P-LL, escribió
Ese es el quid de la cuestión. Para desarrollar tecnología compleja hace falta precisión, y la precisión se consigue mediante regulaciones. Y éstas estarán aplicadas, impuestas, a alguien. El capitalismo no es el enemigo final, solo es una consecuencia de buscar la máxima eficiencia a la hora de producir tecnología industrial (compleja). Eso es lo que yo creo, vamos.
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..no sé si es el quid de la cuestión, sinceramente,y tampoco sé si te entiendo correctamente, pero no encuentro una relación del todo lógica entre lo que expones: (para) tecnología compleja, (hace falta) precisión, (que se consigue con) regulaciones - estructuración laboral, especialización, sistema educativo, etc...- y que el capitalismo sea por lo tanto la consecuencia de buscar esa máxima eficiencia a la hora de producir tecnología industrial... encuentro que uno y otro son explícitos en la integridad de un sistema, no del todo diferenciables, siempre y cuando se tenga en cuenta su historidad, su naturaleza evolutiva, no estática: en el mismo momento en que lo definimos está transformándose en otra cosa, otra cosa que conlleva eso sí más poder y dominio que la anterior.
Dicho de otra manera, el capitalismo ha renunciado, de hecho , a algunas de sus vacas sagradas o las ha convertido en algo muy elástico sin ningún problema: propiedad privada, libre mercado, transmisión patrimonial, conciencia de clase, pueden deshacerse, rehacerse, recombinarse y transformarse en el mismo proceso que ha liberado, si son temporalmente un impedimento o una traba específica para el mismo. Pero lo esencial ha seguido en pie. ¿Qué sería lo esencial?
Más que en la precisión, el carácter imperativo y encadenante lo ubico en que los procesos de automatización en la industria y en los servicios generan más automatización.
Esta automatización recurrente, esta proliferación, es intensiva en el sentido de que sustituirá dentro de sí todos aquellos miembros (trabajadorxs) y procesos que no estén sometidos aún al nuevo sistema de maquinaria: convierte en superfluos al mayor número posible de operarixs así como las capacitaciones que tuvieran anteriormente y segrega de la masa de trabajadores otros más cualificados de los que a su vez están segregados técnicos y cuadros. El volumen de éstos últimos (obrerxs cualifidados y técnicos) en relación con los primeros (no cualificados) será cada vez mayor en función de la complejidad tecnológica del proceso productivo. (claro)
La subsunción de su trabajo al capital —la absorción de su trabajo por el capital—, algo que pertenece a la esencia de la producción capitalista, se presenta aquí como un factum tecnológico. El edificio está terminado. Carlos Marx
... es decir, el factum tecnológico implica que el trabajo quede subsumido, subyugado al capital como nunca antes lo había sido - pero también podría ser al bien común, como lo hemos visto en la URSS – del que no nos hemos apartado un milímetro- y este “edificio está terminado” desde el mismo momento en que se puso en marcha. Eso implica que el trabajo humano, el trabajo vivo, es indispensable que sea individualizado, objetivado y cosificado como una mercancía más.
Y es igualmente extensivo en el sentido de que sustituirá al resto del tejido productivo en el que se inserte, subyugándolo o destruyéndolo, y con él las formas sociales sobre las que se asienta (o las “regulaciones” a las que se refiere p-ll), remodelándolas desde el exterior a ellas mismas .
Para visualizarlo: A principios del s.XIX la industrialización aniquiló la producción artesanal y manufacturera (no sólo en G. Bretaña, sino también en la India, y en el continente europeo), es decir dejó sin medios de vida a cientos de miles de artesanos y campesinos y los incorporó como proletarios al sistema fabril... ésto es a lo que el economista J.Schumpeter llamaba proceso de Destrucción creadora –un eufemismo epistemológico, sin duda-.
No se añaden, o se suman, ni complementan, ni es un coadyuvante más, ni coexiste con otras formas sociales de producción, adquisición de conocimietos y saberes o formas de vida ajenas a sus necesidades, sino que las somete a su lógica de una forma irreversible.
Una vez liberadas las aplicaciones tecnológicas se tiende a maximizar sistemáticamente todo su potencial en el medio en el que se dan. No hay marcha atrás. La crisis del 29 dejó sin empleo a millones de trabajadorxs agrícolas e industriales en USA, con las consecuencias de hambre epidémica y enfermedades anexas, pero no se reconstituyeron formas de subsistencia sostenibles anteriores a la industrialización. La únca solución que tenían a corto plazo era la emigración (el exilio económico) y reclamar la reconstitución del tejido productivo que les restituiría sus propiedades y sus empleos.
De hecho, sólamente es una idea que apunto por similitudes, el sistema tecnoindustrial y de servicios continuamente reconstituido y puesto a punto, no deja de excitar, stresar, las comunidades humanas, siempre desde una exterioridad, y del mismo modo que lo hace una máquina de guerra. Se pone a punto en espacios sin trabas, desregulados, en los márgenes incondicionados para ser utilizados luego hacia dentro. La 2ª G. Mundial sigue el modelo de las guerras coloniales, pero practicadas, ahora sí, en las metrópolis; el sistema taylorista se inventa en otra arena exterior, en USA, una frontera del capitalismo europeo ... no es de extrañar que los mercados financieros se muevan hoy en día en esos espacios, como las flotas europeas se movían antaño, a su antojo, en el espacio liso, desregulado, del mar, dispuestas a cernirse sobre cualquier territorio
SALVOECHEA
No p-ll.la precisión se consigue utilizando aparatos de medida y siguiendo unos protocolos, los protocolos no son imposiciones jerarquicas, son normas para realizar un procedimiento de forma correcta ....
La protocolización de procedimientos es una condición necesaria para estandarizar la calidad final de las mercancías, como bien dices, pero si lo trasladamos a una producción automatizada, es muy diferente que en un sistema artesanal/gremial ya conocido que atiende a una relación plural persona- persona (si no se me adecúa o no me gusta me voy a otro artesano), a otra abstracta masa-masa que presupone que algo que sirva a todo el mundo sólo se puede conseguir normativizando el gusto y las necesidades de todo el mundo. La consideración maquínica del movimiento, del flujo productivo se traslada al mercado y se individualiza en la manera en que la tecnología permite producir series más diferenciadas, más cortas, menos estandarizadas, de un mismo producto.
No me imagino qué tipo de tecnología, ni de procesos tecnológicos, serían los adecuados a una sociedad antiautoritaria. Es algo que se me escapa por completo. Pero si las comunidades humanas han de vivir en y desde el territorio que habitan, considerando que no solo forman parte de medio natural, sino que son naturaleza -... por favor, no dejemos que nos convenzan de lo contrario, por mucha historia que llevemos a cuestas, no somos esquizofrénicos...-, esa tecnología no puede consistir en: automatización recurrente, proliferación sistemática, búsqueda de la eficiencia técnica de perse, competitividad, productividad, interdependencia sistémica, rentabilidad, acumulación asimétrica, beneficio... no sabría cómo ordenarlo
... como
Juliano estoy de acuerdo contigo
Chinasky: conservar una tecnoestructura tecnificada que se está validando como como un instrumento de acrecentamiento y concentración del poder en una sociedad libertaria, sería una contradicción en sus términos, es una verdad de perogrullo y si se toma ésto como una premisa cierta, a lo mejor se aclaran debates sobre beneficios o perjuicios de la tecnología, o sobre si es buena o mala de per se, porque la ubica históricamente en el contexto en el que nos movemos: cómo subvertir los instrumentos de dominación y transformalos socialmente- Gracias a tí
salud y alegría