La definición de esquirol sigue siendo la misma de siempre, que yo sepa. De wikipedia:¿Hay una nueva definición de esquirol y yo no me he enterado? ¿Ahora sólo es esquirol el que no hace huelga cuando convocan CCOO y UGT?
Supongo que se puede llamar esquirol a quien no hace huelga cuando convocan ccoo-ugt (huelgas que además suele respaldar la mayor parte o la totalidad de los demás sindicatos), al fin y al cabo son lo más parecido que hay de una "mayoría".Se denomina esquirol (o carnero en Argentina1 ), en sentido específico, a aquella persona que recibe una remuneración a cambio de romper una huelga; es decir, que acepta trabajar en una empresa cuyos trabajadores llevan a cabo un movimiento de huelga.2 También se llama esquirol al trabajador que no acata la decisión de la mayoría de empezar una huelga laboral y continúa con sus labores; también se los llama rompehuelgas.
Pero si en una empresa una persona entre 100 trabajadores decide convocar huelga por su cuenta y riesgo y sólo va ella, no sé si es muy propio hablar de esquirolaje para los 99 restantes. ¿Son 99 esquiroles? Igual para el huelguista sí, pero a lo mejor está viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Pues se le podrá dar duro si está en minoría absoluta, si son cientos de miles como habitualmente, poco les podremos dar, aparte de que igual no es muy recomendable. El reto es volver a hacer huelgas donde haya pocos esquiroles y les podamos dar duro.Lo único que se es que, cada vez más, al esquirol hay que darlo duro, muy duro.
Esto es cierto, pero también se puede ver al revés: que con el envite que nos están perpetrando, el sindicalismo alternativo siga moviéndose básicamente en la parcelita de cada cual, todos encantados de haberse conocido, unos porque ya no son una iglesia llena de acomplejados, otros porque reciben un puñado de votos más, otros porque salen en la tele robando en supermercados y otros porque son la "mayoría sindical" en un estado que no existe, y otros por nada en especial, mientras todos nos vamos al carajo, da vergüenza ajena.Qué queréis que os diga, soy optimista. Y después de ver 30 años de retroceso en la capacidad de movilización de nuestra clase (sí, todavía creo en las calses, qué le vamos a hacer) empiezo a vislumbrar semillas de algo diferente. Al menos el sindicalismo alternativo, o parte de él, está aprendiendo a aparcar sus egos y empieza a coordinar luchas (si además, conseguirmos coordinar también luchas alternativas en otros países -empezando por los del sur de Europa,- mejor que mejor). Creo que estamos todavía ante un embrión y ya veremos si finalmente sirve para algo... pero este proceso era impensable hace años, cuando cada uno peleaba por su parcelita. Ahora el envite que nos está perpetrando el capitalismo es demasiado grande como para perder el tiempo en pulir nuestras respectivas siglas (y eso que sigo pensando que mi ombligo sigue siendo el mejor).
La situación es tétrica y el sindicalismo alternativo no está a la altura, que hace 15 años estuviera peor todavía a mí no me lleva al optimismo.