Sí y no. Como decía el activista sudafricano Biko, "El arma más poderosa con la que cuenta el opresor es la mente del oprimido". Por eso creo que hace falta ante todo cambio de mentalidad e incidir en la estrategia educativa / comunicativa. Puede que efectivamente sea para otro hilo, no tengo tampoco un plan y no tengo nada articulable. En este foro creo que es Salvochea el que identifica bastante bien el problema como anarquistas, y es que nos ponemos muchas veces en una atalaya de superioridad moral un tanto masturbatoria que no lleva a ninguna parte.ese dinero es el cimiento de su poder a mansalva
Creo que ésto es cierto solo en parte. Evidentemente en el caso de campesinos o operarios de fábrica es así, pero creo que la mayor parte de los trabajos en un país desarrollado son humo, un "community manager", un programador como yo o un abogado de Garrigues Walker que defiende las causas de una gran empresa, en realidad no produce nada. Los economólogos dicen que son "servicios", en el pack "bienes y servicios" pero creo que juntar esas dos cosas tan a la ligera es un triple mortal.los trabajadores producen siempre más de lo que consumen gracias al trabajo
Para mí el que más lo clava es Miguel Brieva en ésta viñeta:
http://3.bp.blogspot.com/-6eQl9AvZIvk/U ... rieva3.jpg
Y en ese contexto, los que estamos entre el grupo 2 y el grupo 3, que aunque no seamos el "1%" nos limpiamos el ojete con papel higiénico, nos apoyamos también en el trabajo del escalafón inferior.
De cara al comercio exterior, me acabo de acordar que leí esto hace unos años, que trata el tema desde el punto de vista del anarcosindicalismo. Del libro "autogestión y anarconsindicalismo en la España revolucionaria" de Frank Mitz.
III. Ejemplo de reforma monetaria y esquema de
la circulación fiduciaria en una economía social
[Este proyecto fue redactado por ingenieros y obreros cenetistas
de la industria textil de Cataluña a finales de 1936]
La primera etapa de la revolución actual será una revolución económica y monetaria o no será tal revolución. La modificación del sistema monetario es tanto más importante que la ordenación de la economía si queremos una transformación biológica y viable de la sociedad.
El sistema monetario es un sistema de medida y comparación del valor de las cosas, exactamente igual que el sistema métrico es un sistema de medida y comparación de las dimensiones de las cosas.
No es posible, pues, la supresión de la moneda en una sociedad organizada, ya que la necesidad de comparar e intercambiar
entre sí todas las cosas es evidente para el hombre, incluso para el solitario. Como todos los sistemas de medida y comparación, el
sistema monetario descansa sobre una base arbitraria. Es este fundamento arbitrario del sistema monetario el que es posible cam-
biar o reformar radicalmente, exactamente igual que la base arbitraria del sistema métrico reemplazó, en ciertos países, a la base
arbitraria de los sistemas de medida y comparación de las dimensiones de los objetos existentes antes de la Revolución francesa.
Hay que comprender que reemplazar el sistema monetario actual por un sistema de bonos no es suprimir la moneda; es
simplemente cambiar la base arbitraria actual por otra base arbitraria de intercambio. ¿Se puede creer seriamente que unos
bonos —forzosamente diferenciados para cada uno de los usos a que son destinados— pueden reemplazar con éxito el sistema
monetario y financiero actual, casi perfecto, considerado como ciencia de la medida del valor de las cosas, si no fuera por la con-
tinua intervención de las pasiones humanas?
Es necesario comprender que el sistema monetario y financiero actual tiene que ser reformado en un sentido que deje subsistir todas
sus ventajas, resultado de las experiencias económicas de muchas generaciones humanas, y haga desaparecer en lo posible los defec-
tos que el maquinismo ha puesto francamente en evidencia.
El sistema monetario actual no puede dar salida a la producción cada día mayor de la técnica moderna por carecer de reser-
vas oro, primeramente, y, después, por causa del acaparamiento individual —y durante largos períodos— de importantes reser-
vas oro y de divisas.
Es preciso, con las mismas reservas oro actualmente existentes, construir un sistema monetario más flexible. La revolución
económico-social que nos impone el maquinismo no será un hecho humanamente posible hasta el día en que se comprenda
que, por vez primera en la historia de la humanidad, la producción sobrepasa de tal manera el consumo permitido por nuestras
finanzas actuales que el desequilibrio económico-social nace de querer conservar un sistema monetario tal que, para permitir el
consumo normal de las riquezas producidas y acumuladas, necesitaría unas reservas oro o de otros metales preciosos tan fantás-
ticamente grandes que no es posible pensar en su existencia.
Es necesario un sistema monetario que por la rapidez del signo monetario, y por el automatismo casi instantáneo de las
compensaciones bancarias, permita la mínima garantía fiduciaria necesaria, exclusivamente con las actuales reservas de oro y de
metales preciosos.
La reforma monetaria radical —que permitiría, pues, a la vez destruir el capitalismo en su causa principal y construir una eco-
nomía social sana y fuerte en sus fundamentos— tiene que basarse sobre la separación práctica y real de estos dos conceptos: medios de consumo y medios de producción.
Anexos justificativos
La destrucción del poder fetiche del dinero no será un hecho hasta que el sistema monetario vigente obligue a todos a comprender esta separación de conceptos que nos imponen los instintos primarios del hombre y la complejidad de la economía moderna. El instinto de propiedad en el hombre es consustancial con su naturaleza: es necesario favorecer la satisfacción de este instinto, en cuanto a los medios de consumo necesarios al hombre para realizar plenamente su libertad humana, y reforzar la tendencia innata en él de poner en común los medios de producción, para obtener un rendimiento más alto.
Todas las reservas oro y de metales preciosos existentes puestas a la disposición de la Nueva Economía Social representarán la garantía internacional del sistema fiduciario que impone la ya señalada separación práctica y real de las causas y de los efectos sociales de la producción y del consumo.
Sobre la reserva-oro y de metales preciosos que las contingencias de la guerra y de la Revolución dejen en poder de los
pueblos ibéricos, hay que crear el sistema fiduciario siguiente:
distinto en cuanto a la manipulación de los medios e instrumentos de producción y en cuanto a la compra y usufructo de la propiedad y de los medios de consumo, pero único en cuanto a su valor relativo de intercambio.
1. Moneda de consumo. Facilitará la libre manipulación, compra, pago y usufructo de la propiedad y de los medios de consumo, y será el instrumento de la conquista del poder económico mínimo por todos y cada uno de los individuos libres, siéndoles pagados en moneda de consumo el salario familiar y las primas a la producción que eventualmente se establezcan.
La moneda de consumo tendrá circulación monetaria visible y uniforme bajo forma de papel-moneda de valor variable con el tiempo, al objeto de impulsar el consumo y evitar el atesoramiento, sin destruir completamente el ahorro personal o familiar. El papel moneda
de consumo será descontable por términos vencidos de un porcentaje anual o trimestral a fijar, según sean anuales o trimestrales las emisiones de billetes.
El papel moneda de consumo permitirá solamente el intercambio de la propiedad y de los medios de consumo, a excepción absoluta de los medios e instrumentos de producción.
El valor real del papel-moneda de consumo será fijado y convertido inmediatamente en moneda de producción a su reingreso en el ciclo de la producción: industrias de consumo, servicios de sanidad y cultura, cajas de seguros personales, comercio al detalle, transportes de personal y su impedimenta. El signo monetario será radicalmente neutralizado y destruido una vez hechas las diferentes compensaciones bancarias en moneda de producción.
Cada año, según el índice de riqueza colectiva del país y las posibilidades de la producción, será fijada la cantidad total y máxima de la propiedad personal y familiar de consumo, y será hecha una lista de los medios de consumo que pueden ser normal y libre-mente manipulados y utilizados con el papel-moneda de consumo.
La manipulación de los capitales de consumo será libre, su posesión permitirá solamente el consumo en la Nueva Economía Social.
2. Moneda de producción. Será la unidad de intercambio en todas las transacciones industriales, comerciales,financieras y bancarias de los medios de producción,sin absolutamente ninguna excepción.
Anexos justificativos
La moneda-unidad de producción no tendrá circulación monetaria visible y uniforme, pero su valor será constante y fijo, y no estará sujeta a especulación alguna. El uso de la moneda de producción será obligatorio en todas las transacciones de los medios de producción por mediación de estimaciones escritas (cheques, letras, etc.), firmadas por los sindicatos profesionales, vendedor y comprador, y controladas por su departamento ancario, de acuerdo con las normas bancarias generales.
Todas las compensaciones bancarias se harán normalmente y por los procedimientos más rápidos de acuerdo con la ley de contabilidad bancaria de la Nueva Economía Social.
La manipulación de los capitales de producción estará precisa y totalmente en manos de los sindicatos profesionales, y no se permitirá la utilización por ninguna otra persona natural o jurídica, como no sean los servicios económicos de los organismos políticos, sociales y judiciales estrictamente necesarios en la nueva sociedad.
3. En el mercado internacional, la base de Comercio Exterior será el intercambio, y el oro y los demás metales preciosos serán en todo caso considerados como mercancía de intercambio hasta que se llegue a la creación de una moneda internacional.