A.2.10 ¿Qué significará y qué se obtendrá con la abolición de la jeraquía?

De Ateneo Virtual
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La creación de una nueva sociedad basada en las organizaciones libertarias tendrá un incalculable efecto en la vida diaria. El potenciamiento de millones de personas transformará la sociedad en maneras que hoy día sólo podemos imaginar.

Sin embargo, hay muchos que consideran estas formas de organización impracticables y condenadas al fracaso. Contra los que dicen que tales organizaciones no autoritarias, confederales solamente causarán confusión y desunión, los anarquistas mantienen que la forma de organización estadista, centralizada y jerárquica produce indiferencia en vez de compromiso, crueldad en lugar de solidaridad, uniformidad en vez de unidad, y élites privilegiadas en lugar de igualdad. Más importante, tales organizaciones destruyen la iniciativa individual y aplastan la acción independiente y el pensamiento crítico. (Para más información sobre la jerarquía, ver la sección B.1 - ¿Por qué los anarquistas están en contra de la autoridad y la jerarquía?).

Que la organización libertaria es capaz de funcionar y se basa en (y fomenta) la libertad se demostró en el movimiento anarquista español. Fenner Brockway, secretario del Independent Labour Party británico, visitando Barcelona durante la revolución de 1936, notó que "la gran solidaridad que existía entre los anarquistas se debía que cada individuo dependía de sus propias fuerzas y no del liderazgo (...) Las organizaciones deben, para tener éxito, ser combinadas con gente de pensamiento libre; no una masa, sino individuos libres" (citado por Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo, p. 58)

Como ya se ha indicado abundantemente, las estructuras centralizadas y jerarquicas limitan la libertad. Como Proudhon apuntó: "el sistema centralista es muy bueno con respecto al tamaño, la simplicidad y la construcción: le falta sólo una cosa - el individuo deja de pertenecerse a sí mismo en tal sistema, no puede apreciar su propio valor, su vida, y nadie se da cuenta de él" (citado en Paths in Utopía, Martin Buber, p.33).

Los efectos de la jerarquía pueden verse por todo alrededor. No funciona. La jerarquía y la autoridad existen por todas partes, en el trabajo, en la casa, en la calle. Como dice Bob Black, "Si pasas la mayor parte de tu vida recibiendo órdenes o besando culos, si te acostumbras a la jerarquía, te convertirás en pasivo-agresivo, sadomasoquista, servil y estupefacto, y llevarás ese peso en todos los aspectos del resto de tu vida." (The Libertarian as Conservative, The Abolition of Work and other essays, pp. 147-8).

Esto significa que el fin de la jerarquía traerá consigo una transformación masiva en la vida cotidiana. Implicará la creación de organizaciones centradas en el individuo dentro de las cuales todos podrán ejercitar y desarrollar sus habilidades al máximo. Implicandose a si mismos y participando en las decisiones que les afecten a ellos, a su lugar de trabajo, a su comunidad y sociedad, pueden asegurar el pleno desarrollo de sus capacidades individuales.

Solamente la autodeterminación y el acuerdo libre en cada nivel de la sociedad podrá desarrollar la responsabilidad, la iniciativa, la inteligencia y la solidaridad de los individuos y la sociedad completa. Únicamente una organización anarquista permite acceder a y utilizar el vasto talento que existe dentro de la humanidad, enriqueciendo a la sociedad a través del mismo proceso que enriquece y desarrolla al individuo. Solamente involucrando a todos en el proceso de idear, planear, coordinar e implementar las decisiones que los afectan podrá florecer la libertad y podrá desarrollarse y ser protegida la individualidad. La anarquía desatará la creatividad y el talento de las masas populares esclavizadas por la jerarquía. La anarquía beneficiará incluso a aquellos que dicen beneficiarse por el capitalismo y sus relaciones autoritarias. Los anarquistas "mantienen que ambos, los que mandan y los que son mandados son estropeados por la autoridad; ambos, explotadores y explotados son estropeados por la explotación" (Piotr Kropotkin, Act for Yourself, p. 38). Es así porque "en cualquier relación jerárquica el que domina al igual que el que es dominado paga un precio. El precio pagado por 'la gloria de mandar' es verdaderamente pesado. Cada tirano se resiente de sus obligaciones. El está condenado a arrastrar el peso muerto del durmiente potencial creativo de sus subordinados por el camino de su excursión jerárquica" (The Right to be Greedy, For Ourselves).