En relación al tema de los alcaldes anarcosindicalistas, veo que ha habido aportaciones en la red sobre algún que otro alcalde cenetista antes de la guerra, pero presentándose a las elecciones municipales con el partido republicano radical socialista (en Nájera, La Rioja, fue Alcalde Félix Morga:
www.terra.es/personal2/cap.nemo/fundam.htm, por Jesús Ruiz Pérez).
El tema de los alcaldes de la CNT hay que centrarlo en la etapa de la guerra civil.
En primer lugar, hay que dejar sentado algo muy claro: todo el tema del poder político que ha tenido en España el movimiento libertario es algo que se nos ha querido "arrebatar" de nuestro conocimiento, así como al resto del mundo. Pero no sólo por el resto de fuerzas políticas,, sino por los grupos pretendidamente "ortodoxos", vinculados a Federica Montseny y otros, que controlaron el resurgimiento del movimiento libertario en España desde 1977. Es triste, daros cuenta, de que este tema tengais que conocerlo casi a escondidas, como algo extraño, algo de lo que no se habla nunca. Preguntaros siempre la verdad, preguntaros siempre el por qué y el para qué de las cosas.
Siempre se ha dicho que la verdad nos hará libres, que la verdad es revolucionaria, que sólo sabiendo las cosas es como se puede aprender de ellas...En los medios libertarios siempre ha habido muchas mentiras, muchos grupos en busca del poder interno de las organizaciones. Y se han valido de todo tipo de medios para conseguirlo: mentiras, expulsiones, censuras, etc. etc. Siempre es más fácil decir cuatro ideas simples y sencillas - contra más radicales mejor - y que la gente las siga sin complicarse el coco, que no decir que las cosas son más complejas de lo que parecen. Cualquier creyente de cualquier tipo de religión no se preguntará nada sobre las ideas básicas de la misma, porque corre riesgo de perder poco a poco la fe. Lo mismo pasa en las ideologías. Pero, soy de la opinión que se puede ser anarquista de corazón y creeer que hay que ir hacia todo aquello que favorezca la libertad máxima total y global, sin ser un necio adoctrinado por otros, sin tener el coco lavado, como un sectario o un religioso que pretende ser el elegido o único conocedor de la salvación.
Y es que, seamos claros, hay que ir diferenciando las cosas: una cosa era la afiliación y otra cosa era la militancia; una cosa era la creación de órganos de mando conjunto de todas las organizaciones antifascistas en cada localidad, para funciones de tipo militar (cuando empieza la guerra en Cataluña) y de control del órden público, de la población de la retaguardia, actuando codo a codo con la Guardia Civil, la Guardia de Asalto, Los Mossos d'Esquadra y las policias locales, y otra cosa era la continuación de los Ayuntamientos, que seguían funcionando en el verano de 1936, ejerciendo sus tareas más cotidianas y habituales, pero, éso sí, en manos totalmente de ERC, tras haber expulsado por decreto del gobierno catalán a todos los concejales derechistas. Había comités locales de milicias o de defensa en todos los pueblos de Cataluña, hubiera o no CNT en los mismos. Cada Comité era un órgano de mando, en el que los representantes de cada organización antifascista (no únicamente los libertarios; es más, en muchísimos sitios no tenían la mayoría simple) se distribuían las secciones en que se dividían. Y los milicianos que tenían bajo su mando, cobraban. Era una especie de nuevo ejército que se iba improvisando gracias a los voluntarios de cada organización. También había comités conjuntos de todas las organizaciones sindicales que tenían por finalidad que se trabajara en las empresas, que la vida productiva y social siguiera funcionando sin problemas: pensad que la mayor parte de los empresarios (desde luego, todos los medianos y grandes) huyeron, se escondieron, los mataron, etc. Así que no sólo siquieron funcionando toda la Administración Pública de la Generalitat de Catalunya - en la que la CNT tuvo ya muchos representantes suyos en varios Departamentos o Ministerios desde el comienzo de la guerra, mucho antes de la entrada en el Gobierno catalán al máximo rango o nivel - sino los Ayuntamientos o Administración Local, los Juzgados, los Bancos, etc. etc. Es decir: imaginaros a los militantes libertarios acudiendo a unos edificios (incautados a través de las peticiones que por escrito hacían los Ayuntamientos a la Generalitat) en los que tienen sus oficinas los miembros del Comité Local de Milicias: el representante de ERC, el representante del POUM, el representante de ACR, el representante del PSUC, etc. Allí, puedes ver al que es el responsable de los Abastecimientos, otro que se encarga del tema del Armamento, etc. etc. Por otro lado, la vida cotidiana sigue igual: todo se compra, todo se vende y todas las cosas que solemos ver ahora en nuestra vida diária, allí seguían también. También había empresas privadas que seguían funcionando. El mercado seguía adelante. El trabajador iba a su empresa y tenía la ventaja de que podía en más o menos grado intervenir en la gestión, en la administración de la misma...pero aquí hablamos del poder político: desde octubre de 1936 hasta el final de la guerra en Cataluña, con la ocupación militar a finales de enero de 1939, la CNT tiene derecho a estar representada en todos los Ayuntamientos, gracias a dos decretos del gobierno catalán, que así lo quiere: uno de primeros de octubre de 1936 y otro de primeros de octubre de 1937, a pesar de que entonces la CNT no tenía ya ningún Ministro (Consejero) en dicho Gobierno ( pero sí tenía muchos representantes en otros órganos u organismos de la Generalitat). Cada organización tiene derecho a un número concreto de representantes. Será la trayectoria de cada grupo municipal cenetista la que haga que tengan miembros en los equipos de gobierno municipales o no. Y que consigan tener la Alcaldía o no.
Sobre toda esta cuestión, en la comarca catalana del Vallès Occidental, hay una tesis doctoral, de futura publicación, titulada "El poder político de la CNT en los Ayuntamientos del Vallès Occidental 1936-1939", cuyo autor es Matias Vargas. La CNT no sólo estuvo en la mayoría de los equipos de gobierno municipales gobernando con el resto de las organizaciones antifascistas, sino que tuvo muchos Alcaldes, y en las localidades más importantes. Durante toda la guerra. Y, desde finales de 1937 hasta enero de 1939, gracias a pactos generalizados con el PSUC, en detrimento de ERC.
Por cierto: según los mensajes que hay aquí, también pasó lo mismo en la zona de la Comunidad Valenciana y otros lugares de España. Sería bueno ir conociendo todo poco a poco.
Además, no sólo en 1938 hay un Ministro nuevamente de la CNT en el gobierno central (Segundo Blanco, miembro del Comité Nacional; pero podía haber sido escogido otro cualquiera, de entre tres que presentaba la CNT, incluyendo García Oliver, si no recuerdo mal) (La CNT ya había querido pertenecer al primer gobierno del socialsita Negrín, tras Mayo 1937, pero no llegó a ningún acuerdo sobre lo que le ofrecía éste), sino que Segundo Blanco nombra a personas de la CNT para diferentes cargos políticos en el Ministerio de Sanidad e Instrucción Pública (Enseñanza). Y si veis la página web - yo la ví hace dos días -
http://www.portaldelexilio.org/VideosWe ... bierno.asp comprobareis que la CNT siguio en los diferentes Gobiernos hasta agosto de 1947. También es interesante el texto que aparece en internet sobre la oposición libertaria al franquismo. Sevilla. Años 40, de Julio Guijarro:
http://www.cgt.es/spcgta/OPOSICION.htm: de interés no sólo por todos los datos que aporta sobre dicha oposición en el interior de España en los años del terror represivo, sino porque además dice - por ejemplo - que cuando es elegido Enrique Marco Nadal, la CNT tiene representación en el Gobierno o que José Expósito Leiva, secretario general de la CNT en marzo de 1945, que es Ministro de Agricultura desde abril de 1946 hasta enero de 1947. Al comienzo de dicho trabajo también se menciona que Juan García Oliver propuso en varias ocasiones crear el Partido Obrero del Trabajo, además del Partido Sindicalista; pero se olvida de que hizo lo mismo el que fuera secretario nacional, Horacio Martinez Prieto. De hecho, ya desde finales de 1937-principios de 1938 el Movimiento Libertario Espáñol ya funcionaba como un partido político más, algo a lo que no se había atrevido en 1931, aunque pactara con las demás organizaciones el advenimiento de la República. Y la experiencia en la economía llevaba tambien hacia la estatificación de la misma...