Aplausos.chemic553 escribió:tengo un amigo que durante 1 año o así estuvo viviendo en casa con una chica y un chico. Eran 3 en la casa y dice que fue una experiencia muy bonita, y lo veía bastante natural. En cualquier caso creo que el tema sexual incluye demasiados atavismos, aspectos morales, aspects sociales, de aceptación social... Si aun hoy todavía nos preguntamos si hacemos las cosas en la cama "correctamente" no creo que sea el terreno de convivencia sexual el terreno en el que debamos fijarnos más hoy. A mi me parece que en una sociedad paulatinamente menos jerarquizada o militarizada podrían aparecer espontaneamente nuevas formas de convivencia, como mi colega, que no sabe nada de anarquismo ni amor libre ni nada de eso. Es simplemente una persona sin tabúes ni prejuicios que en un momento determinado y con unas personas "adecuadas totalmente", puesto que ya me ha dicho que no cree que vuelva a encontrar unas personas así, estableció un vínculo afectivo. Yo creo que estas cosas, más que mirar la teoría sobre "amor libre" y pensar cómo debemos actuar en consecuencia todo esto debería aparecer más espontaneamente. Eso si tiene que aparecer. No favorecerlo ni entorpecerlo. Estamos hablando de afectividad y eso no se piensa. Lo importante no es vivir-en-coherencia-con-el-anarquismo-en-todos-sus-aspectos sino favorecer el caldo de cultivo de una sociedad menos jerarquizada para que un abanico de nuevas opciones y vivencias aparezcan, y para eso falta todo por hacer.
Lo que sí podríamos elaborar teóricamente es cuan incoherente es la heteronorma y la monogamia obligatoria con el proyecto anarquista. El proyecto anarquista por definición debe favorecer la diversidad de estilos de vida, y que cada uno adopte el que quiere (que puede variar según la época de la vida). Llamarse anarquista y discriminar a gente LGBT y/o a gente poliamorosa/swinger, concibiendo únicamente la pareja monogámica y el amor romántico, es totalmente contradictorio.
También es contradictorio llamarse anarquista y estar en contra de la pareja monogámica y el amor romántico. Lo que hoy es la norma impuesta, no tiene por qué desaparecer en un mundo libre: simplemente debe ser una opción más que pueda elegirse libremente.
Luego, en la vida personal, pues estar abierto y ser totalmente sincero con uno mismo y con quienes se esté. Si no quieres comprometerte con nadie, no crees ilusiones. Si quieres a una persona como pareja pero quieres también tener sexo con otras personas, plantéalo. Si además de querer tener sexo con otras personas, también estás abierto a enamorarte, plantéalo. Pero porque se va dando, no por "coherencia ideológica".