Ley violencia de género y Prado Esteban

Contra el sexismo y el patriarcado. Luchas por las libertades sexuales. Despatologización de la diferencia.
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Joreg
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 10 Abr 2016, 21:07

En definitivas cuentas, que si alguien tiene la paciencia de leerse esos datos de la página anterior, queda meridianamente claro:

- Que es mentira que mueran un montón de hombres a manos de mujeres, y que es mentira que lo que existe es violencia en general, y que las víctimas son tanto hombres como mujeres. Los hombres proporcionan 9 de cada 10 homicidas.


De cada diez muertes en España, nueve las lleva a cabo un varón, y una una mujer. En violencia doméstica, el número de victimizaciones de varones se encuentra en torno a:
Victimizaciones de varones en el ámbito familiar...............9.970

Por contra las mujeres:
Victimizaciones de mujeres en el ámbito familiar.............65.590
Victimizaciones de mujeres por violencia de género.........55.453

A las que se sumarían las violaciones, abusos, trata... Que no se consideran violencia de género si no existe relación afectiva previa. Es decir, le puedes partir la cara a una desconocida en una discoteca, y eso no es violencia de género. Para que exista violencia de género ha de existir, dice el Ministerio del Interior:
entre ambos (autor y víctima) existe, o ha existido, una relación matrimonial o relación similar de afectividad, aún sin convivencia.
Por dejar los números claros: la violencia sufrida por un varón en el ámbito familiar, que incluye la siguiente lista de delitos:
homicidio, asesinato, homicidio imprudente, inducción/cooperación suicidio, eutanasia activa, aborto, lesiones, mutilación genital, malos tratos ámbito familiar, riña tumultuaria, ob- tención, trasplante o tráfico ilegal de órganos, lesiones al feto, detención ilegal, secuestro, amenazas, amenazas a grupo étnico cultural o religioso, coacciones, acoso inmobiliario, tortura y otros contra la integridad moral, trato degradante, acoso laboral o funcionarial, malos tratos habituales en ámbito familiar, tortura, agresión sexual, agresión sexual con penetración, abuso sexual, abuso sexual con penetración, delito de contacto mediante tecnología con menor de 13 años con fines sexuales, acoso sexual, exhibicionismo, provocación sexual, corrupción de menores/incapacitados, delitos relativos a la prostitución, pornografía de menores, quebrantamiento de deber de custodia/inducción menor abandono domicilio, sustracción de menores, inducción de menores al abandono de domicilio, abandono familia, impago prestaciones económicas, abandono menor de edad, explotación de la mendicidad, quebrantamiento de condena/orden de protección, y todos los delitos cometidos con violencia e intimidación
Y que puede ser llevada a cabo por cualquier miembro de la unidad familiar, es del 7%. Por decirlo de otro modo: los varones sufren una violencia en ámbito familiar del 7%; las mujeres sufren una violencia familiar y de género, del 93%.

Esto según datos del Instituto Nacional de Estadística y del Ministerio del Interior. Organizaciones que no son feministas, ni están controladas por feministas, ni compuestas por mujeres.
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juan23
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por juan23 » 10 Abr 2016, 21:14

- Que es mentira que mueran un montón de hombres a manos de mujeres,
Aquí nadie ha dicho eso.
y que es mentira que lo que existe es violencia en general,
Sí, existe maltratato en todas las direcciones.
http://www.escorrecto.org/

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Joreg
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 11 Abr 2016, 09:38

Todos los datos que expongo son públicos, los puede ver cualquiera en las tablas del Instituto Nacional de Estadística, y los he elaborado yo, referidos a España en estos años. Si os fijáis, el Ministerio del Interior habla de "daños graves", es decir, que tuvieron como resultado lesiones temporales o permanentes que precisaron atención médica o sicológica. En la gravedad, el factor de Poder ha de ser tenido en cuenta. Una agresión que sea iniciada por una mujer tiene muchas menos posibilidades de éxito que una que inicie un hombre. Por un lado está el factor fuerza. A igualdad de peso una mujer desarrolla un 10% menos de potencia que un hombre en un golpe. Y está el factor entrenamiento, ya que culturalmente a los hombres se les entrena física y sicológicamente para que resistan las agresiones, o las desarrollen con eficacia, cosa que en una mujer no sucede. Por ponerlo más visual: en una pelea de cien hombres contra cien mujeres, aún cuando la agresión la iniciaran ellas, el resultado sería de 93 mujeres lesionadas contra 7 hombres. Pero en un estudio machista se diría que las mujeres inician las agresiones por ser tan o más violentas que los hombres. En realidad el entrenamiento y la mentalidad adquirida desde la infancia, determinan el resultado. Por intentar ponerlo aún más claro: en una manifestación, los medios de comunicación muestran a "los violentos", que son los manifestantes, corriendo asfixiados por los gases, tirando alguna piedra o algún cohete, mientras que la policía reparte leña a discrección, detienen al que pillan, le imputan cargos falsos, y quedan encima como víctimas mostrando partes de lesiones. No es solo que te encuentres frente a un tio enorme, armado y con armadura, y bien organizado. Es que la ideología dominante te indica que debes someterte. ¿Puede decirse que la violencia la ejercen ambos grupos, manifestantes y policías, cuando una de las partes se lleva todos los daños y la otra queda tan campante?
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 11 Abr 2016, 10:52

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Voy a ir poniendo algunos números más, de las tablas del INE, para ir viendo las peculiaridades existentes entre hombres y mujeres. En este caso el número de personas matriculadas en la universidad. Puede verse que en la actualidad llegan más mujeres a la enseñanza universitaria que varones. Luego habría que ver en qué sectores es en los que aterrizan más mujeres, y si se sigue cumpliendo la división del trabajo por sexos )mujeres en carreras que conllevan cuidado, atención al público, enseñanza...). Como ya he dicho, la llegada de la mujer a la enseñanza universitaria y la posibilidad de conseguir puestos altamente cualificados y remunerados, es lo que ha provocado un sin fín de cambios tanto en la estructura de la familia, como en la mentalidad de las mujeres, que han adquirido recursos propios, autoestima e independencia.

¿Qué es lo que proponen los que señalan que la mujer está siendo doblemente explotada en el trabajo y en su casa? ¿Que vuelva al domicilio conyugal a cuidar al marido y a los hijos, para ser una persona dependiente y entregada? O sea, proponen a la mujer trabajar gratis y estar vendida y sin independencia bajo la bota del marido.

El trabajo asalariado es una lacra, sí. Pero el trabajo femenino del hogar, no remunerado, es un enorme montón de mierda al servicio de unos parásitos que solo saben pedir y pedir más. Si de algo se tiene que librar la mujer es del hogar y del marido (en mi opinión), más que de un patrón, que a la postre al menos da algo de pasta. El capitalismo es malo, sí. Pero el hogar para la mujer es la peste.

Curso 2013-2014

Mujeres Total 835.239
Matrícula de Grado 658.406

Matrícula de 1º y 2º Ciclo 110.756

1º y 2º ciclo. Ciclo Corto 18.445
1º y 2º ciclo. Ciclo Largo 82.673
1º y 2º ciclo. Solo Segundo Ciclo 9.638
Máster 66.077

Varones Total 704.470
Matrícula de Grado 531.636
Matrícula de 1º y 2º Ciclo 116.029
1º y 2º ciclo. Ciclo Corto 27.855
1º y 2º ciclo. Ciclo Largo 81.442
1º y 2º ciclo. Solo Segundo Ciclo 6.732
Máster 56.805
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juan23
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por juan23 » 11 Abr 2016, 12:13

No existen leyes por cuestión de fuerza, eso es una falacia. Además, la sociedad considera más grave la violencia hacia la mujer, a los niños varones se les educa para no pegar a las niñas, este video es una buena muestra.
https://www.youtube.com/watch?v=gHzsON3kuxQ
Por intentar ponerlo aún más claro: en una manifestación, los medios de comunicación muestran a "los violentos", que son los manifestantes, corriendo asfixiados por los gases, tirando alguna piedra o algún cohete, mientras que la policía reparte leña a discrección, detienen al que pillan, le imputan cargos falsos, y quedan encima como víctimas mostrando partes de lesiones. No es solo que te encuentres frente a un tio enorme, armado y con armadura, y bien organizado. Es que la ideología dominante te indica que debes someterte. ¿Puede decirse que la violencia la ejercen ambos grupos, manifestantes y policías, cuando una de las partes se lleva todos los daños y la otra queda tan campante?
¿En serio te tengo que explicar la diferencia entre policías armados que les ampara el estado y hombres comunes?
Como ya he dicho, la llegada de la mujer a la enseñanza universitaria y la posibilidad de conseguir puestos altamente cualificados y remunerados, es lo que ha provocado un sin fín de cambios tanto en la estructura de la familia, como en la mentalidad de las mujeres, que han adquirido recursos propios, autoestima e independencia.
Eso podría justificar que bajara la tasa de natalidad pero no que no llegue ni siquiera al 1 y medio, solo tienes que mirar la tasa de natalidad de los países nórdicos, que roza los dos hijos por mujer. Y como te dije antes, sin necesidad de "las mujeres en casa".
¿Qué es lo que proponen los que señalan que la mujer está siendo doblemente explotada en el trabajo y en su casa? ¿Que vuelva al domicilio conyugal a cuidar al marido y a los hijos, para ser una persona dependiente y entregada? O sea, proponen a la mujer trabajar gratis y estar vendida y sin independencia bajo la bota del marido.
No, aquí nadie propone eso.

Además, hay leyes de abandono de hogar, y en caso de divorcio o muerte del marido ella obtiene pensión. Eso de "bajo la bota del marido" tampoco es así.

Sin proponer inventos revolucionarios, es decir, dentro de lo que hay, se podría proponer ayudas a la maternidad, conciliación laboral, viviendas para familias, etc. El problema es que en España no se pueden aplicar esas políticas, al menos a corto plazo.
El trabajo asalariado es una lacra, sí. Pero el trabajo femenino del hogar, no remunerado, es un enorme montón de mierda al servicio de unos parásitos que solo saben pedir y pedir más. Si de algo se tiene que librar la mujer es del hogar y del marido (en mi opinión), más que de un patrón, que a la postre al menos da algo de pasta. El capitalismo es malo, sí. Pero el hogar para la mujer es la peste.
Es que eso depende del caso, si ella quiere cuidar a sus hijos, no le gusta las opciones laborales y el sueldo del marido es suficiente ya me dirás porque tiene que ser trabajadora asalariada. Es que no es todo blanco o negro.

Me resulta muy curioso que no te consideres feminista y tengas asimilada la ideología de género de la A a la Z, no es que me importe, cada cual que se defina como quiera, pero me llama la atención.

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Joreg
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 11 Abr 2016, 16:28

Debe de quedar claro de cara a los prestigiosos lectores que me lean, que yo no estoy defendiendo la ley. Estoy discutiendo las afirmaciones que se hacen en torno a ella, tipo "mujeres y hombres son igualmente violentos". Las cifras que doy son comprobables y muestran que a la hora de realizar agresiones graves en España, los hombres llevan la ventaja :en una proporción de 120.000 contra 10.000. Por ahí atrás lo explico.

Ahora, algo de historia. Hay una cuestión que quiero comentar de pasada en torno a esa ley, que es el que se califique como delito una agresión que lleve un hombre contra una mujer en el transcurso de una relación afectiva. La ley salió en 2004 aprobada por la totalidad del Parlamento, incluyendo a los sectores conservadores del mismo, pero generó discusión en ámbito jurídicos por ese asunto. Fue la juez de lo penal número 4 de Murcia, María Poza, en agosto de 2005, la que lo llevó al Tribunal Constitucional.

La magistrada cuestionó que la Ley de Violencia de Género endureciese el castigo para los hombres que maltraten física o psíquicamente "a la que sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aún sin convivencia". La juez argumentaba en ese punto, que la violencia de género en el ámbito familiar contra las mujeres, era innegable, pero que bastaba con endurecer en el Código Penal el castigo a las agresiones en el ámbito familiar, ya que esas condenas más duras repercutirían sobre los varones, al ser ellos los agresores de forma mayoritaria.

El Tribunal Constitucional en 2008, siendo ponente el juez Pascual Sala, respondió que entendía que podía señalarse de forma peculiar la conducta del hombre que maltrata a su pareja. El distinto tratamiento penal se justificaba no en una discriminación positiva porque la mujer fuese especialmente vulnerable, sino en que la conducta del maltratador varón es más reprobable por partir de una "posición de superioridad y dominación en el seno de la pareja" y además, "es mucho más frecuente". Por eso declararon la ley como acorde con la Constitución. Eso fue lo que dijeron, por una vez todos los grupos parlamentarios, de derecha y de izquierdas, dijeron que les parecía bien.

Y eso fue lo que pasó.
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juan23
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por juan23 » 11 Abr 2016, 20:52

Las cifras que doy son comprobables y muestran que a la hora de realizar agresiones graves en España, los hombres llevan la ventaja :en una proporción de 120.000 contra 10.000. Por ahí atrás lo explico.
Sí, no lo niego, lo que quiero decir es que no se puede explicar la conducta criminal de una persona ni por el sexo ni por la raza, eso es reaccionario.
El Tribunal Constitucional en 2008, siendo ponente el juez Pascual Sala, respondió que entendía que podía señalarse de forma peculiar la conducta del hombre que maltrata a su pareja. El distinto tratamiento penal se justificaba no en una discriminación positiva porque la mujer fuese especialmente vulnerable, sino en que la conducta del maltratador varón es más reprobable por partir de una "posición de superioridad y dominación en el seno de la pareja" y además, "es mucho más frecuente". Por eso declararon la ley como acorde con la Constitución. Eso fue lo que dijeron, por una vez todos los grupos parlamentarios, de derecha y de izquierdas, dijeron que les parecía bien.
Eso no la convierte ni en justa ni en constitucional, solo es una burda excusa.

Bien, después de los datos expuestos voy a hacer una breve exposición.

Las cifras demuestran que los hombres son las principales víctimas de violencia, tanto en homicidios, suicidios y accidentes laborales, además, en el maltrato y asesinato a los hijos las madres superan a los padres. Las probabilidades de que un hombre mate a un hombre son mayores de que mate a una mujer.

Si hablamos de violencia en pareja el maltrato físico o psicológico se da en similares proporciones, incluyendo entre parejas del mismo sexo.

Por otro lado, aquí todavía no se ha expuesto desde un razonamiento científico porque cuando un hombre mata o maltrata a su pareja femenina lo hace por ser mujer y porque si su pareja es un hombre no lo hace por ser hombre, a pesar de ser las mismas circunstancias.

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Joreg
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 11 Abr 2016, 22:44

juan23 escribió:Las cifras demuestran que los hombres son las principales víctimas de violencia, tanto en homicidios, suicidios y accidentes laborales, además, en el maltrato y asesinato a los hijos las madres superan a los padres. Las probabilidades de que un hombre mate a un hombre son mayores de que mate a una mujer.
Ah, por ejemplo:
La Policía ha detenido a un hombre de 29 años como presunto autor de la muerte de un hombre de 57, en el distrito de San Blas de Madrid, que le recriminó por armar escándalo en la calle de madrugada. El fallecido recibió una puñalada en el abdomen y numerosos golpes que le ocasionaron múltiples traumatismos craneoencefálicos, heridas en la cara y una fractura en la mandíbula.
Es que, por desgracia, los hombres son los mayores asesinos. Nueve de cada diez asesinatos los cometen los hombres. Los hombres han sido de manera redundante, los que provocan las guerras (la de Troya por ejemplo, por culpa de una mujer). Los accidentes de trabajo se producen en minas, construcción y metal, en empresas que encabezan hombres.

En España, de trescientos asesinatos, 270 los cometerán hombres. Unos 30 mujeres. Y más de cien víctimas serán mujeres. El peso de llevar a cabo la violencia, actualmente, lo llevan a cabo los hombres. Ellos ejecutan la mayoría de violaciones, abusos, encabezan los clubs dedicados a la prostitución, e incluso fueron los que arrasaron Hiroshima y Nagasaki... Una cosa muy desagradable. tendrán sus motivos, habrá causas, pero coinciden en que los que aprietan los botones de detonación, son tíos.

Y lo del maltrato a los hijos te lo sacas de la manga. El maltrato a la infancia, lo mismo que el maltrato a ancianos, el odio racial, la homofobia, la xenofobia... Son fenómenos que son diferentes del maltrato de género. En cuestión de asesinato de niños por "género", el agresor es el padre:
periódico de derechas El Mundo escribió:Los agresores de género han matado a 44 hijos e hijas en la última década, niños y niñas desde los cuatro meses de edad hasta los 16 años ahogados, acuchillados, tiroteados... Todos murieron a manos de su padre, pero más de la mitad, 26, estaba a solas con él durante la visita o la custodia compartida o fue el objetivo de la agresión física aun con la madre presente.
En 2013, hubo 17 casos de asesinatos de niños, de los cuales ocho se atribuyeron a la madre:

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/2 ... 06408.html

Vamos, que la cosa está así así, y depende de quien lo cuente, así que aquí están los fríos datos del Ministerio de Sanidad.

En lo referente a maltrato de la infancia. El mInisterio de Sanidad en 2011 emitía su informe sobre violencia y maltrato a la infancia
En 2008 el Centro Reina Sofía hizo público el informe “Menores asesinados por sus padres. España (2004-2007)”. Los datos se obtuvieron a partir de la recopilación de las noticias publicadas sobre los menores asesinados por sus padres entre 2004 y 2007. El estudio arrojó datos interesantes como el de que cada año mueren en España 12 menores a manos de sus padres, es decir, dos por cada millón (la mitad de ellos con una edad comprendida entre 0 y 24 meses).

El 85,71% de los casos de menores asesinados en el ámbito familiar, los agresores son los padres.

El tipo de maltrato más detectado por los psicopedagogos y responsables de guarderías y colegios, entre los niños de 0 a 7 años, ha sido el maltrato físico. En concreto, el 59,68% de las víctimas sufrían maltrato físico, el 37,10% negligencia, el 17,74% maltrato psicológico y el 4,84% abuso sexual.

Los padres son los principales agresores en los casos de maltrato físico, maltrato psicológico y abuso sexual, mientras que las madres lo son en los casos de negligencia.

Los niños padecen más maltrato físico, psicológico y negligencia, y las niñas más abuso sexual.

El padre biológico es responsable de los porcentajes más altos de maltrato físico (43,75%) y emocional (63,64%), mientras que la madre biológica lo es de la negligencia (72,73%). El abuso sexual es perpetrado en un 50% tanto por el padre biológico, como por los hermanos de las víctimas.

Vinculación del agresor con la víctima
El 46,43% de los agresores es la madre biológica;
El 35,71%, el padre biológico.
El 10,71% el padre no biológico.
El 5,36% un hermano
El 1,79% la abuela.

Conductas incluidas en cada tipo de maltrato

Maltrato físico
Golpear, empujar, dar puñetazos, abofetear, quemar, zarandear, etc.
Maltrato psicológico
Rechazar, amenazar, ignorar, aterrorizar, aislar, humillar, privar de sentimientos de afecto y de seguridad, etc. Tambien a incluyen en esta categorïa los menores que son testigo de violencia entre los padres.
Abuso sexual
Exhibicionismo, tocamientos, besos, penetración, acoso, enseñar material de tipo sexual a menores, intimidarles para hacer fotos o exhibicionismo en Internet o grabar por móvil, etc.
Negligencia
Privar de los cuidados necesarios o de las necesidades básicas, incluyendo la alimentación, la higiene, la ropa, adecuada al clima, la asistencia y los cuidados sanitarios, etc.

http://www.observatoriodelainfancia.mss ... _acces.pdf
En fin, que decir que las mujeres son las maltratadoras de la infancia, es bastante inexacto. Y además, no viene a cuento. Es como si hablando de los campos de concentración nazis y de la masacre de judíos y gitanos de 1933-1945, salieses diciendo "¿Y los palestinos qué? Oye, que los judíos también matan mucho".
juan23 escribió:Por otro lado, aquí todavía no se ha expuesto desde un razonamiento científico porque cuando un hombre mata o maltrata a su pareja femenina lo hace por ser mujer y porque si su pareja es un hombre no lo hace por ser hombre, a pesar de ser las mismas circunstancias.
El problema es que tú no crees que exista la dominación de género ni la violencia de género. Pero desde las ciencias sociales es algo que está documentado minuciosamente desde hace un siglo y antes. Sicólogos, sociólogos, antropólogos, economistas e historiadores que han estudiado la dominación de género (hombres en buena parte), han llegado a la conclusión de que los hombres en todas las culturas y sociedades conocidas, dominan a las mujeres por diversos mecanismos culturales, y que cuando en el seno del hogar y existiendo un vínculo matrimonial un hombre maltrata a una mujer, lo hace precisamente por ser su mujer. Y no a la inversa. Un aristócrata domina a su mayordomo, y no a la inversa. Hay muchas evidencias al respecto de la relación de dominación hombre-mujer, que se ejerce en un solo sentido. Pero si piensas que eso de la dominación masculina es una invención feminista, no puedo hacer nada por ilustrarte.

Y si hubiesen encontrado una sola cultura en el mundo, en la que las mujeres como género, dominasen a los hombres relegándolos a las peores posiciones de estatus, prestigio, economía, mando... Ten por seguro que se hubieran escrito tesis doctorales por miles. Porque los científicos sociales han buscado esa cultura por todo el orbe.
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 12 Abr 2016, 10:35

Quería comentar ahora la cuestión de las desventajas de ser hombre. En los escritos de varones masculinistas, se señala una y otra vez que ser hombre tiene grandes desventajas. Se me ocurren unas cuantas.

Estamos más expuestos a muertes violentas y a ejercer la violencia. Nuestros trabajos pueden ser peligrosos, sobre todo si pertenecemos a la clase obrera. Tenemos la obligación de ser los sujetos activos, los proveedores del pan del grupo doméstico. Vivimos la complejidad frustrante de ser los guardianes de la moralidad de la hermana, de la esposa y de las hijas, y a la vez nos vemos impulsados a buscar sexo en todas partes y con quien sea (al menos durante unos años). Y al hacernos viejos, sufrimos el asalto de los nuevos machos que nos destronan y nos relegan. Por último, tenemos menos años de vida que las mujeres, morimos antes y pasamos al olvido. Seguro que hay otras muchas cosas.

Sin embargo estas desventajas, están muy compensadas con las ventajas. Que son: ser los jefes del grupo doméstico.

Esto ha sido tan así, que jamás los hombres se han organizado como género, para protestar por esas desventajas. Y así, la protesta contra la guerra se desarrolló en el movimiento pacifista, o en el acto individual de la deserción. Los males del trabajo asalariado, fueron acometidos por el movimiento obrero. La represión en materia de sexualidad, fue contestada por los movimientos de libertad sexual que proveyeron de aborto, divorcio y anticonceptivos. Y vivir menos años, depende en buena medida del modo de vida y de la seguridad social. No se han organizado grupos de hombres para protestar, como género, por sus lamentables coitos, sus trabajos forzados, su función de soldados y sus delicadas prostatitis.

En definitiva, que en toda relación de dominación, el dominador tiene que soportar algunas molestias de los dominados. Por ejemplo, imaginemos la zozobra que siente el potentado cuando se da cuenta de que su mayordomo, le ha retirado su corbata hawayana para la fiesta, y le ha elegido una corbata sobria, que no le gusta, y le está mirando con la cara de "te la vas a poner". Puede tener dignidad y dar una orden, pero sabe que entonces el otro no le planchará bien el dobladillo, le servirá el té a la temperatura incorrecta, o no le dará el toque distinguido al cóctel. Así que suspira y se pone la corbata señalada.

El rico tiene que sufrir la huelga, el teniente la insubordinación, el capataz el escaqueo. Pero no por ello renuncian al dinero, a los galones o al cargo.

En cambio las mujeres sí levantaron un potente movimiento social como género: el movimiento feminista, ya que percibieron claramente las muchas desventajas que tiene una mujer frente a un hombre.

Por eso, yo he llegado a la conclusión de que los hombres asumen de buen grado esas desventajas del trabajo rudo, tomar copas, ir empalmados todo el día sin tener dónde meterla y participar en riñas tumultuarias. De lo contrario, hubieran organizado la protesta.
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 12 Abr 2016, 11:07

Con respecto al rollo de los sentimientos y toda esa mierda. El cómo se construye y se define la llamada "masculinidad hegemónica". El texto es de una guía de educadores de centros de día que tratan drogodependencias.
la masculinidad tradicional surge como el resultado de la socialización que ha ido modulando a los varones desde tiempos remotos, y que por conveniencia de los hombres, no se ha modificado. La masculinidad tradicional se combina con la “masculinidad hegemónica”, referida a un modelo de ser hombre. Se trata del varón que dentro de la sociedad, se ve con capacidad para dominar a otras personas, que obtiene privilegios por el mero hecho de ser hombre y que pretende que la sociedad continúe tal y como está a lo largo de los años.

El aprendizaje de lo que denominamos “masculinidad hegemónica” empieza en el momento en que se inicia la socialización de la persona. A los varones, por el mero hecho de haber nacido hombres, se les enseñan conductas sociales que deben aprender y asumir como propias. Se trata de aprender y llevar a cabo una serie de conceptos, ideas, comportamientos…que marcan la forma y manera en que los hombres deben pensar y comportarse, tanto a nivel privado como a nivel público. Algunos ejemplos de estos aprendizajes podría ser que a los varones se les enseña que no deben mostrar sus sentimientos en público, especialmente si se trata del temor, la tristeza o el dolor.

Centrándonos en el ámbito de los sentimientos, existen una serie de estos que los hombres no deben expresar. La frustración, el miedo, la tristeza, el dolor… están asociados con la mujer, y por tanto, aquel varón que expresase estos sentimientos en público no se consideraría un hombre como tal. Esta situación provoca que los varones manifiesten dificultad a la hora de reconocer y diferenciar los sentimientos y emociones, tanto los propios como los de otras personas. Se trataría de un analfabetismo emocional.

Existen una serie de sentimientos que sí que están permitidos, como pueden ser la ira, el enfado, la cólera. Sentimientos negativos que en muchas ocasiones son perjudiciales tanto para el propio hombre como para las personas que lo rodean.

Dentro de la masculinidad hegemónica, la expresión de los sentimientos no tiene importancia.
Según Pollack (1995) los niños aprenden el Código Masculino, cuya principal premisa es que los hombres esconden sus emociones, sentimientos y necesidades tras una máscara, la máscara de la masculinidad. Esta máscara les protege del exterior y de los posibles ataques hacia su persona. El hombre debe ser invencible, fuerte, valiente, agresivo y debe demostrar a la sociedad y a sí mismo que tiene el poder en todos los ámbitos de su vida. Esta situación favorece la asunción de conductas de riesgo con graves consecuencias para su salud y la de las personas que le rodean.

Bajo el modelo de masculinidad hegemónica, el varón debe realizar conductas sin tener en cuenta las consecuencias. Debe mostrar sus logros y capacidades, realizar las cosas de una determinada manera. Hay una serie de “obligaciones” vinculadas íntimamente con los roles sociales. En palabras de José Ángel Lozoya2 en el I Seminario de Educación de las Masculinidades en el s. XXI, “el hombre tiene que, mientras que la mujer puede”. Una de las conductas en las que el hombre no valora las consecuencias de sus actos es en el hecho de consumir drogas. Dentro del seminario anteriormente nombrado, la frase citada estaba referida a que las mujeres se inician por presión de sus parejas en muchas ocasiones, o por otros motivos no relacionados con el género, mientras que los varones, por el mero hecho de ser hombres, no valoran la posibilidad de no tomar drogas, el hombre siempre tiene que estar dispuesto a consumir.

Para la masculinidad hegemónica, ser hombre significa lo contrario de ser mujer. La masculinidad hegemónica está construida bajo el desprecio y humillación de todo aquello que sea diferente al propio modelo, rechaza todo aquello que se considere femenino o bien es considerado de inferior categoría por el mero hecho de ser femenino. Bajo el paradigma de la masculinidad hegemónica, todo varón debe conseguir éxito y poder, se debe ser un hombre importante y ser admirado por el resto. Los logros deben estar asociados a nivel laboral, político, cultural, deportivo o social, nunca a la esfera privada, doméstica o paternal.

En las relaciones de pareja, en el ámbito doméstico, el hombre hegemónico debe demostrar que tiene el poder y control sobre el resto de personas que conviven en el hogar. Para ello, muestran diferentes mecanismos para ejercer dicho poder, bien controlando a la pareja, a hijos e hijas, marcando los tiempos, los espacios de la pareja, utilizando la fuerza física para imponerse, maltratándola… consiguiendo ejercer un control tal sobre la pareja que la anula como persona. El modelo masculino hegemónico ejerce control sobre la sexualidad de la pareja, se convierte en amo y señor de su cuerpo, de sus sentimientos, tiene miedo a que ella tenga otra relación, que pueda sentir atracción por otro hombre.

Estas actitudes, conductas y pensamientos se aprenden desde la niñez. Para que un niño sea aceptado por la sociedad debe mostrar responsabilidad, agresividad. No cabe la posibilidad de comportarse con miedo, pasividad o tristeza, puesto que se les podría considerar poco hombres. La masculinidad hegemónica enseña a niños y hombres la forma en cómo vivir, cómo pensar y cómo sentir.

http://w110.bcn.cat/Homes/Continguts/Do ... SACEDI.pdf
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juan23
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por juan23 » 12 Abr 2016, 13:34

Es que, por desgracia, los hombres son los mayores asesinos. Nueve de cada diez asesinatos los cometen los hombres. Los hombres han sido de manera redundante, los que provocan las guerras (la de Troya por ejemplo, por culpa de una mujer). Los accidentes de trabajo se producen en minas, construcción y metal, en empresas que encabezan hombres.

En España, de trescientos asesinatos, 270 los cometerán hombres. Unos 30 mujeres. Y más de cien víctimas serán mujeres. El peso de llevar a cabo la violencia, actualmente, lo llevan a cabo los hombres. Ellos ejecutan la mayoría de violaciones, abusos, encabezan los clubs dedicados a la prostitución, e incluso fueron los que arrasaron Hiroshima y Nagasaki... Una cosa muy desagradable. tendrán sus motivos, habrá causas, pero coinciden en que los que aprietan los botones de detonación, son tíos.
Efectivamente, y también tendríamos que preguntarnos por qué son los mayores ejecutores desde el análisis de género, pero que no sean las típicas teorías culpabilizadoras tipo "las masculinidad se construye desde la dominación". La ablación de clítoris está considerada como un tipo de violencia hacia las mujeres y la realizan mujeres no por ello deja de estar considerada como tal.

Página 11.
http://www.bjs.gov/content/pub/pdf/htus8008.pdf
"In 2008, the off ending rate for blacks (24.7 off enders per
100,000) was 7 times higher than the rate for whites (3.4
off enders per 100,000)"
Por ejemplo, en Estados Unidos los negros matan 7 veces más que los blancos, ¿qué diríamos si alguien dijera que matan más por su condición de negros o por la negritud hegemónica?
Y lo del maltrato a los hijos te lo sacas de la manga. El maltrato a la infancia, lo mismo que el maltrato a ancianos, el odio racial, la homofobia, la xenofobia... Son fenómenos que son diferentes del maltrato de género.
Claro que es diferente, como no va a serlo si así lo dice el credo de la doctrina de género.
Los agresores de género han matado a 44 hijos e hijas en la última década, niños y niñas desde los cuatro meses de edad hasta los 16 años ahogados, acuchillados, tiroteados... Todos murieron a manos de su padre, pero más de la mitad, 26, estaba a solas con él durante la visita o la custodia compartida o fue el objetivo de la agresión física aun con la madre presente.
Ahí no dice que los padres maten o maltraten más que los padres, simplemente se le coloca la etiqueta "de género".
En 2013, hubo 17 casos de asesinatos de niños, de los cuales ocho se atribuyeron a la madre:

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/2 ... 06408.html
En esa noticia he contado 6 homicidas hombres y 10 homicidas mujeres.
El 85,71% de los casos de menores asesinados en el ámbito familiar, los agresores son los padres.
Por si acaso se debe recordar que aquí se está aplicando el masculino genérico, es decir, que padres en realidad son padres y madres.
En fin, que decir que las mujeres son las maltratadoras de la infancia, es bastante inexacto. Y además, no viene a cuento. Es como si hablando de los campos de concentración nazis y de la masacre de judíos y gitanos de 1933-1945, salieses diciendo "¿Y los palestinos qué? Oye, que los judíos también matan mucho".
A mí concretamente no es un dato que me importe, era solo para mostrar un ejemplo de que no se puede asociar la violencia a un sexo.
El problema es que tú no crees que exista la dominación de género ni la violencia de género. Pero desde las ciencias sociales es algo que está documentado minuciosamente desde hace un siglo y antes. Sicólogos, sociólogos, antropólogos, economistas e historiadores que han estudiado la dominación de género (hombres en buena parte), han llegado a la conclusión de que los hombres en todas las culturas y sociedades conocidas, dominan a las mujeres por diversos mecanismos culturales, y que cuando en el seno del hogar y existiendo un vínculo matrimonial un hombre maltrata a una mujer, lo hace precisamente por ser su mujer. Y no a la inversa. Un aristócrata domina a su mayordomo, y no a la inversa. Hay muchas evidencias al respecto de la relación de dominación hombre-mujer, que se ejerce en un solo sentido. Pero si piensas que eso de la dominación masculina es una invención feminista, no puedo hacer nada por ilustrarte.
Yo creo en lo que se demuestra con argumentos científicos, y no con bobadas pseudo-antropológicas como que la mitad de la población puede oprimir a la otra, ya te colgué una explicación antropológica de una feminista que lo explicaba, además, vuelves a caer en el "esto lo ha dicho alguien" o "esto está establecido así", eso ya debería saber usted que no es una argumento válido.
Y si hubiesen encontrado una sola cultura en el mundo, en la que las mujeres como género, dominasen a los hombres relegándolos a las peores posiciones de estatus, prestigio, economía, mando... Ten por seguro que se hubieran escrito tesis doctorales por miles. Porque los científicos sociales han buscado esa cultura por todo el orbe.
El problema es que aquí se confunde dominación con la asignación de diferentes tareas y responsabilidades por cuestión de sexo como adaptación a al medio.
Esto ha sido tan así, que jamás los hombres se han organizado como género, para protestar por esas desventajas. Y así, la protesta contra la guerra se desarrolló en el movimiento pacifista, o en el acto individual de la deserción. Los males del trabajo asalariado, fueron acometidos por el movimiento obrero. La represión en materia de sexualidad, fue contestada por los movimientos de libertad sexual que proveyeron de aborto, divorcio y anticonceptivos. Y vivir menos años, depende en buena medida del modo de vida y de la seguridad social. No se han organizado grupos de hombres para protestar, como género, por sus lamentables coitos, sus trabajos forzados, su función de soldados y sus delicadas prostatitis.
Que no se le haya dado un enfoque de género no quiere decir que no lo tenga, las etiquetas que se le pongan a un acontecimiento no cambian la realidad. Además, esas protestas de mujeres, solo en Occidente, no fueron mujeres de las clases populares, eran más bien aburguesadas por conseguir derechos de los hombres como votar, estudiar o tener propiedades, en el caso del sufragio femenino había grupos de hombres que los apoyaban y se manifestaban por ello, no debemos olvidar que en aquella época los hombres tenían que ir a la guerra y hacer trabajos muy duros en pésimas condiciones.
En definitiva, que en toda relación de dominación, el dominador tiene que soportar algunas molestias de los dominados. Por ejemplo, imaginemos la zozobra que siente el potentado cuando se da cuenta de que su mayordomo, le ha retirado su corbata hawayana para la fiesta, y le ha elegido una corbata sobria, que no le gusta, y le está mirando con la cara de "te la vas a poner". Puede tener dignidad y dar una orden, pero sabe que entonces el otro no le planchará bien el dobladillo, le servirá el té a la temperatura incorrecta, o no le dará el toque distinguido al cóctel. Así que suspira y se pone la corbata señalada.

El rico tiene que sufrir la huelga, el teniente la insubordinación, el capataz el escaqueo. Pero no por ello renuncian al dinero, a los galones o al cargo.
Eso tampoco es exactamente así, por ejemplo, no eran las clases dominantes los que tenían que ir a la guerra para proteger a las dominadas, además, las mujeres tienen un poder sobre los hombres que no tienen los dominados sobre los dominadores, esas analogías tienen lagunas.
En cambio las mujeres sí levantaron un potente movimiento social como género: el movimiento feminista, ya que percibieron claramente las muchas desventajas que tiene una mujer frente a un hombre.
Las mujeres no, algunas mujeres y hombres, solo en Occidente además, instigados por las instituciones o las universidades, nada que ver con las protestas de las multitudes obreras.
Por eso, yo he llegado a la conclusión de que los hombres asumen de buen grado esas desventajas del trabajo rudo, tomar copas, ir empalmados todo el día sin tener dónde meterla y participar en riñas tumultuarias. De lo contrario, hubieran organizado la protesta.
O simplemente que los dos sexos estaban oprimidos.
En las relaciones de pareja, en el ámbito doméstico, el hombre hegemónico debe demostrar que tiene el poder y control sobre el resto de personas que conviven en el hogar. Para ello, muestran diferentes mecanismos para ejercer dicho poder, bien controlando a la pareja, a hijos e hijas, marcando los tiempos, los espacios de la pareja, utilizando la fuerza física para imponerse, maltratándola… consiguiendo ejercer un control tal sobre la pareja que la anula como persona. El modelo masculino hegemónico ejerce control sobre la sexualidad de la pareja, se convierte en amo y señor de su cuerpo, de sus sentimientos, tiene miedo a que ella tenga otra relación, que pueda sentir atracción por otro hombre.
Esto es el mismo rollo de siempre de el "estudio de las masculinidades" del feminismo, que se podría resumir en que el hombre no tiene problemas sino que es el problema. Se asocia la masculinidad a todo lo negativo, no se asocia la masculinidad, por ejemplo, con correr riesgos para ayudar a alguien o ser el proveedor de la familia, se la asocia con dominar la pareja, y eso es falso, eso no es masculinidad, eso es un dominador y lo puede hacer un hombre, una mujer, un heterosexual o un homosexual.

Al final la conclusión que se saca uno de todo esto es que el hombre ha dominado a la mujer hasta que vino el Estado y el capitalismo a salvarla, todo muy revolucionario oye.

bo
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por bo » 12 Abr 2016, 14:31

Al final la conclusión que se saca uno de todo esto es que el hombre ha dominado a la mujer hasta que vino el Estado y el capitalismo a salvarla, todo muy revolucionario oye.
Donde no hay mata, no hay patata.
Hay muchos problemas y pocas soluciones.
Muchas críticas, lo sé, y pocas son constructivas.
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Joreg
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 13 Abr 2016, 12:06

bo escribió:
Al final la conclusión que se saca uno de todo esto es que el hombre ha dominado a la mujer hasta que vino el Estado y el capitalismo a salvarla, todo muy revolucionario oye.
Donde no hay mata, no hay patata.
Otra cosa a tener en cuenta: el concepto de dominación. La dominación está entroncada fuertemente con el poder. El poder en sociología, no en física, implica la capacidad de obligar, ya sea por la persuasión, ya sea por la fuerza, la violencia está siempre detrás de la orden (definición de Max Weber). La dominación (en sociología), dice la wikipedia que es:
...una situación en la cual una persona y/o un grupo, utilizando la persuasión, la presión velada, la amenaza, o incluso la fuerza o cualquier otra vía, es capaz de imponer sus ideas, sus reglas y puntos de vista, sus verdades, y/o sus creencias o suposiciones. La dominación puede tener como trasfondo el miedo del dominado a perder sus fuentes de subsistencia más básicas y/o sufrir él mismo o sus allegados algún otro tipo de daño o perjuicio, así como el gusto del dominante por el propio poder y por los privilegios que el mismo le otorga, aunque tampoco es a descartar un sentimiento malsano del o de los dominantes hacia la humillación y el sufrimiento de los dominados.
La dominación no es homogénea. Depende del lugar, del tiempo, de quiénes la ejecutan. Así hablamos de "clase dominante" en nuestros tiempos, refiriéndonos al poder financiero, político y económico, un reducido número de personas que acumulan dinero, toman decisiones importantes y obligan a la población a acatar sus normas implícitas y explícitas (las que están escritas, y las que se conocen pero no se habla de ellas). Los dominados obedecen por dos motivos, porque al final de la cadena de causas y efectos, la desobediencia es castigada, y porque obtienen algunas ventajas de la sumisión. Es decir, que los mismos dominados toman parte activa en su propia sumisión: los obreros se acomodan al salario, los consumidores a los créditos, los manifestantes a la policía. Todo esto se convierte en costumbre, en cultura. Max Weber venía a decir que había tres modos principales de dominación, que están entremlezcados: la dominación tradicional (siempre ha sido así y así lo hacemos), la dominación burocrática (así hay que hacerlo porque así está escrito en la ley y la norma), y la dominación carismática (hay que hacerlo porque lo dice nuestro jefe, que es una persona extraordinaria).

Mientras todo el mundo cumple su papel, las cosas van más o menos sobre ruedas. Es cuando la gente comienza a desobedecer, que surge el conflicto y la pelea se generaliza en todos los ámbitos: el ideológico, el represivo, el jurídico, el religioso... Marx decía que dado que los intereses entre clases son, al fin y al cabo antagónicos, siempre hay lucha de clases, que en cada momento histórico se manifiesta con más o menos intensidad. Los anarquistas decimos que el poder siempre genera una reacción, una resistencia que va del simple escaqueo, a la oposición violenta.

Dice Juan23 por ahí atrás que no le entra en la cabeza que la mitad de la población masculina pueda dominar a la mitad femenina. En cambio no tiene ningún problema en aceptar que el 1% de la humanidad más rica, domine al 99% de la humanidad más pobre. Llama a las ciencias sociales "bobadas", porque han observado el tema de la dominación masculina.

Esto requiere otro mensaje, que bueno, por señalar un poco a su favor, no es que sean ciencias exactas, siempre son interpretables. Pero son las que nos han mostrado las causas de la desigualdad económica, el origen del Estado, la unidad síquica de la especie humana... Marx, Engels, Spencer, Morgan, Bakunin, los Mil padre e hijo, Tylor... Fueron científicos sociales del siglo XIX. Franz Boas, Malinowsky, Evans Pritchatd, Radcliffe-Brown, Caro Baroja, Machado padre, William Rivers, Clifford Geertz, Noam Chomsky, Levi Strauss, Durkheim... Miles de ellos, son científicos sociales del siglo XX. Han estudiado la dominación, la estructura de la sociedad...

Y los despacha soltando que esos tipos, con los que se puede estar poco, mucho o nada de acuerdo, dicen bobadas.

Por poner un ejemplo de cómo se han anticipado los científicos sociales con sus observaciones a los científicos naturales. La existencia o inexistencia de razas humanas ha estado en debate durante dos siglos, se daba por sentado. Fueron sociólogos, antropólogos, linguistas, músicos, los que percibieron que los seres humanos no tienen razas que se puedan clasificar como tales, y que la totalidad de los seres humanos, hombres y mujeres tienen las mismas potencialidades. En cambio los racistas científicos proclamaban la existencia de razas claramente diferenciadas.

Posteriormente, en el siglo XXI mediante la genética y el proyecto genoma se ha mostrado la inexistencia de las razas humanas, que se basan más que nada en apariencias. Somos una especie. No tenemos razas.

Y se ha mostrado que cada hombre y cada mujer, reciben la mitad de genes del padre, y la mitad de genes de la madre, siendo hombres y mujeres, salvo por la cuestión reproductiva marcada en un único cromosoma, iguales.

Así que no, las ciencias sociales, pueden ser discutidas. Pero no son bobadas. Hay veces, que incluso se anticipan a las ciencias naturales.
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Joreg
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por Joreg » 13 Abr 2016, 14:28

Respecto a cómo sociólogos y antropólogos han descrito las diferentes posiciones de hombres y mujeres en sociedades muy diversas, y como Juan XXIII quiere monografías, pues voy a ir poniendo unas cuantas.

Sexo, edad y clase
Las jerarquías sexuales se distinguen convencionalmente de las jerarquías de clases. Aquí seguiremos esta convención, posponiendo el análisis de las mismas hasta el Capítulo 14. La distinción se basa en el hecho de que las jerarquías de clases incluyen a ambos sexos, en tanto que las sexuales hacen referencia a la dominación de un sexo por parte de otro dentro y a través de las clases. Además, a diferencia de las jerarquías clasistas, las sexuales se dan tanto en los estados como en bandas, aldeas y jefaturas. No quiere esto decir que las segundas revistan menos importancia o sean menos severas, sino pura y simplemente que es mejor analizarlas en el contexto de un examen de los roles sexuales generales en vez de en el de las formas estatales de estratificación.
Hay que subrayar que los grupos de edad, tanto en las sociedades estatales como en las preestatales, están a menudo asociados a distribuciones de poder desiguales. De hecho, las diferencias jerárquicas entre adultos maduros y jóvenes y niños son universales. Por añadidura, el trato que los niños reciben de los adultos implica a veces prácticas sumamente explotadoras, física y mentalmente punitivas. Se podría argüir que la diferencia fundamental entre las jerarquías de edad y las clasistas y sexuales consiste en que los niños son objeto de malos tratos y explotación «por su propio bien». Ahora bien, esto es lo que cualquier tipo de grupo dominante dice siempre a los grupos subordinados bajo su control. El hecho de que algún grado de subordinación de los jóvenes y niños resulte necesario para la endoculturación y la supervivencia de la po- blación no significa que estas jerarquías difieran fundamentalmente de las basadas en la clase y el sexo. El trato brutal a los niños puede infligir daños permanentes a su salud y bienestar. La semejanza entre las jerarquías de edad y las clasistas es también palpable en los casos en que los ancianos constituyen un grupo menospreciado y carente de poder. En muchas sociedades, los ancianos son víctimas de un trato físico y psicológico de carácter punitivo comparable al que se da a los criminales y enemigos del Estado. Las descripciones de la estructura de clases nunca deben, pues, perder de vista las dife- rencias en el poder y en el estilo de vida asociadas a los grupos de sexo y edad dentro de cada clase.

Agresividad y sexo
A pesar de estas desviaciones de la estrecha definición occidental de lo masculino y lo femenino, es evidente que los hombres tienden a ser más agresivos y violentos que las mujeres en una abrumadora mayoría de sociedades. Además, aun- que el complejo de Edipo no es, como Freud pensaba, universal, la hostilidad sexual entre la generación de los mayores y sus hijos o sobrinos sí ocurre con gran frecuencia (Roheim, 1950; Parsons, 1967; Foster, 1972; Barnouw, 1973).
Son muchos los casos que muestran cómo la relativamente más agresiva personalidad masculina está asociada a un constante complejo que concede un rol más dominante al hombre que a las mujeres en las distintas esferas de la vida social. La manifestación más clara de este complejo se encuentra en la esfera de la economía política. De acuerdo con nuestra discusión sobre la evolución de la organización política (véanse Caps. 9 y 10), los hombres siempre han ocupado los más importantes centros de control y poder públicos. Son los cabecillas y no las cabecillas los que dominan tanto la redistribu- ción igualitaria como la estratificada. Los cabecillas semai y mehinacu, los mumis de las islas Salomón y los «grandes hombres» de Nueva Guinea, los jefes de la piel de leopardo de los nuer, los jefes kwakiutl, trobriandeses y tikopia; el mu- kama de los bunyoro, el inca, el faraón y los emperadores de China y Japon muestran la misma preeminencia masculina. Si las reinas reinan en Europa o África, lo hacen como detentadores temporales del poder que pertenece a los hombres de su linaje. Nada mejor para mostrar la subordinación política de las mujeres que el hecho de que entre todos los actuales (1986) miembros de las Naciones Unidas menos del 5 por ciento de jefes de Estado son mujeres. Naturalmente, este cuerpo de evidencia no justifica la conclusión de que las mujeres carecen de poder o de que nunca ejerzan una autoridad política sig- nificativa. Además, es claro que posiciones extremas de dominio masculino son incompatibles con la organización bilateral de las bandas igualitarias de cazadores y recolectores (Leacok, 1978,1981).
Durante un tiempo se pensó que el control político de las mujeres o matriarcado —lo opuesto del control político de los hombres o patriarcado— tuvo lugar en un determinado estadio evolutivo de la organización social. En la actualidad, todos los antropólogos están de acuerdo en rechazar la existencia de cualquier sociedad auténticamente matriarcal. Ruby Rohrlich Leavitt (1977:57) es una excepción, ya que sostiene que en la Creta minoica «las mujeres participaban en las decisiones políticas en igualdad con los hombres como mínimo, mientras que en las actividades religiosas y sociales ocupaban la pre- eminencia». La afirmación de Rohrlich-Leavitt está basada en inferencias hechas a partir de datos arqueológicos que pue- den ser interpretados contradictoriamente. No hay duda de que la Creta minoica era matrilineal y las mujeres gozaban de un estatus relativamente alto. Sin embargo, la base de la economía cretense era el comercio marítimo y eran los hombres, no las mujeres, quienes dominaban esta actividad. Rohrlich-Leavitt mantiene que el matriarcado de Creta fue posible por la inexistencia de la guerra y del complejo de supremacía masculino-militar. No obstante, parece probable que las actividades militares se centraran en combates navales, que no han dejado restos arqueológicos. No hay razón, por tanto, para no acep- tar la siguiente generalización de Michelle Rosaldo y Louise Lamphere:
Aunque algunos antropólogos mantengan que hay o ha habido verdaderas sociedades igualitarias... y todos estén de acuerdo en que existen sociedades en las que las mujeres han alcanzado reconocimiento y poder social, ninguno ha observado una sociedad donde a las mujeres se las reconozca un poder y autoridad superior a los de los hombres (1974:3).
La idea de que los matriarcados existieron alguna vez, surge frecuentemente de la confusión entre matrilinealidad y ma- triarcado. La matrilinealidad no significa que las mujeres inviertan la dominación del hombre en la política y se conviertan en dominantes, tal como implica el concepto de matriarcado. Como máximo, la matrilinealidad proporciona un mayor gra- do de igualdad política entre ambos sexos; pero no convierte a la mujer en dominante. Esto puede verse en la sociedad matrilineal iroquesa. Entre éstos, las mujeres de edad tenían el poder de elevar y deponer a los ancianos que eran elegidos para el más alto cuerpo de gobierno, el consejo. A través de un representante masculino en el consejo, ellas podían influen- ciar las decisiones de éste y ejercer su poder sobre la conducta en la guerra y la firma de tratados. La elegibilidad para el cargo era por línea femenina y las mujeres tenían el derecho de nombrar a los hombres que formaban el consejo. Pero las mujeres mismas no podían pertenecer al consejo y los hombres influyentes podían vetar la nominación que hacían las muje- res. Judith Brown (1975:240-241) concluye que la nación iroquesa no era un matriarcado, como proclamaban algunos.
Política sexual
Los hombres, en muchas culturas, piensan que son espiritualmente superiores a las mujeres, mientras que éstas son pe- ligrosas y contaminadoras, débiles e indignas de confianza. Debe rechazarse la idea de que cualquier grupo subyugado acepta realmente la razón que dan los subyugadores para mantener, los oprimidos (véase Cap. 11. Grupos estratificados: clases, castas, minorías y etnias). Pero si los hombres gozan de la ventaja, en términos de poder, sobre las mujeres respecto al acceso a los recursos estratégicos (Josephides, 1985), entonces estos estereotipos, compartidos o no por las mujeres, estarán, sin lugar a dudas, asociados a desventajas y carencias.
Este punto ha sido acentuado por Shirley Lindenbaum con respecto a dos sociedades con fuerte sesgo masculino, en las que realizó trabajos de campo. En Bangladesh, Lindenbaum descubre la existencia de una ideología elaborada de la supre- macía masculina expresada en símbolos y rituales (véase Cuadro 14.1).
Cuadro 14.1
El simbolismo sexual en Bangladesh
A los hombres se les asocia con la derecha, el lado preferido de las cosas, mientras que a las mujeres con la izquierda. Los curanderos de las aldeas afirman que es una diferencia fisiológica elemental entre los sexos lo que hace necesario tomar el pulso de un hombre en su muñeca derecha y el de una mujer en la izquierda; invariablemente exploran a sus pacientes de esta forma. La mayoría de los aldeanos llevan amuletos para protegerse de las enfermedades causadas por los malos espíritus; los hombres se atan el amuleto a la parte superior del brazo derecho, y las mujeres al izquierdo. De la misma forma, los quiromantes y los espiritualistas leen la mano derecha de los hombres y la izquierda de las mujeres. En las obras de teatro de las aldeas, donde tanto los papeles masculino como femenino están interpretados por actores masculinos, el público puede identificar a los hombres porque gesticulan con su brazo derecho y a las mujeres con el izquierdo. Durante los actos religiosos, en sitios públicos tales como las tumbas de santos musulmanes o imágenes hindúes existen entradas separadas: el camino de la derecha está reservado para los hombres y el de la izquierda para las mujeres. Según la creencia popular, las niñas comenzarían a caminar adelantando primero el pie izquierdo, y los hombres el derecho.
En algunos casos, esta asociación derecha-izquierda indica más que una aceptación social de una diferencia fisiológica: unas connotaciones adicionales de prestigio, honor y autoridad. Las mujeres que desean comportarse de una forma respetuosa hacia sus maridos dicen que, idealmente, deberían permanecer en el lado izquierdo mientras comen, están sentadas o cuando están en la cama. La misma señal de respeto debería mostrarse también hacia todos los superiores sociales: hacia los ricos y, en los tiempos actuales, hacia aquellos que poseen un alto nivel cultural.
Así, la dicotomía derecha-izquierda denota no solamente la diferencia hombre-mujer, sino también la diferencia entre autori- dad-sumisión. También tiene connotaciones de bueno-malo y pureza-contaminación. Los musulmanes consideran el lado derecho como el lado del buen augurio, y creen que los ángeles vigilan sobre el hombro derecho para anotar las obras buenas, en prepara- ción para el día del Juicio Final, mientras que sobre el lado izquierdo los demonios anotan las obras malas. También se asocia el lado izquierdo con el concepto de suciedad. El islam decreta que hay que reservar la mano izquierda para limpiarse el ano después de defecar. Por tanto, nunca debe usarse esta mano para llevar comida a la boca o para enjuagarse la boca con agua antes de las oraciones diarias obligatorias.
Fuente: Lindenbaum, 1977:142.
Lindenbaum encuentra análogas nociones de contaminación e inferioridad femeninas entre los foré de las tierras altas de Nueva Guinea. Aquí las mujeres están confinadas en unos cobertizos especiales durante el embarazo y el parto.
Su separación es un signo de la condición semisalvaje que conllevan las funciones naturales de su propio cuerpo. Otras mujeres les llevan la comida, porque si fuesen a sus campos durante este periodo de aislamiento echarían a perder todas las cosechas. No deben enviar comida a su marido, ya que si éste comiese de lo que ella ha tocado se debilitaría, resfriaría y envejecería prematuramente (Lindenbaum, 1979:129).
Si una mujer foré aborta o da a luz a un niño deforme, ella es la única responsable. Su marido y los hombres del caserío la denuncian, acusándola de tratar de obstaculizar la autoridad masculina, y sacrifican uno de sus cerdos. Entre los foré, como entre otras muchas culturas de Nueva Guinea, los hombres reservan para ellos las mejores fuentes de proteínas animales. Los hombres argumentan que las fuentes de proteínas de las mujeres —ranas, caza menor e insectos— les harían caer enfermos. Estos prejuicios pueden tener efectos letales, pues en toda Nueva Guinea las tasas de mortalidad de las jóvenes son muy superiores a las de los muchachos (Buchbinder, s.f.). Los mismos efectos letales son visibles en Bangladesh:

El niño recibe una nutrición preferente. Es el primero en comer con su padre y, si hay que escoger, recibe an- tes que sus hermanas los alimentos más suntuosos o escasos. El resultado es una preponderancia de varones en la población bengalí y un cuadro demográfico en el que la tasa de mortalidad de mujeres menores de cinco años su-

pera, en algunos años, en un 50 por ciento a la de los hombres (Lindenbaum, 1977:143).
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juan23
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Re: Ley violencia de género y Prado Esteban

Mensaje por juan23 » 13 Abr 2016, 15:29

De hecho, las diferencias jerárquicas entre adultos maduros y jóvenes y niños son universales. Por añadidura, el trato que los niños reciben de los adultos implica a veces prácticas sumamente explotadoras, física y mentalmente punitivas. Se podría argüir que la diferencia fundamental entre las jerarquías de edad y las clasistas y sexuales consiste en que los niños son objeto de malos tratos y explotación «por su propio bien»
No, los padres no dominan a los niños, los educan, cuidan y alimentan, a veces peor y otras veces mejor, pero no dominan. Eso sin mencionar lo ridículo que suena comparar a un niño con una mujer adulta.
La dominación no es homogénea. Depende del lugar, del tiempo, de quiénes la ejecutan. Así hablamos de "clase dominante" en nuestros tiempos, refiriéndonos al poder financiero, político y económico, un reducido número de personas que acumulan dinero, toman decisiones importantes y obligan a la población a acatar sus normas implícitas y explícitas (las que están escritas, y las que se conocen pero no se habla de ellas). Los dominados obedecen por dos motivos, porque al final de la cadena de causas y efectos, la desobediencia es castigada, y porque obtienen algunas ventajas de la sumisión. Es decir, que los mismos dominados toman parte activa en su propia sumisión: los obreros se acomodan al salario, los consumidores a los créditos, los manifestantes a la policía. Todo esto se convierte en costumbre, en cultura. Max Weber venía a decir que había tres modos principales de dominación, que están entremlezcados: la dominación tradicional (siempre ha sido así y así lo hacemos), la dominación burocrática (así hay que hacerlo porque así está escrito en la ley y la norma), y la dominación carismática (hay que hacerlo porque lo dice nuestro jefe, que es una persona extraordinaria).
Pero a lo largo de la historia ha habido rebeliones de obreros, siervos y esclavos, ¿porqué nunca ha habido rebeliones de mujeres de las clases populares?
Dice Juan23 por ahí atrás que no le entra en la cabeza que la mitad de la población masculina pueda dominar a la mitad femenina. En cambio no tiene ningún problema en aceptar que el 1% de la humanidad más rica, domine al 99% de la humanidad más pobre. Llama a las ciencias sociales "bobadas", porque han observado el tema de la dominación masculina.
Pero la dominan porque tiene un estado que defiende sus intereses, los hombres no.
Por poner un ejemplo de cómo se han anticipado los científicos sociales con sus observaciones a los científicos naturales. La existencia o inexistencia de razas humanas ha estado en debate durante dos siglos, se daba por sentado. Fueron sociólogos, antropólogos, linguistas, músicos, los que percibieron que los seres humanos no tienen razas que se puedan clasificar como tales, y que la totalidad de los seres humanos, hombres y mujeres tienen las mismas potencialidades. En cambio los racistas científicos proclamaban la existencia de razas claramente diferenciadas.

Posteriormente, en el siglo XXI mediante la genética y el proyecto genoma se ha mostrado la inexistencia de las razas humanas, que se basan más que nada en apariencias. Somos una especie. No tenemos razas.
Me importa poco ese tema, me parece poco importante con respecto al tema que estamos hablando. Que se descubra que algo fuera un error no quiere decir que todo lo que digan sea cierto.
Son muchos los casos que muestran cómo la relativamente más agresiva personalidad masculina está asociada a un constante complejo que concede un rol más dominante al hombre que a las mujeres en las distintas esferas de la vida social
No es un rol dominante, es un rol de protege, y proveer.
Esto requiere otro mensaje, que bueno, por señalar un poco a su favor, no es que sean ciencias exactas, siempre son interpretables. Pero son las que nos han mostrado las causas de la desigualdad económica, el origen del Estado, la unidad síquica de la especie humana... Marx, Engels, Spencer, Morgan, Bakunin, los Mil padre e hijo, Tylor... Fueron científicos sociales del siglo XIX. Franz Boas, Malinowsky, Evans Pritchatd, Radcliffe-Brown, Caro Baroja, Machado padre, William Rivers, Clifford Geertz, Noam Chomsky, Levi Strauss, Durkheim... Miles de ellos, son científicos sociales del siglo XX. Han estudiado la dominación, la estructura de la sociedad...
Científicos del poder, al menos en lo que se refiere al tema el tema la dominación másculina, como Engels que mostró a los iroqueses como matriarcales cuando tú mismo has dicho que eso es falso.
Sí, cientifícos del poder.
De acuerdo con nuestra discusión sobre la evolución de la organización política (véanse Caps. 9 y 10), los hombres siempre han ocupado los más importantes centros de control y poder públicos. Son los cabecillas y no las cabecillas los que dominan tanto la redistribu- ción igualitaria como la estratificada. Los cabecillas semai y mehinacu, los mumis de las islas Salomón y los «grandes hombres» de Nueva Guinea, los jefes de la piel de leopardo de los nuer, los jefes kwakiutl, trobriandeses y tikopia; el mu- kama de los bunyoro, el inca, el faraón y los emperadores de China y Japon muestran la misma preeminencia masculina.
Claro, por el dimorfismo sexual y la división sexual de las tareas. Que gobiernen hombres, reitero, es muy diferente a que gobiernen para los hombres, no hay ni un solo argumento científico que demuestre esa teoría.

Mira, en la cultura esquimal o inuit es muy normal que el hombre tenga mucha más autoridad que la mujer, ¿por qué?, porque casi toda la comida proviene de la pesca o la caza y ésta la realizan las hombres, vamos, que la autoridad no la regalan por tener pene, eso no funciona así.
A los hombres se les asocia con la derecha, el lado preferido de las cosas, mientras que a las mujeres con la izquierda. Los curanderos de las aldeas afirman que es una diferencia fisiológica elemental entre los sexos lo que hace necesario tomar el pulso de un hombre en su muñeca derecha y el de una mujer en la izquierda; invariablemente exploran a sus pacientes de esta forma. La mayoría de los aldeanos llevan amuletos para protegerse de las enfermedades causadas por los malos espíritus; los hombres se atan el amuleto a la parte superior del brazo derecho, y las mujeres al izquierdo. De la misma forma, los quiromantes y los espiritualistas leen la mano derecha de los hombres y la izquierda de las mujeres. En las obras de teatro de las aldeas, donde tanto los papeles masculino como femenino están interpretados por actores masculinos, el público puede identificar a los hombres porque gesticulan con su brazo derecho y a las mujeres con el izquierdo. Durante los actos religiosos, en sitios públicos tales como las tumbas de santos musulmanes o imágenes hindúes existen entradas separadas: el camino de la derecha está reservado para los hombres y el de la izquierda para las mujeres. Según la creencia popular, las niñas comenzarían a caminar adelantando primero el pie izquierdo, y los hombres el derecho.
En algunos casos, esta asociación derecha-izquierda indica más que una aceptación social de una diferencia fisiológica: unas connotaciones adicionales de prestigio, honor y autoridad. Las mujeres que desean comportarse de una forma respetuosa hacia sus maridos dicen que, idealmente, deberían permanecer en el lado izquierdo mientras comen, están sentadas o cuando están en la cama. La misma señal de respeto debería mostrarse también hacia todos los superiores sociales: hacia los ricos y, en los tiempos actuales, hacia aquellos que poseen un alto nivel cultural.
Así, la dicotomía derecha-izquierda denota no solamente la diferencia hombre-mujer, sino también la diferencia entre autori- dad-sumisión. También tiene connotaciones de bueno-malo y pureza-contaminación. Los musulmanes consideran el lado derecho como el lado del buen augurio, y creen que los ángeles vigilan sobre el hombro derecho para anotar las obras buenas, en prepara- ción para el día del Juicio Final, mientras que sobre el lado izquierdo los demonios anotan las obras malas. También se asocia el lado izquierdo con el concepto de suciedad. El islam decreta que hay que reservar la mano izquierda para limpiarse el ano después de defecar. Por tanto, nunca debe usarse esta mano para llevar comida a la boca o para enjuagarse la boca con agua antes de las oraciones diarias obligatorias.
Es el típico error de confundir estatus y autoridad con poder.
Si una mujer foré aborta o da a luz a un niño deforme, ella es la única responsable. Su marido y los hombres del caserío la denuncian, acusándola de tratar de obstaculizar la autoridad masculina, y sacrifican uno de sus cerdos. Entre los foré, como entre otras muchas culturas de Nueva Guinea, los hombres reservan para ellos las mejores fuentes de proteínas animales. Los hombres argumentan que las fuentes de proteínas de las mujeres —ranas, caza menor e insectos— les harían caer enfermos. Estos prejuicios pueden tener efectos letales, pues en toda Nueva Guinea las tasas de mortalidad de las jóvenes son muy superiores a las de los muchachos (Buchbinder, s.f.). Los mismos efectos letales son visibles en Bangladesh:

El niño recibe una nutrición preferente. Es el primero en comer con su padre y, si hay que escoger, recibe antes que sus hermanas los alimentos más suntuosos o escasos. El resultado es una preponderancia de varones en la población bengalí y un cuadro demográfico en el que la tasa de mortalidad de mujeres menores de cinco años supera, en algunos años, en un 50 por ciento a la de los hombres (Lindenbaum, 1977:143).
Pues debe ser el único lugar del mundo donde mueren más féminas que varones, infanticidios femeninos apartes de algunos lugares del mundo. Ahí me falta información, ni tengo los datos de mortalidad de todos los sectores de la sociedad ni conocemos los roles que se asignan a los hombres.

Al final tus argumentos se reducen en mostrar solo donde la mujer sale peor pero no donde sale peor el hombre. Sigues sin demostrar de forma científica por qué los hombres dominan a las mujeres, argumentos tipo "los que gobiernan son hombres" "esto es así" o "alguien dice", reitero, no son válidos, son falacias. Yo ya te colgué una explicación antropológica pero veo que no hiciste mucho caso.

Espero que no me salgas con analogías de burgueses, amos, niños o negros porque ya te las he refutado, al menos espero que no te repitas.

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