Sobre la anarquía y el castigo

[Ⓐli Maña]

Sobre la Anarquía, las cárceles, el castigo y/o las formas alternativas de dirimir conflictos complejos en el marco de

Buen día, compxs, saludo solidario desde Medellín, Colombia…

Antes que nada mencionar desde un ejercicio de honestidad que no me asumo como una persona anarquista, me gusta leer sobre el tema, me encuentro recogidx dentro de muchos planteamientos de los que allí teórica y conceptualmente se exponen, pero más allá de eso, me considero una persona curiosa, que se apasiona por conocer la Ⓐnarquía me ha parecido un tema bien interesante para explorar y escudriñar en clave de desaprender y construir otras formas del saber/conocimiento.

En esa medida, durante estas últimas semanas me ha estado causando provocación un asunto al cual le doy relevancia en términos del contexto actual y el panorama histórico que evoca en el marco de las relaciones humanas, se trata en suma, de un tema relacionado con las violencias de género y en especifico con las agresiones por parte de varones hacia mujeres. Parece algo simple, pero resulta pues que me encontré con un caso donde un varón que se asume anarquista y genera una dinámica de vida desde allí durante gran parte de su trasegar por los días, atenta contra la integridad de una mujer y la viola. Alrededor de este acontecimiento logré leer muchas posturas de personas anarquistas y otras que no se asumían como tal, donde como tendencia se ubican asuntos como la solicitud de procesos penales y carcelarios para el victimario o agresor, exigencias y hasta ejercicios de linchamiento y amenazas; por su parte la víctima como anarquista también decide no acudir a las instancias Estatales y opta por la realización de un comunicado público que si bien visibiliza la problemática también hace que emerjan otras ya que incita a la violencia contra el agresor como la indicaban también algunos comentarios que logré leer.

Y es aquí donde se me presentan algunos cuestionamientos que quisiera compartir con ustedes a la luz de enriquecer el debate y construir colectivamente otras formas del conocimiento, inicialmente, ¿qué siente, qué piensan del tema de las violencias de género y en especifico el de la violación a mujeres?; desde los constructor teóricos que se han logrado hacer hacer históricamente desde la Ⓐnarquía, ¿qué se plantea con respecto al tema de género? ¿Qué se dice con relación al castigo, las cárceles o las formas alternativas de dirimir el conflicto? Desde la práctica Ⓐnarquista, ¿Qué hacer con el agresor? ¿Cárcel, linchamientos, comunicados? Y finalmente algo que me parece también relevante, ¿existen formas, métodos, estrategias para hacerle frente a este tipo de situaciones de manera alternativa? ¿La Ⓐnarquía dentro sus postulados plantea formas de cómo tramitar conflictos y situaciones de este orden? o, ¿simplemente no hay recetas para tal cosa?

Estas son algunas de las provocaciones que conmino el haberme encontrado con la lectura de ese/os caso/s en los últimos días, agradezco profundamente si se quieren sumar al debate, a la discusión y posicionar sus lecturas personales, y al mismo tiempo proponer la reflexión desde lectura de textos que posibiliten ilustrar el contenido de lo que se quiere exponer. Extiendo la invitación pues para que generemos el diálogo y obvio, para que me recomienden bibliografía que me ayude a encontrar respuestas, a incomodarme o moverme de lugar, a deconstruir y a formular nuevas preguntas. Ojalá se puedan hacer lecturas generales, pero también interesante centrar el debate en los países del sur de América y de allí mismo tratar de ubicar los textos. Muchas Gracias, compas…

[Clarence]

Ricardo mella lo vió así:

. La casa de corrección médica es de creación completamente moderna, sin antecedentes en el sistema del mundo antiguo. En la "Nueva Utopía" no hay prisiones, porque al desaparecer la causa del delito ha desaparecido el delincuente. Esos antros de corrupción que los antepasados llamaban neciamente correccionales, pertenecen a la historia. El contagio de las enfermedades morales e intelectuales ha desaparecido al mismo tiempo que las prisiones. Con éstas han sido también suprimidos los hospitales, creación de una mentida filantropía, de una falsa caridad fuera de moda. Estos centros epidémicos, esas prisiones de los delincuentes físicos, los enfermos por la miseria no tienen lugar donde la miseria es un mito, y la "Nueva Utopía" los ha destruido garantizando a todo el mundo la existencia y el trabajo. ¡Ni hospitales ni cárceles! El hombre libre, responsable de sus actos, no necesita de otras garantías que las del mutualismo y la solidaridad, y para una y otra acude al hogar del amigo, del hermano antes de que el mal ocurra, y lo previene y lo evita si es posible. ¿Por qué matar, donde la muerte del semejante no tiene objeto ni por el robo, ni por los celos, ni por la ambición, ni por la envidia? ¿Por qué ponerse en abierta lucha con la sociedad constituida, cuando ella nos garantiza la satisfacción de todos nuestros deseos dentro del orden natural de la vida?

.Ya no hay pues criminales; hay contados fenómenos, raras excepciones de la regla general, y estos fenómenos, estas excepciones no pueden provenir más que de un desequilibrio físico, intelectual o moral. La naturaleza rompe a veces la regularidad de sus leyes, o más bien produce la perturbación por la intervención de un agente extraño a su funcionamiento, y así el individuo, por la intervención de un agente cualquiera, quebranta el equilibrio de su propio organismo y lo perturba. Descubrir este agente para destruirlo y restablecer el equilibrio, es la única misión que la sociedad puede y debe atribuirse. Este agente lleva el nombre genérico de enfermedad. Los fenómenos sociales son, pues, enfermos, y todo enfermo necesita ser curado; todo organismo descompuesto, corregido.

El principio de la solidaridad social obliga por otra parte a la curación del enfermo, y por eso la "Nueva Utopía" ha creado su "Casa de Corrección médica". Los profesores de esta ciencia, los especialistas en diversas dolencias, no bien definidas, que en otros tiempos se reputaban como delitos o crímenes, constituyen una asociación en alto grado beneficiosa, que es la encargada, no por ajena delegación, sino por voluntad propia, de precaver a la sociedad contra los raros ataques de ciertos enfermos para reintegrárselos luego como miembros útiles arrancados por la ciencia a un principio interno de destrucción individual.

La "Casa de Corrección médica" es un pequeño compendio de cuanto en la vida social necesita el hombre. Allí se estudia al enfermo en medio de sus habitantes faenas; la inteligente mirada del hombre de ciencia le sigue a todas partes, y su elocuente palabra le solicita con cariño a fin de obtener exteriorizaciones adecuadas al objeto perseguido. El desdichado enfermo goza de relativa libertad, según lo pernicioso de su mal, y no se ve privado de cuantas ventajas pudiera ofrecerle la sociedad. Se le traslada de un mundo grande a un mundo pequeño: he ahí todo. Trabaja, estudia, pasea, goza, disfruta, en fin, de la vida. Cuando se le declara curado, vuelve a la sociedad emocionado, agradecido a los cuidados de aquellos sacerdotes de la ciencia, de aquellos sabios que le devuelven a la libertad física y social de que su propio organismo enfermo le había privado. Es un miembro de la humanidad renegado, que retorna a ella dispuesto a la lucha por la existencia en fraternal cooperación con sus semejantes. Lo que no había podido realizar la sensiblería de la prehistórica caridad cristiana, lo realiza el principio sublime de la solidaridad universal establecido por un núcleo de soñadores en la "Nueva Utopía".

https://ricardomella.org

Yo rechazo la idea de castigo y me gusta la idea de arreglar esos problemas ayudando a los implicados. Otro problema sería que los implicados no quieran recibir atención ninguna lo cual veo muy problable en esta sociedad. Pero pienso que en una sociedad basada en la fraternidad sería improbable ese rechazo a la colaboración ante un problema. ¿Como actuar ahora? Pues como anarquista poniendo en práctica esas ideas lo máximo posible que es como se avanza hacia ellas.

[Guerrillero de Cádiz]

qué tal saludos desde Cádiz creo que hay cuatro puntos que deberemos tener en cuenta cuando hablamos sobre ese tema que es la prevención de los crímenes, la respuesta de emergencia el servicio forensico y rehabilitación.

[Clarence]

La única prevención es la fraternidad y el apoyo mutuo. Y estoy en contra del castigo porque nuestros actos están condicionados por el contexto por lo tanto no somos totalmente responsables o culpables de lo que hacemos.