Las Tempestades de Acero en la guerra de Ucrania

[Chimaera monstrosa]

Las Tempestades de Acero en la guerra de Ucrania

Como casi todas las guerras, se pueden prever cuando el ambiente entre los factores empieza a enrarecerse cada vez más y así ocurrió tras las revueltas de Maidan de 2013 que derrocaron el gobierno democrático en curso, cuando Ucrania empezaba a alejarse del tratado del Atlántico Norte y se acercaba más a la federación Rusa. Es lo que se conoce como una escalada bélica, que culminó el 24 de febrero de 2022 con la entrada de las tropas rusas en territorio ucraniano, sea como fuere, al principio se impuso la superioridad rusa por aire y mar y dejaron inoperante a la marina y la aviación ucraniana; y como en tantos conflictos, las disputas se resolvieron por tierra.

En un principio Rusia avanzó en muchas provincias, tratando de controlar los accesos al mar, las provincias de mayoría rusa y también trató de acercarse a la capital Kiev. Ucrania recibió cuantioso material bélico de la Alianza del Atlántico Norte y cambiaron las tornas, empezando a recuperar bastante terreno a las tropas rusas; pero la veterania es un grado y el material pesado terrestre difícil de manejar se agotó pronto ante un ejercito terrestre más entrenado en usar su artillería mecanizada. Como en tantas ocasiones se despertaron las tempestades de acero en ambos bandos; como cuando los contrincantes están a la par en cuanto a recursos materiales. Una guerra moderna, del segundo decenio del siglo XXI resultó en un ascenso de la artillería mecanizada y proyectiles guiados por un radar auxiliar, o guiados en el mapa a destinos concretos por un sistema de satélites (sobretodo la posición exacta de cualquier pieza de la artillería mecanizada enemiga) o los ya habituales en la guerra del golfo, veinte a años antes, misiles guiados de forma autónoma pero lanzados des de tierra con destino a unidades también terrestres. A diferencia de la anterior guerra del golfo donde la aviación aliada destrozaba los objetivos terrestres y los tanques hacían las suyas disparando a discreción a posteriori sobre una tierra quemada, en esta guerra ya más moderna e igualada, con un uso de la tecnología de guiado mucho más capaz a la par que de costo más reducido, los disparos de artillería se han vuelto más precisos y sus objetivos son los transportes armados de los enemigos y se prevé una escalada en la técnica y el número de este tipo de artillería más moderna a la par en ambos bandos, un cielo de acero cada vez más cerrado bajo el que viven y mueren soldados indefensos que no eligieron empezar ninguna guerra.

El movimiento de tropas pesadas se ha vuelto nocturno para evitar el fuego de la aviación y ha aparecido en escena con gran profusión el uso de drones; aviones no tripulados con capacidad de fuego que a veces toman sus propias decisiones. Es de suponer que cuando con la artillería habitual se hayan neutralizado entre unos y otros, toma importancia el soldado de infantería, armado con su fusil moderno que debe avanzar por un terreno minado para enfrentarse al enemigo en una situación de uno a uno, distribuidos de una forma dispersa y no en batallones organizados para ganar o perder en una resta numérica de efectivos. Sucede ahora como en la guerra primigenia y pre-técnica solo que ahora lo determinante para la persona no es la destreza con la espada si no la puntería, rapidez y agilidad con el fusil, como ya ocurriera en la guerra de los Balcanes debido a la escasez de armamento pesado.