Vivir la utopía

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Jorge.
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Jorge. » 10 Nov 2012, 14:13

Foucellas escribió:Si escasa era la actividad militar de las columnas anarquistas, en cambio desplegaban una intensa labor política y económica en las regiones adonde llegaban.
Bueno, me parece que comienza ese texto con una mentira del calibre del quince. Conocí a bastantes anarquistas que combatieron en la guerra, y tuvieron la actividad militar que les tocó. Hubo sindicatos que tuvieron bajas del 80%, las columnas de la CNT que lucharon en las regiones que controlaban, no solo desarrollaron la actividad militar que pudieron, sino que pusieron sus muertos en el plato de la balanza. A ver si va a resultar ahora que los miles de fallecidos de la CNT la cascaron en la labor política y económica. Por lo demás, es una rigurosa mentira que los anarquistas cerrasen, clausurasen i expulsasen a otros miembros del Frente Popular de los sitios que tomaban. El Consejo de Aragón, por ejemplo, tenía presencia de consejeros comunistas, a pesar de ser ese partido un mero grupúsculo en esa región. Los ayuntamientos que se constituían en esas poblaciones, agrupaban a todos los miembros del Frente Popular. Todo eso está sabido.

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Foucellas
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Foucellas » 10 Nov 2012, 14:33

El texto habla de que se desarticularon los comités del Frente Popular, que eran órganos de poder, el texto habla de que fueron estos los que se cerraron y se substituyeron los por Consejos. Y si cerraron sus locales no lo se, posiblemente los colectivizaran, como he dicho, no se tanto de historia. Con respecto a lo militar, como bien dices tu: "las columnas de la CNT que lucharon en las regiones que controlaban, no solo desarrollaron la actividad militar que pudieron, sino que pusieron sus muertos en el plato de la balanza." Y esto es lo que dice el texto: "Despreciando las necesidades vitales de la guerra antifascista, los anarquistas no hicieron nada serio para montar una industria bélica; las inmensas posibilidades que existían se desaprovecharon. Y en las fábricas controladas por ellos, donde se inició cierta producción de armamento éste iba a parar casi exclusivamente a manos de los grupos faístas, que actuaban preferentemente en la retaguardia." Desconozco si añadir CNT o FAI es relevante, pero por lo que vi en el documental de Vivir la Utopía, ambas iban juntas: CNT-FAI. También entiendo que cuando hablan de actividad militar escasa es en referencia al resto de combatientes anti-fascistas, los que estaban directamente en el frente, y que tenían como prioridad ganar la guerra, como la columna de Durruti que marchó a Madrid o el Ejercito Popular organizado principalmente por el PCE, en este sentido, no me parece una falsedad cuando todos sabemos que la CNT no priorizó ni la guerra ni la unidad anti-fascista, sino la revolución social. Todo eso también está sabido, al igual que miembros del Frente Popular en el Consejo de Aragón (bueno, yo esto ni me lo planteara).

Saludos, espero respuesta, que este tema me interesa un montón.
Foucellas.

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Jorge.
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Jorge. » 10 Nov 2012, 14:47

Foucellas escribió:El texto habla de que se desarticularon los comités del Frente Popular, que eran órganos de poder, el texto habla de que fueron estos los que se cerraron y se substituyeron los por Consejos. Y si cerraron sus locales no lo se, posiblemente los colectivizaran, como he dicho, no se tanto de historia. .
El texto lo que dice es que los anarquistas no desarrollaron una gran actividad militar, y te digo (segunda vez) que es mentira. Es mentira que no desarrollaran una industria bélica. La desarrollaron hasta donde pudieron, balas, fusiles, naranjeros, armamento del que tenía acceso la industria de la época. Y es mentira que surtiesen únicamente a las "unidades faístas que operaban en la retaguardia". No pretenderás enterarte de esas cosas en un foro, o a través de páginas de internet.
no me parece una falsedad cuando todos sabemos que la CNT no priorizó ni la guerra ni la unidad anti-fascista, sino la revolución social
En Barcelona el Comité de Milicias Antifascistas se completó con todas las organizaciones antifascistas y republicanas existentes, y en todas partes al igual que en Barcelona. No sé de dónde salen esas películas, pero cualquier historiador medio serio ni se las plantea.

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Aitor Mena
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Aitor Mena » 10 Nov 2012, 15:13

Foucellas escribió:
salvoechea escribió:
a ver que os parece a los entendidos en historia anarquista
Basura...., uy perdón :oops: , propaganda... no quería decir eso :oops: : . Historiografía comunista me parece.
Bueno, y yo puedo decir que el documental de vivir la utopía es basura, propaganda, historiografía anarquista, pero esto no es decir nada, por ejemplo, ¿Esto: "Uno de los resultados de la revolución libertaria fue el surgimiento de una capa de capitanes de industria de la nueva economía anarquista. Juan Porquerizas Fábregas, hombre de negocios que había dirigido en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera una agencia comercial, cuyo presidente de honor era nada menos que el general Martínez Anido (6), verdugo del proletariado barcelonés, aparecía como figura eminentísima de la FAI." es cierto? Por que esto o es cierto o no lo es, y si lo es, lo diga un comunista, lo diga un fascista, no deja de ser cierto. Si no eres capaz de rebatir el texto con datos históricos y te fastidian las conclusiones que de él se extraen te aguantas, que descalificar con chorradas sabemos todos, pero no tienen utilidad alguna desde la perspectiva de un debate, que creo yo que es a lo que venimos a hacer aquí.

Foucellas.
Para empezar el citado se llamaba Joan Pau Fàbregas Llauró. Lo de "porquerizas" debe ser una mala traducción de "porqueres" nombre que se le asignó según algunos autores por parte de una ficha policial que interpretó la P. de Pau de esta forma.

No sé en qué fuentes se basa el texto: en este punto como minimo es demagógico y para nada fundamentado. Aqui hay una biografia documentada del mismo:
Joan Pau Fàbregas Llauró[1] nació en Sant Martí de Provençals (Barcelona), 1893 y murió en Londres, 1966. Economista y militante de la CNT. Hijo de un tabernero. Realizó estudios primarios y de contabilidad. En 1909 fue herido durante la “semana trágica” barcelonesa y marchó hacia Argentina donde trabajó de panadero. Residió y trabajó algún tiempo en EEUU, aprendiendo el inglés. Retornó años más tarde, trabajando en la taberna paterna y de panadero. En los años veinte fue vendedor de automóviles por cuenta de Pujadas & Llobet y alto empleado de la Banca Marsans. Creó una pequeña empresa con un solo trabajador – Fàbregas & Sabartés – para arreglar goteras. Sus primeros trabajos sobre economía internacional se basan en la documentación reunida por el Centro Internacional de Intercambio dirigido por él mismo, en la calle Fontanella nº 12 de Barcelona. En este despacho profesional, Fàbregas se dedicaba al estudio de mercados, al asesoramiento de empresas, a la orientación de la exportación y a los informes comerciales. En esta época publicó “A través del próxim orient” (1930), donde expone en forma de dietario su visión de los países europeos y asiáticos que visitó para realizar un estudio de mercados (marketing) para un gremio de fabricantes. Candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) por el distrito IV de la ciudad de Barcelona a las elecciones municipales del 12 de Abril de 1931. Miembro del Sindicato de Profesiones Liberales de la CNT desde 1931. Creador y animador del “Institut de Ciències Econòmiques de Catalunya” (ICEC, 1931) y de su boletín dentro del “Ateneu Enciclopèdic Popular”. Interesado en cuestiones de Economía Política, durante los primeros años de la república publicó “Assaig d’Economia Política”[2] en tres volúmenes (1932-1933-1934) que recogía los cursos impartidos en el ICEC durante los mismos años. En diciembre de 1932 impartió un curso de Economía Política en el “Ateneu Sindicalista Llibertari” de Barcelona, organizado por los treintistas[3]. Publicó también “Les possibilitats econòmiques d’una Catalunya independent”[4] (1932), donde estudiaba las relaciones financieras entre Cataluña y el resto del Estado Español, “Irlanda y Catalunya. Paral.lelisme politico-econòmic”[5] (1932) y “La crisis mundial y sus repercusiones en España” (1933), donde analizaba la crisis de 1929 desde una perspectiva antimonetarista y del subconsumo.

Al estallar la Guerra Civil en julio de 1936, representó al Sindicato de Enseñanza y Profesiones Liberales de la CNT en el Comité de la Escuela Nueva Unificada (CENU), constituido el 27 de julio de 1936, junto con Carsí, Escorihuela y Puig Elías (presidente), y el 11 de Agosto entraba, representando a la CNT, en el Consell d’Economía de Catalunya[6] al lado de Carbó y Rofes, donde defendió el criterio de la colectivización[7]. En septiembre acompañó a Mariano Rodríguez Vázquez (Secretario General de la CNT) a Madrid en solicitud de dinero para la industria catalana, sin éxito. El 24 de septiembre de 1936 participó en el Pleno de Sindicatos únicos de la CNT de Cataluña, dedicado a los problemas económicos de la revolución y el 26 de septiembre fue nombrado Conseller d’Economía[8] del gobierno de la Generalitat presidido por Josep Tarradellas y formó parte de su comisión permanente. Desde este cargo, el 24 de Octubre firmó el Decreto de Colectivizaciones y Control Obrero, la disposición legal más importante en materia económica promulgada durante la Guerra Civil. El 26 de octubre de ese año se aprueba el Decreto de Colectivizaciones en Cataluña tras fuertes tensiones (Fàbregas llegó a sacar una pistola y a amenazar a Tarradellas). Parece fuera de duda que a su tenacidad se debe la gran labor del Consell de Economía y muy especialmente la elaboración del Decreto de Colectivización de la industria y el comercio.

Por otro lado se opuso contundentemente en octubre de 1936 a la entrada de la CNT en el Gobierno central. Los días 5 y 6 de diciembre de 1936 tenía una intervención destacada en la I Jornada de la Nueva Economía, con fines propagandísticos y de explicación del Decreto, que se celebró en el Palau Nacional de Montjuich de Barcelona. El 11 de diciembre de 1936 abandonó la Conselleria de Economía del gobierno de la Generalitat, sustituido por Diego Abad de Santillán, y recogió sus experiencias en el libro “80 dies al govern de la Generalitat. El que vaig fer i el que no em deixaren fer”[9] (1937). Interesado en los problemas económicos que se habían planteado durante la guerra publicó “Els factors econòmics de la revolució”[10] (1937) donde defendía las colectivizaciones industriales y agrarias y la creación de un consejo nacional de economía, y “Les finances de la revolució”[11] (1937), un ensayo con propuestas concretas sobre la forma de financiar las colectivizaciones y la guerra. En junio de 1937 participó en el Pleno de Sindicatos de la CNT de Cataluña y de Federación de Grupos de la FAI y, en representación del Sindicato de Enseñanza y Profesiones Liberales, era uno de los firmantes del dictamen más importante del Pleno, el que se refirió a la situación político-social, ponencia que promovió el retorno de la CNT a la Generalitat, la misma en la que se planteaba la constitución de un CR con un consejo político CNT-FAI-Campesinos-FIJL. Marchó a Francia a finales de 1937 y, al estallar la Guerra Mundial, se trasladó a Londres donde trabajó en la BBC y creó una empresa de exportación. Murió en Londres y fue enterrado por disposición testamentaria en Barcelona.

Colaboró en las publicaciones, El Productor (revista de Industria. Comercio. Economía. Ciencia. Arte. Letras)[12], Ateneu[13], Solidaridad Obrera, Tierra y Libertad, Tiempos Nuevos, Vida Nova[14], Nova Iberia, Horizontes, Mujeres Libres, Butlletí Trimestral de la Conselleria d’Economia, Butlletí de l’Institut de Ciències Econòmiques de Catalunya y otras.

Bibliografía del autor

Libros

1) A través del pròxim orient. Ed. Llibr. Catalònia, Barcelona, 1930. (230 pp.)

2) Les possibilitats econòmiques d’una Catalunya independent. Ed. Atenes, Barcelona, 1932. (Conferencia ofrecida por el autor en el local d’Estat Català el día 15 de marzo de 1932, 30pp.).

3) Irlanda i Catalunya : paral.lelisme politico-econòmic. Ed. Atenes, Barcelona, 1932. (158 pp.)

4) Assaig d’economia política (3 Volums). Ed. Atenes, Barcelona, 1932-1933-1934. (Vol I: 228 pp; vol II: 287 pp; vol III: 368 pp.). Vol. I, 2ª Edición, Ed. Bosch Barcelona, 1937 (303 pp.).

5) La crisis mundial y sus repercusiones en España. Ed. Atenes, Barcelona, 1933. (165 pp.)

6) Els factors econòmics de la Revolució. Ed. Bosch, Barcelona, 1937. (170 pp.)

7) Les finances de la revolució. Ed. Bosch, Barcelona, 1937. (177 pp.)

8) 80 dies en el govern de la Generalitat. El que vaig fer i el que no em deixaren fer. Ed. Bosch, Barcelona, 1937. (214 pp.).

9) Aspectes de la revolució espanyola. Barcelona, 1937.

10) España sus luchas, sus ideales. Buenos Aires, 1937. (en colaboración).

Artículos

- España y los Estados Bálticos. Revista El Productor, 1928.

- El problema de l’atur forçós, “Ateneu”, num. 1, desembre 1931, pp. 8-13; num. 2, gener 1932, pp. 8-11; núms. 3-4, febrer-març 1932, pp. 3-12.

- La estructuración del frente económico. Tierra y Libertad, 3 de Abril de 1937.

- La estructuración de la industria. Tierra y Libertad, 1 de Mayo de 1937.

- El problema monetari mundial. Vida Nova, números 31, 34 y 38 (este ultimo articulo fue firmado en Londres, Mayo de 1966).

Bibliografía consultada

- Alba, V. Los colectivizadores. Laertes, 2001.

- Artal, F; Gasch, E; Massana, C; Roca, F. El pensament econòmic català durant la república i la guerra 1931-1939. Edicions 62, 1976.

- Bricall, J.M. Politica econòmica de la Generalitat (1936-1939). Evolució i formes de la producció industrial. Ed. 62, Barcelona, 1970.

- Castells, A. Desarrollo y significado del proceso estatizador en la experiencia colectivista catalana (1936-1939). Nossa y Jara, Madrid, 1996.

- Cendra, I. El consell d'Economia de Catalunya (1936-1939). Revolució y contrarevolució en una economia col.lectivitzada. Publicaciones de l'Abadia de Montserrat, 2006.

- Iñiguez, M. Esbozo de una enciclopedia histórica del anarquismo español. Fundación Anselmo Lorenzo. Madrid, 2001.

- Lluch, E. Escola neoclásica i anarquisme, “Serra d’Or”, maig, p.37. 1974.

- Martinez de Sas, M.T; Pagès, P (Coord). Diccionari biogràfic del moviment obrer paisos catalans. Edicions Universitat de Barcelona: Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 2000.

- Pérez Baró, A. L’autèntic Joan P. Fabregas, “Presència”, num. 32, any X, 8 de juny, p. 5.

- Roca, F. El pensament econòmic català (1900-1970), 2 Volums. Anàlisi i visió de les economies del món (Vol. I); la transmissió de les idees econòmiques (Vol. II). Publicacions Universitat de Barcelona, 1994 (Vol I), 1996 (Vol II).

- http://www.veuobrera.org/01biogra/1biogr-n.htm

[1] Conocido como Joan P. Fàbregas, forma que utilizó para firmar.

[2] Trad: Ensayo de Economía Política.

[3] El curso constó de 4 sesiones. Dia 1: estudio de la geografia política; dia 9: influencia del clima en la economia; dia 15: normas y función de la racionalización; dia 22: el humanismo en la economia política.

[4] Trad: Las posibilidades económicas de una Cataluña independiente.

[5] Trad: Irlanda y Cataluña. Paralelismo político-económico.

[6] Organismo formado por representantes de sindicatos y partidos antifascistas y presidido por el Conseller d’Economia de la Generalitat. Estuvo formado, durante su existencia, por los siguientes miembros de la CNT y la FAI: Joan P. Fàbregas, Eusebio Carbó, Cosme Rofes, P. Herrera, J. Preses, J. Sala, A. Prats, A. Capdevila, J. Jiménez (por CNT) y Antoni Garcia Birlán, Cotelo, Diego Abad de Santillan, E. Farriols, P. Ventura, S. Carbonell (por FAI).

[7] (...) Este gobierno (de la Generalitat) quiso dar forma legal a las colectivizaciones – que hasta el momento se llamaban, según la tradición obrera, socializaciones –. Esto determinó otra plenaria regional de la CNT (...). Para conciliar las tendencias a la cooperativización y las que querían la socialización, el compañero Fàbregas, que era consejero de Economía, encontró la palabreja “colectivización”, que satisfizo a todos. Declaración de Juan Farré en el libro de Víctor Alba “Los colectivizadores”, Laertes, 2001. pag. 202.

[8] Los diferentes Consellers de Economia durante la guerra civil fueron: 31 julio de 1936, Joan Comorera (PSUC); 6 agosto de 1936, Josep Tarradellas (ERC); 26 de setiembre de 1936, Joan P. Fàbregas (CNT); 17 de diciembre de 1936, Diego A. de Santillan (CNT); 4 de abril de 1937, Josep J. Doménech (CNT); 17 de abril de 1937, Andreu Capdevila (CNT); 7 de mayo de 1937, Valeri Mas (CNT); 30 de junio de 1937, Joan Comorera (PSUC). La Conselleria de Finanzas estuvo ocupada en la mayor parte del tiempo por Josep Tarradellas (ERC).

[9] Trad: 80 dias en el gobierno de la Generalitat. Lo que hice y lo que no me dejaron hacer.

[10] Trad: Los factores económicos de la revolución.

[11] Trad: Las finanzas de la revolución.

[12] Revista dirigida por el propio Fàbregas entre cuyos colaboradores se encontraban Julio Senador Gómez, Lluís Almerich, J.A. Mas-Yerba o Valeri Serra i Boldú.

[13] Publicación del Ateneu Enciclopedic Popular.

[14] Dirigida por Max Roqueta, esta “Revue Occitane et Catalane” se editó en Montpellier durante el exilio.

http://iceautogestion.org/index.php?opt ... 76&lang=es
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Aitor Mena
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Aitor Mena » 10 Nov 2012, 15:35

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anenecuilco
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por anenecuilco » 10 Nov 2012, 17:26

no me parece una falsedad cuando todos sabemos que la CNT no priorizó ni la guerra ni la unidad anti-fascista, sino la revolución social.
Eso no lo sabemos todos, lo saben sólo los borregos que siguen la propaganda de la visión histórica posfranquista conformada por neoliberales ex-franquistas, neoliberales ex-socialdemócratas y socialdemócratas ex-estalinistas (PP-UCD, PSOE y PCE respectivamente, por aclararnos).

La CNT priorizó no profundizar la revolución social para, gracias a una "unidad antifascista" que consistía en abandonar sus principios y soportar agresiones continuas, poder ganar la guerra. A toro pasado, es obvio que su estrategia fue un fracaso y que priorizar la revolución social quizá hubiera tenido mejores resultados.
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Jorge.
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Jorge. » 10 Nov 2012, 18:11

Uno de los reproches que se hacen a la CNT por parte de sectores comunistas, es precisamente el haber establecido alianzas unitarias con republicanos, socialistas, comunistas (ERC, PCE, PSOE...), en lugar de haber priorizado la revolución social. Las luchas internas en el campo republicano, además, fueron constantes, y no es el caso de plantarlas solo en el terreno de la CNT, cuando el resto de grupos llevaron a cabo sus conspiraciones, represiones y purgas sin excepción. Que ahora parece que los demás fueron unos angelitos que priorizaron la unidad y crearon la industria de guerra, mientras que la CNT se dedicaba a desmantelar orgnaismos unitarios.

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Nemo20000
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Nemo20000 » 10 Nov 2012, 19:09

¿Qué la CNT no priorizó en la guerra antes que en la revolución?
La CNT no disolvió la Generalitat, manteniendo a Companys (representante de la pequeña burguesía) para no romper con la alanza antifascista en pro de la guerra, no de la revolución.
La CNT contribuyó con cuatro ministros, mandando al traste cualquier purismo anarquista, para no romper con el resto de fuerzas republicanas, en pro de la guerra, no de la revolución.
Las columnas de la CNT se insertaron en el ejércto popular catalán primero de forma voluntaria y después en el ejército popular de la república. Todas salvo una, la del Hierro, y las del POUM. Todo para no romper con la unidad. Algunas columnas, como las de Madrid, participaron de hecho en la propia creación del ejército popular.
La CNT defendía el mando único del ejército, priorizando la guerra antes que la revolución.
La CNT llamó a los obreros a desmontar las barricadas cuando estaban siendo acosados por la policía de la república burguesa en mayo del 37. Todo, para no provocar una guerra civil dentro del propio bando republicano.
La CNT renunció a la revolución social por la guerra contra el fascismo internacional.
Esto son hechos y el resto, mitología.

Y, a parte de todo eso, la CNT luchó por que la clase trabajadora se apropiara de unas fábricas controladas por una burguesía que podría haber sido profascista. La CNT organizó unas colectividades en unos campos generalmente abandonados por sus terratenientes fascistas (Cosa que, por cierto, también hizo la UGT, aunque este sindicato a veces cometía la burrada de repartir las tierras en pequeños lotes, algo que es una locura en términos productivos). La CNT se esforzó en mantener la producción por la guerra, de la única manera que la puede hacer una organización anarcosindicalsta: A través de sus sindicatos, avanzando hacia al socialismo.

Mientras la CNT y la FAI hacían esto el PCE ocupaba su tiempo en reestablecer la propiedad privada a manos de una burguesía que había demostrado ser profascista, de dividir la unidad antifascista persiguiendo al POUM por puros intereses stalinistas, de vender el país a la URSS y de devolver el poder a la pequeña burguesía en Cataluña a través del infame PSUC.

Pero es más fácil quedarse con el mito.
¿Quién apretó todos los tornillos de la Torre Eiffel?

Bailando con Lobos
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por Bailando con Lobos » 12 Nov 2012, 04:54

Foucellas escribió: Bueno, y yo puedo decir que el documental de vivir la utopía es basura, propaganda, historiografía anarquista, pero esto no es decir nada, por ejemplo, ¿Esto: "Uno de los resultados de la revolución libertaria fue el surgimiento de una capa de capitanes de industria de la nueva economía anarquista. Juan Porquerizas Fábregas, hombre de negocios que había dirigido en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera una agencia comercial, cuyo presidente de honor era nada menos que el general Martínez Anido (6), verdugo del proletariado barcelonés, aparecía como figura eminentísima de la FAI." es cierto? Por que esto o es cierto o no lo es, y si lo es, lo diga un comunista, lo diga un fascista, no deja de ser cierto. Si no eres capaz de rebatir el texto con datos históricos y te fastidian las conclusiones que de él se extraen te aguantas, que descalificar con chorradas sabemos todos, pero no tienen utilidad alguna desde la perspectiva de un debate, que creo yo que es a lo que venimos a hacer aquí.
Si no sabes identificar la calidad de un documental, yo no te puedo ayudar. En lo que respecta a ese caso concreto, habría que ir a la documentación concreta y desglosarla. Así a bote pronto, denunciar ese caso es como denunciar aquella afirmación de Lenin de que Mussolini era la única persona capaz de hacer la revolución en Europa. No deja de ser cierto, claro, pero fuera de su contexto se desvirtúa el mensaje y al emisor del mismo.

[He escrito esto con lo que leí de la primera página, hice un alto para ver la segunda y menos mal, porque escribir pa na es tontería]

Foucellas, compañero, la próxima vez que acudas a otro espacio, no busques la confrontación sino la construcción del debate. Te lo dice uno a quien le encanta llevar la contraria y ya se ha llevado más palos que Perico. Y si tienes dudas, pregunta de buena fe.
Foucellas escribió:Desconozco si añadir CNT o FAI es relevante, pero por lo que vi en el documental de Vivir la Utopía, ambas iban juntas: CNT-FAI.
Ambas iban juntas porque la práctica totalidad de los militantes de las FAI eran afiliados de la CNT que no querían que el sindicalismo que practicaba el sindicato lo llevase a rutas reformistas, y hacían especial hincapié en las ideas anarquistas que culminarían en la revolución social.

josep angel
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Re: Vivir la utopía

Mensaje por josep angel » 13 Nov 2012, 00:23

El Consell de la Generalitat creado en Septiembre de 1936 en plena guerra fue en Catalunya un consenso de todos, CNT, PSUC, POUM, ERC, Unió de Rabassaires, de llevar la revolución y la guerra conjuntamente. Evidentemente la CNT, la más armada des del 19 de Julio de 1936, impulsó de manera rápida la destrucción del capitalismo en Catalunya y las colectivizaciones, pero si se ve la prensa tanto del POUM como del PSUC ya en el mes de Agosto, como comunistas todos estaban entusiasmados con esta destrucción del capitalismo, aunque el liderazgo anarcosindicalista de la CNT llevaba a una revolución de colectivizaciones más que incautaciones del estado tipo marxista como ocurría en Madrid.

En Setiembre de 1936 pero, nadie discutía la idea de las colectivizaciones en Catalunya y el Consell de la Generalitat, con la presencia de todas la fuerzas no hacia más que legalizar con decretos oficiales estas colectivizaciones. ERC que presidia el Consell con Companys al frente, aunque era originariamente socialdemócrata, se adaptó a la situación y reconocía en su prensa que la voluntad popular había transformado la sociedad catalana y que ellos participarían activamente en esta revolución.

No obstante, después del entusiasmo inicial de los estalinistas del PSUC ante la eliminación del capitalismo impulsada por la CNT, su cada vez más sumisión a Stalin hizo que quisieran dar un golpe de efecto para dominar la situación en Cataluña y desplazar el liderazgo de la CNT.

Hay que tener en cuenta que a causa de la sindicación obligatoria al comenzar la guerra, la CNT pasó de los 180.000 afiliados iniciales a unos 600.000 en pocos meses en Catalunya y la UGT pasó de escasos afiliados a unos 600.000 también. La UGT dejó de ser el tradicional sindicato del PSOE en Catalunya, partido que ya no existía en Catalunya, a ser un sindicato catalán de todos los que no eran de la CNT. En la UGT entraron PSUC, POUM, CADCI, ERC y Estat Català. El tercer sindicato catalán durante la guerra era l’Unió de Rabassaries, que con unos 80.000 afiliados triunfaba en el campo catalán.

El Consell de la Generalitat acordó las colectivizaciones de empresas, de las grandes propiedades del campo y acordó donar opción a los pequeños propietarios del campo, a colectivizar o a mantener su propiedad pero trabajando también para la revolución y la guerra. En esto la CNT estaba totalmente de acuerdo y así se aprobó conjuntamente.

No obstante, la gran dimensión y características autogestionarias de la CNT mezclado con la gran cantidad de comités armados que había en Cataluña, algunos de los cuales no reconocían totalmente las resoluciones del Consell de la Generealitat, al no encontrar totalmente consensuadas el apoyo que estas tenían de los máximos dirigentes de la CNT, hizo que en algunos casos se forzara a la colectivización de pequeños propietarios que no estaban de acuerdo. Esto produjo algunos graves incidentes en algunas zonas del campo catalán.

El sindicato Unió de Rabassaires y ERC se opusieron a estas colectivizaciones forzadas de algunos comités locales de la CNT y también dirigentes de la CNT representados en el Consell de la Generalitat se opusieron y les acusaban de indisciplinados. Esto llevó a una especie de división en la CNT catalana entre los que quería llevar el comunismo libertario hasta sus últimas consecuencias de manera inmediata y el sector más oficialista de la CNT que quería una revolución y una guerra consensuada con las demás fuerzas. Estas colectivizaciones forzadas fueron minoritarias en Catalunya y la mayoría de comités obedecían a la dirección oficial de la CNT, pero algunas de estas provocaron algunos enfrentamientos sonados que alarmaron a una parte del campo catalán más cercano a ERC o a l’Unió de Rabassaires.

Aquí entró entonces el PSUC, que para ganarse simpatía del campo catalán hizo una intensa campaña a favor de los pequeños propietarios del campo y haciendo campaña sobre el peligro que para ellos representaba la CNT. La verdad es que oficialmente la CNT en Cataluña estaba a favor de respetar estas pequeñas propiedades pero aprovechando estos incidentes el PSUC con su propaganda consiguió atraer a sus filas a numerosos nuevos afiliados entre el campo catalán y con la fuerza que demostraba por sus contactos con Moscú, ganó poco a poco más influencia quitando incluso numerosos militantes a ERC que cada vez era más débil. Claro que el PSUC no explicaba que el auténtico estalinismo en la URSS, expropiaba sin miramientos todas las propiedades para pasar a propiedad del estado y que ejecutaba o mataba de hambre a los que se negaban y que este seria su futuro en una sociedad comunista tipo estalinista.

En este sentido el PSUC fue más listo que algunos comités indisciplinados de la CNT para ganarse el apoyo del campo catalán, proponiendo un respeto a una tradición rabassaire, que consistía principalmente a que las gentes que habían trabajado la tierra de otros durante años tuvieran derecho a su pequeña propiedad, cosa que siempre se había considerado de izquierdas, cuando en realidad la idea final del estalinismo una vez hechos con el poder, era la incautación total de tierras y el tratar a los campesinos como meros objetos del estado comunista sin ninguna capacidad de decisión.

El Consejo de Aragón en cambio, si bien dependía del consejo de la Generalitat en el sentido militar, ya que la inmensa mayoría de sus columnas en el frente de Aragón procedían de Catalunya, políticamente tenia una estructura propia en la que habían a parte de la CNT, también partidos catalanes como el POUM o el PSUC, aunque estos no tenían ninguna influencia real en la zona y era la CNT la que realmente hacia y deshacía. Aunque también se decidió respetar a los pequeños propietarios que no querían colectivizar, los comités que forzaban la colectivización total no tenían prácticamente oposición de ningún movimiento político de la zona, por lo que esto no representaba ninguna división importante de las fuerzas de la zona como pasaba en Cataluña.

La recuperación progresiva de poder tanto del PSUC como d’ERC en Catalunya, sobre todo con el apoyo de la URSS, consiguiendo cada vez equilibrar sus fuerzas sobre todo en armas y en influencia política, como cuando el PSUC y ERC ya dominaban el orden público, en vez de buscar el consenso con la CNT de manera más igualitaria, empezaron a elaborar el complot para su desplazamiento total.

A pesar de que los máximos dirigentes de la CNT, algunos de ellos en el Consell de la Generalitat, estaban ya de acuerdo con este consenso y con la política en el campo catalán, la sobre dimensión propagandística que se dio a los incidentes aislados en el campo, llevó a crear un clima de temor general en el campo que hizo ganar muchos apoyos a ERC y sobre todo al PSUC, que lideraba este proyecto o complot, arrastrando a ERC y a Companys con la promesa de llevar la guerra en clave más nacionalista catalana.

Los tiroteos en la zona del Llobregat cerca de Barcelona y sobre todo la batalla de Bellver entre gentes del pueblo afines a ERC, con la colaboración de miembros del PSUC y Estat Català, en que derrotaron al Consell de la Cerdanya, un cantón anarquista dirigido por el delegado de la CNT de la zona Antonio Martín, que murió en la batalla, precipitaron las escusas finales para llevar a cabo el complot contra la CNT en Catalunya.

El asalto a la telefónica de Barcelona, dominada por la CNT el 3 de Mayo de 1937 fue el detonante de los enfrentamientos con centenares de muertos en plena guerra, en los que PSUC, ERC, Estat Català y la UGT en general se enfrentaron a la CNT y al POUM que se puso del lado de los cenetistas.

Una vez acabados los enfrentamientos por acuerdo mutuo entre las fuerzas catalanas contendientes, se acordó formar un nuevo consejo de la Generalitat en la que estuvieran todas la fuerzas incluida la CNT. ERC creía que había conseguido el poder real en Catalunya con la ayuda del PSUC y que la CNT seria ahora un mero aliado más pero sin dominar.

Pero Companys, quizás influido por el PSUC, había pedido refuerzos al gobierno central y le había pedido 1.500 guardias de asalto para venir a Barcelona a ayudarles contra la CNT. Pero como ya he dicho la situación se había arreglado por acuerdo mutuo. No obstante a Barcelona llegaron no 1.500 sino 5.000 guardias de asalto armados, en un momento en que ya realmente no hacían falta a nadie. Los grupos armados de ERC y el PSUC, facilitaron en principio la tarea de los guardias para reprimir a la CNT y al POUM. No pudieron acabar con la CNT dado el gran número de afiliados y milicianos que tenia, pero si acabaron con su influencia política en Catalunya. Al POUM disidentes de Stalin, el cual era representado por el PSUC, simplemente lo aplastaron.

Pero el gobierno central republicano que estaba en Valencia, con la ayuda de sus guardias de asalto y del PSUC que cada vez perdía también autonomía y era más dependiente del PCE por los enviados soviéticos, ya se había hecho cargo del orden público y del ejército antifascista en Catalunya, que anteriormente dependían solo del Consejo de la Generalitat. Finalmente el gobierno central se instaló en Barcelona y ni ERC, ni CNT, ni Unió de Rabassaires, ni por supuesto el POUM aplastado pintaban nada en las decisiones sobre la guerra y la revolución en Catalunya. Incluso dirigentes del PSUC, se quejaban del poco caso que les hacían ni el PCE ni el PSOE.

Ese fue el gran engaño, el del PSUC a ERC y el del PCE y el PSOE a ambos, creyendo que acabando con la influencia real de la CNT en Catalunya, formarían un gobierno más nacionalista y lo único que hicieron fue ayudar a desplazar a la fuerza, la CNT, que era la que garantizaba que el Consell de la Generalitat legalizara las colectivizaciones y la dirección autónoma y autogestionaria en Catalunya como corresponde a su ideal autogestionario y confederal.

También es verdad, todo hay que decirlo, la poca visión de algunos comités de la CNT indisciplinados en el campo catalán, que si bien eran minoritarios, ayudaron al PSUC y a ERC a crear una alarma propagandística para conseguir apoyos contra la CNT, cuando la CNT oficialmente y en general estaba de acuerdo en la política de colectivizaciones de pequeños propietarios voluntarias y consensuadas.

Creo que si se hubiera ganado la guerra y la revolución en Catalunya, en una sociedad autogestionaria con las empresas y las grandes propiedades del campo colectivizadas, finalmente la misma inercia de la situación hubiera acabado por formar una sociedad agraria colectivizada con el consenso de todos ya que no hubiera tenido sentido seguir siendo propietario cuando se hubiera eliminado el capitalismo.

Estos comités indisciplinados de la CNT se precipitaron un poco pero está claro que con este, a mi entender, error precipitaron el gran engaño del PSUC a ERC y a una buena parte de la población que provocaron el complot del PSUC, PCE, PSOE arrastrando a ERC y Unió de Rabassaires, que acabaron con la revolución, con la recentralización del poder perdiendo Catalunya la máxima libertad de decisión conseguida en toda su historia gracias a la CNT y finalmente unas milicias catalanas de todas tendencias desmoralizadas con unos mandos con los que no se sentía identificado nadie.

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