A.2.11 ¿Por qué están los anarquistas a favor de la democracia directa?
Para los anarquistas, el voto democrático directo sobre decisiones políticas dentro de las asociaciones libres es el contrapunto político del acuerdo libre. La razón es que "muchas formas de dominación pueden ser emprendidas de "una manera (...) libre, no-coercitiva (...) y es ingenuo (...) pensar que la mera oposición al control político en sí nos llevará al final de la opresión" (John P. Clark, Max Stirner's Egoism, p.93). Una vez que una persona se asocia a una comunidad o a un puesto de trabajo, él o ella se convierte en un miembro de esa asociación. La asociación se organiza alrededor de una asamblea de todos sus miembros (en el caso de grandes centros de trabajo y de pueblos, esta puede ser un sub-grupo funcional tal como una oficina específica o un barrio). En esta asamblea, en acuerdo con otras, se define el contenido de sus obligaciones políticas.
Actuando dentro de la asociación, la gente debe ejercer juicios críticos y elegir, es decir, gestionar sus actividades. Lo cual quiere decir que la obligación política no se le debe a una entidad aparte por encima del grupo o sociedad, tal como el Estado o la empresa, sino al resto de miembros (los "con-ciudadanos"). Aunque el pueblo en asamblea legisla colectivamente las reglas que gobiernan su asociación y están sujetos a ellas como individuos, también son superiores a ellas en el sentido de que esas reglas siempre pueden ser modificadas o abrogadas. Colectivamente, los "ciudadanos" asociados constituyen la autoridad política, pero como esta autoridad está basada en relaciones horizontales entre ellos mismos y no en relaciones verticales entre ellos y la élite, la "autoridad" es no-jerárquica ("racional" o "natural", ver sección B.1 - Por qué los anarquistas están en contra de la autoridad y la jerarquía?). Claro que podría alegarse que si estás en minoría, eres gobernado por otros. Ahora bien, el concepto de democracia directa tal como la hemos descrito no está necesariamente ligado al concepto de gobierno de la mayoría. Si algunos se encuentran en minoría en una votación particular, esa persona tiene entonces que elegir si consiente o se niega a reconocer la decisión como obligatoria.
Negar a la minoría la oportunidad de ejercer su juicio y su elección es infringir en su autonomía e imponerle una obligación que no ha aceptado libremente. La imposición a la fuerza de la voluntad mayoritaria va en contra del ideal de la obligación auto-asumida, y por eso va en contra de la democracia directa y la libre asociación. Por lo tanto, lejos de ser una negación de la libertad, la democracia directa dentro del contexto de la libre asociación y la obligación auto-asumida es la única manera de alimentar la libertad. No hace falta decir que, una minoría, si permanece dentro de la asociación, puede apelar su caso y tratar de convencer a la mayoría de su error. Los lazos entre las asociaciones siguen el mismo modelo que las asociaciones mismas. En lugar de individuos unidos en una asociación, tenemos asociaciones unidas en confederaciones. Los enlaces entre asociaciones dentro de una confederación son de la misma naturaleza horizontal y voluntaria que en las propias asociaciones, con los mismos derechos de "voz y salida" de sus miembros. El funcionamiento de tal confederación se perfila en la sección A.2.9 - ¿Qué tipo de sociedad desean los anarquistas? - y se discute en mayor detalle en la sección I - ¿Cómo desearía un anarquista que fuese la sociedad?.