¿Cuál guerra? Una guerrita, de perros que ladran. Mucho ruido, mucho salivajo, mucha cabriola, y ya está. Vosotros pensad en la CNT de la época del pistolerismo. Aquello sí que fue una guerra. Mataron a cerca de mil obreros en tres o cuatro años, a secretarios generales de la CNT, pusieron ley de fugas, y la CNT aguantó y creció en un ambiente super chungo. ¿Pensáis que no tenían broncas internas aquellos querubines del 1900? Yo me imagino que serían como nosotros, y que tendrían sus más y sus menos.El Errabundo escribió:Dicho esto, la guerra interna desmovilizó. Obvio. Pero repito que no podemos ignorar la coyuntura ni la habilidad del poder para crear esa brecha con las elecciones sindicales y los comités de empresa.
Las broncas internas pueden ser desagradables, pueden aburrir hasta a un millar de ovejas... Pero por sí solas no desmovilizan. Porque si no la CNT de 1919, no hubiese podido existir y se hubiese roto en mil pedazos. A no ser que lleguemos a la conclusión de que una asamblea para discutir el significado profundo de la autogestión, es más mortífera que un pistolero de la patronal.
Las guerritas internas esas, sí que te pueden desgastar si vas con buenas intenciones. Así que el mantener la energía es una cosa que hay que cuidar mucho, para que no te vampiricen las personas que se instalan en el conflicto eterno.
La escisión, por lo poco que he leído del tema y por lo que he ido viendo estos años, se gestó en torno al problema del sistema de representación sindical. Tanto UGT como CNT habían boicoteado en el franquismo el sindicato vertical. Mientras que comunistas y cristianos se habían instalado en él. CCOO y USO partieron con la ventaja de tener cuadros sindicales formados en el sindicato vertical. Mientras que UGT y CNT estaban absolutamente raquíticas en 1977. Cierto que UGT contó con ayudas europeas de centrales sindicales socialdemócratas y de partidos afines (creció) y CNT no. Pero se vio con el mismo problema que CNT: no querían entrar en las elecciones, pero pensaban que no había otro remedio a no ser que quisieran dejar vía libre a CCOO y a USO. Así que se presentaron. Y CNT en el 78, hizo lo mismo en algunas empresas y localidades. Los que pensaban que no había más remedio que presentarse si no querían perder el tren, se daban cuenta de que no podían coexistir con el sector que opinaba que había que defender a capa y espada... Por un lado las asambleas de trabajadores que se formaban para problemas concretos, nombrando sus delegados; por otro las secciones sindicales de la propia CNT y de otros sindicatos. Todo esto se hablaba en las asambleas, y era motivo de quebraderos de cabeza. La base de todas las broncas que hubo, viene de aquí. Y los demás discursos, que muchas veces no los entendía ni el que los emitía, eran meras excusas para formar bandos, de cara a presentar o no presentar batalla en las elecciones sindicales de 1980.