Nota al uso del lenguaje
Introducción:
Quizás algunes hayáis quedado sorprendides por el uso del lenguaje en los escritos de Pirexia. Trataremos de justificar por qué lo hacemos y cual es el motivo de hacerlo de esta forma en concreto.
El lenguaje evoluciona según el uso que la gente le dé. La cuestión de que el lenguaje haya evolucionado hasta ahora en la forma en la que lo conocemos, es por el uso que se le ha venido dando. Así, en una sociedad patriarcal en la que le mujer ha sido continuamente relegade a un segundo plano, el lenguaje ha expresado esta desigualdad de género hasta transformarse en lo que conocemos ahora.
Así que pensamos que el lenguaje debe cambiar (tanto para su uso escrito como hablado) para expresar un cambio en nuestro comportamiento. A “un vivir” igualitario le corresponde un lenguaje igualitario que ponga de manifiesto ese sentir. Que sea capaz de expresar que, para nosotres, maldita la importancia que tiene que seas hombre o mujer.
¿Por qué lo hacemos?
-En primer lugar, porque nos da la gana, ya que con ello no hacemos daño a nadie y además damos y daremos todas las facilidades que podamos para que este cambio en el lenguaje no suponga una barrera. No podemos olvidar que la finalidad por excelencia del lenguaje es entenderse, expresar a les demás lo que tenemos en mente.
-Nadie está obligade a nada y sólo escribimos en lenguaje neutro nuestros textos, dejamos los textos de otres que lleguen a nuestras manos para publicarlos aquí tal cual se escribieron. Sin embargo desde aquí recomendamos el uso del lenguaje neutro.
-Porque pretendemos que la lucha por la igualdad quede patente y presente en cada texto y en cada escrito. Nos parece incoherente escribir un texto sobre la igualdad entre sexos utilizando un lenguaje que a nuestros ojos ha evolucionado en una sociedad patriarcal y machista quedando esa desigualdad reflejada en él.
Lo que se ha hecho al respecto hasta ahora:
No somos les primeres que tomamos esta iniciativa, aunque sí hemos introducido una nueva visión. Pero antes, para les no iniciades, nos gustaría hacer un repaso de las distintas alternativas por un lenguaje igualitario:
-La opción de la x:
Consiste en sustituir niños y niñas por niñxs. Primero, no tiene sonido al leerlo, de modo que al final terminamos como siempre, si lo lee une hombre lo leerá como niños y si lo lee une mujer algunes lo leerán como niñas y otres como niños. Por otro lado pueden ocurrir confusiones tales como: “Asegurar la libertad del niño” modificado por “asegurar la libertad del niñx”. El “del” no es sustituido y, ¿cómo lo sustituyes? ¿De lx niñx? Sólo podría ser sustituido en plural “lxs niñxs”.
-La opción de la @ o el signo “=”:
Igual que en el ejemplo anterior, consiste en sustituir niños y niñas por niñ@s o bien niñ=s. Primero, no tiene tampoco sonido al leerlo estando en el mismo caso que el anterior. Y lo mismo ocurre que en el caso anterior con la sustitución de partículas como “del”. Además no es una letra, es un símbolo que para colmo puede llegar a resultar “poco estético” ya que sobresale del resto del texto.
-La opción de usar la vocal “e”:
Es, por ejemplo, usado por la FIJA en sus escritos. En este caso sí tiene sonido al leerlo, pudiendo ser transformado en un futuro, a base de incluirlo en textos, incluso por lenguaje hablado. En el caso de la sustitución de “del” si que se podría decir “de le niñe” para decir “del niño y de la niña”.
¿Cómo lo hacemos nosotres y por qué lo hacemos así?
Hemos escogido la vocal “e” para sustituir la “o” en el caso masculino (chico) y para sustituir la “a” en el caso femenino (chica). Hemos escogido la vocal “e” por varios motivos: el primero de ellos es que lo que se pretende sustituir es otra vocal, de lo contrario la pronunciación o bien no existiría o bien se haría muy difícil (es famoso el uso de “@”, “x”, o el signo matemático “=” para sustituir dichas vocales y convertir el lenguaje en un lenguaje neutro, sin embargo dichos símbolos no tienen lectura, hacen el texto antiestético y complicado de leer y no cambian nada, ya que al final se terminan leyendo como masculino o femenino). Entre las vocales “a, e, i, o, u” nos quedan las vocales “e, i, u” ya que las vocales “o, a” son las que pretendemos sustituir.
Escogemos la “e” por ser la más “estética” a la hora de pronunciar y por ser más parecida a otros usos del lenguaje ya conocidos.
Como ya hemos visto, la mayoría de las personas que se han planteado estas cuestiones han decidido añadir un género neutro al referirse a un grupo, de modo que aceptan tres géneros distintos: femenino (ej.- Chicas), masculino (ej.-chicos) y neutro (ej.- chiques), en función de que se refieran a un grupo de mujeres, un grupo de hombres o un grupo mixto. Nosotres hemos hecho un enfoque distinto del problema del lenguaje. Consideramos que el problema base es que los géneros gramaticales se traducen en géneros sociales: existe un masculino para los hombres y un femenino para las mujeres.
El lenguaje [1] que se encontrará en nuestras publicaciones será el siguiente:
- Eliminamos el género gramatical como género social (Esto excluye al resto de géneros gramaticales, la mesa sigue siendo la mesa, la foca sigue siendo la foca y el orangután sigue siendo el orangután, ya que en el mundo animal no se da el sexismo y no digamos ya en el mundo de los objetos). Es decir, sólo aparecerá un único género (Género neutro), señalado con el sufijo –e (ejemplo: chique, para decir chico o chica) y con el artículo le (para decir el o la).
- En caso de necesitar especificar el sexo de la persona, se añadirá mujer u hombre, varón, etc. Por ejemplo:
o “Les hombres del cuerpo de policía no pueden cachear a les mujeres”
- Las contracciones del y al se mantendrán, por comodidad en la lectura, siempre que la palabra siguiente empiece por e-. Por ejemplo:
o “Del estudiante” en lugar de “de le estudiante”.
- Manteniendo las reglas de la gramática hispana, se sustituirá “le” por “el” en los mismos casos (cuando la siguiente palabra empiece por e-):
o Al igual que “la águila” se transforma en “el águila” por agilizar el lenguaje, “le enferme” se transforma en “el enferme”.
- Como ya hemos dicho, seguimos manteniendo los géneros gramaticales no ligados al sexo, por lo tanto, sigue existiendo “la persona” al igual que “el ser humano”.
¿Por qué abolir los géneros en el uso del lenguaje?. Consideramos que esta gramática nace precisamente debido a la construcción social en la que vivimos. En una sociedad en la que el sexo de una persona no tuviera una importancia tan trascendente como la nuestra a la hora de construir las relaciones sociales, no habría tenido sentido la aparición incluso de una categoría gramatical que designara esa diferencia (por ejemplo, no tenemos un atributo gramatical para definir a “les pelirrojes” frente a “los rubios”, “les gordes” frente a “los flacos”, etc).
¿Tiene consecuencias que exista esta gramática de ellos frente a ellas?
Sí, la tiene. El lenguaje es el primer instrumento mental que se le da a alguien nada más empezar a conocer el mundo, es la primera información que se le da a une críe de cómo es el mundo que le rodea. Inmediatamente la mente hace una dicotomía entre les humanes: Existen dos tipos de personas: Chicos y chicas. Se ha creado una diferenciación mental que le niñe ha captado desde críe y en base a la cual se irán introduciendo cada vez más y más ideas.
Nuestro cerebro tiene tan asimilada esta diferencia que, al encontrarnos con un hombre, automáticamente hablamos en masculino y, al encontrarnos frente a una mujer, en femenino (es decir, damos importancia de forma inconsciente al sexo, hasta tal punto que hablamos de forma distinta según sea de uno o de otro). A estos dos mundos separados, además, la sociedad irá dándole ciertos atributos.
A raíz de lo que la criatura observa, el género masculino irá llenándose de connotaciones (fuerza, valor, rol dominante, ciertas responsabilidades específicas al género, etc) mientras que el género femenino irá llenándose de otras tantas (debilidad, dulzura, sensibilidad, sumisión, pasividad..). Si alguno de los dos sexos pretende adoptar roles asumidos al contrario, inmediatamente será tachade de “promiscua”, “guarra”, etc en el caso de le mujer o de “cobarde”, “débil”, etc en el caso del hombre.
Con el tiempo han ido surgiendo movimientos anti-sexistas que niegan toda esta estructura y que intentan cambiar las cosas.
Nuestra hipótesis es que ese cambio será imposible mientras el principal medio de comunicación dentro de esta sociedad (el lenguaje) siga partiendo de la base de esa diferencia. ¿Cómo vamos a asimilar realmente que hombres y mujeres deben ser considerades como iguales si hasta en el lenguaje les atribuimos una importancia tal a sus diferencias que es el único caso para el que existe una gramática distinta de unes frente a otres? ¿Es realmente la solución definitiva variar los plurales (creando un género neutro) sin eliminar las categorías gramaticales que nos diferencian de base?.
¿Realmente se podría considerar que existe un lenguaje igualitario mientras que no se acabe con esa lacra de una dicotomía total en el lenguaje para unos y otras? ¿Realmente podemos esperar un cambio radical de la sociedad en este aspecto, una total igualdad sin que cambie este lenguaje? ¿Si en cada generación nueva que nace las nuevas criaturas siguen integrando ese esquema mental de que el mundo se divide en dos (ellas y ellos), de que existen dos mundos y de que todo lo que se salga de esa dicotomía es, por tanto, raro ya que ni siquiera tiene lugar en el lenguaje?
En nuestra sociedad existen, de hecho, muchas personas que no pueden clasificarse en nuestra dicotomía mental: hermafroditas, sexualidades intermedias, personas con un cuerpo que no se sienten reflejadas con lo que cargar con ese cuerpo significa y un larguísimo etc. Sabemos que existen sociedades que amplían muchísimo la variedad de sexos (Que reconocen 2, 3, 4, 5 y hasta 7 sexos). Sabemos que la división en dos categorías es una cuestión cultural. ¿Por qué seguir manteniendo, entonces, esta gramática?
Un lenguaje que, de entrada, no da cabida a más variedad. Que lleva a que haya personas que nunca vayan a encontrar su sitio porque se ven en la necesidad de encajar en ese esquema limitado y que se ven en esa necesidad para todo, porque la comunicación es imprescindible. Un lenguaje que, además, va a conllevar inevitablemente a perpetuar para siempre esa concepción: la de que existen dos y sólo dos clases de personas especialmente por encima del resto de categorías que queramos hacer: los hombres frente a las mujeres. Hasta el punto de que el cerebro lo primero que reconoce de una persona para hablarle es eso, de qué sexo es, y mecánicamente hablamos en femenino a la mujer y en masculino al hombre.
Asumimos que cambiar el lenguaje no es la solución definitiva al problema del sexismo, no va a surgir una sociedad totalmente igualitaria sólo cambiando la gramática. Pero nosotres hemos integrado y asumido ese cambio. No nos sentimos identificades con esa dicotomía, necesitamos un lenguaje con el que expresarnos libres de esa idea.
Porque, aunque somos conscientes de que cambiar el lenguaje no cambiará directamente la sociedad, ¿puede darse un cambio real manteniendo un patrón en el lenguaje que se introduce en nuestro inconsciente desde pequeñes?, de darse tal cambio, ¿no se transformaría el lenguaje como consecuencia de dicho cambio? ¿Por qué no comenzar desde ahora?.
[1] Este lenguaje surge como una idea nueva, es experimental y como tal está sujeto a cambios, aportaciones, sugerencias, etc.
Extraído del blog de aquí : http://www.mundolibertario.org/pirexia/?page_id=113
Bueno.. llevo mucho tiempo dándole vueltas a algo que puede parecer una chorrada pero a mí me trae la cabeza loca y quiero exponerlo a ver si me convencéis de que es una profunda tontería
Actualmente dentro del anarquismo hay muchos intentos por erradicar el sexismo en el lenguaje de múltiples maneras. A parte de acabar con las típicas expresiones sexistas, está el debate infinito de si debemos señalarl los plurales con @, con =, con x, con e, con * o con patitos de colores..
Mi problema es que creo que el sexismo en el lenguaje va más allá del tema de cómo señalar los plurales: el problema que veo, en esencia, es la existencia del género femenino VS masculino a la hora de referirnos a una u otra persona, en todos sus aspectos.
Me intentaré explicar:
El lenguaje es casi lo primero que mama un niño para modelar cómo funciona el mundo exterior. El niño aprende desde el principio que hay una clara diferencia entre mujer y hombre hasta el punto de que hay que emplear una gramática distinta para hablar con unA o con otrO.
En Japón sucede algo parecido con las jerarquías. Sabemos que Japón tiene una jerarquía muy elaborada. Pues bien, para hablar con tu superior debes utilizar una gramática distinta (similar a los géneros en español) que la que empleas para hablar con un igual; esta, además, es distinta que la que empleas para hablar con el superior de tu superior, y ésta diferente de la que usas para hablar con el superior del superior de tu superior, etc, etc, etc... Considero que para acabar con la jerarquización social de Japón sería un elemento importante acabar con ese lenguaje jerarquizado y que habría que hablar a TODXS por igual. Puede existir, obviamente, una estructura jerarquizada sin que exista un lenguaje así; pero estoy convencidx de que no podría existir una sociedad horizontal que emplee un lenguaje de esa índole.
Del mismo modo, considero, desde una perspectiva antisexista, inútil y perjudicial el empleo de un lenguaje distinto para mujeres que para hombres. Sin que nos demos cuenta (sobre todo en lxs enanxs, pero también en nosotrxs probablemente) le estamos inyectando al cerebro una dicotomía que tiene secuelas. El hecho de que tengamos super interiorizada una gramática diferente para hablar con una mujer que para hablar con un hombre (de hecho, si intentamos hablar en femenino a un hombre en la mayoría de nosotrxs nos liaremos un montón y nos equivocaremos un puñado de veces) da lugar a que asociemos ciertas ideas, sensaciones, etc con un lenguaje frente al otro y a que asociemos ciertos roles sociales a un sexo frente al otro.
Si partimos de la base de que las diferencias entre un sexo y otro deben ser igual de poco relevantes (en el trato que demos a una persona u otra) como las diferencias de raza, de etnia, etc.. debería resultarnos igual de absurdo que construyeramos una gramática distinta para diferenciar hombre-mujer que que lo hiciéramos para distinguir paisano-extranjero, blanco-chino-negro.. etc
Yendo más allá, si consideramos que los sexos son una construcción cultural, en el sentido de que sabemos que hay muchas culturas diferentes que reconocen un número diferente de sexos (2, 5, 7, etc..) y que la dicotomía hombre VS mujer es, cuanto menos, simplista de la realidad.. ¿qué sentido tiene que tengamos un lenguaje basado en ello?
Realmente me parece muy difícil pretender acabar con los roles que asignamos a las mujeres por mujeres y a los hombres por hombres mientras hemos metido en nuestro cerebro una división de raíz en el propio lenguaje que ya tenemos super interiorizada. Yo mismx me sorprendí a mí mismx (que me creía de lo más igualitarix a la hora de tratar a todo el mundo) al darme cuenta de que, aunque fuera algo sutil, mi forma de hablar cambiaba con una colega que, después de llevar varios meses tratandola de varón, me explicó que era transexual y estaba en proceso de hormonarse y me pidió que le hablase como mujer. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que, aunque no lo percibiera antes, tenía ciertas sensaciones asociadas a un género frente a otro y que se disparaban, no al tener frente a mi a una persona con un físico distinto, sino con el simple hecho de cambiar el género gramatical a la hora de hablar con esta persona.
En fin, perdón la parrafada y espero que alguien me saque de este embrollo o, por lo menos, que me lo reafirme más aún para no sentirme solx en el mundo

