Apagones

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_nobody_
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Apagones

Mensaje por _nobody_ » 01 Jul 2004, 19:09

Los apagones son un fenómeno relativamente desconocido en nuestro mundo de la eficacia capitalista, hasta el año pasado. En el pasado verano, ocurrió el apagón de la costa este norteamericana y se quedaron sin luz 50 millones de personas. Creo que el año anterior fue el apagón en California con Enron sacando tajada. También el año pasado hubo un apagón que dejó sin luz a toda Italia. En españa los apagones fueron pocos, solo en Palma y Sevilla, que recuerde.

En este año los apagones se aceleran. Y todo por que el consumo es más grande que nunca. Las reacciones de todos los actores del drama han sido las esperadas: las eléctricas ("tranquilos, aquí no pasa nada. Eso sí, una subidilla de tarifas para afrontar las inversiones necesarias no nos vendría mal"), el estado ("los ciudadanos deberían utilizar la energía de manera más racional"), los consumidores (incredulidad, seguida de enfado casi inmediato: en algunas zonas de la ciudad cada vez que iba la luz cortaban la calle correspondiente).

Lo que va a venir en el futuro cercano es un caos formidable. Vendrán las peticiones de construir más centrales nucleares. Mala solución ya que siendo un 7% del consumo mundial de Uranio con respecto a las otras energías sólo le quedan 60 años de vida útil. Es decir que al 7% de consumo, tenemos hasta el 2070. Si subimos el consumo de Uranio al 20%, pues nos durará hasta el 2025. Y los residuos duraran unos cuantos miles de años.

Los combustibles fósiles se están agotando. El precio del gas natural en los EEUU se está disparando por el agotamiento inesperado de las reservas de gas en Canadá. En dos años han pasado a tener bajones de producción del 7%. El petróleo del Mar del Norte está dando síntomas de agotamiento, con un 11% de descenso en el 2003. Es previsible que Gran Bretaña pase a ser importador neto este año o el que viene, y Noruega dentro de algunos más. Total, que toda Europa pasa a depender del gas de Argelia, de Rusia y de Oriente Medio (tres polvorines). Bueno, y del petróleo de Rusia y de Irán.

En la BBC echaron un programa documental, en el que el pais se quedaba sin luz por una bomba en un oleoducto ruso. No es un imposible. Sabotear las fuentes de energía es la clave para derrotar al enemigo.

En cuanto a las fuentes de energía renovables, su contribución es pequeñísima.

Las únicas fuentes energéticas que producen, y que son de fiar son la Hidroélectrica y el Carbón. Y eso para producir electricidad. Cuando empiencen a encarecerse los combustibles fósibles, veremos la realidad de los apagones. Aun no hemos visto nada.

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_nobody_
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Mensaje por _nobody_ » 02 Jul 2004, 12:51

Mariano Marzo y el colapso energético
Por Víctor C. G.

Sobre la entrevista

Mariano Marzo (catedrático de Recursos Energéticos de la Universitat de Barcelona) ha salido de nuevo por televisión: TV3, el canal autonómico de Catalunya, en el programa “Els matins amb Josep Cunit”. Esta vez no ha sido para hablar del cenit del petróleo como ya hizo (y con mucha claridad) hace pocas semanas por el Canal 3/24 en catalán, cuando hubo la gran subida de precios. Ahora tocaba el tema del consumo eléctrico y el peligro de cortes de suministro este verano.

Tras entrar en materia con el tema de la escasez de existencias de los aparatos de aire acondicionado, además de hacer previsiones meteorológicas para el verano, se ha iniciado la entrevista con el que creo es un alto responsable de energía de la Generalitat catalana, al que se le han hecho muchas más preguntas y su tiempo de cámara ha sido mucho más largo si lo comparamos con Mariano Marzo, que sólo a tenido apenas 3 o 4 minutos para hablar (con interrupciones) y le han hecho preguntas muy concretas.

Mariano Marzo ha sido sin embargo el elegido para dar el toque final y el titular del día (menos mal) ya que el entrevistador y director del programa, Josep Cunit, ha resumido lo que más ha recalcado el señor Marzo, con las siguientes palabras dichas por él mismo: “En diez años, si las compañías eléctricas no hacen las inversiones adecuadas, la red eléctrica ‘petará’” (en catalán, “petar” en este contexto viene a ser algo así como colapsar o dejar de funcionar del todo).

Mariano Marzo, recalcó también el hecho de que, a la pregunta última de Josep Cunit sobre la sostenibilidad del sistema eléctrico, el tema irá a más, puesto que estamos creciendo en consumo eléctrico a un ritmo de un 6% en 2.003 y este año ya llevamos los primeros meses un 4% de crecimiento. Esto significa que la demanda crece y el consumo eléctrico lo hará en los próximos años. La gente cada vez compra más aparatos de aire acondicionado y esto quiere decir que la gente se malacostumbra al aire acondicionado y “no va a volver hacia atrás, no va a dejar de usarlo”, con lo que, según Marzo, la gente necesitará aire acondicionado también en las segundas residencias, etc.

Mariano Marzo especula con la posibilidad de que se de algún gran apagón este verano. Recalca que si se aumentara la capacidad de las líneas y las subestaciones para los momentos punta de consumo, tendríamos centrales y subestaciones paradas la mayor parte del tiempo y que si las compañías no invierten es porque, según cree, no están obligadas a hacerlo. Parece ser que no se premia a las que invierten. Marzo informa que la máxima capacidad de potencia eléctrica en España es de unos 60.000 MW y que actualmente podemos llegar a picos de unos 37.000 MW. Creo yo que si hacemos los cálculos adecuados, es obvio que tenemos 10 años para mejorar las cosas, tal y como él dice.

Si en 2.003 aumenta un 6% el consumo eléctrico y no parece que vayamos a reducir el consumo (este año ya vamos por el 4%), tenemos:

37.000 MW (necesidad máxima actual) aumentando a un ritmo del 6% al año, nos da un total de entre 60.000 y 67.000 MW de demanda máxima para los años 2.012-2.014. Nos quedan pues apenas diez años, tal y como nos dice Mariano Marzo. ¿Alguien recuerda “la teoría de Olduvai”? En una gráfica se estimaba que los “blackouts” (apagones) sobrevendrían a nivel mundial a comienzos de la próxima década, hacia el año 2.012. ¿Coincidencia o cálculo científico?

Pienso que si tenemos una capacidad máxima de 60.000 MW, si no queremos tener problemas en el año 2.015 y los siguientes años, al ritmo de crecimiento de la demanda de un 6% necesitaremos tener disponibles al menos, o bien una nueva central nuclear de 1.000 MW, o bien decenas de nuevas centrales a gas, o bien centenares de nuevos campos de aerogeneradores, o bien todo ello a la vez… y siempre con el temor a crecientes aumentos de consumo que rondarán el 6% anual, con lo que habremos de incrementar en proporción las nuevas inversiones y así continuamente, año tras año... Lo grave del tema es que, por una parte, no hay planes en la actualidad para construir más centrales nucleares (una central nuclear tarda entre cinco y diez años en construirse), que un campo de aerogeneradores grande no es fácil de “colocar” sobre el terreno y que cientos de centrales a gas serán inútiles si en diez o veinte años este combustible comienza a escasear; por otro lado, con tan sólo un 4% de media de aumento del consumo anual de electricidad, el sistema “petará” (colapsará) dos o tres años más tarde de lo que nos dice Marzo. Pero resulta que ese aumento del 4% corresponde actualmente tan sólo a unos pocos meses de consumo…

Y recordemos el crucial planteamiento de Mariano Marzo: la gente no puede acostumbrarse de nuevo a no tener el confort del aire acondicionado, la gente “no irá hacia atrás”… Siguiendo el hilo del tema, yo diría que lo mismo puede aplicarse para el consumo de todo lo que es publicitado como una necesidad “de la vida moderna y del nivel de vida”, por muy superfluo que sea. Como el hecho de pensar que sin petróleo la vida sería un infierno: la gente de a pie ni se lo plantea. Pero esta misma gente va a abrir bien los ojos (no sólo porque se vaya a tener que acostumbrar a quedarse a oscuras en pocos años) sino porque se dará cuenta de lo inconsistente que es su estilo de vida.

Josep Cunit recalca al final de la entrevista que las empresas constructoras se ponen de acuerdo con las eléctricas en cuanto a que las nuevas viviendas deben disponer de una potencia adecuada a los nuevos aparatos e instalaciones que usan electricidad. Resulta que hace treinta años se preveían consumos mínimos y se instalaban sólo 2 o 3 Kw en los hogares; ahora ya van por 6, 7 u 8 Kw para afrontar los consumos de nuevos electrodomésticos, etc. Cunit viene a decir con esto de que cada vez habrá más picos de consumo, no sólo en verano y por el aire acondicionado, sino en invierno por la calefacción eléctrica y, sobretodo, en el día de Navidad, cuando millones de personas cocinen a la vez la cena de Nochebuena en su nueva vitrocerámica…

Visto todo lo expuesto, va siendo hora de que empecemos a aprovisionarnos de velas para dentro de 10 años, porque la cuenta atrás del colapso eléctrico ya ha comenzado.

Datos de interés

(1) El consumo eléctrico anual en España durante 1.960 fue de 18.000 MW. En 1.996, fue de 156.000 MW. Esto significa un crecimiento del 870 % en 36 años, a razón de 3.800 MW más al año de media. En plena expansión económica, se obtuvieron incrementos anuales superiores al 12%.

En horas punta el consumo suele calcularse en 2,75 veces superior al valor medio. En 1.996, hace tan solo ocho años, la potencia instalada en España era de 48.900 MW. Si contamos con que estos ocho años han sido de gran crecimiento económico, tenemos que hemos necesitado aumentar nuestra capacidad eléctrica un 23%.

Nuestra red nacional cuenta con más de 48.000 Km. de longitud, repartidas de la siguiente manera: unos 14.000 Km. en líneas de 380 kV., unos 15.000 Km. en líneas de 220 kV. y unos 19.000 Km. en líneas de 110 y 132 kV (datos de 1.996). La complejidad del sistema es pues enorme y a la vez muy vulnerable a cualquier sobrecarga o avería si pensamos en los futuros incrementos de la demanda.

Voy a obviar aquí los detalles sobre sistemas clásicos de producción eléctrica mediante combustibles fósiles, porque a corto y medio plazo van a convertirse en costosos sistemas obsoletos incapaces de producir como ahora lo vienen haciendo, debido sobretodo a la futura escasez de estos combustibles. También no hago referencia aquí al hidrógeno como productor-acumulador eléctrico, porque para mí no es más que un subproducto dependiente de todo lo anterior.

(2) La capacidad nuclear instalada actualmente en España es de unos 8.000 MW, un 12% del total instalado en el sistema. El 23,6% de la producción eléctrica total en 2.003, correspondía a las centrales nucleares. Ese mismo año, la potencia de las centrales aumentó en 20,67 MW. Desde 1.990, los programas de ampliación de potencia ejecutados por las centrales permitieron incrementar la potencia eléctrica en 599,44 MW, lo que representó el 8% sobre la potencia eléctrica inicial. Podemos ver que todas estas cifras son más bien irrelevantes si pensamos en la capacidad total actual del sistema eléctrico (60.000 MW), en los picos de consumo que se están ya dando (37.000 MW), en el crecimiento del consumo anual previsto (en torno a un 6%) y, sobretodo, si pensamos en el serio declive de los combustibles fósiles en la próxima década y la producción eléctrica consiguiente. Dicha producción habría de ser sustituida de algún modo (pero, según los datos, no con la energía nuclear).

(3) Según Red Eléctrica, en nuestro país el momento de menor demanda de electricidad se da los domingos hacia las 8 horas En esos momentos, la demanda ronda los 16.000 MW, mientras que, por ejemplo, la oferta actual del total de campos eólicos españoles al máximo rendimiento (improbable) es de 5.000 MW, apenas una tercera parte de la demanda más baja posible. La generación eólica actual española representa tan sólo el 2,8% del total. Para el año 2.010 se prevén tener instalados 10.000 MW eólicos. Potencia aún insuficiente, y sólo estoy hablando de nuestros momentos de menor consumo.

Conclusiones sobre los datos


Así pues, si quisiéramos hacer depender nuestro sistema eléctrico de los parámetros del desarrollo sostenible (excluyendo a la producción nuclear e hidroeléctrica), veríamos que nos resultaría del todo imposible: ni tan sólo cubriríamos la demanda mínima de energía. Y no entro en detalles con la energía solar, la biomasa, o los varios experimentos que se llevan a cabo en lugares como Almería. Actualmente, en comparación con la eficiencia y el gran potencial de desarrollo de los parques eólicos ya construidos, el resto de sistemas sostenibles de producción de electricidad son casi marginales, apenas unas migajas en el pastel eléctrico.

Tanto si es por obligación como por necesidad, no sólo los hogares van a tener que usar energía sostenible y limpia, sino también los grandes consumidores de electricidad (fábricas, ciudades, trenes). Todo esfuerzo por este lado va a ser inútil a no ser que los planteamientos energéticos cambien radicalmente con todo lo que ello conlleva.

A falta de más centrales nucleares a tiempo, a falta de más embalses cuando el agua va a ser cada vez más escasa, a falta de ese gas que será más escaso tras el cenit del petróleo de aquí a pocos años, a falta de una tecnología “milagrosa” del tipo que sea que pueda salvarnos en el último momento, nuestro sistema eléctrico y, en consecuencia, nuestro suntuoso sistema de vida moderno, entrará a ciegas y sin preparación en la zona de alarma roja. Puede que por entonces la máquina del tiempo nos reserve una larga visita a las épocas más oscuras de nuestra historia.

Referencias

(1) http://bdd.unizar.es/Pag2/Tomo1/TEMA1/1-3.HTM

(2) http://www.fisicaysociedad.es/view/defa ... 199&id=303

(3) http://revista.robotiker.com/articulos/ ... agina1.jsp




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Reflexiones interesantes


Muy bueno el resumen de Víctor sobre la entrevista a Mariano Marzo y muy buena la entrevista en sí, con todas las limitaciones de tiempo y orden mencionadas. Se me ocurren algunos comentarios:

Cuando dice: “En diez años, si las compañías eléctricas no hacen las inversiones adecuadas, la red eléctrica ‘petará’” hubiese sido ideal significar que hay cosas que las inversiones no podrán solucionar. Insisto, veo en esta campaña de los apagones circunstanciales (más que de fin de estructuras, que no estructurales), un nuevo tipo de economicismo soterrado. Hay cosas que las inversiones en plantas no podrán solucionar en diez años, entre otras cosas, porque las plantas necesitan combustible y éste no está garantizado, si se depende, cada vez más ( en la producción eléctrica prácticamente en la totalidad, excluyendo la hidroeléctrica, porque el carbón se importa en su gran mayoría y el uranio también y nadie tiene seguras esas fuentes)

En cuanto a la compra de aparatos de aire acondicionado, parece que como están ahora de moda, es de lo único de lo que se habla. Curiosamente, un aparato de aire puede consumir unos 1.000 vatios y se suele poner pocas horas al día. Es decir, es un consumo, bastante picudo, eso sí, de digamos unos 3.000 vatiosxhora en unas tres horas, que van de 11.00 a 14.00 horas (con un pequeño valle en el pico), multiplicados por el número, desde luego incontrolado (¡es el mercado libre!) de equipos de aire, que pueden ser varios millones, digamos tres o cuatro, en una población de cuarenta millones. Y curiosamente, cuando se habla de que este consumo desequilibra el suministro y la red nacional, nadie recuerda (¡qué selectiva es la maldita memoria!) que supondría la recarga de 8 millones de vehículos eléctricos, si se sustituyesen por los vehículos de combustión interna actuales, sabiendo que un vehículo que funciona dos horas diarias y tiene una potencia de entre 12 y 64 KW, con un promedio que podríamos estimar en occidente, en unos 30 KW. Eso sería un consumo de unos 60 KWh/día por cada uno de los 10 millones de coches, en vez de 3 KWh idiarios de los aires acondicionados que sean. Y si fuesen coches de hidrógeno y el hidrógeno hubiese que sacarlo de la electrólisis, la cosa sería aún peor. Pero esta curiosa y portentosa memoria selectiva, nos hace ver, con mucho esfuerzo, que los equipos de aire pueden desequilibrar la red y al mismo tiempo decir alegremente, que podemos ir a la economía del hidrógeno sin problemas. Mundo ridículo, ¿no es cierto?

Los datos del crecimiento aportados por Mariano son muy interesantes y obligan a pensar en el problema con perspectiva, aunque dudo mucho que muchas personas tengan la memoria “flash” programada para almacenar, y mucho menos procesar, más allá de los cuatro minutos concedidos a Mariano Marzo. Maravillas del mundial de fútbol, a inyección diaria al principio y ahora, que estamos en semifinales y finales y tienen mayor grado de pureza, basta con un chute cada dos o tres días. Y la comparación entre los 38.000 MW de potencia actualmente consumidos en punta y los 60.000 MW instalados en España, que habría incluso que matizar, por las previsiones o porcentajes extra de seguridad sobre los picos máximos que hay que tener de planta instalada, por la posible caída en años de sequía de la generación hidroeléctrica y demás factores. Todos ellos puestos sobre el crecimiento económico previsto anualmente (al final es que hay que dar datos económicos, porque algunos hablan sólo este idioma, ¡qué pena de monocultura!) dan, claro, unas fechas de saturación de la red y colapsos (“petamientos”) casi garantizados “si no se hacen nuevas inversiones”. Pero la cosa es peor. La cosa es que esa electricidad sale, en su mayor parte, de quemar combustibles que vienen de fuera y de los que somos muy dependientes y un poco de volcar agua presa abajo. Y para que haya un colapso eléctrico, basta con que el flujo de energa fósil´o nuclear ( de uranio) deje de llegar del exterior, algo que muchos ni siquiera se atreven a concebir. Esa caída o colapso no dependería del crecimiento económico de España, sino sólo de un corte o bloqueo de las vías de suministro y eso puede ser cuestión de días o semanas, según nuestras magras reservas "estratégicas". De eso ni siquiera se puede hablar todavía en los medios. El corte o bloqueo puede ser militar, por supuesto o incluso puede ser liberal: esto es, del mundo liberalizado, en el momento en que un combustible dao escasee y se subaste al mejor postor dle mercado. El caso parece broma, pero seguramente muchos no sepan que Trinidad y Tobago han dejado de enviar gas licuado a España y ahora sirven, en exclusiva, todo su gas a EE.UU. O que Canadá tiene obligación, por acuerdo comercial (cuya violación le podría llevar a la guerra con EE.UU.) para suministrar el gas propio y nacional al cliente de Norteamérica (véase lo bueno de retorcer muñecas con el NAFTA) que mjor precio pague por él. Como la máquina de hacer dienro la tiene Greenspan, podría imaginarse un escenario en que los canadienses se mueriesen de frío por no haber podido ganar la subasta de su propio gas a las empresas generadoras de California, que lo gastan en mover los aspersores de sus campos de golf o en el aire acondicionado de los chalets del Suburbia. ¿Ficción? No tanto como la del cambio climático que siempre tiene que suceder en Nueva York y con la Estatua de la Libertad

Y finalmente, otra curiosidad, con estos cortes. Todos se centran sobre el aire acondicionado y sobre la necesidad de que las eléctricas “aumenten sus inversiones” ( es decir, que abran más plantas de generación, para hacer frente a los equipos de aire, tan de moda). Apenas alguna eléctrica ha sugerido que se modere “ligeramente” el consumo y sólo, claro, hasta que pase el sofocón, porque decir otra cosa sería ir contra su propia Junta de Accionistas, que lo que quiere es “maximizar” el beneficio (reducir inversiones, reducir los costes, aumentar las subvenciones que recibe del Estado y los ingresos que recibe de las facturas de los clientes). Recuerdo tiempos o lugares en que los televisores (creo que en el Reino Unido sigue así) pagaban impuestos y había que declararlos. Los coches se siguen declarando y quedan bien registrados y nadie se escandaliza. Hoy, en el mundo ultraliberalizado, esto va tendiendo a ser aberración. Así pues, está bien que uno pueda comprar sin límites lo que quiera y ponerlo en su casa, que para eso es suya, aunque luego tire de una red de interés nacional y de carácter público, pero que deja dinero en bolsillos privados. De ahí, que se venda de todo: aires acondicionados sin límites, televisores sin límites, ordenadores sin límites, lavadoras, lavavajillas, calefacciones eléctricas sin límites o coches eléctricos para cargar o recargar en el garaje sin límites. Bueno si, existe el límite del limitador (diferencial; eso que suele estar detrás de la puerta de entrada), pero que se declara sobre un límite determinado y luego la empresa eléctrica sabe que se usa en un porcentaje mínimo y que el usuario no cambia a mayor, por no pagar más tarifa, aunque tenga que apagar la plancha cuando enciende el aire acondicionado, con lo que aumenta, de forma generalizada, el consumo límite durante un mayor número de horas, a lo que ayudan los programadores (pongo el pollo en el horno para dos horas antes de llegar) Lo apago una hora antes de llegar y enciendo el aire acondicionado. Así, el tipo no pasa de la potencia nominal contratada, pero está más horas en el límite. Moraleja: viva el liberalismo y a ver si explota el sistema o el mercado termina regulando todo y era verdad que había que dejar que el mercado “operase”, como pretenden los apologistas del mismo.

Ya veremos.

Saludos

P.D. El primer dato de interés, de esos interesantes datos ofrecidos por Víctor, tiene un pequeño error. La cifra indicada de 18.000 MW en 196, creo que no se refiere a "consumo" (que serían MWh, en todo caso) sino a la base de plantas de generación instalada. De todas formas, se ilustra muy bien el crecimiento espectacular de este país que es España y del que todos estamos todavía tan contentos. ¡Faltaría más!

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