Es que, por desgracia, los hombres son los mayores asesinos. Nueve de cada diez asesinatos los cometen los hombres. Los hombres han sido de manera redundante, los que provocan las guerras (la de Troya por ejemplo, por culpa de una mujer). Los accidentes de trabajo se producen en minas, construcción y metal, en empresas que encabezan hombres.
En España, de trescientos asesinatos, 270 los cometerán hombres. Unos 30 mujeres. Y más de cien víctimas serán mujeres. El peso de llevar a cabo la violencia, actualmente, lo llevan a cabo los hombres. Ellos ejecutan la mayoría de violaciones, abusos, encabezan los clubs dedicados a la prostitución, e incluso fueron los que arrasaron Hiroshima y Nagasaki... Una cosa muy desagradable. tendrán sus motivos, habrá causas, pero coinciden en que los que aprietan los botones de detonación, son tíos.
Efectivamente, y también tendríamos que preguntarnos por qué son los mayores ejecutores desde el análisis de género, pero que no sean las típicas teorías culpabilizadoras tipo "las masculinidad se construye desde la dominación". La ablación de clítoris está considerada como un tipo de violencia hacia las mujeres y la realizan mujeres no por ello deja de estar considerada como tal.
Página 11.
http://www.bjs.gov/content/pub/pdf/htus8008.pdf
"In 2008, the off ending rate for blacks (24.7 off enders per
100,000) was 7 times higher than the rate for whites (3.4
off enders per 100,000)"
Por ejemplo, en Estados Unidos los negros matan 7 veces más que los blancos, ¿qué diríamos si alguien dijera que matan más por su condición de negros o por la negritud hegemónica?
Y lo del maltrato a los hijos te lo sacas de la manga. El maltrato a la infancia, lo mismo que el maltrato a ancianos, el odio racial, la homofobia, la xenofobia... Son fenómenos que son diferentes del maltrato de género.
Claro que es diferente, como no va a serlo si así lo dice el credo de la doctrina de género.
Los agresores de género han matado a 44 hijos e hijas en la última década, niños y niñas desde los cuatro meses de edad hasta los 16 años ahogados, acuchillados, tiroteados... Todos murieron a manos de su padre, pero más de la mitad, 26, estaba a solas con él durante la visita o la custodia compartida o fue el objetivo de la agresión física aun con la madre presente.
Ahí no dice que los padres maten o maltraten más que los padres, simplemente se le coloca la etiqueta "de género".
En esa noticia he contado 6 homicidas hombres y 10 homicidas mujeres.
El 85,71% de los casos de menores asesinados en el ámbito familiar, los agresores son los padres.
Por si acaso se debe recordar que aquí se está aplicando el masculino genérico, es decir, que padres en realidad son padres y madres.
En fin, que decir que las mujeres son las maltratadoras de la infancia, es bastante inexacto. Y además, no viene a cuento. Es como si hablando de los campos de concentración nazis y de la masacre de judíos y gitanos de 1933-1945, salieses diciendo "¿Y los palestinos qué? Oye, que los judíos también matan mucho".
A mí concretamente no es un dato que me importe, era solo para mostrar un ejemplo de que no se puede asociar la violencia a un sexo.
El problema es que tú no crees que exista la dominación de género ni la violencia de género. Pero desde las ciencias sociales es algo que está documentado minuciosamente desde hace un siglo y antes. Sicólogos, sociólogos, antropólogos, economistas e historiadores que han estudiado la dominación de género (hombres en buena parte), han llegado a la conclusión de que los hombres en todas las culturas y sociedades conocidas, dominan a las mujeres por diversos mecanismos culturales, y que cuando en el seno del hogar y existiendo un vínculo matrimonial un hombre maltrata a una mujer, lo hace precisamente por ser su mujer. Y no a la inversa. Un aristócrata domina a su mayordomo, y no a la inversa. Hay muchas evidencias al respecto de la relación de dominación hombre-mujer, que se ejerce en un solo sentido. Pero si piensas que eso de la dominación masculina es una invención feminista, no puedo hacer nada por ilustrarte.
Yo creo en lo que se demuestra con argumentos científicos, y no con bobadas pseudo-antropológicas como que la mitad de la población puede oprimir a la otra, ya te colgué una explicación antropológica de una feminista que lo explicaba, además, vuelves a caer en el "esto lo ha dicho alguien" o "esto está establecido así", eso ya debería saber usted que no es una argumento válido.
Y si hubiesen encontrado una sola cultura en el mundo, en la que las mujeres como género, dominasen a los hombres relegándolos a las peores posiciones de estatus, prestigio, economía, mando... Ten por seguro que se hubieran escrito tesis doctorales por miles. Porque los científicos sociales han buscado esa cultura por todo el orbe.
El problema es que aquí se confunde dominación con la asignación de diferentes tareas y responsabilidades por cuestión de sexo como adaptación a al medio.
Esto ha sido tan así, que jamás los hombres se han organizado como género, para protestar por esas desventajas. Y así, la protesta contra la guerra se desarrolló en el movimiento pacifista, o en el acto individual de la deserción. Los males del trabajo asalariado, fueron acometidos por el movimiento obrero. La represión en materia de sexualidad, fue contestada por los movimientos de libertad sexual que proveyeron de aborto, divorcio y anticonceptivos. Y vivir menos años, depende en buena medida del modo de vida y de la seguridad social. No se han organizado grupos de hombres para protestar, como género, por sus lamentables coitos, sus trabajos forzados, su función de soldados y sus delicadas prostatitis.
Que no se le haya dado un enfoque de género no quiere decir que no lo tenga, las etiquetas que se le pongan a un acontecimiento no cambian la realidad. Además, esas protestas de mujeres, solo en Occidente, no fueron mujeres de las clases populares, eran más bien aburguesadas por conseguir derechos de los hombres como votar, estudiar o tener propiedades, en el caso del sufragio femenino había grupos de hombres que los apoyaban y se manifestaban por ello, no debemos olvidar que en aquella época los hombres tenían que ir a la guerra y hacer trabajos muy duros en pésimas condiciones.
En definitiva, que en toda relación de dominación, el dominador tiene que soportar algunas molestias de los dominados. Por ejemplo, imaginemos la zozobra que siente el potentado cuando se da cuenta de que su mayordomo, le ha retirado su corbata hawayana para la fiesta, y le ha elegido una corbata sobria, que no le gusta, y le está mirando con la cara de "te la vas a poner". Puede tener dignidad y dar una orden, pero sabe que entonces el otro no le planchará bien el dobladillo, le servirá el té a la temperatura incorrecta, o no le dará el toque distinguido al cóctel. Así que suspira y se pone la corbata señalada.
El rico tiene que sufrir la huelga, el teniente la insubordinación, el capataz el escaqueo. Pero no por ello renuncian al dinero, a los galones o al cargo.
Eso tampoco es exactamente así, por ejemplo, no eran las clases dominantes los que tenían que ir a la guerra para proteger a las dominadas, además, las mujeres tienen un poder sobre los hombres que no tienen los dominados sobre los dominadores, esas analogías tienen lagunas.
En cambio las mujeres sí levantaron un potente movimiento social como género: el movimiento feminista, ya que percibieron claramente las muchas desventajas que tiene una mujer frente a un hombre.
Las mujeres no, algunas mujeres y hombres, solo en Occidente además, instigados por las instituciones o las universidades, nada que ver con las protestas de las multitudes obreras.
Por eso, yo he llegado a la conclusión de que los hombres asumen de buen grado esas desventajas del trabajo rudo, tomar copas, ir empalmados todo el día sin tener dónde meterla y participar en riñas tumultuarias. De lo contrario, hubieran organizado la protesta.
O simplemente que los dos sexos estaban oprimidos.
En las relaciones de pareja, en el ámbito doméstico, el hombre hegemónico debe demostrar que tiene el poder y control sobre el resto de personas que conviven en el hogar. Para ello, muestran diferentes mecanismos para ejercer dicho poder, bien controlando a la pareja, a hijos e hijas, marcando los tiempos, los espacios de la pareja, utilizando la fuerza física para imponerse, maltratándola… consiguiendo ejercer un control tal sobre la pareja que la anula como persona. El modelo masculino hegemónico ejerce control sobre la sexualidad de la pareja, se convierte en amo y señor de su cuerpo, de sus sentimientos, tiene miedo a que ella tenga otra relación, que pueda sentir atracción por otro hombre.
Esto es el mismo rollo de siempre de el "estudio de las masculinidades" del feminismo, que se podría resumir en que el hombre no tiene problemas sino que es el problema. Se asocia la masculinidad a todo lo negativo, no se asocia la masculinidad, por ejemplo, con correr riesgos para ayudar a alguien o ser el proveedor de la familia, se la asocia con dominar la pareja, y eso es falso, eso no es masculinidad, eso es un dominador y lo puede hacer un hombre, una mujer, un heterosexual o un homosexual.
Al final la conclusión que se saca uno de todo esto es que el hombre ha dominado a la mujer hasta que vino el Estado y el capitalismo a salvarla, todo muy revolucionario oye.