Patrimonio histórico
Publicado: 18 Abr 2005, 14:07
El Gobierno devolverá en breve a UGT su patrimonio histórico
El sindicato reclama 240 millones de euros, que le permitirán resolver la crisis económica que arrastra desde el caso de la cooperativa de viviendas PSV
ELISA GARCÍA/COLPISA. MADRID
José Luis Rodríguez Zapatero conversa con Cándido Méndez. / EFE
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El Gobierno devolverá en breve a UGT su patrimonio histórico, es decir, los bienes expropiados durante el franquismo. La operación, ya prevista en la Ley de Cesión de Patrimonio Histórico de 1986, que permitirá al sindicato resolver de forma definitiva la crisis económica que arrastra desde el 'agujero' generado por la cooperativa de viviendas PSV. Según el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, el traspaso «debería haberse hecho hace mucho tiempo», porque «no hay ninguna razón» que lo impida. Aunque el importe concreto aún se desconoce, la central ugetista reclama alrededor de 240 millones de euros.
La urgencia de esta actuación radica en que es preciso «terminar con el crecimiento de los intereses» que genera el préstamo suscrito por UGT con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con cargo a las propiedades incautadas. El objetivo de esta deuda fue afrontar el conflicto financiero generado en 1993 por la fracasada PSV y su gestora IGS. Gómez afirma que dos años después de esa crisis ya «hubo argumentos suficientes para proceder a la devolución».
Diferencias
Ahora no ve razón para persistir en la demora, máxime cuando hace un año y medio el Tribunal Supremo eximió a UGT de la obligación de indemnizar a las víctimas de PSV. La reclamación de UGT se sitúa en unos 240 millones de euros (40.000 millones de las antiguas pesetas). Aunque existen diferencias entre las cuentas del Ministerio de Trabajo y las del sindicato, la devolución del patrimonio histórico fue una de las primeras cuestiones abordadas en la 'familia socialista' tras la vuelta del PSOE a La Moncloa, hace un año.
Pero esa 'recuperación' comenzó hace diecisiete años, a cuenta de la liquidación definitiva de parte de ese patrimonio. Se cedieron 120 inmuebles repartidos por todo el país y 24,9 millones de euros (4.144 millones de pesetas), en compensación por 400 locales expropiados. Un estudio de la consultora Richard Ellis, encargado por Trabajo en 1986, valoró el patrimonio inmobiliario de UGT -lo que entonces eran las 'reservas' del sindicato- en 36,5 millones de euros (6.074 millones de pesetas de la época), correspondientes a 798 locales. Sin embargo, las deudas se han 'comido' parte de estos bienes.
La devolución anunciada ahora por Gómez complementará ese primer traspaso, realizado en 1986 por el anterior Ejecutivo socialista. Entonces, además del dinero y los bienes recibidos por UGT, se reintegraron a la central anarquista CNT-AIT otros 1,5 millones (248 millones de pesetas). Tras estar depositados durante años en el Banco de España, debido a un conflicto interno en el sindicato (después de la escisión de la CGT), se entregaron a la confederación nacional.
En esta ocasión no habrá una nueva devolución para CNT. El secretario general de Empleo argumenta que esta central siempre tiene muchos problemas para confirmar sus pertenencias, dada la propia naturaleza anarquista de la misma. Explica, asimismo, que su primera reclamación fue en los tribunales, «mientras que por vía administrativa hace muy pocos meses que comenzó».
Valeriano Gómez hace hincapié en que todavía quedan algunos puntos pendientes entre el Gobierno y la central que lidera Cándido Méndez. Por ejemplo, el Ejecutivo no comparte ciertas valoraciones realizadas por el sindicato sobre escuelas culturales y educativas. «No es que no fueran patrimonio de UGT -apunta-, sino que su devolución deberá ser por vía judicial, lo que llevará más tiempo".
Cautela
En el seno del sindicato la noticia ha sido recibida con cautela. «Llevamos muchos años esperando lo que es nuestro», declararon varios dirigentes de UGT. «Ojalá la devolución llegue antes de nuestro XXXIX congreso confederal», que se celebrará del 1 al 4 de junio próximos, señalaron en una mezcla de prudencia y esperanza.
UGT decidió adelantar un año este cónclave, para evitar que la preparación de la reunión coincidiera con el periodo en el que más elecciones sindicales se realizan. Sin embargo, el trabajo de la organización no podrá limitarse a su congreso.
Que cara mas dura.
El sindicato reclama 240 millones de euros, que le permitirán resolver la crisis económica que arrastra desde el caso de la cooperativa de viviendas PSV
ELISA GARCÍA/COLPISA. MADRID
José Luis Rodríguez Zapatero conversa con Cándido Méndez. / EFE
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El Gobierno devolverá en breve a UGT su patrimonio histórico, es decir, los bienes expropiados durante el franquismo. La operación, ya prevista en la Ley de Cesión de Patrimonio Histórico de 1986, que permitirá al sindicato resolver de forma definitiva la crisis económica que arrastra desde el 'agujero' generado por la cooperativa de viviendas PSV. Según el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, el traspaso «debería haberse hecho hace mucho tiempo», porque «no hay ninguna razón» que lo impida. Aunque el importe concreto aún se desconoce, la central ugetista reclama alrededor de 240 millones de euros.
La urgencia de esta actuación radica en que es preciso «terminar con el crecimiento de los intereses» que genera el préstamo suscrito por UGT con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con cargo a las propiedades incautadas. El objetivo de esta deuda fue afrontar el conflicto financiero generado en 1993 por la fracasada PSV y su gestora IGS. Gómez afirma que dos años después de esa crisis ya «hubo argumentos suficientes para proceder a la devolución».
Diferencias
Ahora no ve razón para persistir en la demora, máxime cuando hace un año y medio el Tribunal Supremo eximió a UGT de la obligación de indemnizar a las víctimas de PSV. La reclamación de UGT se sitúa en unos 240 millones de euros (40.000 millones de las antiguas pesetas). Aunque existen diferencias entre las cuentas del Ministerio de Trabajo y las del sindicato, la devolución del patrimonio histórico fue una de las primeras cuestiones abordadas en la 'familia socialista' tras la vuelta del PSOE a La Moncloa, hace un año.
Pero esa 'recuperación' comenzó hace diecisiete años, a cuenta de la liquidación definitiva de parte de ese patrimonio. Se cedieron 120 inmuebles repartidos por todo el país y 24,9 millones de euros (4.144 millones de pesetas), en compensación por 400 locales expropiados. Un estudio de la consultora Richard Ellis, encargado por Trabajo en 1986, valoró el patrimonio inmobiliario de UGT -lo que entonces eran las 'reservas' del sindicato- en 36,5 millones de euros (6.074 millones de pesetas de la época), correspondientes a 798 locales. Sin embargo, las deudas se han 'comido' parte de estos bienes.
La devolución anunciada ahora por Gómez complementará ese primer traspaso, realizado en 1986 por el anterior Ejecutivo socialista. Entonces, además del dinero y los bienes recibidos por UGT, se reintegraron a la central anarquista CNT-AIT otros 1,5 millones (248 millones de pesetas). Tras estar depositados durante años en el Banco de España, debido a un conflicto interno en el sindicato (después de la escisión de la CGT), se entregaron a la confederación nacional.
En esta ocasión no habrá una nueva devolución para CNT. El secretario general de Empleo argumenta que esta central siempre tiene muchos problemas para confirmar sus pertenencias, dada la propia naturaleza anarquista de la misma. Explica, asimismo, que su primera reclamación fue en los tribunales, «mientras que por vía administrativa hace muy pocos meses que comenzó».
Valeriano Gómez hace hincapié en que todavía quedan algunos puntos pendientes entre el Gobierno y la central que lidera Cándido Méndez. Por ejemplo, el Ejecutivo no comparte ciertas valoraciones realizadas por el sindicato sobre escuelas culturales y educativas. «No es que no fueran patrimonio de UGT -apunta-, sino que su devolución deberá ser por vía judicial, lo que llevará más tiempo".
Cautela
En el seno del sindicato la noticia ha sido recibida con cautela. «Llevamos muchos años esperando lo que es nuestro», declararon varios dirigentes de UGT. «Ojalá la devolución llegue antes de nuestro XXXIX congreso confederal», que se celebrará del 1 al 4 de junio próximos, señalaron en una mezcla de prudencia y esperanza.
UGT decidió adelantar un año este cónclave, para evitar que la preparación de la reunión coincidiera con el periodo en el que más elecciones sindicales se realizan. Sin embargo, el trabajo de la organización no podrá limitarse a su congreso.
Que cara mas dura.