En los casos de BB.AA. e Ynestrillas parece que ese no es el caso, ya que unos reivindicaron la figura de Durruti como revolucionario español y ya ha quedado claro por el articulo que he puesto arriba que el otro considera que tiene muchos puntos en comun con Proudhon. Ahi os dejo otro reciente articulo suyo:Vassili Zaitsev escribió:
Si, ya te digo, esa gentuza que "admira el anarquismo", y desprecia a los anarquistas. La tercera vía es la vía directa para desactivar el potencial anticapitalista y revolucionario del anarquismo, una estrategia al servicio del capital.
El cooperativismo
El sistema económico base del nacionalsindicalismo es el cooperativismo, y unido a él, el corporativismo.
Los primeros proyectos a favor del cooperativismo, no son, como pueda pensarse, los que propuso Mussolini, ni el General Primo de Rivera en España (con la ayuda inestimable de Largo Caballero, por cierto), sino, muchos años antes, por el primer teórico del anarquismo, Proudhon, del que ya hemos hablado en esta página.
Los seguidores de Proudhon, fueron llamados los mutualistas, que pretendían el fomento del crédito a bajo o nulo interés (créditos blandos) y el establecimiento y realización de cooperativas, tanto de producción como de consumo.
El norteamericano Joshia Warren (1798~1874) expresó también ideas muy parecidas en su tierra. Éste era partidario de eliminar los intermediarios, y, por tanto, los costes añadidos por su intervención, de manera que el valor de las mercancías estuviera determinado por la acumulación del trabajo, cuantificándolo, y el valor material del producto obtenido. Lo que significaba que los intercambios producidos en el seno de las cooperativas, fueran equivalentes a los costes de producción, sin valores añadidos por la intevención de intermediarios.
También el sastre alemán Wilhelm Weitling (1817~1875) defendió un mutualismo muy parecido al de Proudhon, y vio en las cooperativas la mejor fórmula para dirigir y encauzar la economía, con créditos concedidos sin ningún interés, acabando con las instituciones políticas en aras de una sociedad más libre y más justa.
La bandera roja y negra de los anarquistas primitivos, es la que recoge la Falange como identificación de sus pretensiones sociales. Es más, una escisión de la CNT, dirigida por Angel Pestaña, al frente del Partido Sindicalista, estuvo a punto de entrar en bloque a formar parte de la Falange, lo que no llegó a cuajar por motivos personalistas, aun coincidiendo en la mayoría de los postulados.