contra la democracia

Conservacionismo, Antidesarrollismo, cuestionamiento de la tecnología, naturismo, alternativas al sistema industrial capitalista, cambio climático...
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anton

contra la democracia

Mensaje por anton » 31 May 2002, 05:15

Inserto aquí un texto de LLavor dànarquía para iniciar el debate:

¿DEMOCRACIA Y LIBERTAD?
Hay personas dentro del espectro libertario que se ofenden y molestan cuando se les señala que su práctica y sus formas no son anárquicas, y es lógico, pues ellos se sienten anarquistas y quieren la libertad entendida en toda su amplitud: la anarquía. Por ello, es el momento de discernir de una vez por todas que es la autoridad y si es o no compatible con la libertad. Un debate a todas luces necesario si tenemos en cuenta que independientemente de lo que prediquemos, lo que queda es lo que hacemos, y si nuestro quehacer diario (en las luchas, en nuestra manera de organizarnos, en nuestro modo de relacionarnos...) está en clave autoritaria no recogeremos libertad (quien siembra patatas jamás recoge berenjenas).
El rechazo al estado actual de cosas, por su inmediatez, hace que nos ocupemos mucho de “las autoridades” que nos parecen más relevantes (ejército, capital, policía, sistema judicial, entre otros) y olvidemos otras formas más inmediatas (padre/madre, compañero/compañera, ideólogo, especialista, médico, dietista, secretario, portavoz, delegado, moderador…). En este aspecto las críticas al patriarcado han abierto camino aunque queda mucho por hacer, especialmente entre nosotros mismos, entre quienes nos decimos compañeras y compañeros. Nos queda todavía un largo camino para hacer realidad estas todo lo que conllevan estas denominaciones.
Decía Ricardo Mella que fuera de la libertad más absoluta sólo había privilegio y opresión, y que ningún movimiento en pos de la emancipación podría triunfar si no éramos capaces de desterrar de las mentes de las personas el resabio autoritario de siglos de prácticas basadas en el autoritarismo. Así que, siguiendo el preámbulo, vamos a empezar a desbrozar criterios sobre el debate que proponemos; y lo haremos sin apriorismos ni acritudes, sin querer molestar o juzgar a nadie, pero sí señalando esas formas y actuaciones de cierto “pseudo anarquismo” que tanto daño y confusión producen y que sólo hacen servicio a la autoridad, como pensamiento dominante.
Como ya otros se han encargado de demostrar, la división del trabajo engendra privilegios que más tarde o más temprano devienen en autoridad y culminan en ejercicios de poder. Podemos decir que tenemos en la división del trabajo uno de los elementos que generan autoridad. La división del trabajo nos viene de los tiempos en que los humanos dejamos de ser libres y pasamos a ser civilizados, cuando FUIMOS DOMESTICADOS. Este es otro de los pilares de la autoridad: la civilización.
Una buena parte del problema reside en esta domesticación, hemos interiorizado las normas civilizadoras, que es como decir autoritarias, y nos cuesta mucho concebir relaciones auténticamente libres. Para que haya libertad no es sólo necesaria la igualdad de medios sino también la ausencia de la civilización; y este es el gran reto para antiautoritarios anarquistas, en nuestra opinión.
No se concibe actualmente ningún tipo de sociedad, constituida como tal, sin algún tipo de autoridad; cuando no es la autoridad del hombre como género, la del chaman, la del consejo de ancianos, la de la tribu, la del grupo de guerreros, la del príncipe, la del estado, la de la ciencia, la de la razón, la del dictador, y finalmente la del pueblo. De todas ellas la que más ha confundido a los anarquistas es la autoridad del pueblo o democracia.
La democracia tiene muchos calificativos, diferentes ropajes: parlamentaria, popular, proletaria, obrera, participativa y finalmente democracia directa. Aunque todas ellas, sin excepción, tienen una base común que también las hace autoritarias: SON EL GOBIERNO DE LA MAYORIA. Una mayoría que en unos casos es delegada y en otros directa como en los soviets, los consejos obreros, o los sindicatos llamados anarco sindicales; pero en todos los casos son gobiernos y por tanto autoridades.
Al hablar de democracia se suele hacer una salvedad, por una parte están las desprestigiadas democracias burguesas, delegadas, formales, por la otra los “experimentos” del capitalismo burocrático, las democracias populares, revolucionarias y proletarias. Y frente a todas estas variedades pretenden erigirse alternativas “democráticas auténticas”, que serían los modelos de democracia participativa y la democracia directa.
En estos momentos de confusión ideológica, fruto del triunfo de las nuevas formas de dominación sustentadas en las nuevas tecnologías y de la derrota del capitalismo burocrático, muchas personas libertarias, rebeldes, radicales, alternativas, anarquistas abrazan la causa de la “verdadera democracia”.
Las versiones de “la verdadera democracia” van desde la supuesta domesticación del estado, al estilo de la que predican grupos como ATTAC, cambiar el collar del perro pero mantener al perro (Tasa Tobin, ingreso social, soberanías diversas, 0.7%, consultas diversas….), hasta los modelos de democracia directa pasando por la democracia “participativa”.
Nuestra intención es centrarnos en la democracia directa mas no podemos evitar hablar, aunque sea de pasada, de los modelos de “democracia participativa” tan de moda desde que Portoalegre es la Meca de reformistas vestidos de radicales.
La democracia participativa, al estilo del PT brasileño, de las consultas populares alternativas o de las Agendas 21 Locales, los NIP … son solo versiones ferozmente benevolentes de la burocracia socialdemócrata de siempre: especialistas, investigadores, animadores, observatorios, foros … “detectan necesidades”, “dinamizan procesos”, “diagnostican situaciones”, “estimulan actividades”, “moderan reuniones” …… en un espejismo parapolicial cercano al control social y a la delación, en el que solo los memos pueden pensar que están decidiendo alguna cosa.
¿DEMOCRACIA DIRECTA Y LIBERTAD?
Vistas las diferentes versiones de democracia, “diferentes” (?) de la democracia directa, pasaremos a criticar aquello que buena parte de los “rebeldes” consideran deseable, la democracia verdadera: democracia “buena” o democracia directa.
Según dicen los académicos del sistema democrático, la democracia sería el gobierno del pueblo o de la mayoría mediante la delegación, que es el sistema menos malo. Por el contrario, la democracia directa, sería el gobierno directo de la mayoría, directo pero gobierno al fin y al cabo. Y como tal gobierno autoridad directa, poder directo. El órgano legislativo de dicho gobierno sería la asamblea soberana de la que emanarían las leyes o acuerdos de obligado cumplimiento. Lógicamente serán estas asambleas las que elijan a los comités, comisiones, o comisarios que harán cumplir los acuerdos.
La democracia directa sigue el modelo del asambleismo decisorio, se basa por tanto en la ley de la mayoría o mejor dicho en la ley del poder de la mayoría, este es su principio básico. También puede estar acompañada de algunos adornos: delegados revocables, delegados sólo para tareas concretas, portavoces, comisiones encargadas, coordinaciones, asambleas de representantes de asambleas…
Como vemos, no hay más que un cambio en las formas, la autoridad deja de ser monopolio de los poderosos para convertirse en la autoridad de “todos”. ¿Dónde hemos votado más veces, en el sistema parlamentario o en las reuniones de grupos alternativos, antiautoritarios y anarquistas?. Si lo que buscamos es la abolición de toda autoridad, lo anteriormente dicho no se corresponde en nada con esto, pues es simplemente otra forma de potenciarla.
¿QUÉ QUEREMOS?
Estas formas de buena parte de los que se reclaman antiautoritarios, libertarios, o anarco algo, aunque tengan otras intenciones (que no las ponemos en duda) lo que hacen es perpetuar la autoridad, y eso es simple y llanamente favorecer al poder. O redescubrimos el anarquismo fuera de estereotipos y clichés o simplemente estaremos condenados a dar vueltas a la noria de la tiranía de la autoridad. La reflexión y el debate en torno a estas cuestiones son necesarios, de lo contrario todos los esfuerzos y activismos serán totalmente inútiles para la causa de la libertad, la nuestra y la de toda la humanidad.
Cada vez que una persona hace algo que no desea o deja de hacer lo que desea, por sometimiento a una asamblea que toma acuerdos vinculantes de “obligado cumplimiento”, se da un paso atrás y nos alejamos de una sociedad libre de autoridades y opresores.
Constatamos que, por pura lógica antiautoritaria, tampoco somos demócratas pues la democracia no es más que autoridad popular. Aún más, diríamos que de todas las formas de autoridad conocida la más peligrosa para la libertad es aquella que se arraiga en la mayoría de individuos. Cuanto más participamos en las formas autoritarias, más difícil se hace combatirlas. Cuando todos participamos en una asamblea soberana, es decir que toma decisiones de obligado cumplimiento (por tanto leyes), más nos enredamos en el complejo mundo de la autoridad. Es más, si aceptamos su soberanía en contra de nuestros deseos, ideas u opiniones, aceptamos que la decisión de la mayoría se convierta en una alegre esclavitud, peor todavía , esta esclavitud se asume como parte del camino para construir la anarquía.
Se es autoritario o se es antiautoritario, no puede haber términos medios. No hay autoridad buena y autoridad mala, como tampoco hay para los anarquistas abajo y arriba, sino horizontalidad.
No tenemos ningún reparo o pudor en negar y aun en rechazar y combatir todas y cada una de las formas de democracia, y denunciamos en especial la llamada directa, pues es la que causa más confusión entre los amantes de la libertad
Para nosotros las asambleas, encuentros, convenciones …. Como quiera que se les llame, han de ser espacios de intercambio, de relación horizontal, donde nos influimos y nos interrelacionamos, pero donde no tomamos acuerdos de obligado cumplimiento (leyes). Espacios de encuentro donde nos unimos a las afines para actuar o reflexionar, en una unión duradera o efímera, pero nunca permanente ni obligatoria. Una unión en el goce de la lucha, en el goce de la destrucción, en el goce de la construcción. Pero unión en la libertad y nunca en la penalidad de la obligación. Convergencias de afinidades y desuniones desafines que se modifican y se recrean según las dinámicas individuales y grupales. Afinidades necesariamente parciales, múltiples, contradictorias e impredecibles…
Para nosotros la corriente antiautoritaria, anarquista, ha de ser un universo de relaciones no jerárquicas, y por tanto lejos del repugnante eslogan: “la anarquía no es el caos sino la forma suprema de orden”. Un mundo de relaciones cambiantes, libres y gozosas. Así queremos que sea nuestra corriente y así queremos la sociedad futura.

POR UN FUTURO LIBRE Y SALVAJE CONTRA LA CIVILIZACION Y LA AUTORIDAD.

Travis

Eso provocaría una explotación insoportable

Mensaje por Travis » 23 May 2003, 18:34

Vamos a ver anton, el sistema así planteado haría que se retorciera de gusto la clase dirigente y el capitalismo. Sin ningun tipo de autoridad, se provoca una tiranía de los fuertes sobre los debiles. Esa es una sociedad de pesadilla para todos, y en poco tiempo andaríamos a machetazo limpio por ahí. No es que sea una sociedad anti-capitalista sino una sociedad en la que correrían ríos de sangre.

Félix

Democracia

Mensaje por Félix » 16 Ago 2003, 19:00

Mira, Anton, te explico como creo yo que la gente decidiría en una sociedad anarquista. Obviamente, el principio anarquista es la asamblea y el libre acuerdo. Ahora bien, supongamos que en Madrid, donde yo vivo, se ha hecho la revolución hace tiempo, y todo está estable. Supongamos también que la población de Madrid ha descendido porque la economía se ha descentralizado, y sólo quedamos en Madrid capital medio millón de personas, en vez de los cuatro de ahora (lo que es mucho suponer).
Ahora bien, posiblemente yo seguiría viviendo en un edificio. Yo tomaría personalmente decisiones que me conciernen sólo a mí. Ahora bien, hay temas que concernerían a todos mis vecinos. Por lo tanto, nos reuniríamos e intentaríamos llegar a un acuerdo. Pero si no lo conseguimos, votamos. Y la postura más votada, se lleva a cabo. Y yo respeto esa decisión. Y esto no significa que yo sufra un gobierno, sino que tenemos sentido común y la mayoría decide si no hay acuerdo entre todos.
Y lo mismo para la asamblea barrial, y lo mismo para mi centro de trabajo. Y lo mismo para las organizaciones libertarias que existen ahora.
Y la cosa cambiaría para decisiones de todos los ciudadanos del municipio de Madrid o de la confederación de ciudadanos, porque obviamente no se pueden hacer asambleas con tanta gente. ¿Qué se haría en estos casos? Referéndums.
Y esta sería el modo de funcionamiento político de una sociedad anarquista, libertaria, democrática, o como lo quieras llamarla.

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Awa
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Re: Democracia

Mensaje por Awa » 30 Oct 2003, 21:00

YO no me considero una demócrata tal y como se "vende" hoy en día, y te puedo decir lo que decia el poeta: La libertad tiene dientes y muerde como un lobo.

cada uno ke lo entienda a su manera, yo desde luego prefiero sentirme anarquista antes que demóctrata.
NO A LA LEY DE EXTRANGERIA. DIFUNDE LOS DERECHOS DE L@S ILEGALES.

Teplotaxl

Mensaje por Teplotaxl » 27 Ago 2004, 15:45

el texto me parece absurdo. negar la civilizacion y la sociedad no tiene sentido. y negar las normas ampoco. los seres umanos se basan segun normas morales.segun el texto, tambien las normas morales serian autoridad y en consecuencia abria q eliminarlas, entonces, como se rige el comportamiento umano?.a mi me parese absurdo

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El Ale
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Mensaje por El Ale » 30 Ago 2004, 01:47

Hay que reconocer una cosa, y es que la verdadera anarquia es la que plantea el texto. Pero sabemos que una sociedad asi no es posible hasta que no desaparezcan totalmente los rastros de individualismo del sistema, porque si no hasta la persona mas solidaria puede cometer errores que condenen a toda la soicedad (ya que no hay ningun mecanismo de control), y mucho mas pueden cometerlos los que ahora se oponen radicalmente a las formas colectivistas (esta gente no desaparece con la anarquia!!). No se puede eliminar el individualismo hasta dentro de varias generaciones (suponiendo que llegara hoy el socialismo), porque todos nacimos con el sistema, nos criamos viendo tele, privilegiandonos a nosotros antes que al resto, y formamos parte del sistema aun involuntariamente.
Por lo tanto, si bien podemos tener esa sociedad totalmente anarquica como objetivo maximo, en la practica concreta tenemos que aspirar a formas lo menos autoritarias posibles, pero que sean estables y adecuadas a la realidad de hoy en dia, como es la democracia directa, con normas consensuadas entre todos.
Espero que mi comentario ayude al debate.
Salud y democracia directa hasta que se pueda lograr la (A)... felicidad para tod@s

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