El nihilismo en Rusia
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Invitado
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de Rusia
Salud !!
Es desagradablemente traduzir lo que no me gusta nada. A decir la verdad en aquel tiempo este documento no les gustó a muchas personas ( como P.A.Kropotkin, N. Chaiycovsky,P. Lavrov y los otros) en Rusia. Pero..... vale, como se dice " menos palabras, más negocios". Pienso que podamos discutir todo esto más tarde.
S. Nechaev " El catecismo de un revolucionario" 1869
Consideración de un revolucionario a si mismo.
1. Un revolucionario es la persona condenada. No tiene sus propios intereses ni negosios ni sentidos ni aficiones ni propiedad ni hasta el nombre. Todo esta absorbido por único exclucivo interés, única idea,
única pasión que es la revolución.
2. En el fondo de su ama, no solo por las palabras pero en realidad, rompió todas relacciones con el régimen existente y mundo de siencia y con todas leyes, convenciencias, condiciones adoptados por todos, moralidad de este mundo. Para este mundo él es un enemigo implacable y si sigue vivir ya solo para destruirlo.
3. Un revolucionario desprecia a cualquier espíritu doctrinario y se negó de la siencia pacífica otorgandola a
las generaciones venideras. Sabe solo una siencia que es la siencia de la destrucción. Y solo por eso estudia
la mecánica ,física, química y quizás la medicina. Por eso estudia, día y noche, la siencia viva de la gente,carácteres, estados y todas las condiciones del regímen social que existe ahora en todas sus capas posibles. Su lema es solo una que es la destrucción del este regímen asqueroso más rapido y seguro como es posible.
4. Desprecia la opinión publica. Desdeña y odia la moral publica en todas sus exteriozaciones e impulsos. Todo es moral que contribuye al triumfo de la revolución. Todo es inmoral y delictivo que le estorba.
5. Un revolucionario es la persona condenada e implacable al estado y, en general, a la sociedad de castas. No tiene que esperar ninguna gracia de ellos. Entre ellos existe la guerra secreta o clara pero esta guerra es permanente e irreconciliable y gerrean a muerte. Cada día tiene que estar listo a la muerte y tiene que acostumbrarse a sufrir un tormento.
6. Es severo a si mismo y tiene que ser severo a los otros. Todos sentidos cariñosos del parentesco, amistad, amor, agradecimiento y hasta el honor tienen que ser ahogados por la pasión fria del negocio de la revolución. Existe solo una placer, consuelo, recompensa y satisfacción es el éxito de la revolución. Cada día y noche en su cabeza tiene que ser solo una idea y lema que es la destrucción implacable. Está precipitado, con serenidad y infatigablemente, a este propósito siempre tiene que estar listo a morir y matar con sus própias manos todo lo que obstaculiza a su lorgo.
7. La naturaleza de un revolucionario de verdad excluye cualquier romantismo, sentimiento, apasionamiento y animación. La excluye hasta el odio personal y venganza. La pasión revolucionaria, la que es su habitual a cada minuto, tiene que reunirse con su interés frio. Siempre y en todas partes no tiene que hacer lo que le estimulan sus propias inclinaciones persnales y tiene que hacer lo que le ordena el general interés de la revolución.
Es desagradablemente traduzir lo que no me gusta nada. A decir la verdad en aquel tiempo este documento no les gustó a muchas personas ( como P.A.Kropotkin, N. Chaiycovsky,P. Lavrov y los otros) en Rusia. Pero..... vale, como se dice " menos palabras, más negocios". Pienso que podamos discutir todo esto más tarde.
S. Nechaev " El catecismo de un revolucionario" 1869
Consideración de un revolucionario a si mismo.
1. Un revolucionario es la persona condenada. No tiene sus propios intereses ni negosios ni sentidos ni aficiones ni propiedad ni hasta el nombre. Todo esta absorbido por único exclucivo interés, única idea,
única pasión que es la revolución.
2. En el fondo de su ama, no solo por las palabras pero en realidad, rompió todas relacciones con el régimen existente y mundo de siencia y con todas leyes, convenciencias, condiciones adoptados por todos, moralidad de este mundo. Para este mundo él es un enemigo implacable y si sigue vivir ya solo para destruirlo.
3. Un revolucionario desprecia a cualquier espíritu doctrinario y se negó de la siencia pacífica otorgandola a
las generaciones venideras. Sabe solo una siencia que es la siencia de la destrucción. Y solo por eso estudia
la mecánica ,física, química y quizás la medicina. Por eso estudia, día y noche, la siencia viva de la gente,carácteres, estados y todas las condiciones del regímen social que existe ahora en todas sus capas posibles. Su lema es solo una que es la destrucción del este regímen asqueroso más rapido y seguro como es posible.
4. Desprecia la opinión publica. Desdeña y odia la moral publica en todas sus exteriozaciones e impulsos. Todo es moral que contribuye al triumfo de la revolución. Todo es inmoral y delictivo que le estorba.
5. Un revolucionario es la persona condenada e implacable al estado y, en general, a la sociedad de castas. No tiene que esperar ninguna gracia de ellos. Entre ellos existe la guerra secreta o clara pero esta guerra es permanente e irreconciliable y gerrean a muerte. Cada día tiene que estar listo a la muerte y tiene que acostumbrarse a sufrir un tormento.
6. Es severo a si mismo y tiene que ser severo a los otros. Todos sentidos cariñosos del parentesco, amistad, amor, agradecimiento y hasta el honor tienen que ser ahogados por la pasión fria del negocio de la revolución. Existe solo una placer, consuelo, recompensa y satisfacción es el éxito de la revolución. Cada día y noche en su cabeza tiene que ser solo una idea y lema que es la destrucción implacable. Está precipitado, con serenidad y infatigablemente, a este propósito siempre tiene que estar listo a morir y matar con sus própias manos todo lo que obstaculiza a su lorgo.
7. La naturaleza de un revolucionario de verdad excluye cualquier romantismo, sentimiento, apasionamiento y animación. La excluye hasta el odio personal y venganza. La pasión revolucionaria, la que es su habitual a cada minuto, tiene que reunirse con su interés frio. Siempre y en todas partes no tiene que hacer lo que le estimulan sus propias inclinaciones persnales y tiene que hacer lo que le ordena el general interés de la revolución.
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de Rusia
Consideración de un revolucionario a sus compañeros de la revolución.
8. Un amigo para un revolucionario es solo la persona que se mostró de verdad en la acción revolucionaria.
La medida de amistad , fidelidad y otras obligaciones con relacción a este compañero solo condiciona del grado de la utilidad en el negocio destructivo de la revolución practica.
9. No hay ninguna necesidad hablar sobre la solidaridad revolucionaria porque tiene toda fuerza del negocio revolucionario. Compañeros-revolucionarios, que tienen el mismo grado del entendimiento revolucionario y pasión, tienen, en la medida de lo posible, discutir juntos todos los actos importantes y decidirlos unánimemente.Realizando lo que decidieron cada compañero tiene que cuente, en la medida de lo posible, a si mismo. En realización de la serie acciones destructivas cada compañero tiene que recurir a la ayuda y consejos de otros compañeros solo si es necesario al éxito final.
10. Cada compañero tiene que tener unos revolucionarios de la categória 2 y 3 o sea no iniciados en todo. Tiene que juzgarlos como la parte de entero capital revolucionario que fue entregado en su disfrute. Tiene que gastarla económicamente procurando sacar el máximos provechos. Mira a si mismo como al capital condenado al gasto para el triumfo de la revolución pero no puede tratar este capital sin consentimiento de todos sus compañeros iniciados.
11. Cuando un compañero caió en desgracia, discutiendo la pregunta de su salvación o no, un revolucionario tiene que tomar una decisión sin sentidos personales y tiene que guiarse solo con la utilidad del negocio revolucionario. Por eso tiene que sopesar, de una parte, la utilidad que esta produciendo por este compañero y ,de otra parte, el gasto de esfuerzos revolucionarios que necesiten para su liberación. Que parte preponderá, así sea.
__________________________________________________________________________________
Al este tema.....
Hoy tres muchachas terroristas condenadas a muerte de Chechenia ( una tuvo 20 años) explotaron a si mismas en un open air festival de musica rock. Sobre 20 personas fue matadas y las 40 estan heridas.
Memória a tod@s l@s matad@s inocentes......
8. Un amigo para un revolucionario es solo la persona que se mostró de verdad en la acción revolucionaria.
La medida de amistad , fidelidad y otras obligaciones con relacción a este compañero solo condiciona del grado de la utilidad en el negocio destructivo de la revolución practica.
9. No hay ninguna necesidad hablar sobre la solidaridad revolucionaria porque tiene toda fuerza del negocio revolucionario. Compañeros-revolucionarios, que tienen el mismo grado del entendimiento revolucionario y pasión, tienen, en la medida de lo posible, discutir juntos todos los actos importantes y decidirlos unánimemente.Realizando lo que decidieron cada compañero tiene que cuente, en la medida de lo posible, a si mismo. En realización de la serie acciones destructivas cada compañero tiene que recurir a la ayuda y consejos de otros compañeros solo si es necesario al éxito final.
10. Cada compañero tiene que tener unos revolucionarios de la categória 2 y 3 o sea no iniciados en todo. Tiene que juzgarlos como la parte de entero capital revolucionario que fue entregado en su disfrute. Tiene que gastarla económicamente procurando sacar el máximos provechos. Mira a si mismo como al capital condenado al gasto para el triumfo de la revolución pero no puede tratar este capital sin consentimiento de todos sus compañeros iniciados.
11. Cuando un compañero caió en desgracia, discutiendo la pregunta de su salvación o no, un revolucionario tiene que tomar una decisión sin sentidos personales y tiene que guiarse solo con la utilidad del negocio revolucionario. Por eso tiene que sopesar, de una parte, la utilidad que esta produciendo por este compañero y ,de otra parte, el gasto de esfuerzos revolucionarios que necesiten para su liberación. Que parte preponderá, así sea.
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Al este tema.....
Hoy tres muchachas terroristas condenadas a muerte de Chechenia ( una tuvo 20 años) explotaron a si mismas en un open air festival de musica rock. Sobre 20 personas fue matadas y las 40 estan heridas.
Memória a tod@s l@s matad@s inocentes......
También está en español, lo he encontrado en una página de por ahí. Pero sigo sin encontrar el de Bakunin (si es que hay dos
)
En cuatro secciones está dividida la parte de “El Catecismo” que aquí interesa, donde se prescriben “La reglas de conducta del revolucionario”: en la primera se expone cuál ha de ser “la actitud del revolucionario respecto a sí mismo”; la segunda, en relación con “sus camaradas”; la tercera, respecto a la sociedad; y la última, con “el pueblo” (en un sentido más amplio, la nación). Puesto que no se ha podido conseguir para este trabajo una versión en español de “El Catecismo”, los pasajes que siguen son traducciones de lo que aparece en el libro de Michael Confino, Violence dans la violence; le débat Bakounine-Nechaev (1973); y de la versión en inglés del libro de Philip Pomper, Sergei Nechaev (1979):
I.- 1) El revolucionario es un hombre en principio ya condenado. No puede tener ni intereses particulares, ni asuntos privados, ni sentimientos, ni amistades, ni pertenencias, ni siquiera un nombre. Todo lo somete a un solo interés con exclusión de otro, a un pensamiento único, a una pasión: la revolución.
2) En el fondo de su ser, no solamente en palabras, sino en actos, rompe todo nexo con el orden público, con el mundo civilizado, con las leyes, con las convenciones sociales y las reglas morales. El revolucionario es un implacable enemigo de ese mundo, y continúa viviendo en él con el único propósito de destruirlo.
3) El revolucionario... no conoce más que una ciencia, la ciencia de la destrucción... Su fin no es más que la destrucción más rápida del inmundo régimen al que se opone.
4) El revolucionario detesta la opinión pública. Desprecia la moral actual de la sociedad en todas sus formas y manifestaciones. Para un revolucionario es moral todo lo que contribuye al triunfo de la revolución, y es inmoral y criminal todo lo que la detiene.
5) El revolucionario es un hombre perdido, sin piedad ante el Estado y ante la sociedad instruida... Entre él, de una parte, y el Estado y la sociedad, de la otra, existe una guerra, visible o invisible, pero permanente e implacable: una guerra a vida o muerte. El revolucionario debe aprender a resistir la tortura.
6) Severo consigo mismo, debe de ser igualmente duro con los otros. Todos los sentimientos tiernos que afeminan, como los lazos paternos, la amistad, el amor, la gratitud, el honor mismo, deben sustituirse por la fría y única pasión de la causa revolucionaria. Para él no hay más que una sola alegría, un solo consuelo, una sola recompensa y satisfacción: el triunfo de la revolución. Noche y día no debe tener más que un pensamiento, un solo objetivo: la destrucción sin piedad. Aspirando fría e infatigablemente a ese fin, tiene que estar dispuesto a perecer y a destruir con sus propias manos todo lo que demore el triunfo revolucionario.
7) Su verdadera naturaleza debe excluir todo romanticismo, toda sensibilidad, entusiasmo o deseo. Ella excluye hasta el odio y las venganzas personales. La pasión revolucionaria llega a ser en él una segunda naturaleza, y en cada instante debe estar ligada a un cálculo frío. En todas partes y siempre no debe seguir sus inclinaciones sino todo lo que es de interés general para la revolución.
II.- 8) Sólo el que ha probado con actos que es un revolucionario como él, puede llegar a ser su amigo y camarada. El grado de amistad y de devoción estará determinado únicamente por el grado de utilidad en favor de la causa de la revolución real y destructiva”. [...]
11) Cuando cae un camarada, el revolucionario, al decidir si lo salva, no debe tomar en consideración sus sentimientos personales, sino nada más que el beneficio de la causa de la revolución. [...]
III.- 13) El revolucionario no se introduce en el mundo político y ocial, en el mundo que se dice instruido, ni vive en él sino con la fe de su más completa y pronta destrucción. No es un revolucionario si tiene compasión de algo en ese mundo. Él debe poder destruir las situaciones, las relaciones y las personas que pertenecen a ese mundo... no es un revolucionario si algo le detiene la mano. [...]
14) Con el propósito de la destrucción sin piedad, el revolucionario puede, y con frecuencia debe, vivir una vida normal en sociedad, simulando ser lo que no es. El revolucionario tiene que penetrarlo todo, en todas las clases sociales. [...]
15) Esa sociedad inmunda debe ser dividida en varias categorías. La primera está formada por los que sin demora están condenados a muerte. [...]
16) En la preparación de esa lista, y la que después sigue, el revolucionario no debe guiarse por la maldad de la persona, ni por el odio que se le tenga. La maldad y el odio pueden en parte y de manera temporal ser útiles para excitar la revolución popular. Uno debe guiarse por la cantidad de beneficios que le traiga a la causa revolucionaria su muerte. De esta manera uno debe destruir primero a los que dañan la causa, y cuya muerte inmediata y violenta puede generar miedo en el gobierno que así queda privado de una figura enérgica e inteligente.
17) La segunda categoría debe incluir a aquellos individuos a los que se les concede vivir de manera provisional a fin de que con sus actos monstruosos empujen al pueblo a una rebelión. [...]
IV.- 22) La Asociación [revolucionaria] no tiene otro objetivo que la completa liberación y felicidad del pueblo, de la clase trabajadora. Pero con el convencimiento de que esa liberación y el logro de esa felicidad no son posibles más que por medio de una revolución popular que tiene que destruirlo todo, la Asociación se dedicará con todas sus fuerzas y recursos a desarrollar y extender las desgracias y los males que deben agotar la paciencia del pueblo a fin de empujarlo a un levantamiento popular. [...]
23) Por “revolución popular” no entiende la Asociación un movimiento reglamentado y según el modelo clásico de Occidente... La única revolución que puede salvar al pueblo es la que destruya radicalmente el Estado y que suprima todas las tradiciones y estructuras estatales que operan en la sociedad clasista de Rusia. [...]
24) Nuestra misión es la destrucción terrible, general, sin piedad y sin contemplaciones (del Estado y de la sociedad). [...]
25) Por lo tanto, para acercarnos al pueblo, debemos unirnos a ese segmento de la población (que ha sufrido) a manos de la aristocracia, la burocracia, el clero; contra los comerciantes, los latifundistas y los campesinos ricos y explotadores. Debemos unirnos al atrevido mundo de los delincuentes, los únicos auténticos revolucionarios en Rusia...
En cuatro secciones está dividida la parte de “El Catecismo” que aquí interesa, donde se prescriben “La reglas de conducta del revolucionario”: en la primera se expone cuál ha de ser “la actitud del revolucionario respecto a sí mismo”; la segunda, en relación con “sus camaradas”; la tercera, respecto a la sociedad; y la última, con “el pueblo” (en un sentido más amplio, la nación). Puesto que no se ha podido conseguir para este trabajo una versión en español de “El Catecismo”, los pasajes que siguen son traducciones de lo que aparece en el libro de Michael Confino, Violence dans la violence; le débat Bakounine-Nechaev (1973); y de la versión en inglés del libro de Philip Pomper, Sergei Nechaev (1979):
I.- 1) El revolucionario es un hombre en principio ya condenado. No puede tener ni intereses particulares, ni asuntos privados, ni sentimientos, ni amistades, ni pertenencias, ni siquiera un nombre. Todo lo somete a un solo interés con exclusión de otro, a un pensamiento único, a una pasión: la revolución.
2) En el fondo de su ser, no solamente en palabras, sino en actos, rompe todo nexo con el orden público, con el mundo civilizado, con las leyes, con las convenciones sociales y las reglas morales. El revolucionario es un implacable enemigo de ese mundo, y continúa viviendo en él con el único propósito de destruirlo.
3) El revolucionario... no conoce más que una ciencia, la ciencia de la destrucción... Su fin no es más que la destrucción más rápida del inmundo régimen al que se opone.
4) El revolucionario detesta la opinión pública. Desprecia la moral actual de la sociedad en todas sus formas y manifestaciones. Para un revolucionario es moral todo lo que contribuye al triunfo de la revolución, y es inmoral y criminal todo lo que la detiene.
5) El revolucionario es un hombre perdido, sin piedad ante el Estado y ante la sociedad instruida... Entre él, de una parte, y el Estado y la sociedad, de la otra, existe una guerra, visible o invisible, pero permanente e implacable: una guerra a vida o muerte. El revolucionario debe aprender a resistir la tortura.
6) Severo consigo mismo, debe de ser igualmente duro con los otros. Todos los sentimientos tiernos que afeminan, como los lazos paternos, la amistad, el amor, la gratitud, el honor mismo, deben sustituirse por la fría y única pasión de la causa revolucionaria. Para él no hay más que una sola alegría, un solo consuelo, una sola recompensa y satisfacción: el triunfo de la revolución. Noche y día no debe tener más que un pensamiento, un solo objetivo: la destrucción sin piedad. Aspirando fría e infatigablemente a ese fin, tiene que estar dispuesto a perecer y a destruir con sus propias manos todo lo que demore el triunfo revolucionario.
7) Su verdadera naturaleza debe excluir todo romanticismo, toda sensibilidad, entusiasmo o deseo. Ella excluye hasta el odio y las venganzas personales. La pasión revolucionaria llega a ser en él una segunda naturaleza, y en cada instante debe estar ligada a un cálculo frío. En todas partes y siempre no debe seguir sus inclinaciones sino todo lo que es de interés general para la revolución.
II.- 8) Sólo el que ha probado con actos que es un revolucionario como él, puede llegar a ser su amigo y camarada. El grado de amistad y de devoción estará determinado únicamente por el grado de utilidad en favor de la causa de la revolución real y destructiva”. [...]
11) Cuando cae un camarada, el revolucionario, al decidir si lo salva, no debe tomar en consideración sus sentimientos personales, sino nada más que el beneficio de la causa de la revolución. [...]
III.- 13) El revolucionario no se introduce en el mundo político y ocial, en el mundo que se dice instruido, ni vive en él sino con la fe de su más completa y pronta destrucción. No es un revolucionario si tiene compasión de algo en ese mundo. Él debe poder destruir las situaciones, las relaciones y las personas que pertenecen a ese mundo... no es un revolucionario si algo le detiene la mano. [...]
14) Con el propósito de la destrucción sin piedad, el revolucionario puede, y con frecuencia debe, vivir una vida normal en sociedad, simulando ser lo que no es. El revolucionario tiene que penetrarlo todo, en todas las clases sociales. [...]
15) Esa sociedad inmunda debe ser dividida en varias categorías. La primera está formada por los que sin demora están condenados a muerte. [...]
16) En la preparación de esa lista, y la que después sigue, el revolucionario no debe guiarse por la maldad de la persona, ni por el odio que se le tenga. La maldad y el odio pueden en parte y de manera temporal ser útiles para excitar la revolución popular. Uno debe guiarse por la cantidad de beneficios que le traiga a la causa revolucionaria su muerte. De esta manera uno debe destruir primero a los que dañan la causa, y cuya muerte inmediata y violenta puede generar miedo en el gobierno que así queda privado de una figura enérgica e inteligente.
17) La segunda categoría debe incluir a aquellos individuos a los que se les concede vivir de manera provisional a fin de que con sus actos monstruosos empujen al pueblo a una rebelión. [...]
IV.- 22) La Asociación [revolucionaria] no tiene otro objetivo que la completa liberación y felicidad del pueblo, de la clase trabajadora. Pero con el convencimiento de que esa liberación y el logro de esa felicidad no son posibles más que por medio de una revolución popular que tiene que destruirlo todo, la Asociación se dedicará con todas sus fuerzas y recursos a desarrollar y extender las desgracias y los males que deben agotar la paciencia del pueblo a fin de empujarlo a un levantamiento popular. [...]
23) Por “revolución popular” no entiende la Asociación un movimiento reglamentado y según el modelo clásico de Occidente... La única revolución que puede salvar al pueblo es la que destruya radicalmente el Estado y que suprima todas las tradiciones y estructuras estatales que operan en la sociedad clasista de Rusia. [...]
24) Nuestra misión es la destrucción terrible, general, sin piedad y sin contemplaciones (del Estado y de la sociedad). [...]
25) Por lo tanto, para acercarnos al pueblo, debemos unirnos a ese segmento de la población (que ha sufrido) a manos de la aristocracia, la burocracia, el clero; contra los comerciantes, los latifundistas y los campesinos ricos y explotadores. Debemos unirnos al atrevido mundo de los delincuentes, los únicos auténticos revolucionarios en Rusia...
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de Rusia
Sí, compa. Es el catecismo de Nechaev y ahora no me necesito traducirlo ))). Que interesante ver la traducción en español que es un poco diferente del original. Este documento está escrito el el ruso antiguo y al principio lo traducía al ruso moderno y después al español y ahora puedo ver unas diferencias.
Espero que encontres el catecismo de Bakunin que es más interesante. No
puedo traducirlo porque es bastante grande.))))
Una información que encontré en mi libro de Bakunin "" La Anarquía y el orden".
"El catecismo revolucionario" de Bakunin fue terminado en 1866 ( "El catecismo de un revolucionario" de Nechaev fue escrito y publicado en el verano de 1869 en Genova). La deferencia en tres años.
Espero que encontres el catecismo de Bakunin que es más interesante. No
puedo traducirlo porque es bastante grande.))))
Una información que encontré en mi libro de Bakunin "" La Anarquía y el orden".
"El catecismo revolucionario" de Bakunin fue terminado en 1866 ( "El catecismo de un revolucionario" de Nechaev fue escrito y publicado en el verano de 1869 en Genova). La deferencia en tres años.
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de Rusia
Ojjjjj..... Hice una falta. "El catecismo de un revolucionario" de Nechaev fue escrito en Ginebra.
Puedo recomendarte el último libro importante de P.A.Kropotkin que se llama "Ética". Allí hay un corto párrafo "El nihilismo y nihilistas".
_____________________________________________________________
SALVA SU AMA - AYUDA A LA REVOLUCIÓN LIBERTARIA
Puedo recomendarte el último libro importante de P.A.Kropotkin que se llama "Ética". Allí hay un corto párrafo "El nihilismo y nihilistas".
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SALVA SU AMA - AYUDA A LA REVOLUCIÓN LIBERTARIA
Parece interesante el libro que me recomiendas de Kropotkin (ya echaré un vistazo en la biblioteca). Por cierto, ya casi estoy acabando el libro de I. Turguenev Padres e hijos, la verdad es que es muy entretenido
, engancha bastante. Fíjate que me lo cogí ayer mismo y estoy por el final.
Me he dispuesto a copiar el trozo donde sale la descripción del nihilista:
-¿Qué es Basárov? ¿Desea usted, tío, que le explique quién es Basárov?
-Hazme ese favor, querido sobrino.
-Pues es un nihilista.
-¿Cómo? –preguntó Nikolai Petróvich, mientras que Pável Petróvich quedaba inmóvil, con el cuchillo en el aire, untado de mantequilla.
-Es un nihilista –repitió Arkadi.
-Nihilista, según tengo entendido, procede del vocablo latino nihil, que significa nada –dijo Nikolai Petróvich-. Y en consecuencia, ¿ese término define a una persona que..., no reconoce nada?
-Di mejor, que no respeta nada –aclaró Pável Petróvich volviendo a untar mantequilla.
-Que todo lo considera con sentido crítico –observó Arkadi.
-¿Y no es lo mismo? –preguntó Pável Petróvich.
-No, no es lo mismo. Nihilista es un hombre que no acata ninguna autoridad, que pone en duda y no acepta ningún principio, por muy respetable que sea.
-¿Y acaso eso está bien?
-Según como se mire, tío. Para unos está bien; para otros muy mal.
¿De veras? Bueno, eso no va con nosotros. Pertenecemos al siglo pasado y creemos que <<sin principios>> -Pável Petróvich pronunció esa palabra suavemente, con acento francés mientras que Arkadi, por el contrario, la pronunciaba con acento ruso-, sin admitir esos principios como tú dices, es imposible dar un paso, es imposible respirar. Vous avez changé tout cela: Dios os dé salud y os conceda honores. A nosotros sólo nos tocará admiraros, señores... ¿Cómo dijiste?
-Nihilistas –precisó Arkadi.
-Antes había hegelianos y ahora, nihilistas. Veremos cómo vais a existir en el vacío, en un espacio sin aire. Pero ya es la hora de mi cacao. Hermano, haz el favor de llamar.
Salud!
Me he dispuesto a copiar el trozo donde sale la descripción del nihilista:
-¿Qué es Basárov? ¿Desea usted, tío, que le explique quién es Basárov?
-Hazme ese favor, querido sobrino.
-Pues es un nihilista.
-¿Cómo? –preguntó Nikolai Petróvich, mientras que Pável Petróvich quedaba inmóvil, con el cuchillo en el aire, untado de mantequilla.
-Es un nihilista –repitió Arkadi.
-Nihilista, según tengo entendido, procede del vocablo latino nihil, que significa nada –dijo Nikolai Petróvich-. Y en consecuencia, ¿ese término define a una persona que..., no reconoce nada?
-Di mejor, que no respeta nada –aclaró Pável Petróvich volviendo a untar mantequilla.
-Que todo lo considera con sentido crítico –observó Arkadi.
-¿Y no es lo mismo? –preguntó Pável Petróvich.
-No, no es lo mismo. Nihilista es un hombre que no acata ninguna autoridad, que pone en duda y no acepta ningún principio, por muy respetable que sea.
-¿Y acaso eso está bien?
-Según como se mire, tío. Para unos está bien; para otros muy mal.
¿De veras? Bueno, eso no va con nosotros. Pertenecemos al siglo pasado y creemos que <<sin principios>> -Pável Petróvich pronunció esa palabra suavemente, con acento francés mientras que Arkadi, por el contrario, la pronunciaba con acento ruso-, sin admitir esos principios como tú dices, es imposible dar un paso, es imposible respirar. Vous avez changé tout cela: Dios os dé salud y os conceda honores. A nosotros sólo nos tocará admiraros, señores... ¿Cómo dijiste?
-Nihilistas –precisó Arkadi.
-Antes había hegelianos y ahora, nihilistas. Veremos cómo vais a existir en el vacío, en un espacio sin aire. Pero ya es la hora de mi cacao. Hermano, haz el favor de llamar.
Salud!
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de Rusia
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de Rusia
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de Rusia
Una observación al final de este tema....
El término " nihilismo " a primera vez fue puesto por M. N. Katkov ( el publicista reaccionario). Esta palabra se propagó en gran escalera en Rusia y en el ejtranjero después de la obra de I.S. Turgeniev " Padres e hijos". Mucha gente se usa ( y se usaba) esta palabra un poco incorrecto. En los libros de P.A Kropotkin "Ética" y " Los ideales y la realidad en la literatura rusa" hay buenas explicaciones sobre todo eso.
El término " nihilismo " a primera vez fue puesto por M. N. Katkov ( el publicista reaccionario). Esta palabra se propagó en gran escalera en Rusia y en el ejtranjero después de la obra de I.S. Turgeniev " Padres e hijos". Mucha gente se usa ( y se usaba) esta palabra un poco incorrecto. En los libros de P.A Kropotkin "Ética" y " Los ideales y la realidad en la literatura rusa" hay buenas explicaciones sobre todo eso.
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Cualquiera
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- Registrado: 19 Mar 2003, 22:50
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Hola de nuevo,
Acabo de leer la novela "Los demonios" de Dostoyevski y, aunque yo quiero a Dostoyevski, tengo que decir que me parece una novela reaccionaria, porque está dominada por el miedo a la revolución. Critica a los personajes (desde el intelectual "progre"; los ricos "snob"; el "destroyer" aristócrata y hastiado; y otros a los que no toma en serio y trata como chusma...) por no atreverse a resistirse a la idea que parece dominar el campo intelectual de la época (materialismo, destrucción de lo antiguo...) pero que seguramente ninguno de ellos pueda llegar a asumir. El personaje que haría de Nechaev es un conspirador oculto y omnipresente, y sin auténtica finalidad -es decir, es un "demonio", la imagen cristiana del mal-, s¡n el tratamiento psicológico que esperaríamos de Dostoyevski, ni ideología suficientemente definida. Son "endemoniados" o "poseídos" porque deberían ser buenos cristianos y dejarse de progresismos. Con Nietzsche diríamos que el nihilismo no es sólo una falta de fundamento, sino sobre todo el miedo cristiano ante esa falta.
Acabo de leer la novela "Los demonios" de Dostoyevski y, aunque yo quiero a Dostoyevski, tengo que decir que me parece una novela reaccionaria, porque está dominada por el miedo a la revolución. Critica a los personajes (desde el intelectual "progre"; los ricos "snob"; el "destroyer" aristócrata y hastiado; y otros a los que no toma en serio y trata como chusma...) por no atreverse a resistirse a la idea que parece dominar el campo intelectual de la época (materialismo, destrucción de lo antiguo...) pero que seguramente ninguno de ellos pueda llegar a asumir. El personaje que haría de Nechaev es un conspirador oculto y omnipresente, y sin auténtica finalidad -es decir, es un "demonio", la imagen cristiana del mal-, s¡n el tratamiento psicológico que esperaríamos de Dostoyevski, ni ideología suficientemente definida. Son "endemoniados" o "poseídos" porque deberían ser buenos cristianos y dejarse de progresismos. Con Nietzsche diríamos que el nihilismo no es sólo una falta de fundamento, sino sobre todo el miedo cristiano ante esa falta.
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L_O_B_O