária, veñen deixando clara à sua desconexión da realidade laboral.
Tamén desde a CNT se prefire manter a negociación colectiva en terreos xestionabeis polas asembleas. Sen rexeitar os convénios colectivos, si se aposta pola negociación de convénios extraestatutários de eficácia limitada (só afectan às persoas do centro de traballo afiliadas ao sindicato ou às que voluntariamente se adiran), negociación que só é posíbel se é decidida polas asembleas e nas que a forza e presión exercida polos traballadores e muito mais eficaz.
A aposta da CNT pola acción directa coloca-nos tamén na mellor situación frente ao novo escenário anti-sindical, así como a independéncia de subsídios e das directrices de calquer partido político. O único interese da CNT é o conxunto dos intereses dos seus membros. Pode ser o mais difícil e traballoso, e non se pode garantir o triunfo. Mas o que si se pode garantir é o fracaso de seguir pola via do sindicalismo de xestión dos últimos anos. Agora, a responsabilidade é nosa. A clase operária, seguro, ha estar à altura das exixéncias.
eu anonimamente escribió:A RESPONSABILIDADE DA CLASSE OPERÁRIA ANTE SUA SITUAÇÃO ATUAL
Já fartamente temos ouvido da atual situação tendente ao empobrecimento da classe operária, com o endividamento a crescer, o desemprego a aumentae e as condições laborais e as próprias coberturas sociais a descer. Fai-se evidente que a causa desta situação é o mantemento do sistema capitalista que perpetua a exploração da classe operária pela classe proprietária, mas, como em todas as coisas, há múltiplos fatores que levaram ao atual estado. Centraremo-nos apenas num, no facto de grande parte da classe operária levar nos últimos anos um ritmo de consumo que se demonstrou muito superior às suas possibilidades.
O desejo de burguês: imitação e des-classamento
Acima do desejo fundamental de manter um nível de vida digno, com as necessidades básicas cobertas amplamente, deu-se na na classe operária um desejo de imitação da burguesia nos seus elementos externos e simbôlicos, enquanto que não poderia ter acesso à sua esência, sendo no consumo e no ócio onde se observa com mais claridade este desejo de imitação.
Assi, a hipoteca substituindo ao aluguel, a compra do segundo auto-carro por família, o colégio privado para as crianças, o grande gasto em roupa ou outros objetos que procuram a identificação mesmo do aspecto físico com a burguesia, som ejemplos claros deste consumo relativamente novidoso na classe operária. Tambem na asunção dos modelos de ócio burguês podemos perceber esta imitação: os operários saindo de férias em cruzeiros e até safáris, ou em aberrações do tipo das cidades do ócio da costa, ou em complexos de desportos de inverno, tambén vemos cá esta assunção epidermica duma classe pela outra.
Trâs deste desejo de aburguesamento fica oculta uma estratégia do Capital, mas como faz e que persegue?
A causa do des-classamento: a precariedade afetiva e o controlo do desejo
Este passo deu-se por meio de movimentos muito subtís, de ataques disfarçados à consciência da pessoa em multidão de frentes, instaurando um tipo de precariedade diferente da laboral: a precariedade afetiva. Assí o Capital passa do jeito clásico de repressão, a proibição das ideias e dos factos que delas resultem, a um sistema muito mais danoso e efetivo: o controlo dos desejos da pessoa. É assí que se procura aumentar o consumo, mas tambem converter em consumo todos os aspectos da vida das pessoas, fazendo que todos os âmbitos nos que desenvolvemos a nossa afetividade estejão rodeados e condicionados pelo consumo, até o ponto de desumaniçar as nossas relações e convertí-las num outro consumo. Para chegar a este ponto é necesário ocultar este estado de precariedade global, o que se faz com uma maquinaria de ideologização selvagem que atua desde o primeiro momento das nossas vidas, desde a escola até o TV, e criando um falso modelo para o operário, o da classe média, espécie de proto-burguesia que, paradoxalmente, quanto mais persiga mais se afastará dos seus interesses e necessidades reais em quanto que classe e indivíduo.
A perpetuação da sociedade de classes via amansamento do traballador
Deste jeito o Capital conseguiu apagar da mente dos operários a sua condição de classe explorada, conseguindo com a negação da mesma a tranquilidade para poder proceder à expansão ilimitada do capitalismo com o silêncio das pessoas que a vão padecer, que em todo caso centrarão suas demandas no âmbito salarial exclusivamente, dado que a espiral de consumo na que entraram nunca os deixará sair. Estas demandas económicas, atendiveis a mínimos níveis com facilidade, servirão para manter esta situação de des-classamento, ao tempo que farão mais forte o sistema, enquanto que seu fim será precisamente o consumo.
A superação pelo anarco-sindicalismo
O anarco-sindicalismo não pode cair na armadilha de agir meramente pelo incremento de salário. Embora deve ser uma reivindicação básica, não deve perder-se de vista que a finalidade do anarco-sindicalismo é revolucionária, não esquecendo as melhoras imeditas que anticipem a fase revolucionária e aportem para o maior bem-estar da operária. Aliás, há que ter em conta que o mais-valor não se expressa unicamente em termos monetários, mas tambem de tempo e de alienação.
Queremos dizer que será fulcral ativar reivindicações laborais do tipo do descenso do horário de trabalho que permita mais tempo livre à operária e menor exploração, nas prestações sociais que se foram perdendo via convénios, etc, ao tempo que se trabalhe decididamente por uma cultura operária, orgulhosa de si como classe, que procure a superação da exploração capitalista em todos os amplos âmbitos nos que esta se dá, não apenas no económico, e asente desde já os princípios necessários para a construção da nossa alternativa ao Capital.
Historicamente esta foi a via seguida pelo anarco-sindicalismo, e hoje, nem envolta na imediatez da fumaça dos tempos de crise pode ser esquecida, sob pena de perder aquilo que nos diferença e que nos coloca em melhor posição para combater o Capital.

Avatar de Usuario
eu
Mensajes: 1695
Registrado: 13 May 2005, 10:10

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por eu » 21 Oct 2011, 16:46

Aquitania escribió:Sobre lo de quemas un banco que ha desahuciado a nuestro vecino, una pregunta: vosotros habéis estado alguna vez en un desahucio de éstos? Yo veo mucho más potencial de rabia ahí, y de que se suba el nivel de conflictividad, en ese tipo de luchas , que defendiendo "la violencia" de una forma teórica en un panfleto repartido en una manifestación. No digo que lo segundo sea contraproducente ni me lo quiero cargar, pero de verdad que veo más factible lo primero. Rabia, yo he visto a mogollón.
Otra pregunta posible es: alguna vez habeis quemado un banco de estos? Está claro que no, nunca en ningún contexto. Pero bueno, luego hablarán de anarquistas de salón y nunca han salido de la simbología machopirola del "quema tu propia banco".

Avatar de Usuario
Jorge.
Mensajes: 15677
Registrado: 22 Dic 2003, 22:35

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por Jorge. » 21 Oct 2011, 16:55

Francisco escribió:Hay una frase que dice: Solo hay un sentimiento mayor que el amor a la libertad, y es el odio a quien te la quita.
Por un mundo basado en el amor, y no el dinero: ¡viva la anarquía!
Ejem.

Yo, con mucha precaución, voy a decir que veo bien el panfleto, y que me ha gustado.

Como crítica, el final es contradictorio. Hay dos apelaciones al amor y una al odio. Creo que mezclar el amor y el odio queda algo raro.

Y ya está.

Avatar de Usuario
blia blia blia.
Mensajes: 4579
Registrado: 28 Abr 2009, 19:57
Ubicación: Paciencia

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por blia blia blia. » 21 Oct 2011, 16:58

Acabo de releer el texto.
En general la gente del 15M no pide el voto, pero como está pensado para Alicante, supongo que se referirá a que las cabezas visibles del 15M allí lo son de organizaciones que piden el voto en algún tipo de elecciones (políticas o sindicales).

Por otra parte, decir que los mayores violentos son el estado y el capital y que no hay que ser tan melindrosos con el "respeto a la ley",...

Yo entiendo "los violentos" como aquellos a los que los medios de comunicación llaman violentos. Un poco en plan "no leas esto". Creer que alguien va a entender que los que reparten el panfleto se sienten tan contentos con ese epíteto sí que me parece minusvalorarlo. La gente no es idiota y capta la ironía.

Sobre legalismo o no, depende del 15M de cada ciudad. Ciertamente los 15M de Madrid y Barcelona son donde se reflejan muchas ciudades pequeñas, y te digo, que si fuera por quien conforma el 15M de la mía, se hubieran rechazado sin mucha discusión ir a las tomas de posesión, el incitar a oponerse a un desahucio o, ahora, el plantearse la okupación. Y acampar en teoría sí, en la práctica que lo hagan otros.

Pero si al final pone "por un mundo basado en el amor y no en el dinero". Veeenga, hace unos años les hubiéramos llamado comeflores seguro.
Última edición por blia blia blia. el 21 Oct 2011, 17:00, editado 1 vez en total.

Avatar de Usuario
Bruce Harper
moderación foro Alasbarricadas.org
Mensajes: 128
Registrado: 12 May 2011, 17:44

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por Bruce Harper » 21 Oct 2011, 16:58

Como vemos se puede debatir o criticar sin entrar en descalificaciones personales o juicios de valor sobre otrxs y por eso he borrado alguna intervención.

Aquitania
Mensajes: 5147
Registrado: 12 Abr 2007, 21:09

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por Aquitania » 21 Oct 2011, 17:09

Bueno, ya que se me cita... aclaro que yo lo decía por plantear cómo veo yo que es más productivo cuestionar el pacifismo. No tengo la intención de decir "no haceis nada más que llamar al incendio".

blia blia blia escribió:
Yo entiendo "los violentos" como aquellos a los que los medios de comunicación llaman violentos. Un poco en plan "no leas esto". Creer que alguien va a entender que los que reparten el panfleto se sienten tan contentos con ese epíteto sí que me parece minusvalorarlo. La gente no es idiota y capta la ironía.
Bueno, yo no lo tengo tan claro. De título se puede entender que es una ironía, pero (aunque no sea el caso) sí hay discursos anarquistas complacidos con el término violencia, alabando la violencia, y sin hacer esa distinción. Yo de entrada no sé si otro se siente complacido o no con el epíteto "los violentos". Por ejemplo, recuerdo un debate anarquista en el que se discutía si aceptar o no el epíteto de "terroristas", y la mayoría opinaba que sí, que está bien que se considere que somos terroristas.
Sobre legalismo o no, dependiendo del 15M de cada ciudad. Ciertamente los 15M de Madrid y Barcelona son donde se reflejan muchas ciudades pequeñas, y te digo, que si fuera por quien conforma el 15M de la mía, se hubieran rechazado sin mucha discusión ir a las tomas de posesión, el incitar a oponerse a un desahucio o, ahora, el plantearse la okupación.
Bueno, ni siquiera he hablado de eso porque no se dio en todas las ciudades, pero ya las acampadas en sí mismas (todas) eran ilegales. En la mayoría de ciudades, lo es encartelar (aunque sea con cinta adhesiva). No hablo de ilegalismo tipo parar desahucios siquiera, y desde luego la okupación. La verdad es que tampoco conozco el contexto de Alicante.
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)

Avatar de Usuario
blia blia blia.
Mensajes: 4579
Registrado: 28 Abr 2009, 19:57
Ubicación: Paciencia

Re: ¡Cuidado, hablan los violentos! J.A.A.-F.I.J.A.

Mensaje por blia blia blia. » 21 Oct 2011, 17:26

Yo estoy de acuerdo contigo en que si se quiere influir en un movimiento lo más productivo y honesto es participar en él como uno más e ir dando nuestro análisis según se vayan desarrollando los acontecimientos, pero arrimando el hombro aunque no se decida siempre (o casi nunca) lo que nosotros queremos. Y si lo vemos una pérdida de tiempo, pues lo dejamos.

Pero tampoco rechazo el que paralelamente se haga propaganda específica diciendo "los anarquistas pensamos esto". Todo lo contrario, aunque personalmente no esté por la labor porque tengo mucho follón (eso para mis fans del foro).

El discurso, "nos llaman violentos, pero los verdaderos violentos son ellos. Nuestros actos de rabia son sólo respuestas a sus injusticias y el daño que realizan no tiene comparación con el suyo, pues va dirigido contra el engranaje del sistema, no contra las personas, a las que apreciamos y deseamos convivir con ellas en una sociedad basada en el amor" tampoco me parece malo. Ni el empezar hablando de indignación y rabia y terminar haciéndolo de amor.

Responder