AMIANTO. PELIGRO MORTAL
- PARTE I :
- HISTORIA DEL AMIANTO…………………………………….................................………. 5
- ¿QUÉ ES EL AMIANTO?......................................................................... 8
- ENFERMEDADES RELACIONADAS CON EL AMIANTO………............................…. 10
- SANEAMIENTO E INSALUBRIDAD…………………………................................………. 16
- UNA LARGA LUCHA……………………………...................................…………………….. 18
- LEGISLACIÓN ESPAÑOLA………………………………..................................…………… 29
- CONSECUENCIAS DEL AMIANTO PARA LA POBLACIÓN
ESPAÑOLA EN LOS PRÓXIMOS AÑOS…………………….............................………. 33
- DESAMIANTADO……………………………………....................................………………… 34
- AMIANTO: CONCLUSIÓN…………………………….................................………………. 39
- DIRECCIONES DE INTERÉS……………………................................……………………. 41
PARTE II :
- FOCOS DE AMIANTO EN EL PLANO LOCAL. INVENTARIO. ....................………... 44
HISTORIA DEL AMIANTO
La utilización del amianto se remonta unos 3000 años atrás ateniéndonos a muestras arqueológicas “en la zona que ahora es Finlandia”. En el antiguo Egipto se utilizó fibras de amianto para alargar la vida de la ropa y para embalsamar a los faraones. La antigua civilización persa importaba amianto de la India para envolver a sus muertos; los persas creían que el amianto era pelo de un pequeño animal mítico asociado al fuego. Los esclavos de la antigua Grecia vestían ropas de amianto y fueron los griegos, hace unos 2000 años, los que acuñaron el término “amianto” que significa inextinguible, dadas sus características ignífugas.
En el siglo primero de nuestra Era, el geógrafo Estrabón identificó la primera cantera de amianto en la isla griega de Evvoia. Los griegos utilizaron amianto en los funerales de sus reyes, cuyos cuerpos vestían de ese material en las ceremonias de cremación. También utilizaron servilletas de amianto y fueron los primeros en descubrir sus efectos perniciosos para la salud. Estrabón señaló que los esclavos en contacto con el amianto sufrían alguna enfermedad pulmonar.
Plinio el Viejo observó que la gente que había sido expuesta a altas concentraciones de polvo de amianto, en particular los que trabajaban en las minas, eran más propensos que el resto a las enfermedades pulmonares, y dice que los esclavos de esas minas no estaban a la venta ya que eran proclives a morir a temprana edad. Plinio creía que el “amiantus” podía ofrecer protección frente a los hechizos, y en pro de proteger a los obreros de la mortal fibra sugirió el uso de un respirador de vejiga que fue el precursor de las actuales mascarillas de protección facial. Al igual que sus vecinos griegos, los romanos utilizaron servilletas de amianto que una vez sucias arrojaban al fuego. El paño de amianto salía de las llamas sin mancha, y de ahí le dieron el nombre de “amiantus”, que significa “no contaminado”.
No hay mucha información sobre el amianto en la Edad Media, salvo que se usa a discreción como aislante en trajes de armadura. “El emperador romano Carlomagno, al parecer utilizó un manto de amianto para convencer a algunos bárbaros huéspedes que tenía poderes sobrenaturales”. Marco Polo también habla de artículos de tela confeccionados con fibras de amianto.
- PIURO BAJO EL AMIANTO -
La pequeña localidad de Piuro (Italia) vivía casi exclusivamente de la extracción de serpentina de las entrañas del Monte Canto a cuya falda estaba situada. Para extraer el mineral, habían cavado un inmenso túnel que ahuecaba un buen trozo de monte. La vida no era fácil; hombres y mujeres de temprana edad fallecían y se desconocían los motivos aunque es factible que se conocieran. Un día de lluvias torrenciales, el monte se hundió y enterró Piuro con toda su gente en un improvisado ataúd de serpentina. Corría el 25 de agosto de 1618.
El uso del amianto no se frenó en los años siguientes, aunque no se popularizó hasta la Revolución Industrial donde se utilizó como aislante de tuberías de vapor, turbinas, calderas, hornos y otros productos de alta temperatura. Los riesgos que para la salud acarreaba su uso se silenciaron, ignoraron u olvidaron. Las minas de Thetford, en la provincia de Québec, en Canadá, producían 300 toneladas de amianto en 1879. Poco después se inició la minería de amianto en Rusia, Australia, y posteriormente en Sudáfrica, ya a inicios del siglo XX.
“En los Estados Unidos, el amianto se convirtió en un material de gran valor, con el advenimiento de la era de la locomotora de vapor”, en el siglo XIX. El amianto se convirtió así en un importante componente como aislante en calderas, tuberías, y unidades de refrigeración, y en forros para frenos y embragues.
“El primer caso documentado de enfermedades relacionadas con el amianto se produjo en 1897 (…) El primer caso documentado de una muerte relacionada con el amianto se informó en 1906, cuando la autopsia de un trabajador del amianto reveló fibrosis pulmonar”. “Con el cambio de siglo, los investigadores comenzaron a notar un gran número de muertes y problemas pulmonares” asociados al amianto en los trabajadores de los pueblos mineros. En 1917 y 1918, varios estudios sobre el amianto en Estados Unidos revelaron que los trabajadores del amianto morían jóvenes. En 1918, Frederick Hoffman, médico de la Compañía de Seguros Prudencial Life, informó en el Boletín del Departamento de Trabajo de Estados Unidos que las compañías de seguros de vida americanas, generalmente denegaban la cobertura a los trabajadores del amianto por las “condiciones perjudiciales para la salud asumidas en la industria”.
El amianto se usó a discreción en la Primera Guerra Mundial. En 1922, Louis Dublín, de Seguros Metropolitan Life, en Estados Unidos, escribe que los trabajadores del amianto tienen riesgo de daño en los pulmones. En 1930 y sin salir de Estados Unidos, una de las mayores compañías de amianto, la Johns-Manville, hace un informe para uso interno de la empresa, detallando las fatalidades y lesiones a las que están expuestos los trabajadores del amianto. En 1933, un estudio de la aseguradora Metropolitan Life alerta que el 29% de los trabajadores de la Johns-Manville están sufriendo de asbestosis. Un año después y con afán de minimizar el impacto del estudio de la Metropolitan Life, la Johns-Manville y la Raybestos Manhattan “rescriben”, es decir, falsifican el informe. Al año siguiente, esas dos compañías amianteras presionan al editor de la revista Asbestos Magazine “para que no publique nada sobre asbestosis”.
En 1931, los trabajadores del amianto del Reino Unido se ven beneficiados por leyes que obligan a las empresas, a aumentar la ventilación de las industrias manipuladoras. Diez años después, y más que trémulas, leyes similares se aplicarían en Estados Unidos y más tarde en España, aunque aquí rara vez tendrían efecto, muy a pesar que a partir de los años ’30 las principales revistas médicas venían publicando artículos que vinculaban el cáncer con el amianto. En 1937 y 1938, mientras España se desangraba en una brutal guerra provocada por la oligarquía capitalista, la “Gaceta de Higiene Industrial” publicaba sendos artículos sobre los diversos cánceres asociados a la manipulación del amianto.
La Segunda Guerra Mundial “supuso la utilización masiva del amianto en muchas industrias diferentes”, tanto en la industria militar como en la civil. Las construcciones realizadas en esos y años posteriores contienen amianto, sea en el piso, tejas, revestimientos, tuberías, chimeneas, depósitos, cemento o canalizaciones y tuberías de agua.
La conducta de los empresarios del amianto solía ser deplorable, anteponiendo el beneficio a la salud de los trabajadores, explotados y a la vez engañados. “Ignoraron el peligro en aras de los beneficios, al igual que la industria del tabaco”. El magnate de la Jhons-Manville llama “grupo de idiotas” a los empresarios del amianto que informan a sus trabajadores, en 1942-43, de que tenían asbestosis. Para el magnate norteamericano era mejor dejarles trabajar hasta caer muertos, porque “Ahorramos mucho dinero de esa manera”.
En 1944, la aseguradora Metropolitan Life encuentra 42 casos de asbestosis de entre 195 mineros del amianto. Ese mismo año, el Diario de la Asociación Médica refiere que el amianto es uno de los “agentes conocidos o sospechosos de causar cáncer ocupacional”.
En 1948, el Comité de Alerta Médica del Instituto Americano del Petróleo, cuyos miembros incluían a gigantes del sector, recibió el resumen de un artículo en el cual el jefe de patología de E.I. Dupont De Nemours Et Co., sugiere que la industria “tenga como objetivo la completa eliminación de la exposición al amianto”.
El 19-julio-1949, se aprueba en España el Decreto de Enfermedades Profesionales en el que se cataloga al amianto por sus riesgos para la salud, que al parecer no llega a aplicarse.
En 1951, “las compañías del amianto eliminan todas las referencias al cáncer antes de permitir la publicación de las investigaciones que ellos patrocinan relativas a la exposición al amianto”.
En 1964, “el doctor Irving Selikoff publica un estudio en el Diario de la Asociación Médica Americana, probando que la gente que trabaja con materiales que contienen amianto tienen una anormal incidencia de asbestosis, cáncer de pulmón y mesotiloma.”
“Desde que se supo que el amianto es innegablemente un peligro para la salud en el decenio de 1970”, su utilización se redujo considerablemente en Europa, no así en España que es cuando registra el “boom” amianto con la empresa “Uralita SA” a la cabeza.
En 1978, el Parlamento Europeo declara cancerígeno el amianto. En España se tardó 24 años más en prohibir su uso. En 1999, el Tribunal Supremo de Florida sentencia que es una “blasfemia despreciar la seguridad humana involucrando un gran número de gente expuesta a peligrosos riesgos para su vida”. El Gobierno de José María Aznar ni se inmutó.
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http://www.ringsurf.com/online/2061-his ... estos.html
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http://www.davidcole.net/asbestos/history.html
- “Mediterránea Sísmica”. VV.AA. Madrid, 2005
¿QUÉ ES EL AMIANTO?
El amianto es un grupo de seis materiales metamórficos (minerales fibrosos o variedades fibrosas de minerales que no lo son) compuestos por silicatos de cadena doble:
MINERAL VARIEDAD
- amianto marrón……………… granerita amosita
- amianto blanco……………… crisotilo
- amianto azul………………… riebeckita crocidolita
- amianto-tremolita…………… tremolita
- amianto-actinolita…………… bisolita actinolita
- amianto gris…………………. Antofilita
Diversos tipos de tremolita
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Los minerales amiantíferos tienen fibras largas y resistentes que se pueden separar, y son suficientemente flexibles como para poder ser entrelazadas. Debido a estas características y a sus propiedades ignífugas, el amianto se ha usado para una gran variedad de productos, principalmente en materiales de construcción (cubiertas de fibrocemento, baldosas vinílicas, etc.), productos de fricción (embrague de automóviles, frenos, componentes de transmisión), contención y canalización de aguas (bajantes, canales, depósitos…), materiales textiles termoresistentes, trenzado de fibras para aislar tuberías, fibras puras utilizadas como aislante para llenar cámaras de aire en paredes, techos y puertas cortafuegos, en placas acústicas para aislamiento sonoro, etc.
El crisotilo (amianto blanco) ha sido el mineral más utilizado en la industria y en la construcción y representa el 95% de la producción mundial. Le siguen en importancia la crocidolita (amianto azul) y la amosita (amianto marrón), habiendo tenido un uso mucho más limitado la antofilita (amianto gris), la tremolita (amianto-tremolita) y la actinolita (amianto-actinolita). (1)
La crocidolita, cuyo uso se prohibió en España en 1987, se utilizaba en la fabricación de tuberías a presión, como aislante ignífugo en construcción y como reforzante de plásticos por su gran resistencia mecánica. A medida se fueron contrastando los efectos cancerígenos del amianto, su uso fue limitándose en los países más concienciados y en la última década del siglo XX se prohibió totalmente en Alemania, Italia, Dinamarca, Holanda, Austria y Francia, mientras en otros países como España se siguió comercializando el crisotilo (amianto blanco) hasta su prohibición en 2002 y definitivamente en 2006.
“Existen distintas variedades divididas en serpentinas y anfíboles. Las serpentinas se caracterizan por tener las fibras curvadas y los anfíboles por tener las fibras rectas y ser más peligrosos para la salud.” (2)
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1)- “En temperaturas por encima de los 800ºC el amianto crisotilo sufre descomposición térmica, transformándose en forsterita. Ese fenómeno tiene gran importancia, pues la forsterita no es fibrosa, siendo inocua a la salud humana. Estudios de biopersistencia del amianto crisotilo (tiempo de permanencia de la fibra en los pulmones) evidencian el hecho de que el producto tiene bajo potencial de toxicidad porque el núcleo de su molécula es compuesto de magnesio, que lo hace biosoluble. Estos datos fueron confirmados por el renombrado médico toxicólogo suizo, Dr. David Bernstein. En sus estudios, el investigador demostró que la biopersistencia mediana del crisotilo brasileño es de 1,3 a 2,4 días en el tejido pulmonar, muy inferior a la biopersistencia de otras fibras industriales.”
En
http://www.crisotilabrasil.org.br/site/ ... /tipos.php
2)-
http://www.ferrolezama.es/amianto.html
ENFERMEDADES RELACIONADAS CON EL AMIANTO
“Las fibras de amianto se introducen en el organismo por las vías respiratorias, por lo que el riesgo de amianto es en función de la cantidad de fibras en suspensión en el aire. El amianto no friable en buen estado no supone un riesgo para la salud (porque no se desprenden fibras), pero en el caso de materiales envejecidos, cuando se manipulan (corte, taladrado, trabajos de demolición), y en presencia de amianto friable, la cantidad de fibras en el aire es lo suficientemente significativa como para que ocasione un riesgo para la salud de las personas expuestas. La exposición al amianto puede ocasionar tres tipos de enfermedades irreversibles:
- Cáncer de pulmón:
El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte relacionada con el amianto en los pacientes expuestos. Todas las fibras de amianto pueden causar cáncer, aunque la crocidolita (amianto azul) es la más cancerígena de todas. Se cree que el amianto actúa como un cocarcinógeno junto al tabaco, cuya inducción de cáncer de pulmón es bien conocida. El cáncer de pulmón es una enfermedad con un período de latencia prolongado. Las manifestaciones clínicas del cáncer de pulmón incluyen la pérdida del apetito y de peso, el cansancio, el dolor torácico, la hemoptisis o expectoración de sangre y la dificultad respiratoria.
- Mesotelioma maligno:
El mesotelioma maligno es el cáncer de la célula mesotelial, y afecta a la pleura y al peritoneo en el 80 y 20% de los casos, respectivamente. Se suele producir en personas que han estado expuestas de forma laboral al amianto al menos 30 años antes, aunque en ocasiones se ha desarrollado en personas con exposiciones muy leves.
- Asbestosis:
Enfermedad pulmonar crónica producida por la inhalación de fibras de amianto. Las fibras penetran en los pulmones e irritan el tejido pulmonar, lo inflaman y provocan, a cabo de unos años, una fibrosis pulmonar (engrosamiento y cicatrización del tejido pulmonar). Puede pasar mucho tiempo (20 años o más) entre la exposición a las fibras de amianto y el comienzo de la enfermedad.
El síntoma principal es una dificultad respiratoria que se va agravando a medida que progresa la enfermedad. También puede producir una tos seca y sensación de tirantez en el pecho.
- Amianto y tabaco. Sinergia:
La combinación de exposición al asbesto y al humo de cigarrillo aumenta considerablemente las posibilidades de contraer cáncer del pulmón. El amianto es uno de los cancerígenos más potentes que se conocen. El cáncer de pulmón en trabajadores expuestos llega a ser hasta 7 veces más frecuente que en la población general y hasta 12 veces en el caso de que los trabajadores que sean además fumadores.” (1)
http://www.lasprovincias.es/valencia/pg ... 158416.jpg
Las recomendaciones están bien, pero llegan tarde. Un trabajador del amianto y además fumador, difícilmente va a dejar el tabaco hasta avanzada la enfermedad, cuando se de real cuenta de la gravedad del problema. La adicción a la nicotina es un asunto serio, el gran catálogo de cánceres que provoca el humo del tabaco rara vez es tenido en cuenta por el fumador avezado, víctima de una publicidad nefasta. (2)
------------------------ CANCER DE PLEURA: LA HUELLA DEL AMIANTO ---------------
Uno de los casos más claros de contaminación industrial es el de los tumores de pleura, una membrana que recubre los pulmones. En 2004, fallecieron 234 personas por este tumor y, como explica López Abente, "es un caso clarísimo. Si no hay exposición al contaminante no se da el tumor". El contaminante es el amianto, presente en la uralita, que durante décadas se fabricó en Cerdanyola (Barcelona), en Sevilla, en Getafe (Madrid), Valladolid o en San Vicente del Raspeig (Alicante).
El estudio señala que "la provincia de Barcelona muestra un llamativo patrón de exceso de mortalidad con municipios con el mayor riesgo, destacando los situados en la comarca del Vallés, siendo Cerdanyola el municipio que presenta el riesgo relativo más alto de España", seguido de Getafe. (3)
--------------------------------- CONTAMINACIÓN POR AMIANTO ---------------
“Las fibras de amianto pueden pasar al aire o al agua a causa de la degradación de depósitos naturales o de productos de amianto manufacturados. No se evaporan al aire ni se disuelven en agua. Las fibras de diámetro pequeño y las partículas pequeñas pueden permanecer suspendidas en el aire por largo tiempo y ser transportadas largas distancias por el viento y el agua antes de depositarse. Las fibras y partículas de mayor tamaño tienden a depositarse más rápido”. (4)
------------------------------------- EXPOSICIÓN AL AMIANTO ----------------
“Todos estamos expuestos a pequeñas cantidades de amianto en el aire que respiramos. Estos niveles varían entre 0,00001 y 0,0001 por milímetro (cúbico) de aire; los niveles más altos se encuentran generalmente en ciudades y en áreas industriales (…) Las fibras de amianto pueden liberarse al aire al perturbar materiales que contienen amianto durante el uso del producto, demoliciones, mantenimiento, reparación y renovación de edificios o viviendas. En general, la exposición puede ocurrir solamente cuando el material que contiene amianto es perturbado de manera tal que libera partículas o fibras al aire. El agua potable puede contener amianto procedente de fuentes naturales o de tuberías de fibrocemento que contienen amianto”. (5)
“Fumar es un placer genial, sensual…”, cantaba la tonadillera. Manolo Escobar ganaba amistades en la agonía del Régimen ofreciendo tabaco: “Un hombre se gana con un cigarrillo…”, y “La Estanquera de Vallecas” caía bien a propios y extraños. El cigarro puro va asociado a la llamada “fiesta nacional”… y así. Si no fumabas no eras un hombre; los escritores y los poetas aparecían fotografiados en las solapas de sus libros con un cigarrillo entre los dedos…
Cuando alguien dijo que el tabaco era perjudicial para la salud, ya era adicto al humo del tabaco un gran porcentaje de clase obrera y un gran sector de población. Con el amianto pasó igual: luego de haber un gran número de trabajadores afectados, no antes, se decidió prohibir su uso.
¡Bárbara e hipócrita tardanza!
Tabla de enfermedades profesionales causadas y trabajos expuestos al amianto
Subagente 01: - Neoplasia maligna de bronquio y pulmón.
• Actividad 01: Industrias en las que se utiliza amianto (por ejemplo, minas de rocas amiantíferas, industria de producción de amianto, trabajos de aislamientos, trabajos de construcción, construcción naval, trabajos en garajes, etc.). (Código 6A0101)
Subagente 02: - Mesotelioma.
• Actividad 01: Industrias en las que se utiliza amianto (por ejemplo, minas de rocas amiantíferas, industria de producción de amianto, trabajos de aislamientos, trabajos de construcción, construcción naval, trabajos en garajes, etc.). (Código 6A0201)
Subagente 03: - Mesotelioma de pleura.
• Actividad 01: Industrias en las que se utiliza amianto (por ejemplo, minas de rocas amiantíferas, industria de producción de amianto, trabajos de aislamientos, trabajos de construcción, construcción naval, trabajos en garajes, etc.). (Código 6A0301)
Subagente 04: - Mesotelioma de peritoneo.
• Actividad 01: Industrias en las que se utiliza amianto (por ejemplo, minas de rocas amiantíferas, industria de producción de amianto, trabajos de aislamientos, trabajos de construcción, construcción naval, trabajos en garajes, etc.). (Código 6A0401)
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Subagente 05: - Mesotelioma de otras localizaciones.
• Actividad 01: Industrias en las que se utiliza amianto (por ejemplo, minas de rocas amiantíferas, industria de producción de amianto, trabajos de aislamientos, trabajos de construcción, construcción naval, trabajos en garajes, etc.). (Código 6A0501)
Trabajos expuestos a la inhalación de polvos de amianto (asbesto), y especialmente:
• Actividad 02: - Trabajos de extracción, manipulación y tratamiento de minerales o rocas amiantíferas. (Código 6A0502)
• Actividad 03: - Fabricación de tejidos, cartones y papeles de amianto. (Código 6A0503)
• Actividad 04: - Tratamiento preparatorio de fibras de amianto (cardado, hilado, tramado, etc.). (Código 6A0504)
• Actividad 05: - Aplicación de amianto a pistola (chimeneas, fondos de automóviles y vagones). (Código 6A0505)
• Actividad 06: - Trabajos de aislamiento térmico en construcción naval y de edificios. (Código 6A0506)
• Actividad 07: - Fabricación de guarniciones para frenos y embragues, de productos de fibrocemento, de equipos contra incendios, de filtros y cartón de amianto, de juntas de amianto y caucho. (Código 6A0507)
• Actividad 08: - Desmontaje y demolición de instalaciones que contengan amianto. (Código 6A0508)
• Actividad 09: - Limpieza, mantenimiento y reparación de acumuladores de calor u otras máquinas que tengan componentes de amianto. (Código 6A0509)
• Actividad 10: - Trabajos de reparación de vehículos automóviles. (Código 6A0510)
• Actividad 11: - Aserrado de fibrocemento. (Código 6A0511)
• Actividad 12: - Trabajos que impliquen la eliminación de materiales con amianto. (Código 6A0512). (6)
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1)-
http://www.ferrolezama.es/amianto.html
2)- “Cánceres provocados por fumar”, según el libro de Antonio Palomar “La sabiduría de Igea. El poder curativo del cuerpo” (Txalaparta, 2007):
- Cáncer de laringe.
- Cáncer de pulmón.
- Cáncer de tráquea.
- Cáncer de labio.
- Cáncer orofaríngeo (boca, lengua y faringe).
- Cáncer de glándulas salivares.
- Cáncer de esófago.
- Cáncer de estómago.
- Cáncer de nariz (senos nasales).
- Melanoma maligno.
- Cáncer de páncreas.
- Cáncer de vesícula biliar.
- Cáncer de riñón.
- Cáncer de vejiga urinaria (y de otros órganos urinarios).
- Leucemia mieloide.
- Linfoma de Hodgkin.
- Cáncer de hígado.
- Cáncer de recto.
- Cáncer de mama (mujeres que fuman durante más de treinta años).
- Cáncer de cuello de útero (cáncer de cerviz).
- Cáncer de vulva.
3)-
http://www.webislam.com/?idt=8220
4)-
http://es.wikipedia.org/wiki/Asbesto
5)- Ibídem.
6)-
http://www.amat.es/marco-central/marco-ppal.htm
SANEAMIENTO E INSALUBRIDAD
Las cuentas están claras para los dirigentes de Nefinsa: Se ha saneado Uralita (en solo tres años redujo la deuda del grupo de 472 a 140 millones de euros). Lo que no parece estar tan saneado es el espacio-ambiente que ocuparon sus fabricas de transformado del amianto. Si el 30 de enero de 2007 se iniciaron labores de limpieza en el área extrarradial de la antigua fábrica de Uralita en San Vicente del Raspeig, no fue por voluntad del clan Serratosa ni por iniciativa de Nefinsa, sino obligados por el Ayuntamiento alicantino. (1)
Al parecer, la empresa contratada por Fibrocementos de Levante para llevar a cabo las labores de desamiantado, la AGD (Asbestos’s Gestion Desamiantados), no efectuó una limpieza a fondo, pues… “Un estudio revela que quedan restos de amianto en los terrenos de Fibrocementos”, decía una nota de prensa un año después. “Un estudio geotécnico sobre los terrenos que ocupaba la antigua fábrica de Fibrocementos de Levante en San Vicente del Raspeig revela que todavía existen restos de amianto. Los autores han hallado la presencia de planchas de fibrocemento en los rellenos del terreno realizados con escombros”. (2)
Ya tres años atrás, en 2005, el sindicato CC.OO. detectó “graves carencias”, “tan solo un día después de que se iniciara la primera fase del desmantelamiento, para su posterior derribo, de la fábrica de Fibrocementos de Levante”. (3)
El sindicato alertó en su momento de que las placas de amianto-cemento de las cubiertas de la fábrica se quitaron en seco, “sin ser humedecidas como es debido”, (4) y que al ser retiradas las placas, las zonas donde estas asentaban tampoco se limpiaron, dejando al descubierto partículas de amianto acumuladas ahí durante años, arriesgando con ello la salud pública vecinal.
Si entonces el grupo Uralita “aseguró que los trabajos” se desarrollaban tal y como establecía “el plan de trabajo confeccionado por la empresa, aprobado el 4 de abril de 2005 por parte de la Dirección General de Trabajo dependiente de la Consellería, y con licencia de obra por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig el 25 de mayo”, (5) el futuro a la vuelta de dos años demostró que no se había hecho bien, y un año más tarde se corroboró.
El presidente de la Asociación de Afectados por la Asbestosis, Francisco Martínez, sintió rabia y tristeza al observar las condiciones de trabajo de los obreros de desamiantado, completamente protegidos por monos repelentes de fibras, y recordó la absoluta inseguridad en la que trabajaban ellos. “Es una ironía de la vida el ver como estas personas trabajan con tal nivel de protección para recoger solamente los cascotes que contienen una cantidad ínfima de fibras de amianto en comparación con las que manipulábamos nosotros en la fábrica; con esto se demuestra lo peligroso que era trabajar en nuestras condiciones”. (6)
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1)-
http://www.elraspeig.com/costa/noticia.php?id=10411
2)- “Información.es”, a 23 de enero de 2008
3)- Levante-EMV.com, a 2 de junio de 2005
4)- Ibídem
5)- Ibídem
6)-
http://www.elraspeig.com
Sobre “el caso amianto” en San Vicente del Raspeig (Alicante), hay abundante información en Internet. El número de trabajadores muertos a consecuencia de respirar polvo de amianto en la vieja fábrica de “Fibrocementos de Levante” aumenta año tras año, sin que las viudas y familias de los obreros fallecidos consigan doblegar la voluntad de “Uralita SA” de no indemnizarlas.
A 31 de octubre de 2005, la Secretaría Confederal de Comunicación, de Comisiones Obreras, alertaba de la “permeabilidad” de “la mayoría de la comunidad médica, de los jueces, de ciertos medios de comunicación…” anestesiados por los lobbys (grupos de presión) del amianto.
De ahí que no resultara sorpresiva la sentencia absolutoria de 4 ex directivos de Uralita SA, de su presunta responsabilidad en la muerte de varios trabajadores, aduciendo “razones” que, de no tratarse de un caso tan grave, darían risa:
“
…hasta 1978 no se tuvo la certeza legal en España que se produjeran estas enfermedades por inhalación de fibras y que además de la asbestosis, el amianto también producía cáncer de pleura o cáncer de pulmón, y aún después de ese año 1978 tampoco se conocía, ni aún a niveles científicos superiores, la concreta concentración de fibras de amianto que pudiera no resultar perjudicial para la salud humana, que ya con mayor conocimiento se estableció inicialmente en 1982”. (*)
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(*) –
http://www.lexureditorial.com/noticias/ ... 164431.htm
UNA LARGA LUCHA
Las fábricas de amianto en España gozaron de amparo y protección en el franquismo, pero muerto Franco en noviembre de 1975 no se harán esperar demasiado las reivindicaciones obreras, de la mano de unas aún ilegales CC.OO. que en 1976 promueven en la factoría de Sevilla los primeros informes sobre los peligros del amianto. En diciembre de ese año, los trabajadores del amianto de la factoría de Cerdanyola formulan una de las primeras denuncias, en esta ocasión ante el delegado provincial del Ministerio de Trabajo en Barcelona. El texto expone las precarias condiciones laborales que se daban en la factoría:
“Ilmo. Señor Delegado Provincial del Ministerio del Trabajo de Barcelona.
Los abajo firmantes, trabajadores y enlaces locales Jurados de la empresa URALITA, S. A., designando a efectos de notificaciones y citaciones el domicilio del primero de los firmantes, ante V.I. acuden y como mejor proceda, dicen:
Que formulan denuncia por infracción de normas de higiene y seguridad en el trabajo contra la empresa URALITA, S. A., del ramo de la construcción, con domicilio en Cerdanyola, carretera de Sabadell, s/n, en base a los siguientes,
HECHOS
PRIMERO. Todos los firmantes vienen prestando servicios por cuenta y orden de la empresa denunciada.
SEGUNDO. Como es sabido URALITA, S. A. fabrica material para la construcción, tales como tubos, depósitos, planchas, placas de fibrocemento. Su fabricación se lleva a cabo fundamentalmente con dos materias: cemento y amianto.
TERCERO. A lo largo de los años los trabajadores de la empresa, así como también vecinos de Sardañola, se han visto afectados por procesos bronquíticos, cardíacos o cancerígenos, que les han producido distintas lesiones, incapacidades o incluso la muerte, sin saberse, en aquella fecha, la causa de estas enfermedades.
CUARTO. Esta circunstancia se ha vivido más gravemente en URALITA, S. A., donde se han detectado casos de muerte e incapacidad sin determinarse la causa concreta de la muerte.
Desde hace unos seis años, no obstante por los Tribunales Médicos se han venido detectando procesos de la enfermedad profesional denominada ASBESTOSIS producida por el contacto y respiración del amianto.
De todos estos procesos ha tenido directo conocimiento la empresa por haber sido parte afectada en los sucesivos expedientes de incapacidad que se han producido.
QUINTO. Ante esa situación, como se verá, la empresa no ha hecho absolutamente nada para impedir que casos como los reseñados se repitieran. Es fácil obtener constancia de estos casos en los archivos de esa misma Delegación Provincial o interesando al Fondo Compensador de enfermedades profesionales una relación de pensionistas de enfermedad profesional procedentes de la empresa URALITA, S. A.
Al contrario, el proceso de producción, viciado de origen, ha ido envejeciendo y se ha agravado el manipulado de amianto.
SEXTO. Concretando en esta circunstancia debemos denunciar en primer lugar, la forma como, de entrada se produce el envasado de amianto y la calidad del mismo.
Se usa en parte el llamado amianto azul que es objetivamente más peligroso por existir una relación entre polvo de asbesto y cáncer comparativamente más directa.
Otra parte de la producción se efectúa con asbesto blanco.
El envasado del amianto en parte llega a URALITA, S. A. en sacos de plástico que ofrecen más resistencia a la evasión de polvo de asbesto (partículas de amianto), y otra parte llega envasado en yute, donde la salida de cuerpos de asbesto es muy abundante.
Una ligera mirada a los distintos almacenes de URALITA, S. A. objetiviza esta afirmación, donde por todas partes, y también en el suelo existe amianto.
SEPTIMO. Cabe destacar que por la finura del polvo de amianto los medios de protección visuales contra el polvo son muy insuficientes y por ello la existencia de polvo de amianto en toda la factoría se evidencia mirando a cualquier parte de la misma, incluso en los lugares más apartados de los focos de dispersión.
El descuido y abandono en las naves de trabajo, respecto a la eliminación del polvo de amianto es total y se percibe pasando la mano por encima de cualquier instalación, de donde sale gran cantidad de polvo y lógicamente asbesto, o simplemente echando una mirada se observa que nunca se limpia, ni jamás se ha intentado eliminar el polvo.
OCTAVO. Además de este descuido grave existe otra circunstancia también de igual gravedad.
Se trata de la forma en que se produce el molido y la mezcla del amianto.
El molido se efectúan en dos talleres de la empresa donde existe gran cantidad de polvo de amianto y donde hay una mayor frecuencia de enfermos por Asbesto.
Los sistemas de extracción del polvo de amianto son objetivamente peligrosos.
Lo único que hacen es aspirar polvo de amianto de los puestos de trabajo próximos al molido (función que no consiguen por inadecuados e insuficientes), y sacar el polvo al exterior produciendo una “lluvia” de polvo de amianto sobre la propia factoría y las zonas cercanas.
Para un observador normal ver partículas de amianto en suspensión es un hecho que se produce a diario.
El sistema de aspiración es anacrónico (aunque no sea ciertamente de instalación antigua), y sobre todo peligroso, no sólo para el trabajador próximo a él sino para los trabajadores y vecinos de la factoría.
La mezcla del amianto con el cemento es otro lugar donde las condiciones de trabajo son igualmente muy deficientes de tal forma que el trabajador manipula y vacía directamente el amianto de los sacos al depósito para ser mezclado. La aspiración de amianto es directa.
A título enunciativo podemos señalar que los puestos de trabajo próximos a los telares de fibro-cemento se hallan igualmente totalmente desprotegidos respecto al polvo de asbesto y otro tanto cabe decir respecto a la sierra de tubos (que se hace con gran profusión de polvo que lo impregna todo), y al almacenaje.
Todos los trabajos relacionados con el amianto se hallan sometidos a control por las disposiciones vigentes, control que es olvidado por la empresa denunciada.
NOVENO. En definitiva los firmantes quieren poner de relieve que teniendo por una parte conocimiento de la evolución de los efectos de la asbestosis en la salud de los trabajadores no ha tomado una sola medida que pudiera evitar o paliar los efectos nocivos de la enfermedad.
Existen un elevado número de trabajadores incapacitados, algunos de ellos con afecciones malignizadas y otros han fallecido.
Entienden los firmantes que la empresa infringe de forma constante lo dispuesto entre otros, en la Ordenanza de la Construcción (Art. 304), así como en los siguientes preceptos de la Ordenanza General de Higiene y Seguridad nº 1 y 2 del Art. 7, Art. 15, Art. 33, Art. 133 (todo el artículo pero especialmente el número 4), Art. 136 y Art. 150.
DECIMO. La gravedad de los hechos expuestos obliga a juicio de los firmantes, no sólo a una urgente y radical actuación de esa Delegación de Trabajo, sino también a poner en conocimiento de la autoridad judicial estos hechos para la determinación de las responsabilidades de tipos penal y civil.
UNDECIMO. A juicio de los firmantes, legos en esta materia, pero trabajadores afectados, el problema no se resuelve facilitando unos aparatos de protección individual como pueden ser las máscaras a determinado personal, sino eliminando en primer lugar la causa de la enfermedad que es la contaminación de polvo de asbesto que se halla en suspensión en el aire.
Para ello es necesario que todo el proceso en el que pueda existir polvo de amianto se haga mediante mecanismos cerrados herméticamente a fin de evitar la propagación del polvo.
Donde ello sea materialmente imposible es preciso que la aspiración sea efectuada mediante aparatos adecuados y no mediante unas instalaciones como las actuales que lo único que hacen es repartir el polvo de asbesto por toda la fábrica y zonas colindantes.
Es preciso que este polvo de amianto sea realmente extraído de los lugares de trabajo y sea eliminado en lugares donde no pueda perjudicar ni a la salud de los trabajadores, ni a la salud de los vecinos de la fábrica.
Muestra de la forma en que la empresa ha venido tratando el problema del polvo se obtiene con una simple observación de todas las instalaciones en las que se ve el gran descuido que ha observado sobre esta materia, donde permanece el polvo acumulado durante años y años siendo ello un factor contaminante de primera magnitud.
DECIMO SEGUNDO. Pero, además en el orden médico laboral es imprescindible que los servicios médicos de la Seguridad Social y los Servicios Médicos de la empresa atiendan realmente a los trabajadores y a su salud.
Para ello es necesario que los servicios médicos sean competentes, que se utilicen los medios que prescribe la legislación, que no se hagan revisiones rutinarias de mero trámite que no conducen a ningún resultado positivo y solamente a rellenar montañas de papeles que son totalmente inútiles.
Es necesario que se cumplan en la forma prevenida en el Decreto sobre prevención de Enfermedades Profesionales los plazos y los métodos de exploración y de análisis que en él se indican y que hasta el momento han sido infringidos.
Fundamentalmente, en definitiva se trata de mantener unos servicios médicos adecuados a las necesidades y a la envergadura de la enfermedad que se presenta a muchos de los compañeros de trabajo.
DECIMO TERCERO. Los suscritos podrían hacer una explicación exhaustiva de las condiciones de trabajo en que se desenvuelven.
Ello solamente conduciría a una larga historia que entienden es mejor la patentice y la objetivice la Inspección de Trabajo en la visita obligada a los locales de la empresa, visita que entienden deben ser exhaustiva y como consecuencia de la cual se resuelvan todas las múltiples irregularidades denunciadas que a juicio de los firmantes constituyen infracciones de carácter muy grave a la salud y a la integridad de los trabajadores y a los reglamentos de higiene y seguridad en la actualidad vigentes.
En su virtud, a V.I.
SUPLICAN:
Que admitiendo este escrito, se sirva, previos los trámites pertinentes, levantar las correspondientes actas de infracción por los hechos denunciados, requerir a la empresa para que adopte las medidas necesarias para la eliminación del polvo de asbesto y finalmente poner en conocimiento de la autoridad judicial competente las irregularidades denunciadas.
Barcelona, a treinta de diciembre de mil novecientos setenta y seis.” (1)
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- En marzo de 1977 los trabajadores de Uralita-Sevilla denuncian de nuevo a la prensa los graves peligros del amianto. La empresa hace oídos sordos (son noticias alarmistas) y, como suele ser habitual, castiga a los mensajeros. Varios representantes sindicales sufren traslados para aislarlos de sus compañeros.
- La muerte en marzo de ese mismo año, de un empleado de Uralita de la factoría de Cerdanyola-Ripollet es relacionada por la prensa con el amianto y se desata uno de los primeros vendavales mediáticos en torno a las deficientes condiciones de salud laboral en la empresa.
- Se inicia así una historia de luchas y experiencias desarrolladas por los trabajadores de Uralita en la mayoría de sus factorías. Los trabajadores promueven una Comisión Intercentros sobre el Amianto cuya labor de denuncia, apoyada desde los comités de empresa y los comités de seguridad e higiene, se extiende a lo largo de los años.
- Contemplada hoy en las hemerotecas, la tenaz oposición de la dirección de la empresa y de los servicios médicos, que una y otra vez denegaban la relación causa-efecto entre el amianto y la asbestosis y menos aun entre el amianto y el cáncer de pulmón o de pleura, causa verdadera vergüenza y tristeza.
- Desde la década de los ochenta los sindicatos plantearon la viabilidad de Uralita en base a la sustitución del amianto, la reconversión tecnológica, el reciclaje de los empleados y la investigación. La dirección y el comité intercentros firmaron en 1984 un Plan de Viabilidad que, sin embargo, no logró impedir que la empresa siguiera utilizando amianto.
- En 1992 cuando un comité de seguridad de Uralita señala que hay partidas de amianto en mal estado y solicita la realización de actividades formativas e informativas entre los empleados, la empresa contesta que “ya se han implantado cursos a los mandos intermedios y a los miembros del comité, no creyendo necesario ampliarlo a todos los trabajadores”.
- Concentraciones ante la banca march, manifestaciones y huelgas, gestiones ante la autoridad laboral, propuestas alternativas a la empresa, ruedas de prensa para denunciar la nocividad del amianto, jalonan la actividad sindical de estos años. Fue una forma de canalizar el dolor colectivo, la impotencia y la rabia ante la frecuente noticia del compañero que empezaba a encontrarse mal, causaba baja laboral, conseguía una incapacidad y al poco tiempo moría.
- Como señalara Gerardo de Gracia, antiguo responsable de salud laboral de la federación de construcción de CC.OO. (FECOMA), al menos 376 casos fueron reconocidos por la propia Uralita como enfermedad profesional por asbestosis. El reconocimiento del origen laboral del cáncer por exposición al amianto llegó muchas veces tras la muerte del trabajador y mediante sentencia judicial como la del Juzgado número 6 de Madrid de julio de 2000 que reconoce indemnizaciones a los familiares de un operario fallecido de cáncer pulmonar.
- La lucha de los empleados contra el amianto durará años. No todos los trabajadores comprenderán su dimensión. El falaz binomio de anteponer el pan a la salud, daño por dinero, ha jugado siempre a favor del negocio de los poderosos. La lucha de Uralita pivotó sobre el problema de la relación entre trabajo y daño en el cuerpo frente a una cultura de la indemnización salarial y el plus de peligrosidad, tan extendida en el desarrollismo.
- Cuando la conspiración del silencio sobre la peligrosidad del amianto se resquebrajó aparecieron nuevas ideas tranquilizadoras: la ciencia puede controlar el peligro en un plazo razonable tras un estudio atento del problema.
- Mentiras interesadas que siguieron haciendo el juego a los negocios. Porque la experiencia del amianto muestra que las supuestas soluciones son en realidad meros parches o, lo que es peor, fórmulas para trasladar el problema a otras esferas. Un ejemplo: en la fábrica de Uralita de Cerdanyola se redujo la polución interior de la nave mediante una tobera de aspiración que proyectaba las fibras al exterior. ¡A menos de cuatro metros de distancia se encontraba una escuela!” (2)
“Al final lo evidente terminó imponiéndose. En 1999 una orden del Ministerio de la Presidencia prohíbe “la utilización, producción y comercialización de las fibras de amianto y de los productos que lo contengan”. El Gobierno español corregía de este modo su posición anterior de defender –siguiendo los dictados de la patronal de fibrocementos- una moratoria hasta enero de 2005 frente a la mayoría de países europeos con excepción de Portugal y de Grecia.
La prohibición es mérito, fundamentalmente, de los grupos de activistas sindicales que han desenmascarado los intentos de ocultación y han denunciado la falacia de la “utilización controlada del amianto”. Pero, como ha señalado FECOMA-CC.OO. “no podemos concluir que ha merecido la pena, porque sabemos que muchos trabajadores han quedado en el camino y porque somos conocedores que otros muchos compañeros también son conscientes del acortamiento de su vida laboral dados los años que han estado expuestos. Tarde, demasiado tarde llega esta prohibición”.
Los últimos episodios de la historia de Uralita en España se escribieron con el cierre sucesivo de importantes centros –Sevilla, Alicante, Cerdanyola o Getafe- y la venta millonaria de los terrenos donde se asentaban las fábricas.
El destino de estas empresas es ahora Brasil o los países del este europeo. (3) Evidente proceso de migración en dirección norte-sur o en las fronteras europeas del desarrollo donde aun es posible el uso industrial del amianto y su difusión incontrolada en el medio ambiente.
La herencia en nuestro país: el paro, la enfermedad o la muerte y un aire contaminado. Los beneficios obtenidos por las empresas del amianto y sus accionistas estarán ya invertidas desde hace mucho en otros negocios. Pero el legado del amianto es propiedad de todos. De unos más que de otros: cuatro décadas después de conocerse la toxicidad del amianto siguen apareciendo en la zona de Cerdanyola nuevos casos de la enfermedad. (4)
No solo en Cerdanyola siguen apareciendo “nuevos casos de la enfermedad”, sino allí donde Uralita aposentó sus factorías mirando más por su ganancia firme y sostenida que por la salud de sus trabajadores a los cuales exprimió como limones. Hablamos de miles de muertes, muchísimas de ellas evitables si la empresa hubiese velado por la seguridad y salud de sus obreros, y a la vez del vecindario de sus fábricas. Pero a los sostenedores socios de Uralita, con la Banca March a la cabeza, les importaba tres pepinos toda cosa que no fuese su lucro. A la par que aumentaron las ganancias del grupo Uralita aumentó la incidencia del cáncer entre los trabajadores de la empresa. La ganancia de unos se equipara al daño producido en los otros. Si el Gobierno Aznar congeló por cinco años la prohibición de la utilización del amianto en España para dar cuello al grupo Uralita a sacar todo lo almacenado en sus siniestras factorías, en menoscabo a la salud de miles de trabajadores afectados por el amianto, obviamente lo hizo para beneficiar al capitalismo al cual servía. ¡He ahí lo que a la derecha neo-liberal le importa la salud de los trabajadores!: Tres pepinos. De no haber sido por los trabajadores organizados en sindicatos, de sus revueltas, de sus luchas y de su sufrimiento, es factible que el amianto estuviese autorizado en España como lo está, gracias a esos ladrones de la salud y vidas ajenas, en países en vías de desarrollo donde campa a sus anchas el neoliberalismo salvaje aliado del capitalismo mundial, aun más salvaje que el primero. La pantalla de la ganancia sostenida sigue impidiendo ver el sol al obrero. La Europa del Este copa el 35% de la presencia de Uralita en el mundo, 22% la Europa occidental y 43% España, según fuentes de la propia Uralita. No pareciera haber presencia pues, ni en Egipto ni en Suramérica, pero dada la presencia de prefabricados con amianto en países como Chile, Perú o el propio Egipto, la alerta cunde sobre la posible incidencia de filiales y subcontratas amianteras en el área iberoamericana.
“Aunque la Organización Mundial de la Salud dictaminase la prohibición total de este material para cualquier tipo de uso, ya que su manipulación y exposición a éste tienen efectos nocivos para la salud, independientemente de la dosis de la cual se trate, y esté considerado desde 1977 como un agente cancerígeno, en España fue prohibido 5 años después que en Europa, en 2002, y en países en vías de desarrollo como Perú, todavía se sigue utilizando. Los alumnos de Arte de la Pontificia Universidad católica de Lima, construida en 1969 con proliferación de amianto en techos y paredes, formulaban esta exigencia al Rector de la misma, en 2007, tras caer un techo de amianto en la Universidad en unas obras de remodelación.” (5)
“El terremoto, grado 7 en la escala de Richter, dejó a millares sin techo. La ayuda no tardó. Hubo, como ahora, gestos de solidaridad y también mezquindad.
Poco después del sismo, un arquitecto de la Universidad San Agustín de Arequipa encontró asbesto en las viviendas donadas a un grupo de damnificados (…)
Pese a que el uso del asbesto ya estaba prohibido en cuarenta países, los sobrevivientes de un terremoto en el Perú recibieron casas que los pueden matar por la inhalación de las fibras que se desprenden de las paredes o los techos de asbesto, casas que, por cierto, llegaron de Chile.
Defensa Civil recibió el informe técnico pero se cruzó de brazos porque el asbesto aquí no está prohibido. En Chile, en cambio, fue proscrito en enero de 2001, pero parece que se olvidaron de la norma cuando donaron cien casitas (con asbesto incluido) a los damnificados del Perú”. (6)
Dado que no hay memoria de lo que nos es desconocido, difícilmente podríamos imaginar las condiciones de insalubridad en las que vivirían y operarían los antiguos trabajadores de las minas de amianto explotadas en la Grecia o en la Roma clásicas, o cuando estaba permitida la esclavitud, fuente de enriquecimiento sostenido de los capitalistas de época, si no fuera por testimonios más recientes que nos hablan de mineros, de decenas de miles de mineros surafricanos afectados por la exposición al amianto.
“Las comunidades mineras de Sudáfrica se ven acosadas por enfermedades derivadas del asbesto.
Sudáfrica, 23-11-2007
Traducido por Pilar de Juan.
Robert Devenísh se ha resignado a una muerte terrible de cáncer inducido por exposición al asbesto, un asesino silencioso pero cruel que asedia a las comunidades mineras de las provincias de Cabo del Norte de Sudáfrica. “Nadie quiere tener una muerte dolorosa, pero no todos tenemos elección”, afirmó el ex minero de 64 años, diagnosticado de mesotelioma en diciembre de 2006 y al que han dado unos meses de vida.
El mesotelioma es un cáncer incurable en la capa que recubre el exterior del pulmón que puede tardar en desarrollarse hasta 40 años desde la exposición al asbesto. Condena a sus víctimas a un final doloroso y con dificultades respiratorias, normalmente alrededor de 18 meses a partir del diagnóstico.
Devenísh es uno de las decenas de miles de sudafricanos, la mayoría de pequeños pueblos de Cabo del Norte, que han contraído enfermedades relacionadas con el asbesto, un vestigio del apogeo del país como uno de los principales productores del mundo de la sustancia considerada, ya desde los años 20, como causante de riesgos graves para la salud.
Las minas de asbesto dejaron de funcionar en Sudáfrica a mitad de los años 80, pero la gente todavía sigue siendo diagnosticada de mesotelioma y de asbestosis de forma regular, mientras otros muchos continúan estando en riesgo en sitios que no han sido rehabilitados.
Muchos usos del asbesto, el que fuera un día un aislante de uso frecuente por sus cualidades de resistencia al calor, han sido prohibidos en todo el mundo.
Y compañías mineras de capital extranjero han pagado en los últimos 6 años decenas de millones de dólares en acuerdos, de los que se han beneficiado hasta el momento alrededor de 10.000 sudafricanos víctimas de la extracción del asbesto.
Los que sufren mesotelioma, como Devenish, obtuvieron 28.000 rands (unos 2.862 euros) poco consuelo para un moribundo.
En un momento en el que debería estar dando la bienvenida a la jubilación, Devenish está empaquetando sus cosas junto a su mujer, Anna, para mudarse al caserío aislado de Marydale, donde viven, a una casa más pequeña en un pueblo más grande donde ella podrá seguir viviendo tras su muerte.
“Los médicos dijeron que la esperanza de vida es entre 6 y 18 meses sin tratamiento específico”, explicó Devenish, quien sigue esperanzado (en) un programa de quimioterapia caro pero que podría prolongar su vida.
Gideon Smith, médico de Prieska, dijo que su paciente de mesotelioma que más ha vivido murió dos años después de ser diagnosticado. Pero se sabe que algunos han vivido cinco años. Smith dijo que él ha diagnosticado entre 5 y 10 casos de mesotelioma cada año en este pueblo, que tiene alrededor de 20.000 habitantes.
“Cada vez que alguien viene a mí con un problema de pulmones, lo primero que se me viene a la cabeza es asbesto. Casi siempre es así”. Dijo Smith.
Uno de sus pacientes, Petrus Van Nell, de 68 años, está en cama con mesotelioma y sin muchas esperanzas de volverse a levantar. Como muchos otros, creció en minas de asbesto y trabajó de joven picando piedras para conseguir algún dinero de bolsillo. “Me cuesta respirar y estoy cansado. Muy cansado. Tengo mucho dolor”, dijo Van Nell mientras luchaba para sentarse en la cama.
En una pequeña casa cercana, la paciente de mesotelioma Magrieta Esau, de 52 años, está continuamente sedada con morfina. Creció en minas de asbesto, después trabajó en una de ellas y perdió a sus padres por enfermedades relacionadas con el asbesto. “El asbesto estaba en todos lados incluso en nuestras casas. Pero nunca nadie nos avisó”, dijo. “De niños jugábamos sobre pilas de asbesto. Y a veces nos daban algún dinero por ayudar a picar las piedras. Estoy enfadada. Es difícil hacer la paz con el hecho de que el resto de mi vida va a estar lleno de dolor”.
Algunos estudios han revelado una presencia de enfermedades derivadas del asbesto en zonas mineras de Cabo del Norte tan alta como el 50 por ciento de la población.
A pesar de ello, todavía hay fibras de asbesto sin tratar tiradas y sin cubrir, mientras en varios vertederos de minas todavía no se han realizado las obras de rehabilitación, por lo que amenazan a comunidades que están en un radio de 100 kilómetros, a las que puede llegar la contaminación por medio del viento.
Algunas carreteras secundarias de la provincia contienen fibras de asbesto visibles a simple vista, y muchos colegios y casas en pueblos como Prieska todavía tienen asbesto en sus estructuras.
“Si estuviésemos en Europa, grandes zonas serían evacuadas. No es seguro vivir en ellas”, dijo el abogado Richard Spoor, quien ha representado a docenas de pacientes ante los tribunales.
(…) El activista anti-asbesto Sol Bosch vio a su padre morir de forma cruel a lo largo de tres años de padecimiento de la enfermedad pulmonar asbestosis.
Bosch se siente amargado por lo que él percibe como insensibilidad por parte de las entonces compañías mineras e inercia del gobierno actual.
Pero a nivel personal el miedo de compartir la suerte de su padre siempre está presente.
“Tengo demasiado miedo de hacerme una radiografía”, dijo. “Prefiero no saberlo”. (7)
“Al tratarse de dolencias de lento desarrollo, siguen apareciendo casos de la enfermedad. Además, los grandes vertederos de las minas ahora cerradas continúan dañando la salud de los pueblos cercanos. Todavía hoy pueden encontrarse largas franjas azules a lo largo de las cunetas. Son fibras de amianto azul (crocidolita). En la imagen, los restos de un autobús en las afueras de Prieska.”
http://www.elmundo.es/albumes/2007/10/1 ... index.html
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1)-
http://www.ictisp.com/~msanchez/denuncia.htm
2)- “El País”. 23-diciembre-2003
3)- “El grupo (Uralita) desarrolla sus negocios a través de 39 sociedades distribuidas por las siguientes áreas geográficas: España, Italia, Francia, Inglaterra, Alemania, Eslovenia, Bosnia, Yugoslavia, Croacia, Austria, Chequia, Bélgica, Hungría, Kazajstán, Rusia, Noruega, Ucrania, Polonia, Rumania, Suiza, Portugal, y Holanda”.
Fuente: Uralita. La fuente no nos cita Egipto, pero nos consta que en el país de los faraones hay problemas con el amianto gracias a Uralita SA: