Fabio Luz
Luz se alineó con la corriente anarquista libertaria basada en los principios fundamentales de Piotr Kropotkin, Elisée Reclus y Errico Malatesta. A pesar de ser un intelectual de clase media, un «burgués», como se definía, estuvo ahí y participó en las iniciativas de lxs trabajadorxs anarquistas, impartiendo conferencias y mítines, y escribiendo en la prensa obrera (A Plebe, A Vida, Voz da União, Spartacus, etc.). Un proyecto al que dedicó mucho tiempo, en el área de la educación, fue la creación en 1904 de la Universidad Popular de Enseñanza Libre de Rio de Janeiro, con la finalidad de formar científicamente y políticamente al proletariado, que, aunque duró pocos meses, dio lugar a la participación de importantes intelectuales cariocas, como Elisio de Carvalho, Felisbelo Freire, Rocha Pombo, Evaristo de Marais, Pedro Couto, José Veríssimo y otrxs; Luz impartió la asignatura de higiene.
Siempre fiel al anarcocomunismo y sabedor de la necesidad de la literatura como herramienta de educación, de discusión y de propaganda anarquista, escribió folletines, obras didácticas infantiles y novelas de temática social y de orientación ácrata, y colaboró en una imprenta libertaria.
Entre sus obras más famosas, todas muy influenciadas por el tolstoismo mesiánico, podemos destacar Novelas (1902), Ideólogo (1903), Os emancipados (1906), Virgem-Mãe (1908), Elias Barrão e Xica Maria (1915), Nunca! (1924) o Manuscrito de Helena (1951).
En 1914 participó en la creación del Centro de Estudios Sociales, donde impartirá conferencias. Cuando estalló la Revolución rusa en 1917, Luz, junto con José Oiticica, fueron los que más combatieron las pretensiones bolcheviques de control de la clase obrera brasileña, formando el grupo «Os Emancipados» y desde los periódics A Luta Social y Revolução Social, publicaciones en «guerra textual» contra los bolcheviques. No perdía ninguna oportunidad para hacer proselitismo del anarquismo, como cuando tomó su silla en la Academia Carioca de las Letras o participando en infinidad de tertulias. Fábio Luz, que murió el 9 de mayo de 1938 en Rio de Janeiro (Brasil), fue una de las figuras más destacadas del anarquismo brasileño, propagador del amor libre en las filas revolucionarias, defensor del higienismo, de la pedagogía libertaria y del ecologismo.