Los mitos de la guerra

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_nobody_
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Mensaje por _nobody_ » 07 Oct 2004, 21:41

Souto duda de que el origen de la guerra civil esté en 1934


Sandra Souto, ayer en Madrid

C. David Carrón
Madrid- Ni la revolución de octubre fue el inicio de una oleada de violencia que solo podía desembocar en una guerra civil ni este periodo puede estudiarse como una particularidad propia de la historia de España, sino como una influencia más de lo que ocurría entonces en el contexto europeo. Estas son las dos principales conclusiones del libro «¿Y Madrid?... ¿Qué hace Madrid? Movimiento revolucionario y acción colectiva. 1933-1936» (editorial Siglo XXI), de Sandra Souto, historiadora adscrita al Instituto de Historia Contemporánea del CSIC. Con la concepción de que la Historia es un producto paradógico y de que sus hechos no tienen nunca una sola causa, la autora parte del 4 de octubre de 1934 –por eso el libro se presentó ayer en la FNAC en Madrid–, día en el que quedó constituído un nuevo gobierno republicano formado por tres miembros de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas). A las pocas horas comenzó una huelga general que se prolongaría en la capital hasta el 15 de octubre. Souto contradice en su análisis a aquellos que consideran que «la revolución de octubre fue el inicio de una guerra civil inevitable. De hecho, la conflictividad de la primavera del 36 no tiene nada que ver con octubre sino que es un intento de las organizaciones obreras para conseguir mejoras económicas y sociales, auspiciadas por el triunfo del Frente Popular, lo mismo que ocurrió en Francia». La historiadora justifica la agitación de las asociaciones de los grupos de izquierda por la identificación de Gil Robles, líder de la CEDA, con las políticas de los dictadores Dollfus en Austria y Salazar en Portugal. Souto concluye que «hasta el 18 de julio todas las posibilidades estaban abiertas, incluida la paz».


http://www.larazon.es/noticias/noti_cul13423.htm

Invitado

Mensaje por Invitado » 30 Abr 2005, 02:09

karel escribió:
Manu García escribió:
Los anarquistas por su parte contaron con Melchor Martínez (creo) llamado más tarde como el "Angel Rojo" por los fachas de la postguerra. Fue nombrado director general de prisiones de Madrid por el ministro Juan Garcia Oliver y se dedicó desde el primer dia a terminar con las checas de la ciudad. Esto le llevó a enfrentarse directamente con los comunistas. El tal Melchor sacó de las checas a montones de personas que estaban alli encerradas, a veces sin haberles hecho nada.
Se llamaba Melchor Rodríguez. Durante su entierro en Madrid, en los estertores del franquismo, los asistentes cantaron puño en alto "A las barricadas" ante el asombro de las FOP. Había salvado la vida de algún que otro jerifalte del Régimen, por lo cual hicieron la "vista gorda" ante ese espectáculo insólito.
No hicieron ninguna vista gorda y no salvó la vida de ningún jerifalte del Régimen, salvó la vida de muchos y no solo jerifaltes. Yo he llegado a leer en alguna web que fue condenado por los franquistas a prisión perpetua, cosa que es completamente falsa. Es más, fue condecorado por el franquismo, ¡un anarquista!. En 1946 si que sufrió prisión, pero fue liberado al poco tiempo. Fue detenido en un montón de ocasiones, pero vamos que ni se largó de aquí, ni nada, en España siguió con su actividad en esa época y hasta que se murió, con un par de huevos. En su entierro sucedió una cosa verdaderamente increible, pues acudieron destacados franquistas junto a anarquistas, ¿qué, parece raro?

Lo primero es explicable, esta persona le había salvado la vida ni más ni menos que a Muñoz Grandes, Serrano Suñer, Sánchez Mazas, o a Miguel Primo de Rivera entre otros muchos, pues la lista es larga. Muchos de los cuales testificaron en su favor concluida la guerra, aunque como siguió siendo anarquista, pues sufría detenciones constantes. Como su biografía es peculiar, hay demasiado resentido que mancilló su memoria, diciendo de él que en el fondo era un puto fascista, pues salía siempre que lo detenían. Para mancillarlo se basan en que lo perdonasen la vida, lo condecorasen, en las buenas relaciones que mantuvo con los presos franquistas cuando fue director, y en que era anticomunista hasta las cachas, ¡cojones! Pues es que ha habido miles de anarquistas que fueron anticomunistas. Se le conoce por el sobrenombre de "el ángel rojo", y se definía como anarquista humanista.

Ocupó el cargo de director general de Prisiones y se convirtió en una de las figuras más singulares de la guerra al mostrarse fiel, contra viento y marea, a los principios de ese anarquismo humanitario, salvando miles de vidas. Eso sí, no se libró de la cárcel, pues pasó por la de Porlier. Algunos de sus enemigos se mostraron con él ingratos o indiferentes, otros muchos le respetaron y apreciaron y nunca olvidaron los beneficios que recibieron de este idealista que, al margen del horror, creó una zona de comprensión humanitaria. A esta gente no conviene olvidarla jamás. Sobre el nuevo libro de Pío Moa, no espereis nada de nada de un converso, son lo peor. Conversos son él, Losantos, César Alonso de los Ríos, Queipo de Llano y otros muchos que comenzaron siendo de izquierdas. El tipo ese es un ganapán y no sabe escribir de otra cosa que no sea sobre la Guerra Civil.

Escribe lo que quieren oir los que lo leen y les saca los cuartos, no hay que darle muchas vueltas a eso, omitirá todo lo que no interese (intento de golpe de Sanjurjo, asesinato de religiosos vascos y catalanes por los nacionales, etc) y exagerará lo que más le convenga. Yo no soy anarcosindicalista, pero lo lógico para el que lo sea es que lea todas las fuentes anarcosindicalistas en primer lugar, y luego se lea libros de otros autores de diversas ideologías que no lo fueron, para contrastar, se nota enseguida quién tergiversa y quién pretende únicamente divulgar los hechos tal como fueron (aproximarse a la objetividad absoluta es imposible). He leído un montón sobre este tema aunque ninguna proveniente de las diversas tendencias anarquistas, lo siento), y podría recomendar un montón de ellos, por ejemplo en la obra de Hugh Thomas la Guerra Civil Española, publicada por Urbión en 1979, podreis encontrar capítulos enteros con abundante material fotográfico, trae abundante material que os puede resultar de interés, o por ejemplo "La guerra de España 1936-1939", dirigida por Edward Malefakis y publicada por Taurus, en la que cada capítulo está escrito por personas algo distantes ideológicamente hablando, y resulta muy ameno.

El capítulo 14 de ese libro se titula "La revolución social", y está escrito por el propio Malefakis, ese creo que sería el que más interés despertaría a los usuarios de este foro. Y en fin, sobre el tema que nos ocupa es imposible reflejarlo en un tópico de un foro, resumirlo sí, pero tampoco lo podría hacer demasiado a la ligera, pues tendría que remontarme a la Dictadura de Primo de Rivera, en la que partidos como el PSOE y sindicatos como la UGT colaboraron con ella, esa Dictadura fue muy perjudicial para Cataluña y el movimiento obrero de esa zona, no es casual que la CNT-FAI tuviese en Cataluña uno de sus bastiones, así como en Andalucía, en esta última el movimiento obrero fue reducido a cenizas. Pero la idea de que existiesen planes revolucionarios específicos ha llegado a ser tan insostenible que no hay observador serio que la proponga (salvo Moa, al parecer).

Esa revolución social es obvio que latía en el fondo del anarcosindicalismo y que otros movimientos la abrazaron con fervor antes de la guerra (después ya no se puede analizar dentro del mismo contexto, pues el objetivo del enemigo era la aniquilación absoluta). En enero y en diciembre de 1933 lo intentó el anarquismo, en octubre de 1934 el socialismo, también hay que tener en cuenta los contextos y precedentes. Bien, pues lo que hace insostenible la hipótesis del peligro de que en España se desintegrarían los cimientos de la sociedad y caeríamos en una noche oscura de horror y destrucción fue tras esas revoluciones que he citado, el movimiento obrero había aprendido mucho de anteriores errores, y se dieron cuenta de que las revoluciones no triunfan simplemente por un acto de voluntad, se requiere una adecuada combinación de circunstancias y una amplia preparación. Y es falso que en la primavera-verano de 1936 se estuviesen elaborando (o se habían elaborado ya) planes revolucionarios específicos, de ser eso cierto como dice Moa, hubiese sido imposible la Guerra Civil, se hubiesen llevado a cabo.

El régimen franquista no logró descubrir nada al respecto pese a las toneladas de documentación que cayeron en sus manos, y lo ha encontrado Moa de repente. ¡Ole sus cojones! Es evidente que por esa época los grupos proletarios eran más fuertes que en las anteriores, y hay que tener en cuenta los padecimientos bajo los que se encontraba tras el bienio negro, pero eso no significa que a pesar del aumento de esa fuerza relativa los republicanos de clase media y alta hubiesen perdido el poder totalmente. Y la situación era muy similar a la de otros países europeos tras la I Guerra Mundial, por ejemplo Alemania, Austria o Italia (esas comparaciones no le convienen a Moa usarlas). También es falso lo del peligro de sovietización de la sociedad española, por completo. Es probable que ante un peligro de ese cariz y si no le hubiesen boicoteado, Azaña hubiese reaccionado como un Giolitti o un Ebert, no como un Kerenski. El estado republicano no se hayaba en plena descomposición como se hallaba el ruso en 1917.

Estaba intacto, y capacitado para imponer su voluntad mientras no fuera subvertido y torpedeado desde el interior del aparato estatal. Y lo que posibilitó la revolución social, fue la inserrucción militar. ¡De perdidos al río! Eso lo ve cualquiera. Esa insurrección no vino de Franco, sino de Mola, pues el primero bastante cobardemente se quedó esperando a ver como transcurrían los acontecimientos para tomar la posición que más le convenía. Y todas las tesis de Moa se vienen abajo desde el mismo momento en el que el Ejército estaba dividido, que pasa ¿que medio Ejército era revolucionario?, ¡vete a cagar Moa! En fin, esto es un foro anarcosindicalista, yo no lo soy, ni tan siquiera soy revolucionario. Aunque no tengo nada contra el anarcosindicalismo, por lo que es posible que haya gente aquí que difiera en su visión de lo que estoy contando, opinión que me he formado a través de muchas lecturas y que esta pasada por el tamiz de diversos historiadores, pero en lo que no me puede engañar absolutamente nadie es cosas más cercanas. Resido en Valladolid, como todo el mundo sabe, aquí el alzamiento triunfó inmediatamente, previamente no había habido persecución religiosa, salvo el incendio por forasteros de la iglesia de un pequeño pueblo llamado Rodilana; no murió ni fue perseguido ningún religioso.

La actividad obrera era la típica de un movimiento obrero de la actualidad. Por lo tanto, hubiese entendido que tras ese alzamiento se hubiesen reprimido libertades, etc, pero nada más, sin embargo el objetivo era la eliminación física e ideológica del movimiento obrero, y así lo ejecutaron fusilando a diario a cientos de personas en el páramo de San Isidro que no tenían ningún delito de sangre (ni de ninguna clase), la orgía fue tal que en una ocasión un sacerdote de los que habitualmente se acercaban por allí a dar la extrema unción (que no era rechazada por todos, pues había muchos creyentes) le dijo a un falangista que si no había forma de parar aquella cosa tan inhumana, no sé de que manera se lo diría, porque el pago que recibió el cura fue un tiro en la sien.
La Guerra Civil es sin duda alguna una de las más negras páginas de nuestra Historia Contemporánea. Buscar culpables al conflicto es absurdo, ya que en ambos bandos existían agravios pendientes. El Alzamiento no fue planificado por Franco, sino por un grupo de generales a los que este se unió en el último momento y tras avisar al gobierno del peligro que se corría tras el asesinato de Calvo Sotelo por elementos del PSOE y las fuerzas del orden. En Valladolid se produjo el incendio de dos iglesias, a saber: El Carmen de las Delicias y lo que hoy es el Santuario Nacional.

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Manu García
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Mensaje por Manu García » 02 May 2005, 18:18

Buscar culpables al conflicto es absurdo, ya que en ambos bandos existían agravios pendientes.
Invitad@, la tesis que postulas sobre la guerra civil española no la considero válida para situarla en su contexto histórico, extraer de ella conclusiones y, en definitiva, entenderla.

Porque la tesis de que había agravios mutuos puede ser aplicada, en líneas generales, a cualquier guerra o conflicto, "civil" o no. La cuestión estriba en dilucidar si lo que entienden como "agravios" quienes inician el conflicto es de recibo o no. En cuanto a "agravios", la burguesía española entendía que l@s trabajador@s que trabajaban en sus propiedades se insubordinaban y la República española no era lo bastante dura contra ellos. ¿Te parece un agravio suficiente para comenzar una guerra civil? Pues, por encima de justificaciones que, esas sí, son absurdas (el asesinato de Calvo Sotelo, la quema de edificios religiosos), ése fue el motivo determinante de que hubiera una conjura civil-militar contra la II República española que desembocara en un golpe de Estado y, como consecuencia de la reacción popular, en una guerra de tres años.
"No más derechos sin deberes, no más deberes sin derechos"

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