J.1 ¿Están los anarquistas involucrados en luchas sociales?

De Ateneo Virtual
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Sí. El anarquismo, por encima de todo, es un movimiento cuyo objetivo no es sólo analizar el mundo sino cambiarlo. Por lo tanto los anarquistas apuntan a participar y fomentar las luchas sociales. Éstas incluyen los paros, marchas, protestas, manifestaciones, boicots, okupaciones y más. Tales actividades muestran que "el espíritu de la revuelta" está vivito y coleando, que la gente está pensando y actuando por sí misma y en contra de lo que las autoridades desean que hagan. Esto, a los ojos de los anarquistas, juega un rol principal en la contribución a crear las semillas de la anarquía dentro del capitalismo.

Los anarquistas consideran que las tendencias socialistas se desarrollan dentro de la sociedad cuando las personas ven los beneficios de la cooperación y particularmente cuando crece la ayuda mutua dentro de las luchas contra la autoridad, la opresión y la explotación. El anarquismo, como argumentaba Kropotkin, “se origina en las luchas cotidianas.” [Environment and Revolution, p.58] Por lo tanta, los anarquistas no ubican la anarquía de modo abstracto contra el capitalismo sino que lo ven como una tendencia dentro y contra el sistema –una tendencia creada por la lucha y que puede desarrollarse hasta tal grado que puede reemplazar las estructuras dominantes y las relaciones sociales con otras nuevas, más liberadoras y humanas. Esta perspectiva indica por qué los anarquistas están involucrados en las luchas sociales, son una expresión de estas tendencias dentro pero en contra del capitalismo, al que en ultima instancia puede reemplazar.

Sin embargo, hay otra razón por la cual los anarquistas están involucrados en las luchas sociales, a saber, el hecho de que somos parte de los oprimidos y, como otros oprimidos, luchamos por nuestra libertad y por mejorar nuestra vida aquí y ahora. No es un mañana distante que queremos ver el fin de la opresión, la explotación y la jerarquía. Es hoy, en nuestra propia vida, que el anarquista quiere ganar nuestra libertad, o por lo menos, mejorar nuestra situación, reducir la opresión, la dominación y la explotación tanto como incrementar la libertad individual dado que “cada golpe dado a la institución de la propiedad privada y al gobierno, cada exaltación de la conciencia humana, cada interrupción de las condiciones presentes, cada mentira desenmascarada, cada parte de la actividad humana que se quita del control de las autoridades, cada incremento del espíritu de solidaridad y de la inciativa es un paso hacia el anarquismo.” [Errico Malatesta, Towards Anarchism, p. 75] Estamos advertidos de que a menudo fallamos en eso, pero el mismo proceso de lucha puede ayudar a crear aspectos libertarios en la sociedad:

"Cualquiera sean los resultados prácticos de la pelea por triunfos inmediatos, la mayor importancia radica en la lucha misma. Así los trabajadores [y otras secciones oprimidas de la sociedad] aprenden que los intereses de los patrones son opuestos a los suyos y que no pueden mejorar sus condiciones, y mucho menos emanciparse por sí mismos, excepto uniéndose y volviéndose más fuertes que los empresarios. Si triunfan y obtienen lo que demandaban, estarán mejor: ganarán más, trabajarán menos horas y tendrán más tiempo y energía para destinar a los asuntos que les interesa, e inmediatamente tendrán mayores demandas y mayores necesidades. Si no triunfan serán guiados al estudio de las razones de su fracaso y deberán reconocer la necesidad de una unidad más estrecha y una mayor actividad y, al final, entenderán que para que la victoria sea segura y definitiva, es necesario destruir al capitalismo. La causa revolucionaria, la causa de la elevación moral y la emancipación de los trabajadores [y otras secciones oprimidas de la sociedad] deben beneficiarse por el hecho de que los trabajadores [y otras personas oprimidas] se unan y luchen por sus intereses." [Malatesta, Errico Malatesta: His Life and Ideas, p. 191]

Por lo tanto, "nosotros como anarquistas y trabajadores debemos incitar y alentar" a los trabajadores y a otros sectores oprimidos "a luchar, y a unirseles en sus luchas". [Malatesta, Op. Cit., p. 190] Esto es así por tres razones. Primera, la lucha ayuda a generar ideas libertarias y movimientos que podrían ayudar a las sociedades existentes a ser más anarquistas y menos opresivas. Segunda, la lucha crea gente, movimientos y organizaciones que son de naturaleza libertaria y que, potencialmente, pueden reemplazar al capitalismo con una sociedad más humana. Tercero, porque los anarquistas son parte de los oprimidos y por lo tanto tienen interés en tomar parte y mostrar solidaridad con las luchas y movimientos que pueden mejorar nuestras vidas aquí y ahora ("una agresión a uno es una agresión a todos")

Como veremos en la sección J.2 los anarquistas fomentan la acción directa dentro de las luchas sociales tanto com discuten las ideas y teorías anarquistas. Sin embargo, lo que es importante notar aquí es la lucha social es un signo de que las personas están pensando y actuando por sí mismas y trabajando juntas para cambiar las cosas. Es completamente correcto Howard Zinn:

"la desobediencia civil... no es nuestro problema. Nuestro problema es la obediencia civil. Nuestro problema es que un número de personas alrededor del mundo ha obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra, y millones han sido asesinados debido a la obediencia... Nuestro problema es que la gente es obediente alrededor del mundo ante la pobreza, el hambre, la estupidez, la guerra y la crueldad. Nuestro problema es que las personas son obedientes mientras las cárceles están llenas de ladrones de poca monta, mientras los grandes ladrones conducen el país. Ese es nuestro problema." [Failure to Quit, p. 45]

Por lo tanto, la lucha social es una cosa importante para los anarquistas y tomamos parte en ella tanto como podemos. Más aún, los anarquistas han más que participar. Estamos luchando para deshacernos del sistema que causa los problemas contra los cuales lucha la gente. Explicamos el anarquismo a aquellos que están involucrados con nosotros en las luchas y buscamos mostrar la relevancia del anarquismo en la vida cotidiana de las personas, [lo hacemos] a través de tales luchas y [en] las organizaciones populares que ellas crean.Al hacerlo tratamos de popularizar las ideas y métodos del anarquismo, es decir la solidaridad, la autogestión y la acción directa.

Los anarquistas no se dedican a la propaganda abstracta (volverse un anarquista, esperar la revolución, si hiciésemos eso, en las palabras de Malatesta, "ese día nunca vendrá.") [Op. Cit., p. 195]). Sabemos que nuestras ideas sólo serán escuchadas y respetadas cuando podemos mostrar su relevancia en la vida de la gente en el aquí y ahora y mostrar que un mundo anarquista es tanto posible como deseable. En otras palabras, la lucha social es la "escuela" del anarquismo, los medios por los cuales las personas se vuelven anarquistas y las ideas anarquistas son puestas en acción. De ahí la importancia de las luchas sociales y de la participación anarquista en ellas.

Antes de discutir cuestiones relacionadas con la lucha social, es importante señalar aquí que los anarquistas se interesan por las luchas contra todas las formas de opresión y no se limitan a cuestiones puramente económicas. La naturaleza jerárquica y explotadora de la economía capitalista es sólo una parte de la historia, se necesitan otras formas de opresión para mantenerla en movimiento (sin mencionar aquellas asociadas con el estado) que son el resultado de su funcionamiento (sumadas a aquellas heredadas de sistemas previos de clase y de jerarquías). La dominación, la explotación, la jerarquía y la opresión no se limitan al mundo laboral. Infectan nuestras casas, nuestras amistades y nuestras comunidades. Necesitan ser enfrentadas en todos lados, no sólo en el trabajo.

Así, los anarquistas están convencidos de que la vida humana y la lucha contra la opresión no pueden ser reducidas al dinero y, de hecho, "la propensión al reduccionismo económico es ahora realmente oscurantista. No solamente comparte la tendencia burguesa de representar el egoísmo y los intereses de clases como piezas centrales de la historia sino que también denigra todo intento de trascender esta imagen de la humanidad como un ser meramente económico... describiéndola como meramente 'marginal' en el mejor de los casos, como 'ideología bienintencionada de clase media' en el peor, o despectivamente, como 'divertimento', 'utopía' y 'poco realista'... El capitalismo, sin dudas, no creó la 'economía' o los 'intereses de clase', pero subvirtió todos los rasgos humanos --sean el pensamiento especulativo, el amor, la comunidad, la amistad, el arte o el autogobierno-- con la autoridad del cálculo económico y el imperio de la cantidad. Su 'balance final' es la suma de las hojas de balance y su vocabulario básico consiste de simples números" [Murray Bookchin, The Modern Crisis, pp. 125-126]

En otras palabras, cuestiones tales como la libertad, la justicia, la dignidad individual, la calidad de vida y otros no pueden ser reducidas a categorías de la economía capitalista. Los anarquistas piensan que cualquier movimiento radical que lo haga falla en comprender la naturaleza del sistema que está combatiendo (de hecho, el reduccionismo económico le hace el juego a la ideología capitalista). Así, cuando los anarquistas forman parte y alientan la lucha social no tratan de restringirla o reducirla a cuestiones económicas (por muy importantes que sean). Los anarquistas saben que el individuo tiene más intereses que sólo los materiales y consideramos esencial considerar las necesidades emotivas, de la mente y el espíritu tanto como las del estómago:

"La lucha de clases no se centra sólo alrededor de la explotación material sino también alrededor de la explotación espiritual. Además, emergen cuestiones completamente nuevas: actitudes coercitivas, la calidad del trabajo, la ecología (o expresado en términos más generales, opresión psicológica y ambiental)... Términos como 'clases' y 'lucha de clases', concebidas casi completamente como categorías y relaciones económicas, son demasiado unidimensionales para expresar la universalización de las luchas. Usá estas expresiones limitadas si te gustan (el objetivo es todavía una clase dominante y una clase social), pero esta terminología, con sus connotaciones tradicionales, no reflejan el alcance y la naturaleza multi-dimensional de la lucha... [y] no abarca la revuelta espiritual y cultural que está tomando lugar junto con la lucha económica." [Post-Scarcity Anarchism, pp. 151-2]

Para los anarquistas, la explotación y la dominación de clase son sólo parte de un sistema más amplio de dominación y jerarquías. Sin embargo, las ganancias materiales nunca podrán compensar por las relaciones sociales opresivas. Como dice el personaje anarquista creado por la escritora anarquista de ciencia ficción Ursula Le Guin, los capitalistas "piensan que si la gente posee suficientes cosas estarán contentos de vivir en prisión." [The Dispossessed, p. 120] Los anarquistas disienten, y la experiencia de la revolución social en los "prósperos" años 60 lo demuestran.

Esto no es sorprendente, en definitiva, ya que el "antagonismo [entre clases] es más espiritual que material. Nunca habrá un sincero entendimiento entre patrones y trabajadores... porque los jefes por sobre todo quieren permanecer jefes y asegurarse siempre más poder a expensas de los trabajadores, así como a través de la competición con otros patrones, mientras los trabajadores están hartos de los jefes y no quieren ninguno más." [Malatesta, Op. Cit., p. 79]